De nuevo aquí (LIBRE)

Estaba aturdida y no quería recordar lo que había sucedido hacía unos días atrás. Me había negado a hablar incluso con la enfermera, había sido algo horrible y a pesar de querer olvidarlo, jamás lo lograría. Siempre recordaría cómo aquella anciana me había ''violado'' con un aguamenti. No había podido dormir en tres días, o los que fuesen que hubiesen pasado.

Ahora estaba como aturdida o grogui, me habían dado algo para dormir pero ni con esas podía conciliar el sueño porque cada vez que caía en la inconsciencia veía a aquella horrible anciana en mis sueños, convirtiéndolos así en pesadillas.

Tampoco comía demasiado y estaba pálida por ello, la enfermera parecía a punto de enfadarse conmigo por ello pero parecía no ser capaz de hacerlo. Quizá me veía demasiado débil o demasiado tierna, como solían hacer todos... Tanto era así que empezaba a creérmelo, a creerme lo débil que era... El conocimiento de muchos hechizos no me servía para nada si era tan floja.

Seguía ''tranquila'' en la enfermería, si a eso podía llamársele tranquilidad porque realmente sólo me hacían efecto los calmantes que me había dado la enfermera para calmar el dolor de mi parte íntima. Estaba con las piernas abiertas bajo la sábana, me dolía el cerrarlas.

De repente, entró una chica algo mayor que yo y bastante más pálida que mi color de piel natural, pero no el que tenía actualmente porque yo estaba más blanca que una pared, más que un muerto. Se me quedó mirando, yo hice lo mismo durante un momento y después aparté la vista hacia otro lado, cansada.

Alguien más entró en la enfermería y no era la enfermera tampoco. Era Kyle, que estaba llorando y se acercó a mí para abrazarme, apenas me moví y tampoco le correspondí al abrazo. Por fuera, mi rostro reflejaba falta de sentimientos.

La chica me seguía mirando y no pude evitar sentirme incómoda. Seguro que todo el colegio se había enterado de lo sucedido aunque no sabía cómo.

Especulaciones, como siempre.
Sí...

Bueno, nunca me había importado lo que pensaran de mí, menos me importaría ahora que me había sucedido algo malo de forma involuntaria... Quitando el hecho de que me habían hecho daño por ser tan confiada.

No contesté a Kyle, al menos no con palabras. Tan sólo pude negar con la cabeza y el ceño fruncido en señal de preocupación.

Kyle se derrumbó en el suelo y se puso a llorar allí, partiéndome el alma, no me gustaba verlo de aquella manera... Me dolía mucho y, cuando volvió a levantarse, aparentemente más calmado, me acarició la mejilla con una de sus manos y me hizo una pregunta diferente pero relacionada con el mismo tema.

Mi labio inferior tembló, en señal de que iba a empezar a llorar, y así fue. Las lágrimas cayeron por mis mejillas desde mis ojos y lo abracé sin poder contenerme un minuto más. Los gemidos y el suave llanto no se hizo de esperar.

- Mis papás son muggles...-sollocé en voz baja cuando llegó la enfermera.

Inhalé los mocos y negué con la cabeza mientras me abrazaba. Sabía por qué quería conocer la identidad de mi torturadora por eso me negaba a decírselo, no podía hacerlo, no quería que Kyle se rebajase al nivel de la anciana...

- Yo quería... Con un chico... Cuando fuese grande.-sollocé con una vocecita de disgusto, reflejando en ella lo mal que me sentía y el por qué no había hablado hasta entonces.- Todavía... Me duele, Kyle, me duele...-le dije con la voz ronca por el dolor.

Kyle se quedó un rato más abrazado a mí y luego se separó tras decir algo sobre ¿Regalos?

Sacó su varita y la agitó. Unas sombras llenaron ''mi zona'' de la enfermería. Muchos globos y una gran cantidad de ramas de flores. Lo más bonito... Un osito de peluche con un mensaje tejido.

- ¡Un osito!-exclamé con una vocecita muy aguda.- Y son... ¡Son rosas rojas! Muchas gracias, hermano. ¿Cómo sabías que son mis favoritas?

Me incliné un poco para oler las flores y contuve una mueca de dolor por el movimiento.

