Poción (Andrew)

Después de todo lo que había pasado y lo que quedaba por suceder, había que estar bien preparado y por ello, las varitas y sus hechizos no me bastaban.

Por eso había decidido pedir permiso en la escuela al profesor Snape para ir a comprar ingredientes para pociones -él me dejó ir encantado sobre todo tratándose de lo que era- e incluso me aconsejó llevarme su libro del Príncipe Mestizo, aunque eso ya lo había pensado porque las pociones seguían dándoseme de pena.

Ahora andaba por el Callejón Diagon en busca de una tienda de pociones para comprar ingredientes explosivos y cosas así que me ayudaran a defenderme de cualquier amenaza.

No he venido muchas veces al Callejón Diagón, ¿Vale?-me dije a mí misma.- Y hace tiempo que no vengo a comprar ingredientes para las pociones. Ya me llevo bastante mal con el acónito y la luparia.

- Pero eso no es lo que tengo que comprar.-murmuré para mí misma mientras abría el libro y miraba una página que tenía marcada. El cielo empezó a oscurecerse y miré hacia arriba frunciendo el ceño.- Ay, madre...

El pánico no se hizo de esperar y todo el mundo empezó a correr. Yo pensé rápido, cerré el libro, me lo coloqué bajo el brazo y empecé a caminar a paso ligero tras coger mi varita de detrás de mi oreja, donde la tenía puesta.

Me paré en seco con cara de sorpresa cuando un enmascarado me apuntó con su varita. ¿Enfrentarse a un mortífago? Mejor era huir. Me di la vuelta y corrí hacia otro lado.

(Qué cobarde xD)

[OFF: JAJAJAJAJA xD]

El mortífago no la siguio, pues algunos aurors habían llegado, y una desencadenada y emocionante batalla había comenzado entre mortífagos y aurors en el callejón Diagon, pero el caos era el dueño de la situación, ya varios edificios ardían en llamas, incluso personas [LOL] que corrían desesperadas.

Mientras Robin corría, mi silueta apareció delante de ella, cerrandole el paso, llevaba mi larga capa negra, mi antifaz y mi sombrero con punta, parecido al de algún mosquetero, pero más sencillo, los sombreros eran cosas que me encantaban, y no perdía la oportunidad de usarlo.

-Hola... Robin.-Dije de manera escalofriante.

(Personas ardiendo, madre mía xD)

Me paré en algunas ocasiones para ayudar a la gente lanzando Aguamentis por todos lados. Pero luego seguí corriendo para volver a Hogwarts, además ya había aurores por el Callejón que se encargarían de volver todo a la calma.

Miré un momento hacia atrás y luego volví la vista al frente, entonces una figura se apareció allí y me paré en seco, casi trastabillando. Lo reconocí y bajé la varita. Pero su voz daba escalofríos.

- Andrew... Has vuelto.-dije con tono nostálgico mientras corría y lo abrazaba.

(En la boca del lobo, toma xD)

[OFF: xD, seee, es que, ví los simpson, y cuando Homero se quema y corre todo tonto xD]

ON:

Casi por instino la abracé, ví hacía el frente, y algunos aurors caían muertos, pero varios mortífagos estaban fuera de combate, volví la vista a Robin separandome un poco.

-Nunca me he ido...-Dije con suavidad.-Pero parece que hoy moriras a mis manos...

(Creo que lo vi, me parece que me los he visto todos pero no me acuerdo xD)

Había apoyado la cabeza en su pecho y me reconfortaba volver a estar con él, por un momento cerré los ojos pero luego él se separó un poco y dijo algo que me sentó como una puñalada.

Me separé yo también de él, pero sólo lo suficiente para poder mirarlo a la cara con cara de confusión.

- ¿Me... Me vas a matar?

Tiene que matarme.-pensé mordiéndome el labio inferior mientras se me escapaba una lágrima de rabia. Corrí hacia un lugar seguro para dejar el libro de Snape allí y luego me quedé a dos metros de Andrew, con la varita en la mano.

- Yo no voy a matarte.-dije.

