Caos, destruccion y revolucion: ¿Quienes son y que buscan los encapuchados? [Libre]

Ya era hora, tres dias exactamente tras mi vuelta a Hogwarts y ya habiamos organizado el primer ataque, si bien nuestro objetivo no era mas que causar el caos si habia que llevarse alguna vida por delante pues se haria, sobre todo de mortifagos y aurores, en cuanto saltara la señal de alarma el colegio se llenaria de aurores y eran esos nuestros objetivos principales, y pareceriamos simples mortifagos.

La puerta principal se abre con una tremenda explosion, tras la nube de polvo que se forma aparezco, mi rostro esta cubierto por una capucha negra, seguido de diez de los mejores Renegados o mejor dicho diez copias de mi, al fin y al cabo era el unico miembro y me gustaba hacerme llamar asi, pues era eso, un renegado, un traidor...

-Chicos, ya saben lo que tienen que hacer, si quieren llevarse rehenes haganlo.-ordene sin ningun reparo.-Maten a quien quiera, me da igual si es amigo mio o si deja de serlo, ahora estan en su nueva casa, tienen una hora.

Avance mientras el ruido de las explosiones aumentaba y estas se hacian mucho mas frecuentes, llegue hasta la zona de las escaleras, levante la varita con una sonrisa en mi rostro aun oculto por la capucha.

-¡¡Preparense, hemos llegado!! ¡¡DEFLAGRATIO!!

Una de las escaleras quedo literalmente reducida a pedruscos, los personajes de los cuadros desaparecieron temerosos de lo que pudiera ocurrir, los gritos se hicieron frecuentes.
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(Deflagratio: Version avanzada del bombarda maxima, es el hechizo explosivo definitivo)

Paseaba por los pasillos de Hogwarts cuando oí un fuerte estrépito. Al oír ése ruido me giré sobresaltada:
- ¿qué ha sido eso? - pregunté a los estudiantes más cercanos que se revolvían temerosos. Ninguno de ellos parecía oirme, estaban demasiado asustados. Entonces ví una silueta con una capucha. -¿Quién llevaría una capucha en un colegio como éste?- Pensé. Fuese lo que fuese, estaba claro que no era un estudiante. Avancé agilmente entre los alborotados alumnos que correteaban de allá para acá intentando seguirla. -¿ A donde irá?. Podría tener algo que ver en todo este asunto- pensé.

Escuche unas cuantas explociones, si mi instinto de supervivencia no me fallase tomaría el camino contrario, pero decidi ir a ver un poco.

Camine con cautela, con mi varita en mano, una vez cerca pude visualizar a unos cuantos encapuchados atacando a muchas personas...

No pude evitar dibujar una pequeña sonrisa en mis labios.

Mire al que parecía ser el jefe, parecía feliz de lo que estaba asiendo, y no pude evitar pensar que quería ser la copia de Voldemort, obvio que no lo conseguiria, pero iba por ese camino...

Decidi quedarme ahí tras una sombre mirando todo....

Yo no tenía hambre pero Luc sí así que teníamos como objetivo ir a las cocinas, seguramente Dobby me daría encantado algo para mi pequeño amiguito. Lo miraba con una sonrisa alegre.

- Comerás lo que Dobby te va a dar, ¿Verdad?-le pregunté. Él ladró a modo de respuesta y empezó a dar saltitos, como yo. Fue por eso que al escuchar aquel ruido ensordecedor y al temblar todo el colegio, perdí el equilibrio y me caí.- Ay... ¿Qué ha sido eso?-dije y fui a levantarme, pero hubo un barullo enorme y un tumulto de gente pasó casi por encima de mí. Me cubrí con los brazos y solté algún quejido porque me habían pisado los pies.

Me levanté del suelo por fin y me froté los pies con cuidado, luego corrí hacia el tumulto de gente y me hice paso entre ellos a empujones, algo poco ortodoxo para mí pero estaba preocupada, el colegio era como mi segunda casa. Cuando llegué al lugar vi cómo una de las escaleras había desaparecido.

Corrí hacia otro lugar, encapuchados... ¿Mortífagos en el colegio? ¿Cómo habían entrado? Eso no importaba en aquel momento, corrí hacia la zona de despachos para avisar a los profesores.

Acababa de salir de la sala común, me dirigía hacia la biblioteca a devolver un libro. Lo devolví y nada más salir de allí se escuchó un estruendo, me pareció que el castillo había temblado. Pegué un brinco, el ruido me había hecho volver a la realidad.
¿Qué diablos ha sido eso? - pensé. Lo único que hice fue correr hacia el ruido, mis piernas se movían solas, saqué mi varita y la sujeté con fuerza. El corazón me latía muy fuerte cuando llegué allí. Antes tuve que dar la vuelta e ir por otro camino, las escaleras habían sido destruidas. Observé a los encapuchados, ¿qué demonios hacían en Hogwarts?
Me oculté y observé a aquellos tipos. Uno me llamó la atención, lo miré largo rato desde mi escondite.

Los gritos, el sonido de las explosiones, el charrasqueo del fuego, ¿habia algo mas bonito que todo eso? Yo diria que no, seguia manteniendo mi postura, cabeza baja, varita en mano y esperando a que todos me vieran, el objetivo en si no era matar, si no darnos a conocer.

