Camryn Amenta
Estudiante Animaga
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 |  Tema: Enfrentando una pérdida... Miér Sep 15, 2010 10:59 am | |
| Era el momento de hacerlo, no podía seguir postergando la situación. Lo había asumido, sí, pero no por eso dejaba de dolerle, después de todo había estado con ella durante varios años... Alkmene, su querida lechuza nevada, había fallecido. Levantó la vista y vio el Emporio de Lechuzas.
Sabía que había estado eludiéndolo, sencillamente porque sentía que si lo hacía antes era como reemplazar a un objeto y ella quería a Alkmene, pero no podía negar que tener una lechuza propia era necesario, odiaba tener que usar las del Colegio, no lo sentía como privado, algo que pudiese relacionarse a ella. También, recordó, que sus abuelos le estaban presionando para una nueva y tener una comunicación más rápida y confiable con ellos, argumentaban.
Suspiró y con paso firme entró a la tienda. No estaba muy segura de que quería, pero sabía que no quería otra lechuza nevada, tener una "Alkmene II", no iba con ella. Estuvo un buen tiempo mirando a cada una de las lechuzas, eludiendo a los dependientes que le lanzaban una que otra mirada hostil que ella ni siquiera se molestó en tomar en cuenta, hasta que algo llamó su atención: Una lechuza de "cara de Luna" le miraba seriamente desde lejos. Estaba apartada de todas las demás y tenía aires de grandeza, se miraron por varios minutos, hasta que la lechuza voló a posarse a su hombro derecho.
-Parece que estamos destinados,¿no amiguito?- le susurró la joven bruja a la lechuza, mientras le acariciaba- Me llevaré esta- informó a los dependientes que pronto fueron a llevarle una jaula para que pudiese llevársela.
-Son 130 galeones, una lechuza Nº 3 macho- le indicó el dependiente que le entregaba la jaula- ¿Cómo le va a llamar?- preguntó con curiosidad, con varita en mano, pues solían grabar las jaulas. Camryn pagó con desinterés y miró detenidamente a su nueva lechuza antes de dirigirse al encargado que le atendía.
-Basilio- respondió y la lechuza se infló como sabiendo tener un nombre dignó de él, casi con altanería.
Tras unos instantes, Basilio y Camryn, abandonaron el Emporio.Baúl. | |
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