Caminando (Melinda Waterson)

El día estaba siendo aburrido, tenia que estudiar, no podía salir del colegio, se lo había prometido a alguien importante.... Pero cansado de estudiar me dirigí por los caminos del colegio en busca de algún sitio por descubrir... una sala o quizás con suerte un pasadizo secreto....

Una de las paredes me pareció extraña, había un cuadro que estaba vació... unos pasos se escucharon a mi espalda, así que disimule un poco...

Cuando me gire una chica apareció, parecía simpática y guapa... “Hola...”

Andaba tranquilamente hacia el sitio ''secreto'' donde solía estudiar y pasar el rato, no era nada fuera de lo normal, era una simple sala con un sofá bastante grande y algunas estanterías, cuando ya estaba en la puerta ví a un chico por allí que se giró y me vio, ¿habría descubierto la sala??

-Hola, mm... Me llamo Melinda, ¿y tu eres...?

Le miré más detenidamente, era de Huffelpuff, era bastante guapo, y no parecía mal chico, eso me calmó un poco.

Su saludo fue bastante amigable y como cortesía le respondería con la verdad... “Hola, me llamo Daniel Black, aunque casi todo el mundo termina llamándome Dani...” Sonreí...

“Estaba un poco aburrido de estudiar y estaba buscando sitios interesantes...” Me toque el mentón ... “Bueno interesantes... mejor dicho sitios secretos, sabes el colegio esta lleno, me gusta los retos de encontrarlos...”

Volví a mirarla a los ojos... “Melinda y si no es mucho atrevimiento... ¿Qué es lo que buscabas tu por aquí?”

Estaba nerviosa, nunca le había contado a nadie lo de la sala, y estaba ya casi segura que el chico sospechaba algo y bueno, parecía muy amable y ya era hora de poder compartir aquel sitio con alguien, ¿no? Ahora el problema era como contárselo...

-A mi puedes llamarme Mel, es más fácil de apreder-Y respondí a su sonrisa con otra.

-A mi tambien me gusta mucho explorar lugares, encontrar pasadizos secretos y cosas así, parte de mi tiempo lo paso por los pasillos buscando, como dices tu cosas interesantes...-Luego empezé a revolverme el pelo, lo suelo hacer mucho cuando estoy nerviosa.

-Bueno, ya habrás notado el hueco del cuadro, prueba a tocarle la nariz al señor que está durmiendo dibujado.-Dije mirándole tímidamente a los ojos.

La chica parecía pero parecía que se estaba poniendo nerviosa, al parecer a ella también le gustaba investigar... Sonreí tratando de tranquilizarla... “Bueno si quieres podemos explorar juntos...”

Tras eso me dijo que me fijara en el cuadro que estaba mirando a su llegada y me pidió que le tocara la nariz... “Desde luego no lo hubiera sonsacado nunca, pero te dejo el honor, tu lo encontraste, y además las mujeres primero... y mas sin son tan simpáticas y bellas como tu...”

Me retire dejándole el paso para que me enseñara el pasadizo o lo que hubiera allí escondido... pero justo antes de que abriera el pasadizo pare su mano... “Si no quieres compartirlo lo entenderé....”

Daniel era tan majo como parecía, y pensándolo bien era un buen momento para ir acompañada en mis investigaciones del castillo, en eso se parecía bastante a mi, yo no conocía mucha gente que le gustara hacer esas cosas.

-Claro, será divertido ir a explorar juntos, yo puedo enseñarte pasadizos, atajos y salas secretas, pero tu tienes que enseñarme tus descubrimientos también-Dije sonriendo contenta.

Los cumplidos del chico hacían que mis mejillas se pusieran de un color rosado-Gracias, tu tampoco estas mal-Dije mirándole.

Cuando me disponía a enseñarle la sala me detuvo.-Sabes, creo que tu y yo podemos llevarnos muy bien y creo que compartiendo esta sala es una forma de empezar.-Dije intentando parecer tranquila, pero me resulataba bastante dificil pues esas cosas nunca las había compartido con nadie.

Luego toqué la nariz de la persona dibujada en el cuadro y el cuadro se apartó dejando al descubierto un pequeño pasillo.

-Pasa tu primero.-Le dije indicando el pasillo alumbrado por antorchas.

Su sonrisa era sincera y cada vez me parecía mas amable y simpática...

“Yo también conozco algunos sitios, será un placer compartir secretos...” sonreí... “Pero tienen que seguir siendo secretos, si no perderían el encanto de encerrarnos en ellos...”

Pase primero, era un largo pasillo, tome la varita y lanzando un encantamiento ilumine con ella....

“Sabes creo que eres la primera persona que conozco que le gusta investigar pasadizos...creo que nos llevaremos muy bien...” Saque la mano para ayudar a Mel

Él no paraba de sornreir, eso me tranquilizaba bastante.