-Vaya vaya, aunque el tiempo pase seguis siendo igual de lentos.-con un fugaz y casi invisible movimiento dos cuerdas ataron a dos chicas de Slytherin.-No soy una copia de tu amo y señor Voldemort, por dios, eso es una ofensa para alguien de mi categoria.

Lo que ocurrio despues me pillo desprevenido, no me di cuenta, me entretuve con las dos chicas y fue una de las menos indicadas para aparecer, por suerte, mi metamorfomagia servia para muchas cosas, en un instante cambie mi rostro y todo lo que me identificaba.

-Aparta niña.-dije lanzando un expulso hacia ella.-No te metas en asuntos que no te incumben.

Los cristales de las ventanas se rompieron, la luz rodeaba todo el ambiente y esta se transformo en tres tigres de pura luz, un solo roce y carbonizarian todo a su paso, estos rugieron con fiereza.

-¿Esto es el futuro de la comunidad magica? Sois pateticos.

Mientras tanto mis diez clones seguian causando el caos y el revuelo por el castillo, aunque parecia que esto acabaria muy mal, para ellos claro...

Mire la escena, bueno, una niña, no se quien sea se acerco a el "lider" llorando.
No pude evitar reprimir una carcajada, esto era tan patetico.

Amor, que sentimiento tan mas debil y estúpido, una perdida de tiempo...

Mire a la chica llorar, rodé los ojos, como si se fuesen a casar, son adolescentes...

Estaba tan atenta mirando esa escena que no me di cuenta que alguien llego y me ato, rode los ojos...
Genial, problemas...
-- que va, un mocoso patético intentando hacerse importante... -- pensé tranquila, no me opondría a nada...
--¿Qué pienzán hacer? destruir el castillo y hacerse notar.... -- pregunte mientras los miraba con una ceja arqueada...

Pasé por los despachos, no había ningún profesor, cuando iba por la mitad decidí dejar esa tarea y volver al lugar de la acción. Luc me seguía, yo me agaché a su lado y le acaricié la cabecita.

- Pequeñín, ve a avisar a los mayores, ¿Vale?-le pedí con preocupación y luego me levanté rápidamente. Cogí mi varita de detrás de mi oreja y corrí hacia donde más se oía el ruido. Alex estaba llorando y corrí hacia ella, mira al encapuchado pero no reconocí lo poco que vi de su rostro.- Alex, ven, no te acerques a él o te hará daño...

Vi como la chica lloraba, ¿no se daba cuenta de lo que la podrían hacer?
Algún que otro cristal cayó encima mía, uno se clavó en mi brazo, ahogué un gemido y me mordí el labio con fuerza al extraerlo del brazo izquierdo. Tuve que salir de mi escondite, quedando expuesta ante los encapuchados que causaban estragos por el castillo.
Del brazo emanaba un poco de sangre, pero no le di importancia en cuanto vi aquellos tres tigres hechos de luz. Me asusté y corrí hacia el otro lado, donde acababan de desaparecer unos alumnos, llegué allí y me di cuenta de que se me había caído la varitas.

- Genial... - dije mientras buscaba con la mirada la dichosa varita. La encontré a unos metros de mí, así que corrí a por ella.

-Para ser una Slytherin eres aun mas corta de mollera de lo que recordaba.-suspire.-Tu sigue con tu dios Voldemort, que en cuanto le derroquemos, quisiera ver como reaccionais.

De nuevo Alex se acerco a mi, engañarla seria dificil, no sabia de donde habia salido Kyle, pero tendria que ponerme aun mas serio o la tapadera se iria al traste, aunque ni mi tono de voz ni mi aspecto eran lo que me identificaban.

-No se quien cojones sera ese tal Roikan, pero niña, te lo adverti una vez, si te vuelves a acercar a mi te matare, no pensaba hacerlo pero quizas asi habra emocion.

Dirigi mi mirada hacia Kyle, luego hacia Robin, tras dos meses aun me acordaba de ella y era de entre todos la que en estas circunstancias mejor me caia pero aun asi debia de hacer lo que iba a hacer.

-¿Y se supone que vosotros sois el orgullo de la comunidad magica? ¿Los sangres pura y los mestizos y los hijos de muggles son incapaces de hacer nada contra mi? A que va a ser que la sangre no influye en nada....Pero bueno, divirtamonos.

Con un veloz movimiento lance mi hechizo hacia Robin.

-Desmaius.

Los leones nos rodearon, protegiendonos de cualquier ataque aunque no nos harian mucho daño.

sonreí -- yo no tengo un dios, ni a nadie que seguir -- dije cansada.

¿Por ser Slytherin tenía que seguir a Voldemort? la mayoría sabía que caería.
Mire al "jefe" y vi como provocaba un hechizo, dejando salir a muchos leones.

Sinceramente, y a estas alturas creo que lo mejor que hubiese podido hacer era irme a la sala común, pero ha no, tenía que ver que pasaba.

Ahora estaba con un megalomaniaco, sus sirvientes y rodeada de problemas...

Nada mal para comenzar mí estadía aquí...