Caminando(Margaret)

-Sí, bueno, supongo que algo de eso hay. Ya sabes, tenemos que ser parecidos y compatibles, o eso se supone.-note en su tono de voz algo que me desconcertó, como si no creyese en sus palabras.
Debo admitir que no estaba siendo demasiado amable, y eso era solo culpa mía.
Me incorporé un poco.
-¿Qué es lo que te gusta de tu casa

Estoy de acuerdo con ella, seguro que sería una gran Ravenclaw. Se perfectamente cuál es mi segunda casa favorita, pero me tomo un tiempo para pensar como se lo digo justamente a ella.
-Slytherin, sin lugar a dudas. - digo.- Se que es una casa bastante controvertida con todo eso de su maldita lealtad a él-que-no-debe-ser-nombrado y su manía a los muggles pero quitando esas gilipolleces soy muy como ellos.- miro de nuevo al horizonte. - Siento que ellos me entienden y con ellos puedo ser yo misma sin falsa amabilidad o cordialidad.
Me quedo pensando en los ratos que he pasado con mi amiga Bea.

Escucho sus palabras y no puedo evitar estar más de acuerdo con ella.
-Sí, tienes toda la razón. – Medito.- en los tiempos que corren la gente se ha olvidado de que lo mejor en estos momento es crear una alianza amistosa entre todas las casas y que Hogwarts se una de una vez. –comento pensativa mientras recuerdo todas las disputas que hay entre las casa de nuestra escuela.- Espero que esto cambie de una vez.

Mientras la escucho hablar recuerdo todas las noticias que han salido durante estos últimos meses en los periódicos mágicos. Las cosas están fatal.
Su pregunta queda en el aire y crea un extraño silencio entre ambas al que la naturaleza del paisaje parece unirse. Me giro para mirarla. En su rostro veo que pronunciar la pregunta no ha sido fácil.
- Siento decir que yo soy de esos que no comparten la valerosidad de los Gryffindor. Yo no me echaría a la calle, varita en mano, para luchar contra nadie. - afirmo.- Pero tampoco soy de los que se quedan parados. Yo prefiero la lucha en la retaguardia de una forma más sutil convenciendo a los civiles, creo que la sociedad es la única que pude vencer. Esto no está en manos de un niño temerario. - apunto pensando en el gran Harry Potter.- Nuestra sociedad necesita abrir los ojos a toda esa mierda y no, nunca estaría con los mortifagos. Son demasiado crueles, sanguinarios y, ¿por qué no?, demasiado imbéciles. - observo a la chica esperando su reacción ante mi discursillo.

Me hace un breve resumen de su experiencia en batalla.
-Tiene que ser genial.- me oigo decir.- No el combate, eso es horrible. Pero el entrenamiento… Saber que puedes defenderte en cualquier circunstancia y confiar en tu instinto para sobrevivir. Espero llegar a sentir eso algún día.