-Si, uno se los encantos de los sitios secretos es que no lo conoce mucha gente y puedes estar tranquilamente en ellos sin tener miedo de que te interrumpan.

-Tu también eres el primer chico que conozco que le gusta explorar el colegio, y el primero con el que comparto mis descubrimientos.-Sonreí.

Pasó encendió una luz y me tendió la mano para ayudarme. Cogí su mano, salté el pequeño esclón y me puse a su lado, el pasillo era algo estrecho, pero cabían dos presonas perfectamente.

-Gracias, casi siempre me caigo con este escalón, es que soy un poco bastante torpe.-Dije volviendo a revolver mi pelo.

Recorrimos juntos el pasillo y entramos a la sala, olía a libros viejos, era un olor bastante reconfortante, me senté en el sofá que había en medio de la sala.

-¿Vienes?-Le dije indicando que si se quería sentar.

La sala estaba bastante decorada, seguramente Mel había descubierto la sala hacia ya tiempo...

Estaba mirando la sala y contemplando todo sorprendido cuando Mel se sentó en el sofá y me invito a acompañarla...

Con una sonrisa camine hacia el sofá y me senté a su lado... “Has hecho un buen trabajo en esta sala... yo tengo una sala parecida a esta, en ella suelo leer o jugar al ajedrez... te prometo llevar....” Añadí con una sonrisa...

Aquella chica parecía tan simpática, me extrañaba de mi comportamiento, nos acabábamos de conocer y estábamos compartiendo secretos que nadie conocía, aquella mujer era distinta a las chicas que había conocido....

“Que más te gusta hacer a parte de perderte aquí...?”

Ví que le había gustado la sala y eso me alegró bastante, se sentó a mi lado y me contó sobre su sala y me prometió llevarme.-Ya estoy deseando verla, ¿es parecida a esta?Yo aquí suelo estudiar y leer, no juego al ajedrez porque no se me da nada bien...

Él era muy amble, distinto a los demás chicos, se parecía a mi en el aspecto de la curiosidad, ¿se parecería a mi en otras cosas, no se, pero sería entretenido averiguarlo, oja´la fuera así porque ese chico me estaba empezando a caer muy bien...

-Me gusta mucho ir a los partidos de Quiditch y animar a mi equipo, me gusta ir al lago a relajarme, no dedico mucho tiempo a estudiar aunque apruebo y si no estoy con mis amigas por ahí, explorando o en esta sala estoy practicando magia, me encanta, cada hechizo muevo es tan fascinante... ¿Y qué hay sobre ti? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?-Dije yo mucho más relajada, el chico era majo y era muy facil hablar con él.

Mel me contó cual eran sus gustos... había sido sincera conmigo y yo le respondería igual... “Si mi sala es muy parecida a esta, aunque siendo de chico un poco más desordenada” dije abriendo mis labios en una gran sonrisa....

“Yo soy un poco malo en los estudios, bueno, no es que sea malo, es que suelo perderme algunas clases para ir al bosque o para pasear... me encanta investigar y la naturaleza, me encanta caminar...”

Mire a los ojos a Mel... “Te contare un secreto, me encanta ver volar, pero tengo un poco de miedo, supongo que no lo termino de controlar y por eso le tengo algo más que respeto...”

No entendía por que le contaba a aquella chica cosas tan intimas pero me sentía cómodo y a gusto con ella... “¿Te gustaría montar en barco? Tengo un pequeño bote velero en el embarcadero...”

Él se había abierto a mi de la misma forma en la que me abrí yo a él, me encantaba su sonrisa, era tan tranquilizante...

Me ofreció ir en barco, yo había ido alguna vez con mis padres, y me había encantado, y seguro que sería aún más divertido ir con un chico tan parecido a mi.

-Sabes, yo no vuelo porque soy muy torpe, en las clases siempre acababa en el enfermería, tu seguro que lo hacer mejor que yo, un día me gustaría verte volar.-Dije sonriéndole.

-Claro, sería muy divertido, me encanta el agua, y bañarme los pies en el lago cuando hace calor, podemos ir ahora si no tienes nada mejor que hacer.-Dije muy entusiasmada, presentía que ese chico y yo íbamos a ser muy muy buenos amigos...

Era una chica estupenda y acababa de conocer una faceta nueva de ella que me entusiasmaba... era impulsiva... otra faceta que yo tenia y que siempre trataba de domar....

La idea de volar no me entusiasmaba... “Acepto volar su tu vuelas conmigo... así nos veremos en la enfermería y podremos comentar el accidente...” Añadí riéndome....

Tras escuchar lo del bote mire a Mel, me incorpore y cogí su mano levantándola del sofá... “Dicho y hecho....” dije mientras salía corriendo agarrado de tu mano riendo....

