¿Qué es eso, Jacob? [Jacob Akane]

[No pude evitar mal pensar por el título, lo siento xDD]

Al salir del callejón, Arianne se vio sorprendida al encontrarse con tanta gente caminando por las calles. Sorprendida, se acercó más a Jacob, tomándolo del brazo y recriminándole.

―Pudiste haber comentado que parecen animales.

Y ahora entendía porqué no podía ir a ese lugar, inevitablemente terminaría perdida y pidiendo la ayuda de un muggle. Desechado. Se alegraba de estar con alguien que por lo menos sabría devolverse al colegio o eso es lo que ella espera.
Siguieron caminando, mientras Arianne comenzaba a despotricar en contra de los inútiles que no se fijaban por donde caminaban. No llevaba ni media cuadra recorrida y como cuatro personas ya la habían empujado.

―Espero que la comida valga este atropello ―le dice entre molesta y divertida afirmándose fuertemente del brazo de su acompañante―, sino que de verdad mis amenazas de golpearte dejarán de serlo.

Jajaja, no te preocupes xD, yo tampoco lo pude evitar

¿Que le sucedía a la gente aquel dia?-me pregunte a mi mismo, cuando recordé que era de mañana,. La mayoridad la gente se trasladaba al trabajo a esta hora, y muchos llegaban tarde, por tal razón, estaban tan apresurados y de mala gana pasaban por las calles. Rápidamente, nos lleve a una esquina aislada, la gente no lograba vernos alli, saque la varita y hice un Protego,y nos redondee con el a ambos, hice otros movimientos con la varita, y salí de nuevo con ella, necesitaba que ella estubiera sujetando mi brazo, si no no funcionaria.La gente que Nos llegaba a dar, salía empujada ella, y nosotros ilesos, lo cual me causaba algo de risa, mire a Arianne y pregunte:

Mejor ahora?-sonreí, mire hacia el frete un momento, y luego volvi a abrir mi boca:Bueno, no creo que Londres te este gustando por ahora, estan sueles ser las horas mas congestionadas en el, pero ya veras despues.

[Sí, bueno, lo dejé porque me hizo gracia xDD]

―Mejor ―concede y le sonríe―, ¿de verdad mejora o lo dices para mantenerme tranquila y con la boca cerrada? ―pregunta divertida.

Arianne piensa que Jacob sabía las consecuencias de llevarla a Londres-muggle. No sería facil, sobre todo por el hecho de que ella odia todo lo que tenga que ver con esas... personas.

―Bien, entonces, ¿dónde es ese buen lugar para comer?

Ya el día había aplazado a la comodidad de la noche, volviéndola a la realidad de tener que cumplir ciertas funciones básicas que su cuerpo le exigen, entre ellas comer. Arianne era una chica madura, pero cuando algo se le cruzaba por la cabeza podía actuar como una niña sin dificultades. Y en ese momento ella deseaba un desayuno a todo esplendor, aunque no creía que los muggles pudieran dárselo.

Pues, es aqui mismo-dije señalando unas escaleras, que mas arriba llevaban a un pequeño restaurante de buena vista, acogedor y Refinado, como la mayoría de las cosas en Londres Muggle. Subimos por alli, tomamos una mesa al aire libre, ya que el aire no estaba muy fuerte, pero era bastante fresco, algo que era bastante placentero. Separe su silla para que ella pudiera sentarse, y luego me senté, la chica nos dio la bienvenida y dejo los menús en la mesa. Mire un momento a Arianne y le pregunte:

Todo bien? Si quieres algo solo dilo.

Arianne podría ser nueva en ese mundo y posiblemente todo le parecía extraño, como por ejemplo, ese farol de tres luces que hace que los muggles que estén dentro de los ¿automóviles? se detuvieran o avanzaran. Pero, ella sabía como actuar correctamente en todo lugar, por muy no mágico que fuera.

―Gracias ―dice a Jacob y lo repite luego a la chica que se acercó a ellos―. No tengo idea de lo que son las patatas fritas ―le comenta a su acompañante al ver que no entendía mucho de lo que decían en el menú que tenía en sus manos―, esto va a ser más dificil de lo que pensé.

