Acaban de darnos el alta en san mungo y ya estamos de nuevo las dos por las calles, la nieve bajo mis pies, el frio , la luz del sol, es todo tan perfecto. Mama dice que primero tendre que comprarme una varita. Me parece genial. El señor Ollivander nos visito en san mungo. Mi madre y el se conocian de antes. Cuando eran pequeños. Segun mi madre y Ollivander, dicen que hace unos años el se quedo en nuestra casa unos meses, Para mi es imposible recordarlo.
Por la calle algunos saludan a mi madre y la abrazan. Mi madre conoce a algunos y a otros no consige recordar. Casi nadie me saluda. Algunos viejos amigos de mi madre y un par de vendedores. Por fin llegamos frente a la puerta de ollivander's