Era gracioso, y me hizo mucha gracia su comentario de vuelo, y ¿por que no volar juntos alguna vez? Aunque seguro que yo acabaría por los suelos.

-Claro, podemos volar juntos, pero te aviso que no te acerques mucho si no quieres que te derribe, luego seguro que pasamos un largo tiempo juntos en la enfermería-Dije riéndome.

Luego él se levantó y me cogío la mano, salimos de la sala corriendo mientras nos reíamos en dirección al lago, cuando salíamos casi me caigo con el escalón de la entrada, pero conseguí mantenerme en pie, luego salimos y el cuadro se cerró a nuectra espalda.

Llegamos al embarcadero mientras corríamos y reíamos, en un par de veces estuvimos apunto de darnos de cruces con el suelo, pero lo tomábamos a broma....

El bote no era muy grande pero entraríamos perfectamente, estaba atado al embarcadero, salte al bote y pase mi mano para ayudarte a montar, en el salto casi nos caímos los dos al lago y terminamos medio tumbados en el bote riéndonos....

Quite la cuerda que nos mantenía atados al embarcadero... “A donde gustaría ir joven marinera...” dije sonriente

En el camino descubrí que ambos éramos bastante torpes, ya que en varias ocasiones casi nos caemos al suelo.

El bote me pareció precioso, y nos montamos en él y acabamos los dos en el suelo del bote riéndonos, era muy agradable estar allí con él, era divertido y nos esperaba una tarde interesante.

Cuando quitó la cuerda sentí que íbamos a acabar mojados, pero confié en que supuiera algo más de navegació que yo, porque no tenía ni idea.

-Sorpréndeme capitán.-Dieje riéndome también, me senté en el borde y sentía el aire dandome en la cara, era muy relajante.

Sonreí ante su respuesta “Como usted prefiera marinera...” añadí mientras cogía los remos y empezaba a remar....

El sol se veía sobre las montañas y se reflejaba sobre la superficie del sol, me dirigí por el lago hacia uno de los riachuelos que vertía su agua al lago y le indique que mirara el reflejo de la montaña nevada sobre las aguas cristalinas...

“Me gusta venir aquí, dejar el bote y sentarme en la orilla a ver atardecer...” dirigí el bote casi a la orilla “Si no fuera por que esta helada me daría un baño...” deje de mirar el reflejo del agua y mire a Mel.. “bueno eso y que no llevo bañador...” me puse algo colorado....

El paisaje era más bonito a medida que avanzábamos, todo estaba tan tranquilo, que era nuevo, en el colegio casi siempre había gente corriendo o chillando y a veces era agobiante, las vistas eran magníficas y cuando me señaló el reflejo de la montaña en el agua me quedé alucinada...

-Guau, es precioso, ¿desde cuando conoces este sitio?-Dije al ver el precioso reflejo.

Luego dirigió el bote a la orilla, dijo que el agua estaba muy fria para bañarse, y toqué el ague, es verdad, el agua estaba tan fría que hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

-Sabes a mi me encantan los deportes de agua, sobre todo la natación y el surf, cuando vivía en Australia estaba todo el día en la playa, mis padres no me podían sacar del agua.-Dije riendo.-Esto es lo más parecido que hay a allí, yo tampoco llevo el bañador debajo en invierno, en verano casi siempre, es una costumbre desde que era pequeña.-Dije sonriendo y mirándole mientras veía como se ponía colorado.

Me quite los zapatos y los lance hacia la orilla para que no se mojaran, baje de la barca y la acerque hacia la orilla, la verdad es que el agua estaba bastante fria, los cabellos de mis brazos se habían puesto de punta...

“A mi me encantaría viajar, no he podido hacerlo pero cuando pueda lo haré...” Ofrecí la mano a Mel para que bajara de la barca sin mojarse...

“Ten cuidado no te mojes, esta muy fría y el sol esta apunto de marcharse, llegaríamos al colegio con un buen catarro y nunca me perdonaría que enfermaras por mi culpa...”

“A mi también me encanta nadar, pero surfear no se, aunque estoy dispuesto a aprender si me enseñas” añadí con una sonrisa...

Cuando la barca estuvo en la orilla baje tomando su mano.

-Gracias.-Le dije por ayudarme a bajar.-Tendrías que venir a Aunstralia alguna vez, te gustaría, es muy bonito y el agua esta calentita, a diferencia de la de aquí.-Dije sonriendo.

-No te preocupes, soy bastante resistente a los catarros.-Dije riendo.-Y está bien que el sol esté a punto de ponerse, la vista desde aquí es preciosa y seguro que el atardecer visto aquí es precioso.-Dije sentándome en un tronco que había por allí cerca.

