Meditando por los terrenos del castillo [Libre]

Había decidido alejarme un poco de mis compañeras de habitación y de los niños que siempre se aglomeraban en la sala común los días un poco nublados, aquellos que como no sabían que hacer empezaron a pedirme historias. Realmente no se cuando había comenzado aquella costumbre. Creo que había sido el año en el que yo me encontraba en tercer curso. El año escolar había empezado y los niños de primero eran más pequeños y más timidos que de costumbre, yo no me recordaba así, aunque claro, nunca había sido demasiado tímida y eso, quizá estaba exagerando. El tema es que todos en el nuestro primer año (a no ser que seas de Slytherin y desde pequeño hagas lo que te plazca) tendemos a hacer todo lo que nos mandan. Deberes, horas de queda y demás cosas que se piden en un colegio. Pues bueno, yo solía pasar mucho tiempo en la sala común. No es que me sintiera incomoda fuera de los muros del hogar de los tejones, todo lo contrario, siempre me ha encantado pasear por los pasillos (en donde podías encontrarte un nuevo pasadizo secreto o puerta misteriosa o aquellas escaleras que se movian de un lado a otro y podían hacerte llegar tarde a tu primera clase, sí, esto último me paso a mi) así que, volviendo al tema, los más pequeños e inocentes Hufflepuff se pasaban las horas muertas allí por temor a meterse en algún lio y llevarse una regañina. Soy una persona bastante sociable, y en verdad no me importa hablar con nadie, ya sea alumno o profesor, pero lo que más me gusta es entablar conversación con los alumnos menores. Con un simple hechizo les puedes mantener entretenidos horas y horas, por no hablar de las historias que los fantasmas de Hogwarts les cuentan. Dos o tres niños se sentaban conmigo cerca del fuego y pronto se convertia en un corro mayor. Así que empece a contarles historias yo también.
Y este puede ser el final de la historia pensé de repente.

Necesitaba pasar tiempo sola para pensar en nuevos hechizos o también empezar a plantearme lo que podría hacer cuando saliera de allí. No me quedaba mucho tiempo y me sentía un poco rara. Nunca me había preocupado el futuro y siempre había aceptado las cosas como venian, pero aquello estaba cambiando poco a poco. Supongo que es a lo que se le llama madurar.

- No me gusta mucho la sensación - dije mientras le daba un golpecito a una piedra con el pie y la mandaba unos metros más lejos de mi. - Me estoy volviendo vieja.

Tarde menos de tres segundos en cambiar de actitud.

- No se en que demonios estoy pensando. Lo de deprimirse no va conmigo. Eso mejor se lo dejo a Myrtle la Llorona.- Saqué la bolsa que llevaba conmigo en ese instante y a la cual no le había prestado mucha atención. - No hay nada que las ranas de chocolate no puedan solucionar.

Caminaba por los terrenos, sin ningun objetivo en general, solo caminaba...queria despirtarme, la profesora de herbologia era algo extraña, no era veela pero tenia el mismo efecto y aun peor...

Oi como una chica se lamentaba para si misma.

-Se que no debo de escuchar conversaciones ajenas, pero yo no te veo envejecida, al contrario.-sonrei.-Cierto, las ranas de chocolate son un buen remedio para quitar la tristeza y el cansancio.-palabras de Remus Lupin...lo añoro.

Me encontraba tan inmersa en mi banquete de ranas de chocolate (las cuales aún pasando tantos años seguían intentando escapar y lo peor es que lo conseguían) que no me di cuenta de que se me había acercado alguién.
No tuvo otro momento que elegir mi pequeña ranita que ese de demostrar aquellos pensamientos; saltó de mis manos, y al intentar cogerla caí de bruces contra el suelo murmurando. - Maldito renacuajo, tienes suerte de estar relleno de rico chocolate. - Por desgracia dicha ranita saltó más alto y más rápido de lo que me imaginaba (pensé y todo que tenía una de verdad dentro o algo). Me incorporé de golpe después de eso pensando que debía de estar ridicula en el suelo hablando con una chuchería mágica y me giré hacía el chico que se me había acercado.