Sigue observando la carta y decide mirar al chico.

―Sólo quiero un café con crema y unas tostadas ―dice―, al menos que tu me des una idea mejor. Confiaré en tu palabra.

Jaja, pues entonces las pediré, a ver si te agradan, y si no, pues tendran que ser para mi-dije sonriente echandole otro vistazo a la carta, me lo pensé un poco, y luego decidí lo que quería para ordenar, escuche lo que ella quería y asentí:

Pues no vendría mal un Postre, para levantar los ánimos, tal ves un Suffle, un Pudín de Vainilla o Chocolate, o una Torta Selva Negra, serian buenos para empezar el dia. Tu ve de cuales te parece mas atractivo de la carta, pero primero preguntando antes de escoger algún nombre extraño-dije en tono divertido, mientras revisaba una ultima vez la carta.

Un rato despues, llame a la chica para tomar la orden, y al llegar, dije:

Pues, yo quiero uno Omeleth con tocino y una tostadas, Jugo de Naranja y...el postre, una rebanada de Pie de Manzana-dije para luego agradecerle, y esperar a que Arianne dijera su orden.

"Dulce" piensa y arruga la naríz pero con lo cansada que estaba sería bueno, por lo que asintió tranquilamente. Jacob llamó a la chica que les había entregado la carta y al ver como ella anotaba lo que él pedía, atinó a actuar como él.

―Yo quiero... un café con crema, unas tostadas y... ―vuelve a ver la carta y se decide por algo que llevara limón―, ¿pie de limón?

Levanta su confundida mirada a su acompañante y la pasa a la chica que la miraba extraño. Arianne la miró mal, ¿quién se creía esa muggle para ir a mirarla de esa forma?

―¿Aún sigue aquí? ―El tono arrogante que la rubia usó fue lo suficiente para que la otra partiera a hacer lo que fuera necesario para preparar el desayuno de ellos. Bufa molesta y apoya su cabeza en una manos. Señal de mala educación, pero que no le importó―. Inútil muggle que pierde su tiempo.

Observe a Arianne, no la culpo, alguien que no lidiara con Muggles y menos si esta los odiaba, sonreí, su reacción me había de alguna manera me había gustado, a veces, debía admitir, que los Muggle no eran la mejor clase para lidiar, ya que, los Muggles tenian un alto nivel de ignorancia y discriminación profunda.

Unos momentos despues, la chica trajo las ordenes, miro algo preocupada cuando entrego la orden a Arianne, luego se fue, agradecí a ello, y antes de comenzar a desayunar, dije:

Pues, Buen Provecho, espero que sea de tu agrado, si no, no, puedes torturarme jaja-dije antes de tomar mis cubiertos y comenzar a comer.

Arianne desafia con su mirada a la chica que ya traía la comida. Había elegido algo con lo que no pudiera equivocarse, ¿todos han comido tostadas con café, no? ¿Qué tanta diferencia podría haber entre lo hecho por un muggle a lo hecho por los elfos?

Repite burlonamente las palabras de Jacob y suspira. Era hora de comer. Toma una tostada y la mordisquea levemente. Sino fuera porque tenía bastante hambre, ni siquiera hubiese pensado en pedir algo de comida, la cual no estaba nada mal.

Observa el lugar, mientras tomaba un poco de su café y se limpiaba con la servilleta. Y se percató que era la única que actuaba tan... educadamente. Todos los demás olvidaban cualquier protocolo y ella sólo supo bufar.

―Le comentaré a mis elfos sobre este postre ―comenta, luego de haber probado el Pie―, es riquísimo, Jacob.

Se ríe ligeramente y posa su mirada en el chico que tiene de acompañante.

―¿A dónde piensas llevarme? ―pregunta ella―. Sé absolutamente nada del Londres muggle y no sé qué hay para divertirse.

Termine mi comida antes que Arianne, todo estaba delicioso como de costumbre, habia comido alli en varias ocaciones, a mi padre le fascinaba venir a este lugar, creo que era porque aqui trabajaba madre, claro, antes de que se conocieran, pero no se habian conocido en este tal lugar.