-Cuando quieras te enseño a hacer surf, pero antes tienes que encontrar un sitio con olas porque llevo aquí mucho tiempo y todavía no he encontrado ninguno, el lago es demasiado tranquilo, créeme, ya lo he intentado aquí.-Dije riéndome mientras recordaba aquel momento, fue desastroso, estando de pie encima de la tabla no me movía nada y al final acabé nadando por allí.

Sonreí mientras escuchaba la historia de Mel... “Ya entiendo por que las sirenas del lago se fueron... la competencia con tu belleza seria atroz....” baje la mirada... “Upsss lo siento, prometí no intentar ponerte colorada, pero es que te sienta tan bien...” añadí mientras volvía a mirar tus mejillas....

“Bueno, creo que te podré ayudar a encontrar un sitio, pero tendremos que usar las escobas o levantarnos temprano para caminar, no muy lejos del colegio hay unos acantilados, son un poco peligrosos, pero hay una cala medio oculta que la gente no la conoce... seguro que te gustara....aunque lo mismo termino ahogado”

levante mi mirada para ver el sol, estaba de un color rojizo... “Me encanta estas vistas... siempre que puedo vengo aquí y me tumbo a ver ocultarse el sol y salir las estrellas...”

Me volví a poner roja, no podía evitarlo, si un chico tan guapo como era él te decía cosaas así, ¿quien no se iba a poner roja?

-Jaja, no creo que sea tan guapa como las sirenas, pero gracias, y que sepas que tu tampoco estás nada mal...-Dije mientras notaba como poco a poco mis mejillas volvían a su color normal.

-Cuando quieras vamos, y cfeo que será mejor ir caminando, porque yo a ecoba ya te he dicho que soy un peligro, y mejor que la gente no lo conozca, así habrá más tranquilidad, y no te preocupes, una vez que le cojas el truco el facil, y no voy a permitir que te ahoges.-Dije sonriéndole.

El Sol cada vez se ocultaba más pronto dejaría paso a una preciosa noche estrellada, y ya que él decía que era precioso desde allí estaba deseando verla.

-Seguro que ver las estrellas desde aquí es espectacular, podemos quedarnos hasta que anochezca aunque lleguemos un poco tarde a la cena, eso es tan bonito y hay tanta tranquilidad...-Dije mirándole mientras él obsrevaba el cielo.

Me puse en pie y me acerque a la barca para coger un par de mantas que tenia, una la puse sobre el suelo para sentarnos...

Me acerque a Mel y le puse la otra manta por la espalda... “Si quieres nos quedaremos, pero abrígate, no quiero de verdad que pases frió...”

Me puse casi de rodillas mirando a Mel“Claro que me dejare enseñar, creo que serás una estupenda profesora, yo no soy muy bueno en volar, pero intentare mejorar y así poder ayudarte a ti también vale... nadie tiene por que saber que yo soy un negado en el surf y tu volando...” Añadí sonriendo mientras me incorporaba...

Me dirigí hacia la manta que había colocado y con una sonrisa y con el brazo abierto dije “¿Vienes?” no sabia que tenia aquella chica pero se hacia de querer y de mimar...

Me puso una manta encima, en ese momento me di cuenta de que había empezado a refrescar pero no tenía frio.

-Si que es verdad que está empezando a refrescar, gracias por la manta, pero toma, yo tampoco quiero que tu te resfríes.-Dije mientras le arropaba con parte de la manta que me había dado.

-Jaja pues es un trato, tu me enseñarás a volar y yo te ensño a hacer surf, y no te preocupes por que se entere nadie, yo tampoco quiero que nadie sepa que soy una negada volando.-Dije mirándole con dulzura.

-Claro.-Luego me senté a su lado y me acurruqué a su lado, así seguro que ninguno de los dos tendríamos frío y disfrutaríamos del atardecer juntos.

-Luego podemos ir a las cocianas a coger algo de comida, porque a la cena no llegamos.-Dije sonriendo.

Mire con cariño a Mel... “Tranquila luego tengo que cumplir mi otra parte del trato...te llevare a mi escondite, allí tengo algo de comer, no será una cena, pero bueno no nos rugirá mucho el estomago...”

Puse mi mano en el hombro de Mel... “Sabes no se que me pasa contigo, pero creo que puedo confiar en ti...” mire a Mel a sus ojos... “No hace frió en mi ser a tu lado pues noto el abrigo de la amistad que con tu cariño y sinceridad me ofreces...Lo siento.... no puedo evitarlo...” dije sonrojándome yo también.... “Cuando se me ocurren estas cosas son superiores a mis fuerzas, y creo que es bueno decir lo que uno piensa y siente...”

Deje de mirar a Mel y volví a mirar al firmamento mientras el sol desaparecia...