- Solía tener esa filosofía de vida. No malgastes lagrimas en tonterias, pon una ranita en tu vida. - le sonreí timidamente después de esto ya que sonaba un poco infantil. - Hasta ahora mismo. Sientete orgulloso de presenciar el cambio a la nueva y mejorada, a la cual ninguna rana de chocolate dejará en ridiculo nunca más, Nessarose. - Pronuncie todo esto dando una vuelta sobre mi misma. - No estoy loca ni nada, no te preocupes. - dije mientras me rascaba una de mis mejillas para darme cuenta horrorizada esta vez de que me había pringado un poco bastante de chocolate. Es mi culpa, lo sé, comerme 16 ranitas de golpe no estaba bien. - Uhm, tal vez si parezca que este un poco loca.

-¿Loca? No, no creo que alcances la locura, no por lo que tus ojos me muestran.-dije mirando sus ojos.-No pretendo fardar pero tengo una golosina que creo que te gustara mas que las ranas, soy el creador, toma, se llaman Misticas Lisa.-dije ofreciendole una pequeña caja con varias galletas.

-Saben a lo que mas te apetezca en el momento, pero no es para nada su efecto, si te comes, por ejemplo, una galleta con forma de oso, te transformas en eso durante uno, dos o tres minutos, pruebalas.

Suspiré aliviada cuando el chico desconocido hasta hace unos minutos me dijo que no le parecía una loca de remate. No me hubiera resultado raro que lo pensara puesto que no sería el primero. Cuando se me conocía no tendía a caer mal ni nada por el estilo pero entre mi aficción a hablar sola y mi costumbre de estar comiendo siempre golosinas...pues bueno, a lo mejor parecía una chica peculiar.

Le sonreí por su cortesía y ví que me ofrecía una pequeña cajita. Dijo que era una golosina que me gustaría más que las ranas de chocolate. Me reí para mis adentros ya que nunca nadie se había atrevido a decir nada parecido. Tenía pasión por aquellas ranas, de hecho, hice toda la colección de cromos mágicos cuando años atrás se pusieron de moda. Todavía la tenía guardada en mi baúl. Me sentía orgullosa de ella. Sonreí levemente al recordar aquellos tiempos en los que mi mayor preocupación era ganar en cromos a mis compañeros.

Asentí a lo que me estaba diciendo y cogí la minuscula caja.

- Vaya, ¿eres inventor o algo así? No debe ser fácil crear productos mágicos de esas características. - observé el interior de aquella interesante cajita - Tienen un nombre curioso, Misticas Lisa, ¿existe alguna historia detrás de este nombre? - Nada más decirlo pensé que quizá estaba siendo un poco chismosa, a fin de cuentas, acababa de entablar conversación con él por primera vez y ni siquiera era de mi casa. - Aunque lo más importante es cuanto te debo por ellas.

-Bueno, si se le puede llamar asi...solo he creado estas y me han costado tres dias hacerlas...pero por suerte se venden muy bien...

Note como queria averiguar mas...me gustaba que se interesaban por mi o mis cosas.

-La historia es simple...estabamos en Hogsmade y me sugirio crear una golosina, y por eso tiene el nombre de Lisa, lo de Misticas viene porque nunca se sabe lo que te puede tocar y ahi esta la gracias.

Reflexione un segundo...

-Haber...por ser el inventor y por tener todas las existencias gratis que quiera me debes...probarlas.

Por mucho que intentara ocultarle mi curiosidad por su invento y las razones de su existencia, me lo contó. Pensé que quizá no le molestaba que la gente le preguntara por sus cosas. Me sentí bien por no haber metido la pata por mi entusiasmo.

- No se tampoco que me esperaba, una historia fantásticamente fastástica o algo así - reí nerviosamente - pero tu historia tiene sentido. Me encantaría que una golosina mágica tuviera mi nombre! - dije de manera infantil alzando el tono cuando de repente lo cambié por uno más serio - Hablemos ahora de tu condición. - me sujete la barbilla como si estuviera teniendo una gran idea - Yo pruebo tus galletas si me das algo a cambio.

