Cumpliendo retos... [Jack Rindo]

Me encontraba aburrida, por lo que el instinto me llevó hacia el puente. No era horario de clases y no llevaba el uniforme. Al llegar al centro de la construcción me detuve y me apoyé en la barandilla. La brisa movía mi pelo al viento, pero yo notaba que me faltaba algo... Pero no sabía el qué. Mientras pensaba en ello, oí unos pasos que se acercaban desde mi derecha.

Hace unos dias, mande una carta a mi familia... Les iba a todos muy bien, y me alegraba saberlo. Ya que se habian acabado las clases, y no tenia nada mejor que hacer, creo que ire a ver que tal esta mi lechuza, llevo dias sin verla. Sali de mi habitación, y llegué al puente, a lo lejos se podia divisar una figura de alguien que estaba apollada en la barandilla del puente, me fui lentamente hacercando a aquella persona, hasta que estuve lo bastante cerca, como para poder ver que era una chica, y que era Angi. Llegue hasta donde ella estaba, y me puse a su lado tambien, apollado en la barandilla.

-Holaa Angi -

Me volví al oír mi nombre. Me sorprendió encontrarme con los eternos ojos de Jack. De pronto, supe qué era aquello que tanto me faltaba. Me acerqué a Jack, le miraba de otra manera, no con la amistad que normalmente tenía, si no de un modo más... no sabría describirlo. Podría llamarse más adulto, pero en mi caso, conservaba mi deje infantil que tanto me gustaba.
- Hola, Jack- pronuncié las palabras en un tono normal, pero dando a entender que estaba feliz de verle. Sonreí pícaramente y me puse de puntillas para colocar mis labios sobre los suyos. Definitivamente, llevaba mucho tiempo deseando hacer aquello.

Mire con una sonrisa a Angi. Aunque, lo que hizo unos segundos despues de que me saludara, me vino por sorpresa. "Al menos, podria decir: Hola ¿Que tal?. y yo: Muy bien, y ¿tu?. Pero ... No, ella se paso tres pueblos." Pensé, mientras me daba cuenta de que nuestros labios estaban juntos. Lo unico que hice, fue cerrar los ojos, y corresponder al beso. Aunque, la verdad no queria hacerlo. Pero, al fin y al cabo era mi amiga... y, tampoco queria hacerle mucho daño. Aunque, solo por esta vez, que ella se junte otra vez a mis labios, y la mato. Queria saber porque hizo esto... ¿me querria?. Al cabo de un rato, me separe de ella, intentando y deseando que la tierra me tragase, no se porque correspondi a su beso, hice algo que no es normal en mi... ya que yo no sentia nada por ella... Bueno, y aprovechando que todo esto acabo, creo que llego la hora de resolver dudas.

-Angi... ¿Porque lo hiciste? -

Sorprendentemente y en contra de toda lógica, Jack correspondió al beso. Había imaginado que se apartaría o algo así, pero imagino que, por tener un poco de tacto por una vez en su vida, simplemente me siguió la corriente. Lo malo fue cuando me pidió explicaciones. Lo cierto era que no sabía muy bien por qué lo había hecho. ¿No dicen por ahí eso de "un beso no es explica, se practica"? Pues, eso, que no se explica. Pero no podía dejar así a mi amigo.
- Estee... lo siento... esque... soñaba despierta cuando tú llegaste y... bueno... me pillaste desprevenida- Me llevé una mano a la nuca y saqué un poco la lengua en una expresión un tanto cómica para que se ablandara y no se enfadase.
Yo no sentía nada por Jack, por supuesto, pero no lo pude evitar... Quieras que no, el chico es guapo, eso no se lo quita nadie...

Escuché a Angi, y rei. "¿Se pensara que soy tonto?, vamos, me besa, y me miente encima, esque, lo que ella me dijo, seguro que no se lo cree ni ella vamos, ni a tiros." Pensé, mientras la miraba con mala cara. "Encima que lo aguanto, cuando facilmente, podia haberme ido... y si me hubiera enfadado mucho, seria peor." Pensé.

-Esque, no, no me entra en la cabeza. Llego yo, te saludo, me saludas, y me besas. ¿Y dormias?. - dije enfadado -Venga, dime enserio porque lo has hecho, si yo no voy ha hacerte nada, pero no pienses que me chupo el dedo, y que me voy a tragar eso...

Parecía que a Jack le empezaba a parecer mal la mentira, así que decidí sincerarme... Había una razón que estaba clara, pero la otra no tanto... Bueno, era mi amigo, imaginé que lo entendería y esperaba que se lo tomase bien, solo porque se lo había dicho.
- Bueno, te voy a ser sincera, lo hice por dos razones- hice una pausa en este punto y miré a los ojos de mi amigo.- La primera es que me retó Elianne a que lo hiciese... La segunda... es que no hubiese aceptado el reto si a mi no me apeteciese hacerlo...- cerré los ojos y los puños con fuerza, como cuando esperas un golpe, yo esperaba algo peor. El enfado de mi amigo.

