-Vale, vale, si no me lo quieres contar no lo hagas. El alcohol lo hará por ti-. Bromeó Elianne, sirviendo un fondito de su formula secreta y un poco de tequila. Tenía pensado hacer un par de margaritas, pero, a decir verdad, al final había pasado. Le ofreció el vaso a Hannah y ella misma lo vació de un golpe. Sintió el regustillo amargo del primer trago del alcohol, llevaba mucho tiempo sin beber en serio.