De noche... (Chloe, yo y Corvi)

-¡Tienes razón! Sonreí. -A mí tampoco me gusta leer la mente... Reí. Noté que se apretaba sus manos. Acerqué mi mano a la suya y se la toqué. -Ps qué te puedo contar? Sonreí. -Llevo unos años aquí... pero no tantos como mi primo Draco. Que por cierto, no lo veo. Me gusta la música. De hecho, estoy componiendo. Me gustaría, un día, formar una banda. Le dije. -Y hablando de música... ¿te vienes mañana en la noche? Damos una fiesta en nuestra sala común. Le dije. -Tendrémos de todo... incluso bebida que me traje de Londrés.

Chloe sonrió, una fiesta estaría bien, pero tenía tantos deberes y tanto que estudiar, además, tenía que poner al día unas gestiones de sus casas. Estaba remodelando una de ellas y tenía que ver las cuentas y todo eso, eso de ser independiente era un poco cansino.

-A mí también me gusta la música, aunque no toco ningún instrumento. No sé si podré ir a la fiesta, tengo muchos deberes y además tengo que ver unas cosas de mi casa de... ¡ay!, nunca me acuerdo del sitio donde está, bueno, la que está cerca de Londres, da igual.

Le sonreí. -¡No te preocupes! Eso lo puedes hacer mañana. Le dije. -Si quieres, te puedo ayudar! Pero también hay que divertirnos un rato. La fiesta sin ti no sería lo mismo. Le dije, poniendo carita de ángelito.

Chloe sonrió.

-Ay gracias, pero lo siento, llevo demasiado tiempo retrasándolo y además, no me apetece mucho ir de fiesta y encima con los de tu casa. Oye, ¿tú sabes algo de propiedades?, bueno da igual, ya me las arreglaré yo sola.

-No, no...! Sonreí. -¡Cuéntame! Algo de eso sí sé... Le sonreí. La verdad quiería pasar mas tiempo con ella.

Chloe se recostó mirando el cielo.

-Vah, no importa, estoy arreglando una de mis casas- dijo cerrando los ojos.

Volví acostarme a su lado. Le miré. -¡Wow! Te puedo ayudar...! Le dije. -Me encantaría! Sonreí.

Chloe sonrió.

-No la estoy arreglando yo bobo, ¿me ves a mi capaz de ponerme a trabjar en una casa de obrera?, estoy pagando para que la arreglen, aunque yo he diseñado los cambios.

-¡Wow! Sonreí. -¿Así que eres diseñadora también? Le pregunté. Sonreí. -La verdad es que no te veo trabajando a ti jejeje. Reí. -Con todo respeto! Volví acostarme en la hierba mirandole los ojitos.

Chloe rio.

-No, no soy diseñadora. Sólo he dicho como me gustaría que quedase la casa y alguien ha hecho mis sueños realidad sobre un papel para indicar a los demás. Y, no, yo no trabajo, nunca. ¿Para qué trabajar cuando alguien puede hacerlo por mi?

-Tienes razón! Sonreí, mirando sus ojitos de esmeralda. -Bueno, reconozco que harías muy buen trabajo si escogieras ser diseñadora. Se lo dije, mientras jugaba con su lindo y largo cabello. Olía tan bien que se me antojaba estar cerca de ella. Ya el tiempo pasaba volando. -¿Estás viendo esa estrella? Le enseñé la estrella que más brillaba en el cielo. -Quiero que sea nuestra! Le sonreí.

{ regreso en 2 horas ^^ }

Chloe aplaudió.

-Vale, ¿y cómo la llamamos?

Ví que aplaudió. Sonrio. -¿Qué se te ocurre? Le pregunté mirando la estrellita xD.

Chloe se lo pensó mientras hacía ángeles en el césped mojado.

-Pues no sé, ¿Estrellita?

Sonrio. -Me gusta! No pensamos mucho jeje Cuando no estaba atenta, me dí la vuelta y le hize coskillitas. Rio. -jijiji

Fede se puso a hacerle cosquillas a traición y a pesar de que intentaba controlarse, no podía parar de reir, era muy cosquillosa.

-Para Fede- le pidió entre risas- soy muy cosquillosa, por favor para- dijo riendo.

-Jejeje... Rio. -Tendrás que pararme tú xD Sigo, pero esta vez despasito xD.

Chloe intentó apartar a Fede, pero era demasiado fuerte para ella.