Di una provada a mi postre, y saboree el inmeso sabor delicioso que este tenia, escuche a Arianne, iba a probar su postre, cruze los dedos por que le gustara, si no era asi, me imaginaba con ese pie en la cara, y sinceramente no me gustaria que eso pasara...no de nuevo.

Para mi suerte, si le gusto tal postre, sonrei y mencione:-Pues te lo dije, no te arrepentirias-al oir la otra pregunta, el chico se preguntaba lo mismo, por lo que simplemente dijo:

-A donde el viento nos lleve....eso significa que no tengo ni la menor idea, vale no, si tengo unos lugares en mente, pero no te lo dire.

Arianne termina de comer y observa a Jacob tranquilamente.

―Bien, ojalá que no haya taaanto muggle suelto, aunque sé que pido mucho estando acá ―dice ella rodando los ojos.

Observa el lugar y ve como la chiquilla que los habían atendido aún miraba en la direccion de ellos. Arianne bufa y niega con fuerza para evitar la idea de hechizarla como se merecía.

―¿Hay algo extraño en nosotros? ―pregunta al ver que no sólo ella era la que los miraba― ¿o acaso parece que salimos de un circo?

La situación le hacia gracia y la incomodaba a la vez. Claro, está acostumbrada que la miren, pero nunca como si ella fuera un bicho raro, cuando los raros son ellos.

―¿Podemos irnos? ―le pide, casi rogándole con la mirada a penas lo ve terminar de comer.

Arianne se áfirmó en la pared algo cansada, si hubiese sabido que iba a correr tanto habría usado otros zapatos.

—Sólo algo cansada pero no sería un problema que me dijeras que pasó. —Había sido algo bruto y el hecho de que corrieran como alma que lleva el diablo, la hacían pensar que merecía a lo menos una explicación, ya que las disculpas ya habia sido recibida—. Como también me gustaría saber, el por qué miraban con tanta insistencia, si me veo igual que ellos.

La chica se mira y observa la ropa, entendía que si tuviera la túnica puesta la vieran de esa forma, pero andaba con ropa demasiado normal.

—¿Sorpresas? —dice ella más animada, curiosa a la ves de lo que podría ser— ¿Qué clase de sorpresa?

Ahora entendía porque su padre le había prohibido ir al mundo muggle, más que por el claro rechazo que sentía hacia ellos, sabía perfectamente que Arianne no encajaría. Al menos no sólo la miraban a ella, sino que a Jacob igual y eso que está más acostumbrado a ese lugar.

—Cualquier lugar que no sea muggle será bienvenido, hasta aceptaría ir a Cabeza de Puerco ahora —dice ella sonriendo—, y eso que odio ese local.

Toma el brazo de su acompañante y comienza a tirar de él para hacerle caminar.

—¿Vamos? En realidad tengo sed.

-No te sorprendas si llegas a oler a quemado si pasamos cerca de alli-dije mientras empezaba a caminar, ella tomando mi brazo, ya me estaba acostumbrando a ello. Pensaba que, deberia mostrarle el lugar, ya no estaban mis padres para regañarme, asi que, lo de secreto se podia ir a la mierd* por mi.

-Jamas he ido al Cabeza de Puerco, encerio, pero, a donde vamos, es mejor de lo que aquello suena, pero necesito que mantengas el secreto...aunque no es muy necesario-dije sonriente, a pesar de que me recordara mucho a mi familia, tenia tiempo que no venia, ya que aparte de estar en el Londre Muggle, no se me permitia.

Estabamos cerca del lugar, subi las escaleras de un edificio, habia varias puertas en cada pasillo, me decidi ir por el 3ro, y toque la 8va puerta, una señora abrio esta, entre de una vez, estabamos en un salon de clases Muggle, los chicos nos miraban extraño, hasta a un Muggle le mirarian asi si hubieran entrado de esa manera, yo solo sonrei. Habia otra puerta en esa misma aula, la abri y cerre con fuerza. Una escalera en espiral estaba alli, nada mas, una habitacion pequeña, deje que ella subiera primero, nada malo pasaria.