OFF Rol: El primer Off de mi vida en este foro y es para decirte que me has hecho zas en toda la boca XD! Mi condición era que me dijeras tu nombre xD! Mi personaje se va a quedar con cara de tonta xDDDDDDDDD

ON Rol:

Al escuchar lo de que podría ponerles a sus nuevas golosinas Dulces Nessarose me provocó una mezcla de vergüenza y felicidad a partes iguales. La primera hizo que me pusiera roja como un tomate y la segunda que sonriera como una tonta. Sonrisa que no duró mucho al escuchar que se presentaba pillandome por sorpresa.

- Roikan...digo, Roi, perdona, pero me acabas de chafar mi condición. - hice pucheros bajando la cabeza al suelo - Mi condición era que me dijeras tu nombre jo! - levanté la cabeza y le dí un golpe en el brazo con mi mano - pero igualmente encantada de conocerte - de nuevo cambié mi expresión a una sonrisa que me ocupaba toda la cara - encantadísima, yo soy Nessarose, como bien has recordado - le volví a dar una palmadita - pero puedes llamarme Nessie.

OFF Rol again: Tengo una duda existencial de tus galletas *da vueltas* me dijiste que puede haber una galleta de oso y me convierto en uno, eso significa que hay galletitas de todo? para que cuando las pruebe saber en que convertirme más que nada XD!

OFF: Claro que si y lo lamento xD, Roi es muy tonto. Claro todos los animales y cosas como coches, sirenas...cualquier cosa que haga ruido, pero escasean las que no son animales xD

-Bueno, ya la cumpli, Nessie, como el monstruo del lago Ness.-le di un abrazo mientras reia.-Ahora te toca cumplir a ti, a probar las Misticas Lisa.-ordene.

OFF: Siento el retraso U_U tuve que ir a sacar al perro y ya de paso cené xD! Y no te preocupes por lo de antes, es normal que en algún momento te presentaras, eso me pasa por hacerme la guay XDDDDDDDD! Continuo pues

ON:

Reí yo también cuando escuche ese comentario que me resultaba tan familiar.

La comparación que hizo Roi con el monstruo del lago Ness no era nueva, pero al contrario que le podía pasar a una persona con un mínimo de cordura, a mi me encantaba. Mi nombre no tenía ninguna conexión directa con aquel mito pero desde muy pequeña he sentido fascinación por aquel ser, del que estaba segura que existía. Si existía un calamar gigante en el lago, un perro de tres cabezas y un árbol boxeador...¿por qué no creer en aquella criatura? Tenía peluches y todo de ella. Esta también es una de las razones por lo que prefiero que me llamen Nessie antes que mi nombre completo.

- Es por ello por lo que prefiero Nessie a Nessa o Nessarose.- al separarme del abrazo que me dió baje la cabeza de nuevo avergonzada, como me había pasado anteriormente con el chocolate. - Adoro a ese bicho - me reí yo sola con aquel comentario y al fin dije - No voy a hacerte esperar más, ya que ha sido un detalle que me regalaras estas galletitas tan curiosas. - las señalé y cogí una con forma de gracioso lobito de la pequeña caja que había mantenido todo este tiempo en mis manos. - ¿Preparado? Porque allá voy! - Estaba algo nerviosa, no porque no confiara en Roi, si no porque me pongo nerviosa cuando hago cosas nuevas.

-Claro que si, estoy esperando haber que es lo que te sale, luego tienes que decirme a que te sabe.-dije con una sonrisa.

(Yo tuve que cenar, lo siento u.u)

OFF: Ya somos dos pues XD! ¿Te aprovecho la comida? que eso es lo importante xDDDDDDDDDDDDDDD!

Casi no me dió tiempo a escuchar las palabras de Roi. Nada más meterme aquella galletita mágica en la boca (ni siquiera me dió tiempo a masticar) noté un cosquilleo en el estómago y los oídos se me entaponaron. A los pocos segundos se me nublo la vista y con esto ya si que me asusté del todo. Pero poco tiempo me duró, ya que parecía que a la transformación le quedaban breves momentos para terminarse. Divisé a Roi a una altura que no me resultaba familiar. Eso de ver las cosas en blanco y negro tampoco me sonaba mucho. Miré hacía abajo y vi unas pequeñas patitas de los colores ya nombrados anteriormente. Vaya, así es como se siente al ser un lobo.Me moví con cuidado. Temía caerme o algo así. Paso a paso me fuí acercando a Roi. Acerqué mi pequeña cabeza a sus piernas y la moví de un lado a otro, en lo que desde donde estaba yo pensaba que era una caricia.