-Tienes que... Deja de ser esa niña pequeña que todos protegen... Te haces ver a tí misma como poca cosa.-

Al decir eso mi actitud cambio a una fría y severa, como si ya no me importara ser su amigo, pero era la unica forma que tenía para ayudarle.

[OFF: Sin inspiración, vuelvo al rato D:]

(Tranqui^^)

Fruncí el ceño y me sequé las lágrimas. Era verdad, todos me veían como una niña, Roikan, Harry... Me estaba empezando a enfadar.

- ¿Para qué? ¿Para convertirme en lo mismo que tú?-le dije.

Ahora estaba más enfadada que antes.

- Protego.-dije con la voz tensa.- Confundus. Si me matas no podré hacer nada contra Voldemort ni ayudarte.-dije.- Además, tú ya no quieres que te ayude, te has rendido.

-Protego.-Conjure indiferente para defenderme.

-Entonces evita tu propia muerte, Robin... Y Voldemort es como un cuervo, le encantan los objetos brillantes.-Die, aquella era una pista.

Inmediatamente agite mi varita, y lancé el hechizo "incendio" hacía Robin.

[OFF: Me cortaron la inspiración >.<]

(:O ¿Quién?)

Solté un grito y me tiré al suelo, pero muchas de las llamas me cogieron igual. Rápidamente me quité la túnica y la pisé. Miré a Andrew otra vez, ¿Estaba loco?

¿Objetos brillantes? Ahora no es momento de pensar en eso... Lo dejaré para después... Si salgo de ésta.

- Accio escoba.-murmuré para que no me escuchara mientras pensaba en la ubicación de mi vieja escoba normal y corriente. Hasta que llegara tendría que defenderme bien.

Un poco más allá había una caja de madera y la apunté con mi varita.

- Wingardium Leviosa.-dije.- Engorgio.

Después dirigí la caja, que había aumentado considerablemente de tamaño, hacia Andrew dispuesta a golpearle.

[Mi hermano, empezo a molestar ._.]

ON:

Una gran caja de madera venía hacía mí, apunté a esta y fue rodeada por humo desde mi varita, lanzando aquella caja ahora en dirección de Robin.

-Vamos, eso no es lo mejor de tí.-Agregué.

(Dish, déjalo para cuando te vuelva la inspiración^^)

Ahora la enorme caja se dirigía hacia mí. No me lo pensé dos veces y, cuando estaba a mitad de camino, apunté la caja de nuevo.

- Confringo.-me tapé la cara un momento por si me caía algo encima y luego miré a Andrew de nuevo.- Sectusempra. No me vengas con qué es lo mejor de nadie, y deja de usar esa niebla para todo.

-¡Draconifors!, ¡Engorgio!-Dije sacando la estatuilla de un dragón colacuerno hungaro y lanzadola al aire, impactandole ambos hechizos.

El dragón creció de tamaño y cobró vida, recibiendo el hechizo, pero al no ser un dragón real, solo se hicieron algunos cortes en su piel a causa del hechizo, aun así parecía tan real, que rugio y escupio fuego a un edificio, destruyendo otro con su cola, por mi parte me mantuve sereno, esperando a ver que hacía Robin.

-Vale, no más niebla, juguemos un poco...-Dije.

El dragón violentamente se dió vuelta, destruyendo con su cola las fachadas de los edificios cerca, al parecer quería acabar con Robin con un solo golpe de su mortifera cola.

[OFF: ¿Así esta bien? :3]

(O.O Tú, definitivamente quieres matarme)

Los ojos se me abrieron completamente por la sorpresa al ver aquel enorme dragón falso. Ahora sabía cómo debió sentirse Harry en el Torneo de los Tres Magos, pero yo lo admiraba por haber salido vivo.

Ay, madre, ¿Cómo salgo yo de ésta ahora?-pensé y, con un grito del susto, me tiré a un lado para esquivar su cola.

- ¿Esto lo ves como un juego?-pregunté aún tirada en el suelo. Me puse de pie enseguida y vi llegar a mi escoba. Salté y me subí sobre ella mientras esquivaba a duras penas otro coletazo del dragón que me alcanzó el brazo, rasgando mis mangas hasta verse mi piel y empezar a sangrar un poco. Hice una mueca de dolor dando un grito y estuve a punto de caerme.

