Ultimamente ya no habían clases, seguramente los profesores estaban tomandose sus vacaciones. Por desgracia, perdí de vista a Sirenio. Esperaba que el próximo año volviera a venir nuevamente y tenerlo nuevamente como profesor para así seguirlo de cerca. Algo estaba planeando y no quiería que se saliera con la suya.
Caminé por el bosque, me adentré mucho mas. Despues de un rato caminando, me cansé y me apoyé en un árbol. Deslisé mi cuerpo hasta la base del árbol y me quedé allí, mirando el bosque.