La escalera era algo extensa, logramos llegar a un azotea, muy amplia, camine hasta el final, donde habia una pared de ladrillos, saque mi varita y hice unos movimientos, a medida que comenzaba, salia un aura amarillo de mi varita, termine de hacer los movimientos y susurre algo:Mohurne.

A continuacion, la pared de ladrillos seguia igual, mire a Arianne, y solo atravese la pared, luego saque una mano y le hice la seña para que viniera.

Adentro de aquella pared, estaba lo que mi familia desde años llamaba "El Refugio o La Fortaleza de los Akane". Solia ser de suelos de madera, pero poco a poco se modernizo, hasta que lo hice yo, los suelos eran de vidrio color violeta, reforzados con todos los hechizos protectores que podia llegar a hacer. El techo tambien era vidrio violeta reforzado con lo mismo, solo que en este se podia mirar una noche estrellada, se podia cambiar dependiendo de lo que quisiera.Las paredes eran exactamente lo mismo que el techo.

A la derecha, se encontraban 3 puertas negras, al izquierdo, habia una cocina, un gran televisor de pantalla plana en la pared, varios poofs en frente de este. y en la esquina superior, un bar de bebidas y de mas. En el centro, absolutamente nada. Por las esquinas del techo, habian unas bocinas de tamaño grande, pero tampoco tan exagerado.

-Vale, aqui esta, lo que es mi nuevo hogar ahora.-dije, algo...melancolico, esto me recordaba la razon de por que viviria aqui en las vacaciones.

[Estaba yo escribiendo tranquila cuando extrañamente se cargó la página de otro post y perdí todo xDD Y ya ni me acuerdo de qué escribí >.<]

Apenas Jacob terminó de hablar, Arianne hizo como si cerraba con llave su boca y le guiña un ojo. No había alguien a quién ella pudiera contarle, porque, claro tenía amigos, pero no al nivel de contar cada cosa que ella hace. Comienzan a caminar y se acercan a un edificio que en su interior dejaba claro que era una escuela muggle. Muchos pasillos, muchas puertas y la cara de la chica reflejaba el asco que sentía. Los chiquillos son algo que de verdad le desagradan y si le sumamos el hecho de que sean no-magos es peor.

Pasan por un salón en donde todos les quedan mirando extraños, y Arianne les devolvió una mirada fría y peligrosa, que evitaron cualquier tipo de comentario por parte de los presentes. Luego, se encuentra con una pequeña habitación, una larga escalera y la azotea. Ve como Jacob se acerca a una pared de ladrillos y comenzaba a murmurar pequeños encantamientos que no se dio el tiempo de escuchar.

Sin embargo, al verlo cruzarla como ocurría para llegar al Andén en la estación, la curiosidad en Arianne volvió a resurgir. Al entrar al lugar, observa todo con extraña atención. Habían muchos artefactos que llamaron inmediatamente su atención y asiente distraídamente al comentario hecho por Jacob.

—Esto es... extraño —dice como si no conociera otra palabra para describir el lugar. Con una sonrisa camina tranquilamente por el lugar y toca todo, como si de una niña se tratara—. Me gusta. Se ve cómodo y bastante seguro —agrega luego de unos minutos.

Llega finalmente a un artefacto plano que se encontraba colgado a la pared. Tenía un vidrio que lo cubría casi por completo y ella no pudo evitar preguntar.

—¿Qué es esto, Jacob?

[Jajaja, bueno, por lo menos entiendo lo que se siente XD]

—¿Televisión? ¿Programas? ¿Películas? —repite ella sin entender verdaderamente. Se voltea a ver al chico y agrega— ¿Qué es todo eso, Jacob?

Simplemente no entendía y el chico no supo explicarle, y hubiese insistido mayormente en el tema si no es porque se fija en el rostro de su acompañante. Era observadora, pocos detalles se le pasaban por alto y este no fue la excepción. Por lo que simplemente preguntó y aunque él no quiera responderle, ella insistiría hasta convertirse en una molestia.