-Viendolo a manera del esfuerzo que me cuesta a mí... Si es un juego.-Admití de manera desinteresada.

El dragón se quedo quieto por unos pocos segundos, varios aurores habían aparecido rodeandome, los mortífagos habían perdido esa batalla, sin embargo, los aurors estaban muy intimidados con ese dragón cerca.

-Te dare diez segundos de ventaja.... Pero no voltes a ver lo que pasara...-Dije con frialdad.

El dragón lanzó una bocanada de fuego hacía Robin para alejarla, despues violentamente se giro a los magos y uno alcanzó a devorarlo vivo, y con su cola consiguió acabar con cinco más de un solo impacto, los cuatro restantes, lanzaron varios hechizos hacía mí, pero no me moví, el dragón intercepto los golpes y fue lanzado con violencia a un edificio, acabandolo.

Todo ese humo levantado, tomo forma de una "vampiro-dragón", el cual se lanzó hacía los aurores restantes, todo ese humo entró a sus cuerpos, y tanto humo, acabo asesinandolos por dentro casi al instante, mire hacía el cielo, quedaban solo 2 segundos de ventaja.

[OFF: No, pero dijiste que atacara enserio D:]

(¿Yo cuándo dije eso? O.O)

Andrew daba escalofríos, pero no pude decir nada, pues el dragón me lanzó una llamarada de fuego y tuve que remontar el vuelo. No sabía por qué, pero le hice caso y no miré hacia atrás a pesar de la inmensa cantidad de ruido que había.

Volé a toda velocidad, diez segundos de ventaja, en ese tiempo me daría tiempo a salir volando del Callejón Diagón. Tuve la tentación de mirar atrás, pero me contuve y me concentré en salir de allí antes de que Andres volviera a intentar matarme.

(Tengo que ser muy buena para haber esquivado al dragón y los aurores no xD)

[OFF: Algo xD ... Y no se cuando lo dijiste, pero para que veas que te tomo enserio :3]

Robin había volado, pero en su camino en el aire, hechizos se cruzaban, aurors continuaban llegando al igual que mortífagos, los primeros como una luz blanca y los segundos como humo negro.

Mire al cielo, estaba algo lejos, pero no lo suficiente, comencé a correr como para seguirla, pero aunque pareciera que no la iba a alcanzar sabía lo que hacía.

Mi dragón falso se abrió paso destruyendo edificios, dí un agil salto, y este pasó debajo de mí, cayendo de pie en el lomo de este, alzando vuelo con fuerza, gracias a un hechizo, mi sombrero permanecía en su lugar, mi capa ondeaba con fiereza al igual que mi cabello, mi mirada estaba firme en Robin, pero mis ojos ahora eran escarlata, era cuestión de tiempo para que el dragón la alcanzara, este rugio con fuerza, como si intentara hacer que Robin se apresurara.

(Menos mal u.u)

No pude evitarlo, veía resplandores de colores neutros y tuve que mirar hacia atrás. Había una masacre de aurores muertos por el suelo de formas horrendas. Nuevos mortífagos y aurores hacían acto de aparición.

No pude fijarme en nada más porque Andrew se dirigía a mí a lomos del enorme colacuerno húngaro. Aquel dragón daba mucho miedo y apresuré mi vuelo cuando el dragón rugió. Mis ojos se abrieron de par en par cuando vi de casualidad los ojos de Andrew, ¿Por qué eran rojos?

- ¡Andrew, ¿Qué te pasa?!-grité, frustrada, mirando hacia delante para no darme ningún golpe.

No lo miraba mientras hablaba, o mejor dicho, gritaba, pero me daba miedo. Ya apenas era el mismo que me había... Besado.

- Te dije que no te rindieras.-sollocé sin mirarlo, y dudaba que me hubiese oído. Mi escoba, una muy común y cutre, no era muy veloz pero yo sabía sacar lo mejor de ella -no en vano era la buscadora de Hufflepuff desde hacía ya poco tiempo-por lo que me tiré en picado entre las casas, por allí no podría pasar el dragón.