La noche de los recuerdos sin sentidos [Finnick McTyson]

Ariel caminaba por el puente bastante abstraída en sus pensamientos, volvía a pensar en la composición a piano que debía hacer para el recital de verano, por no hablar de sus tareas en Hogwarts. Estaba tan distraída que tropezó con un trozo de madera algo salido, paró su caída con ambas manos y notó como la derecha comenzaba a dolerle, estaba claro que aún no se había recuperado de la lesión. Resopló molesta, lo peor era que se hacía bastante daño cuando subía a los árboles y ella no podía estar sin eso, estar encima de las ramas le causaba fascinación, era casi una pasión para ella.

Se puso en pie y sacudió la falda del uniforme, se acercó a la barandilla del puente y observó el agua, la tirita de su mejilla se estaba despegando, de modo que tiró de ella y la terminó de despegar. La herida de su mejilla estaba mejor, esperaba que no le quedará cicatriz.

Cruzó los brazos en la barandilla, apoyó su cabeza en ellos y suspiró mientras dejaba que el aire le revolviera el pelo y aquel estúpido y rebelde mechón de pelo se moviera a su antojo.

Escuchó unos pasos sobre el suelo de madera, se dio la vuelta, apoyó su cuerpo y las manos en la barandilla y observó quien se acercaba.

Caminaba con un montón de libros bajo el brazo por el puente. Los acababa de sacar de la biblioteca y la señora Pince me había pedido que los devolviese mañana sin falta alguna, eso quería decir que esta noche iba a dormir bastante poco.

Hacía un par de días que no veía a Hermione y empezaba a estar ansioso por ello, echaba de menos a mi novia y no hacía más que maldecir a los ÉXTASIS por robarme el tiempo que podía pasar con ella; sin embargo, sabía que ella es lo que quería que hiciese, que estudiase y aprobase con buena nota.

A los pocos pasos del puente vi a una chica apoyada en la barandilla, al principio no la conocí pese a ver el amarillo de su túnica, lo que quería decir que iba a mi casa, pero a medida que me acercaba a ella su rostro me iba a sonando. Ni siquiera sabía su nombre, solo conocía su rostro. Caminé por el puente y ella se giró y yo la dediqué una simple sonrisa.

-Buenas - saludé como si solo estuviese de paso.

Ariel observó al chico, era de su casa y le sonaba, pero no recordaba haber hablado con él, ni siquiera recordaba haberse fijado en él, claro que ella pasaba la mayoría del tiempo fuera de la sala común, odiaba estar dentro del castillo, se sentía encerrada, a ella le gustaba mas el aire libre.

- Hola - dijo respondiendo a su saludo - perdona ¿nos conocemos? Me suenas mucho, pero no recuerdo haber hablado contigo.

Durante unos breves segundos, su mente se perdió entre sus pensamientos y al volver a la realidad se dio cuenta que no se había presentado.

- Perdona, no me he presentado, soy Ariel Eriksen, de 6º de Hufflepuff - dijo sonriendole.

Me quedé mirando a la chica y recordé aquella noche que por casualidad la había encontrado dormida en la Casa de los Gritos y me sentí en la obligación de traerla hasta el castillo. Sin embargo y sabiendo que ella no sabía nada de aquello tampoco se lo iba a contar, era un detalle sin importancia alguna.

-No, creo que no nos hemos hablado antes, quizá solo nos hemos visto en la Sala Común y no es que pase mucho tiempo allí, la verdad - comenté mirándola.

Me apoyé en la barandilla a su lado pero al contrario, con los antebrazos sobre la baranda y mirando al horizonte, encontrándome con el lago y unas montañas al fondo.

-Encantado Ariel, yo soy Finnick McTyson, de 7º curso de Hufflepuff - me presenté mirándola de reojo.

Ariel miró al chico con curiosidad, se acercó y de forma inconsciente comenzó a dar saltitos como una niña pequeña.

- ¿En serio? ¿Y cómo es 7º? ¿Es difícil? ¿Y los EXTASIS? ¿Son muy complicados? - se calló unos segundos y enrojeció levemente al darse cuenta de la ráfaga de preguntas que acababa de hacerle al chico – perdona, creo que me he entusiasmado.

Muchas veces se había preguntado si podría seguir cursando pociones, no es que no le gustara, es que se le daba horriblemente mal ¿Cuánto de difícil sería en séptimo? Esperaba que no mucho mas.

Reí ante el comportamiento de la chica, era graciosa, tal vez un poco infantil pero eso la hacía parecer encantadora por lo que mantuve mi sonrisa en el rostro, mostrándola que no me había parecido mal esa reacción que había tenido.

Escuché su ráfaga de preguntas y solté una breve carcajada, era divertida - Bueno, a ver, por partes - dije comenzando mientras seguía con esa mueca simpática en el rostro - Séptimo es demostrar que conoces la magia, que la respetas y que puedes manejarla con cordura, es más difícil por lo tanto y sobre los ÉXTASIS no te puedo decir, pues aún no los he hecho, pero supongo que si vas preparado no es nada demasiado complicado - contesté también de tirón pero más despacio de lo que había preguntado ella.

Le miró admirada y sonrió.

- Bueno, ya suponía que era mas dificil, pero espero que no me cueste mucho pociones, ya me cuesta suficiente ahora - se quejó.

Observó al chico unos segundos y le entró la curiosidad.

- Dime, McTyson, ¿Hay alguna materia de las que estás cursando que se te dé mal?

Esperó pacientemente mientras movía los pies balanceándolos de forma inconsciente.

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