Mi maleta y yo llegamos por fin a Hogwarts.

Chloe iba saltando felizmente por el recibidor (otra vez) cuando tropezó con una maleta que había en el suelo. Por supuesto cayó de la manera más aparatosa que se pueda imaginar y se levantó muy enfadada mientras se sacudía el polvo de la falda. Se había levantado de muy buen humor y ahora esa tonta maleta le venía a estropear el día. Buscó con ansias asesinas al dueño de la maleta y se encontró con una chica.

-¡Oye tú!, ¿se puede saber por qué tu maleta está estorbando el paso?

Chloe resopló furiosamente.

-Estoy bien, pero podría haber estado mucho peor por tu culpa, más te vale que tengas más cuidado para la próxima vez, no soy de las que tienen paciencia.

Chloe miró con más detenimiento a la chica, no la había visto antes.

-¿A qué casa vas?¿y a qué curso?, nunca antes te había visto- dijo extrañada.

Lo siento.

La chica parecía algo fría. Pero, fuera como fuera, no quería empezar mal la relación con ella. No deseaba ningún problema con nadie.

Me han dicho que mi casa se llama Rav.. Ravin.. Ravenclow, o algo así. Lo cierto es que estoy algo perdida. Es la primera vez que vengo a Hogwarts. Dije enseñando la sonrisa más amigable que podía. Tal vez se me presentara la oportunidad de entablar amistad o, por lo menos, una guía para lo poco que quedaba de día.

Chloe cambió su pose de enfado a una llena de curiosidad.

-Vas a Ravenclaw, ¡cómo yo!, ¿y cómo es que nunca antes habías venido Hogwarts?, ¿eres nueva?, ¿por qué has venido?

Chloe estaba realmente interesada por el tema.

-¿Y quién te ha enseñado?, ¿es un mago poderoso?, ¿es famoso?, cuenta, cuenta.

Chloe quedó satisfecha con la explicación, a pesar de que era muy raro que un mago con semenjantes poderes viviera entre muggles.

-Si claro. Toda mi familia ha sido maga desde tiempos inmemoriales- dijo Chloe apretendo los dientes. Su familia, su odiada familia.

Chloe sonrió.

-Puede que sí, pero no necesariamente, de todos modos- añadió misteriosamente- sé hacer algunos hechizos que otros no- "maldiciones para ser más exactos" dijo para sus adentros.

Chloe se emocionó ante la idea de ser la guía de alguien. Era algo que nunca había hecho y le apetecía.

-¡Claro!, yo te enseño todo lo que quieras, el colegio, los alrededores, el campo de quidditch, todo. ¿Por donde quieres empezar?

Chloe dudó, no sabía donde llevarla primero.

-Pues no sé... ¿quieres ir a la torre de Ravenclaw y dejas tus cosas?

Me parece bien. Así aprovecharé para ponerme mi uniforme.

Sonreí.

Chloe dio saltitos de emoción y se acercó a Colosqui, tras lo cual empezó a tirarle de la mano.

-¡Pues vamos!, la sala común te va a encantar, es acogedora y calentita en invierno, aunque en verano hace un poco de calor, si no hay mucha gente se está muy bien y se trabaja a gusto. Las habitaciones son un poco sosas, pero la mía está guay, como mis compañeras se trasladaron a otra, la he decorado yo a mi gusto, tengo mucho espacio.

off: empiezas tu o yo en la torre?

No pude evitar emocionarme. Parecía que Chloe estaba contenta de enseñármelo todo, y eso a mí me alegraba mucho. Me era imposible dejar de sonreír.

¡Vamos allá! Reí. Y me dejé llevar por ella, dejando atrás la entrada.

Chloe cogió la mano de Colosqui y tiró de ella hacia la torre de Ravenclaw, lista para empezar un día de aventuras.



Nota: me voy a la torre =)