Hogwarts, ¿un nuevo hogar? [Libre]

Miraba con prisa todas las cosas nuevas y extravagantes que la redeaban, giraba su cuerpo una y otra vez intentando adaptarse a la nueva visión ofrecida por Hogwarts, escuela que esperaba fuera su nuevo hogar...

No muy emocionada dio una última vuelta para tomar delicadamente su equipaje y comenzar a caminar, observo detalladamente a los estudiantes que conformaban dicha escuela y resoplo suavemente -al parecer son todos como me advirtieron: preocupados por la sangre y la pureza... espero encajar...- pensó antes de caminar con una increible determinación hacia el que sería su hogar.

Una vez más por los pasillos de Hogwarts, Joseph esperaba salir de aquel extraño lugar y dirigirse hacia el campo de Quidditch que tanto le había llamado la atención al llegar. Ver a esos tipos volando en escobas mágicas le recordaba la vez en que robó la escoba que guardaba su padre en un armario. Intento volarla, pero lo unico que consiguió fue romperla ... sin contar las cuantas contusiones que trajo como consecuencia.

Se distrajo un momento de sus pensamientos para observar la chica pelirroja que al parecer apenas habia llegado. Era de apariencia un poco ingenua, pero bastante elegante. Tal como el resto ...

Le pareció sensato que si alguien debia fastidiarle el día, no habria mejor persona que él para hacerlo. Apoyó su hombro en una columna y se cruzó de brazos.

-¿Perdiste a tus padres?-

Aquel chico, sangre pura de seguro, lo había visto entrar y observarla detenidamente para luego apoyarse en una columna y esperarla. Quiere jugar, ¿Cómo no?, era de esperar que al llegar ya sería atacada de una u otra forma...Veamos. y con ese pensamiento recibió la pregunta hecha con anterioridad por aquel chico.
Por lo menos tiene humor

Detuvo su caminanta y lo observo de pies a cabeza, debía responder con gracia.-No, no los perdí, los deje en casa jugando con mis hermanos-. Ok, no tenía padres ni hermanos en plural, pero no supo que responder y necesitaba guardar apariencias y a la vez camuflarse por lo que debía hacer un ataque débil para que la gente comprendiera que sabía valerse por si misma.

-Y... a tí, ¿tus padres te dejaron salir solo?-

En una primera instancia parecía una chica muy jóven, sobre todo por la diferencia de estatura entre ambos, pero ya habia caído en ese truco antes. Ya habia tenido contacto con chicas que aparentaban ser aún más jovenes que ella, sin embargo parecian duplicarlo en edad. Observó con deleite sus rizos color naranjo que hacian buen juego con su blanca piel adornada de pecas. Sus ojos azules lo miraban de arriba a abajo, Joseph seguia apoyado en aquella columna.

-A diferencia tuya, no necesito ningun tipo de autorización para hacer lo que se me de la gana. Por cierto, el salón de los fenómenos esta al fondo de este pasillo, niña.- sonrió con astucia.

-Si sé, te acabo de ver saliendo de el...así que no te preocupes, cuando te pierdas yo te llevaré allí, es una promesa-Y le sonrió de manera encantadora al chico que se burlaba de ella.

¿Qué esperaba él? ¿Un profundo respeto o deseaba inspirar terror?. Aída dió una media vuelta y camino en dirección al "salón de fenómenos".

-¿Por qué te quedas parado?, te estoy esperando para ir a la sección de fenómenos, creo que te estan llamando-

Después de un corto viaje con una misteriosa carroza, llevada por unos extraños caballos de aspecto demoníaco, Uri llegó a la entrada de hogwarts. Un cielo azul , adornado con unas pocas nubes resaltaba la belleza de aquel lugar.

Al bajarse de la carroza pudo ver a dos jovenes estudiantes , una chica bajita y peliroja, con aires de novata y un chico alto de aspecto siniestro. Debido a su sentido hiper-auditivo que le concedía su maldición pudo escuchar de que hablaban aquellos jovenes. Al parecer los estudiantes de slytherin eran tan arrogantes como se decía. Uri se acercó donde se encontraban los estudiantes y dejó ir :

¿Sucede algo aquí?

Sobresaltada un poco por la intervención de un extraño en la conversación se dio nuevamente vuelta para ver quien estaba interrumpiendo tan agradable charla con aquel encantador chico.

-No sucede nada...¿profesor?-.Pregunto no muy segura al respecto, ya que aún no sabía quienes eran profesores o no, tal vez fuea un padre de algun alumno, eso podría ser también aunque realmente no lo creía porque el hombre no parecia que tuviera tanta edad. Antes de que alguno respondiera ella hablo. -Lo que sucede es que él-Dijo señalando al slytherin. -Se ofrecio a llevar mi equipaje hasta la entrada de mi sala común, como yo soy nueva él ha sido tan amable de ayudarme con esto-. Y giro su cabeza de modo que solo el chico pudiera verle el rostro para luego sonreirle encantadoramente.