OFF: Me he inventado completamente la forma de transformarme y que los lobos vean en blanco y negro (esto no se si es así) XD espero que no pase nada U_U!

OFF: En realidad para cada persona es distinto, yo me transformo al instante.


-¿Y bien, que te parecio?-dije acariciando aun su cabeza.-Puedes hablar, te entenderan todos.

Cogi una galleta y me transforme en un trigre bengala de color blanco con rayas negras y me abalance sobre ella, haciendo que rodasemos uno encima del otro.

OFF: *suspiro* entonces chachi Parece el Rey Leon ahora xD!

ON:

Noté que me acariciaba la cabeza mientras me preguntaba como me sentía. También me dijo que podía hablar normalmente, que él me entendería. No me había atrevido a hablar por si al ser nueva en esto me salía algún ruido avergonzante. O algo así. No sé.
Pero no pude ni reaccionar al ver que cogía una galleta y se convertía en menos de un segundo (en serio) en un gran tigre de bengala, o al menos eso me pareció a mi. Menos podría haber articulado palabra al ver aquello!
Solo en un lugar como Hogwarts podría verse a un lobo y a un tigre jugar juntos. Es algo que a una mente racional no se le pasaría por la cabeza.

Reía mientras rodabamos por el cesped de aquellos increíbles jardines. Al final conseguí quitarmelo de encima (no me preguntéis como porque ni yo lo se) y pude (no sin esperar unos segundos para que mi respiración volviera a la normalidad) gritar - Esto es lo más increíble que me ha pasado nunca.-

Supuse que el simple hecho de transformarse la dejaria medio shockeada y encima verme a mi transformarme en menos de un segundo aumentaba eso, tras un pequeño juego me quito de encima, no sabia como lo hice.

-Entonces creo que te han gustado las Misticas Lisa. Podemos seguir probando tanto como tu quieras.

Tras varios segundos mi efecto se revertio y volvi a ser el chico que era antes.

-Leches...esta vez duro poco.

Pensé que la euforia me duraría un buen rato más. Sentía la necesidad de moverme de un lado para otro, de saltar y ponerme a dar vueltas en el verde y húmedo cesped. Era tal mi entusiasmo que casi no escuchaba lo que Roi me decía, pero al final fue capaz de descifrar de todo aquello un ''gustado'', ''Misticas Lisa'' y ''probar'' así que me arriesgué y le dije - Claro, claro, por supuesto Roi. - le sonreí aunque realmente no sabía si los lobos podían hacer eso (anoté mentalmente que lo buscaría luego).

No pude pensar en más porque ví que en lo mismo que había tardado en convertirse, volvía a su forma de humano.

Tampoco pude preguntarle porque le había pasado aquello, ya que creía que tenía experiencia, porque noté como los síntomas de antes, al comerme la galleta, volvían y yo también aparecí con dos piernas en vez de cuatro patas.

- Hola de nuevo Roi. - pequé un salto y le abrace, agradecida del momento de libertad que había podido experimentar.

Me sentía un poco mareada pero esta vez pensé que era normal y ni siquiera le presté atención - Me parece que si eres capaz de mejorar estas golosinas podrías convertirte en un genio o algo así, y no exagero!

De repente pensé que llevaría bastante tiempo allí, en verdad encontrarme con Roi había hecho que perdiera la noción del tiempo.

Saqué el reloj que siempre llevaba en mi túnica. Había sido un regalo de mi abuela y le tenía muchísimo aprecio. Había faltado a un par de clases. Vaya. Lo normal en mi.

- Creo que deberiamos dejarlo para otro día Roi, no creo que pueda permitirme faltar a más clases. - me puse delante suya y le ofrecí mi mano - Ha sido un placer haberte conocido, espero verte por los pasillos. - sonreí al pensar que cruzarme con Roi había hecho que olvidara la sensación rara que sentía antes - Me has ayudado más de lo que crees.

OFF: Espero que no te moleste que lo dejemos aquí, es que me voy a la cama y no me gusta dejar los temas a medias porque la mayoría de las veces no se terminan.

OFF: No pasa nada yo tambien me voy a sleep veo que te gusto