Me recostó sobre la cama y no pude oler las flores, pero Kyle me miraba con felicidad y me dio una de las rosas, no tenía espinas. Me la llevé a la nariz y la olí cerrando los ojos, qué sensación tan agradable.

- Gracias...-murmuré, abstraída.- Yo sé que a ti te gustan los panqueques.-dije abriendo los ojos para mirarlo y reí un poquito.- Cuando me dejen salir de la enfermería te llevaré a mi casita, así verás a mis papás, les he hablado mucho de ti.

Agradecí todos sus gestos con una sonrisa alegre y cariñosa. Después solté una suave risa por lo que había dicho respecto al hecho de que era un vampiro.

- Mis papás están acostumbrados a todo, han visto hasta dragones, sí, ya sé que es exagerado... Pero los han visto -cuando Andrew los había atacado- y también saben que eres vampiro.

Me había enterado de unos rumores bastante interesantes sobre una chica que había sido violada, también hablaban de alguien en Hogsmeade que era el responsable, y me puse a unir cabos, pues habían atacado a una estudiante, que parecía ser hija de muggles por lo que todas las pistas que tenía era que eran mortífagos, pero no podía confirmarlo hasta hablar con aquella chica, por lo que me puse en camino hacia la enfermería que es donde la tenían. Abrí la puerta y pude divisar a Kyle, que estaba con una chica a la que no conocía, y pero como no había más gente allí, supuse que era ella, por lo que me acerqué a ellos, saludando a Kyle con la mano, mientras me ponía del otro lado de la cama y miraba a la chica.

-¿Estás bien?- le pregunté la pregunta más estúpida que se me había ocurrido- lo siento es obvio que no lo estas, no debí preguntar eso…

Había pasado gran parte del día ayudando a la enfermera, pero me pidio el favor de entregar unas medicinas a un alumno de primero que salió corriendo de allí antes que se las diesen, por lo que se ve no le gustaba aquel lugar, me tomó un buen rato encontrar a aquel chico.

Cuando estaba por entrar otra ves a la enfermería, me encontré con la enfermera afuera y dijo-Puedes darte este relajante a la chica que esta llí dentro?, tengo que ir a un sitio urgente y ya le toca otra dosis, se ve que le ha pasado algo traumatico pero no me lo quiere contar - suspiró- dale la dosis mediana y no le preguntes nada , eso podría alterarla.


Asentí a todo lo que me decia-De acuerdo-cuando entré vi a la chica, no la conocía, los otros dos estaban de espaldas por lo que no los pude reconocer , fui hasta las medicinas y cogí la dosis exacta , la disolví en agua y me acerque a la cama donde estaban reunidos-Perdon, la enfermera me ha dicho que ya te toca tomarte tus medicamentos- le extendí el baso y esperé a que se lo bebiera.

Reí suavemente correspondiendo a su abrazo.

- Se pondrán muy contentos, seguro que mamá te hará muchos dulces para agradecértelo, aunque papá se mostrará algo reacio. No le gusta mucho que los chicos se acerquen a mí después de muchas cosas...

Alguien entró en la enfermería, un chico que parecía de la misma edad que Kyle y que llevaba el uniforme de Ravenclaw. Me habló como si estuviese preocupado por mí, pero no lo conocía. Lo miré con gesto confuso separándome de Kyle.

- ¿Quién eres...?-apenas había terminado de formular la pregunta cuando otro chico entró en la enfermería, me estaba empezando a agobiar otra vez.- Muchas gracias.-murmuré tomando el vaso y bebí su contenido haciendo después una mueca. Luego le devolví el vaso.

Los rumores me habían traído hasta aquí y ahora no me podía dar marcha atrás, solo que era verdad que habían atacado a una chica, lo que necesitaba era saber si de verdad habían sido mortífagos, claro que los únicos capaces de hacer ese tipo de cosas eran ellos, pero necesitaba verificarlo y si era posible sacar algún nombre o una imagen de alguien, me acerqué un poco más a Kyle, quería hacerle una pregunta que la chica no oyera, pero en ese momento entró un chico que había conocido hacía relativamente poco tiempo, y ahora verificaba que lo que me había dicho era verdad, era ayudante de la enfermería.

Hola Max- le dije mientras me acercaba a Kyle para preguntarle al oído sin que nadie más escuchara- ¿De verdad fueron mortífagos?