Escuché a Angie, poco a poco, se me fue pasando el enfado, me estaba diciendo la verdad, o almenos, eso parecia, y, si hubiera sido yo, habria seguido mintiendo sin pensarmelo dos veces la verdad. Aunque, al escuchar lo del reto... me recordo ha hace mucho tiempo, con Kyle, yo... y otro chico más, pero no me acordaba del nombre. Nos llamabamos "Los Hogwarts", y siempre gastabamos bromas, nos lo pasabamos muy bien. Suspire, intentando relajarme un poco más. Vi la reacción de Angie, cerro los ojos como si tuviera miedo de algo. ¿Seria de mi porque me notaba enfadado?.

-Mira, sabes que, no pasa nada. Yo, tambien se lo que es recibir un reto, y no poder rechazarlo. Una pregunta... ¿ que hacias en el puente?

Seguía esperando un golpe que no llegaba, así que abrí los ojos muy despacio, con miedo aún de lo que pudiese a ocurrir. Al final parecía que no había enfado y por esa razón me relajé un tanto.Pareció que mi amigo estaba dispuesto a olvidar lo sucedido y, aunque mi reto no estaba cumplido, conservaba a Jack como amigo. Decidí responder a su pregunta.
- Bueno, simplemente me aburría y dejé a mis piernas guiarme hasta aquí. ¿Qué es de ti?

Escuché a Angie, yo sabia muy bien lo que era aburrirse, lo estaba la mayoria de mi tiempo libre.

-Pues... Venia a ver a mi lechuza, hace tiempo que no la veo, y me gustaria saber como esta... Pero, paso... lo que paso... y no he ido a verla. -

Dije, mientras me apollaba en la barandilla, y un con un leve sonrojo en las mejillas.

-¿Me acompañas a ver a mi lechuza?

Me sorprendió gratamente la pregunta de Jack. Después de todo, parecía que nuestra amistad se encontraba intacta, y acepté la invitación con la mejor de mis sonrisas. Por supuesto, no me fue desapercibido el color de las mejillas de mi amigo, pero no le di mayor importancia, pues yo debía de estar si no del mismo color, aún más parecida a un tomate.
- Por supuesto que te acompaño, de hecho, será un placer.

Escuché a Angie, y empezamos a andar hacia la lechuceria, no estaba muy lejos del puente a decir verdad, pero se tardaba un rato. Al cabo de un rato, de estar andando sin decirnos nada, era tambien un poco incomodo, pero pude aguantar sin que se me escapara alguna tonteria como me solia pasar en estos momentos de tension. Cuando llegamos a la lechuceria, solo estaban unas cuantas lechuzas, las otras estaria entregando cartas alomejor.

-¡Ah!, Corvi.

Dije mientras miraba como mi lechuza se ponia en mi hombro. Aunque, a decir verdad, no me gustaba mucho su nombre, algun dia me pondre a pensar y le pondre otro mejor.



~Corvi~

Spoiler:

El trayecto hasta la lechucería se hizo pesado. La tensión entre los dos era realmente palpable y ninguno de los dos se atrevía a romper el silencio. Finalmente alcanzamos nuestro destino. Había más bien pocas lechuzas, pero una de ellas se acercó volando para posarse en el hombro de Jack. Era un animal realmente bello. Parecía ser que se llamaba Corvi. Decidí romper el silencio entre ambos.
- Tu lechuza es realmente bonita...- Me acerqué con la intención de acariciar al animal, pero paré frente a mi amigo, dudando- ¿Puedo...?- dejé la frase inconclusa, esperando la respuesta.

Mientras acariciaba lentamente a Corvi, escuché a Angie. Sonrei, y asenti con la cabeza, cuando Angie iba ha acariciar a Corvi, el se puso en su hombro, abandonando el mio. "Todo tuyo" Pensé.

-¿Tú tienes lechuza?, o algun animal.

Pregunte con curiosidad. Para mi, mi lechuza a sido mi mejor amigo, y unico compañero durante muchos años, no creo que me pudiera separar de él nunca. Me fije en la lechuceria un momento, solian llegar lechuzas, y luego, otras se iban.

Jack me permitió que acariciase al animal con un gesto de cabeza y éste pasó a mi hombro. Me encantaban los animales, todos ellos, y se me escapó una sincera sonrisa al acariciar al precioso ave.
- ¿Eh?No... lo cierto es que no... Lo más parecido a una mascota que he tenido ha sido el perro de mi tía, pero mi hermano es alérgico, por lo que nunca pude tener uno propio- me entristecí un tanto al pensar en mi familia de nuevo. Aún no llevaba bien lo ocurrido entre nosotros. Seguí acariciando a la lechuza de Jack, que por alguna razón aún no había abandodado mi hombro y se dejaba acariciar mansamente.