-Pues me tendrás que decir tú como.

-Mmm... Todavia estaba medio encima de ella, mirando sus lindos ojitos. -si te digo como, seguro me vas a matar...!

-Pero como no me importa morir en tus brazos, ps... Dejé de hacerle coskillitas, me acerqué a ella y le dí un besito en sus dulces labios. Fue el beso más tierno y lleno de amor que pude dar y recibir. Paré y le miré sus lindos ojitos. -¡Te quiero! Le dije mientras acarisiaba su carita y jugaba con mis dedos en su cabello. -No puedo explicar esto que siento, pero desde que nos conocimos siento algo muy bonito por ti...! Y ahora me siento mejor por habertelo dicho...! Le dije... estaba un poco triste temiendo que no me podía corresponder.

Fede la besó antes de que pudiera responder. Chloe se quedó un poco asombrada por eso, pero le dio tiempo a reaccionar y devolverle un poco el beso. Fede la acarició y jugó con su pelo mientras le confesaba su amor por ella, lo que dejó a la chica un poco asombrada.

-Eh...- no sabía que decir- mira Fede, de verdad, yo... no sé lo que siento por tí, y... no me quiero hacerte daño, gustas mucho, como amigo quiero decir, como algo más no sé...

Estaba anxioso por confesarle que me gustaba, todavia tenía miedo decirle que la amaba por temor a que no me corresponda... así que sólo me limité a decirle que me gustaba mucho e insinuarle un poco de mi amor.

Seguía mirando sus lindos y hermoso ojitos mientras jugaba con mis dedos en su largo y hermoso cabello.

-¡No te preocupes! Le dije. -Tampoco aspiro a que me ames. Le dije, aunque deseaba otra cosa. -No quiero perder esta amistad que nos une! Tú eres mi mejor amiga y no quisiera que esto se dañara...! Le dije. -Pero si alguna vez sentirémos distinto lo podemos intentar. Ahora sólo quiero que me dejes protegerte siempre, ser tu mejor amigo... puedes acudir a mí cada vez que lo necesitas. Seré tu sirviente siempre. Le dije echando una leve risita.

Chloe sonrió mirando a Fede, le conmovía un poco que le gustase tanto, pero a la vez se econtraba un poco incómoda, pero no lo suficiente como para pedirle que la soltara.

-Acepto tu proposición de amistad, protección y servidumbre, aunque te adiverto que en ese campo ya tengo a Andrew, que es un gran sirviente, así que vas a tener que esforzarte mucho para superarle- comentó risueña, soltó unas risitas.

Noté sus risitas. -¡No te preocupes! No hay nadie que te quiera tanto como yo...! Dije acarisiando su lindo y rubio cabello. -Soy capáz hasta de dar la vida por ti, princesa! Mis gestos me delataron. No tenía espejo, pero seguramente mis mejillas ya ardían de la emoción. Esto no me había pasado antes, pero sabía manejarlo.

Ya las horas pasaron volando... me gustaba estar en su linda compañia. -¿Tienes planes? Le pregunté mientras estaba mirando sus lindos ojitos y aún jugaba con su cabello. Ambos estabamos acostados en la hierba que aún no recibió el rocío de la madrugada. -Digo... podemos quedarnos a ver el amanecer. Le dije tiernamente.

Chloe rio un tanto incómoda.

-No es cosa de quien me quiere más, sino de quien me sirve mejor, y Andrew lo hace muy bien- dijo sonriendo.

Las horas pasaron, pero ellos seguían en la misma postura.

-Sería bonito ver el amanecer, pero me muero de sueño- dijo desperezándose como un gato- quiero dormir- afirmó con voz de niña pequeña.

-¡Me subestimes! Le dije con una sonrisa en mi cara. -Te voy a servir hasta que la muerte me lleve o... Pausa corta. -hasta que me maten! No voy a permitir que nadie te haga daño!

Quiería dormir... y lo noté en su voz y en sus ojitos. Me acomodé boca arriba para mirar las estrellas. -¡Ven! Abrí los brazos para que se acostára en mis brazos. -No es tan cálido como tu camita, pero tu sirviente fiel es más cálido jejeje. Solté una leve risita, mientras la abrazé a mi cuerpo. -¡Duerme! Que si pasa algo yo te despierto. Dije mientras le dí un besito en la frente y la abrazé para que pueda dormir.