Tu gesto me lleno de deseo, pero no volví a besar tus labios... Pase una mano por tu cintura y comencé a andar en dirección al callejón... mi rostro aun estaba rojo por el golpe pero no había irá en mi, si no deseo
“Dime a donde te gustaría ir...” dije mientras mi varita volvía a abrir la puerta que nos llevaba hacia el callejón...