—No es necesario ser un genio para saber que te ocurre algo —dice ella acercándose a Jacob y sentándose a un lado—, ¿puedo saber qué es?

Arianne se quedó de piedra al escuchar lo que le decía Jacob. No sabía como actuar en esos momentos y no pudo evitar sentirse apática. Claro, como ella no ha sufrido mayores dificultades en su mimada vida no sabe qués hacer o decir en un momento como ese.

Lo ve levantarse y sonreirle forzadamente y Arianne sólo niega al oirle hablar de nuevo. La ¿televisión? No es tan relevante en ese momento

—No importa —dice con tranquilidad—, cuando creas que deba aprender a usar eso, me enseñas.

No sabía que más decir, puesto que tampoco quiere que suene cínico o como si le tuviera lástima. Desvia su mirada y decide levantarse e ir donde estaba él, para mirarlo fijamente.

En cuanto se me acerco, trate de alejarme un poco y hablarle sin mirar a sus lindos ojos, como distraidos trate de actuar:

Ehm, pues, no quisieras saber las otras cosas? dijstes que tenias sed no? pues ven-dije llendo algo apresurado hacia el bar de bebidas, mientras buscaba algo en el tablero tactil que habia alli, trataba de hacer una merengada para mi, y tambien para que ella la provara, si no lo habia hecho antes:

-Cual es tu sabor favorito de Helado?-.

Solo trataba de huir de las miradas a los ojos, mas ojos que me parecian preciosos, queria evitar por el todo que lagrimiera, no lloro asi de facil, pero la minima lagrima empieza a afectarme como todo un pedazo de vidirio.

Lo ve alejarse como si ella tuviera algo. "Raro", pensó ella para mostrar una pequeña sonrisa malévola. Sigue al pobre chico y observa el artefacto que estaba usando para posiblemente sacar una bebida.

—Pues hay bastantes cosas que llaman mi atención —contesta mirando rapidamente a su alrededor, para luego volver a fijar su vista en él y responder a su pregunta—. Cualquiera que no sea muy dulce, mientras más ácido mejor.

La evitaba, y tuvo necesidad de fijarse más de la cuenta. Por lo que Arianne no puede evitar entre cerrar los ojos y decirle para recriminarle sutilmente.

—Es incómodo hablar con alguien sin mirarlo a los ojos, Jacob.

Pues dilas, tratare de explicarte mejor esta vez-Dije, algo alterado, ella se había acercado de nuevo, enserio, no quería debilidad, ni que ella lo viera, me sentiría patetico. Escogiendo el sabor de las malteadas, le escogí a Limón, de seguro le gustaría como le gusto el Pie, lo mas seguro era ello.

Lo que escuche despues no fue mejor, pero estaba tratando de calmarme, no le dirigí la mirada hasta que ambas bebidas estaban listas, cuando estas terminaron. Las tome, y me gire hacia ella, ofreciendole la bebida y con una sonrisa verdadera, mire a sus ojos y dije:

Muy cierto, disculpa, aun asi, Es incomodo soltar lagrimas frente a alguien-dije sonriendo bastante, le di un sorbo a mi bebida, y me dirigí hacia el centro de el lugar, saque mi varita y del suelo aparecieron 4 sofás, en el cual me senté en uno, para descansar un poco.

Arianne suspira y se sienta en otro sillón con su bebida en su mano. Toma un poco y no puede evitar sonreír.

—Tranquilo, cariño, tampoco es que haya visto algo —dice ella encogiéndose de hombros y haciendo como si nada hubiese pasado.

La chica se sentía bastante bien en el lugar, por lo que no siguió con el tema para que así Jacob no pensara tanto. Le sonríe divertida y dice:

—Bien quiero que me expliques lo que hace la ¿televisión? —termina preguntando y diciendo lentamente la última palabra para saber si está bien dicho—. Porque eso de series y programas no me ayudó mucho.

Vuelve a dar un sorbo a la bebida y luego de un leve gemido, pregunta:

—¿Cómo se llama esto? Me parece que también tendré que decirle a mis elfos que aprendan a hacerlo.