Estaba claro que Aída no dejaría pasar la oportunidad de dejarle en claro que ella no se dejaría pisotear tan facilmente.

Notó que una persona se estaba acercando a ellos, la cual al principio creía ser otro torpe alumno perdido pidiendo instrucciones. Sin embargo, su apariencia no parecía la de tal, y al mismo tiempo, lo creía muy jóven para ser un profesor, por lo general son mucho más viejos que aquel individuo que osaba irrumpir en su platica. Ninguna insignia le identificaba la casa a la que pertenecia, por lo que descartó finalmente la idea de que pudiese ser un alumno.

Escuchó con molestia como aquella chica intentaba pasarse por lista y aprovecharse de la situación, esperaba que los papeles fuesen al revés. Se despegó de aquella columna y se dirigió hacia la chica.

-¿Yo?, ¿llevar tu equipaje?, llevas media hora siguiendome por todo Hogwarts y ni siquiera te conozco, ¡ya te dije miles de veces que no seré tu novio!- dijo con fingida molestia, con un poco de suerte ahuyentaría a aquel extraño.

Oriol sentía los latidos acelerados de Joseph y Aída, indicando que mentían. Puesto que no quería presumir de sus cualidades de lícantropo simplemente los miró, esbozó una falsa sonrisa y dijo:

Bueno, os dejo a lo vuestro, pero no quiero nada de mal ambiente por aquí, así que si teneis problemas cada uno por su lado, espero que haya quedado claro.

Uri se giró y mientras se marchaba les indicó

Por cierto , soy el nuevo profesor de encantamientos, el señor Flitwick se ha jubilado

Apresuradamente se levanto de puntas para tener una mejor visión, del que sería su nuevo profesor de encantamientos.
-Un gusto profesor, espero que la proxima vez que nos topemos sea de una manera más agradable-.Lo dijo en voz alta para que el nuevo profesor alcanzara a oírla, y mientras él se marchaba, Aída se cruzo de brazos y bufo.

-Así que...¿deseo ser tu novia?, me lo debiste haber dicho antes, así tal vez me habría encargado de rechazarte de un dos por tres, no tenías que hacer todo este jueguito de niños pequeños-. Alzo una ceja en señal de ironía mientras seguía fuertemente con los puños cerrados.

Profesor ... debe ser uno muy bueno si esque lo han aceptado tan jóven. O quizás no lo es. fueron sus pensamientos mientras aquel sujeto retomaba su rumbo.

-Vamos, el nuevo profesor no le va a dar puntos a tu casa solo por ser amable- le miró con una astuta sonrisa plantada en su rostro. Se cruzó de brazos como si su último comentario le hubiese causado molestia.

-Y no te ilusiones conmigo, solo quería espantar a tu nuevo amigo. Además, yo no soy el botones de nadie- le dijo mirando su equipaje.

Genial. Gente. Me vendrá bien relacionarme un poco. O por lo menos encontrar la sala común. Parecían alumnos, aunque uno parecía algo mayor. Tomé un poco de aire y me acerqué. Hola...siento molestar...pero es que soy nueva y bueno...estoy algo perdida. ¿Sabeís donde está la sala común de Griffindor? Me quedé esperando una respuesta con cara de inseguridad.

Off: lamento la tardanza chicos, estoy en clases (si...en vacacionesXD) y ya que tengo en la mañana y casi noche termino mueeeerta!, pero hoy me dí el tiuempo de contestar algunos roleos


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Bufo molesta ante la respuesta del chico, era ingenioso, no lo negaba, pero resultaba un poco petulante su forma de actuar y responder.

-¿Sabes?. Eres un tanto aburrido después de un rato, es ingenioso ser sárcastico pero después de un rato...Es repetitivo- Fue lo único que alcanzo a decir cuando una chica de cabello ondulado y flequillo se acerco a ellos.

Precavidamente escucho lo que la chica decía mirando de reojo al que suponía era de Slytherin (ya lo asumía en realidad), y veía como sus labios formaban una leve mueca al escuchar a la chica, mueca que no le había visto mientras "conversaba civilizadamente" con ella.

-Hola-.Contesto amablemente para que no se notara lo tenso del ambiente. -Realmente... no sé donde queda tú sala común, nisiquiera sé a donde queda la mia, por lo que estaba pidiendole amablemente a este encantador chico que me ayudara aunque la verdad el tampoco sabe muy bien como llegar, se pierde fácil-