Tejón. [Daniel Black]

Elianne le guió hasta una parte de los jardines donde nadie iba nunca, sólo ella. La verdad era que desde hacía algún tiempo no le había apetecido ir pero... Era un lugar precioso, había unas vistas del Lago increibles y el sol iluminaba todo de modo que era simplemente sublime. Elianne cogió de la mano a Daniel y lo llevó hasta un sitio perfecto. Ambos se sentaron y Elianne, contenta de estar al aire libre le dijo:

-Por favor, dime que no te importa si fumo. Me muero por un pitillo, no fumo desde antes de ayer y... Dios lo necesito, no creo ser capaz de segui tu ritmo sin poder dar una caladita para pensar una respuesta inteligente- Esto último lo añadió con una sonrisa tratando de convencerle. Muchos magos no sabían lo que eran los cigarrillos así que les daba igual. Elianne esperaba fervientemente que él fuera uno de esos.

Daniel siguió a Elianne por el colegio y luego por el patio, caminaba como si conociera el patio perfectamente, yo solía caminar por allí pero por los sitios que me estaba conduciendo se me hacían del todo desconocidos...

Al llegar a un lugar apartado y silencioso del patio paro, levante la mirada y pude ver el paisaje que desde aquel lugar se podía dividas, era un lugar precioso...

Elianna cogió mi mano y me guió hacia un sitio para sentarnos, luego me pidió permiso para fumar....

“Puedes fumar, no me importa, aunque yo no suelo fumar salvo en algún momento puntual...” dije con una sonrisa...

“Suelo caminar por el jardín del colegio muchas veces, pero te puedo asegurar que es la primera vez que veo este lugar, y es precioso, casi tan precioso como tus ojos...”

Justo en ese momento se me ocurrió una idea, solté su mano y me puse de cuclillas frente a ella mirándole a los ojos.... “Ahora si que es precioso, viendo el reflejo del paisaje en ellos...” Dije sonriendo...

Elianne sonrió socarrona y le dijo: -Ahora mismo, lo único que ves en mis ojos es tu reflejo, creído. Por otra parte, si yo fuera tú también me gustaría mirarme en los ojos de alguien tan... como yo-.

Elianne le cogió un mechón de pelo, negro azabache y se lo apartó de la cara. -Me encanta tu pelo, de pequeña quería tener ese color de pelo- Le dijo, al oido.

Sonreí tras las palabras de Elianne... “En la mirada no solo se ve el reflejo de lo que ellos ven, intentar ver más adentro... se muy bien que sabes a que me refiero serpiente... y siéndote sincero no se a que tengo mas miedo, a la simple apariencia o a lo que quiero ver...”

Seguí a mirando a tus ojos con dulzura mientras tu me tocabas el cabello... “Soy muy atrevido, lo siento, pero no creo que me hagas daño, aunque si lo quisieras hacer sabes que no me defendería, estoy indefenso ante tu mirada...”dije con una voz dulce...

“A mi me gusta tu cabello tal y como esta, no te imagino de chica... ¿eras menos peligrosa que ahora?” dije mientras cogía tu mano con la mía y sentía otra vez tu calor...

Le miró a los ojos, ligeramente sorpredida por las palabras del hufflepuff, y se quedó prendada de ese color, de un azul tan tímidamente verde... Le sonrió y se acercó un poco más, casi se rozaban.

-No creo que seas muy atrevido... No me gustaría hacerte daño, ni hacer que te arrepintieses nada. Me gustas.- Contestó Elianne en bajito, no quería dañar el momento. Apoyó su cabeza en el cuello de Daniel, rompiendo el contacto visual.

-Era más... Me dejaba guiar por lo que sentía. Así que supongo que era más peligrosa que ahora-. Elianne sintió como Daniel volvía a coger su mano y le dio un ligero apretón.

Sin tener su mirada podía pensar con mas rapidez y tranquilidad, aunque inconscientemente extrañaba esos ojos que acababan de ocultarse en mi hombro... “Atrevido... te parece poco atrevido el acompañar a una serpiente a un sitio a solas... tienes razón no es atrevido es inconsciente... pero quien es capaz de mantener la razón cuando esta frente a tu mirada...”

Sentía la cabeza de Elianne sobre mi hombro era tan cálida, notaba como su latido era tranquilo, casi lo contrario que el mío que en ese justo momento empezaba a latir más rápido “Interesante, y ahora por que te dejas guiar...” Pregunte con voz cálida tomando la mano de Elianne y acariciándola tratando de volver a tranquilizarme...como si sentir su piel me tranquilizara....

Elianne sonrió, acariciando queriendo y sin querer el cuello de Daniel. -Seguro que vienes aquí con todas las slytherins que conoces...- Respondió ella. -De hecho, estoy casi segura de le que debería tener miedo soy yo, una pobre e inocente chica.-

Elianne suspiró y le besó, casi se podría decir que le tocó con sutileza, el cuello.

-¿Ahora mismo? No lo sé, querido, no lo sé. Desde luego no es por mi sentido común- Respondió riendose de si misma.

El roce de los labios en mi cuello hizo que cerrara los ojos por primera vez desde que había conocido a Elianne, y sin explicárselo en la oscuridad de aquel instante seguían dibujándose aquellos ojos que lo tenían atrapado...

“Tendría complicado llevarlas hasta aquí cuando has sido tu la que me has traído y son tus ojos los que he buscado en ese caminar, no se ni donde estamos realmente, aunque poco me importa...”

Acaricie los cabellos de Elianne “Hoy conocí a la tentación, me atrapo en su mirada, me embeleso en su palabras y me derritió con un simple roce de sus labios... ¿De verdad crees que eres tu la que me debe de temer?”

-No me refería especificamente a este lugar, (aunque es muy bueno que no te hayas fijado donde estamos), si no que estoy segura de que no soy la única chica a la que engatusas con tus dulces palabras... Si no fuera una slytherin, en este momento probablemente te hubiese arrastrado a mi cama- Respondió ella, sin alejar demasiado sus labios de suave cuello del tejoncillo.

Mordió un poco, deleitandose con el sabor, extrañamente parecido a la personalidad del hufflepuff: neutral aunque embriagante.

-¿Me estás llamando tentación? ¿No eres tú el que me tienta con sus palabras a tomar un poco más? ¿No eres tú el que me anima a seguir? Si algo sé de la vida es que las verdaderas tentaciones nos vienen en forma de palabra-. Contestó, levantando un momento el rostro para mirarle a los ojos, con una sonrisa invitadora.

Me sonroje por lo que me acababa de decir... “No creo que nadie me lleve a su cama, soy demasiado esquivo, es más no suelo dejarme atrapar por los encantamientos y tu sin haberlo realizado me has atrapado con tu mirar...”

“No soy yo el que te da pie a seguir, es la atracción que produces sobre mi la que me lleva a perder la razón, y me arrastra hasta tu juego...”

Me acerque a ella y esta vez fui yo la que roce con mis labios su cuello... “Las palabras se las lleva el viento querida Serpiente, las caricias impregnan la piel y marcan nuestros deseos...”

Me aparte y busque su mirada y con cariño susurre...“No se ya que hacer para luchar por el hechizo de tu mirar... ¿Alguno consiguió escapar?”

Elianne sonrió cuando lo vio ponerse de un tono rojizo, muy mono si era sinceta. -¡Te sonrojas! Me encanta... Volviendo al tema, creeme, si fuera una Hufflepuff te asediaría hasta que aceptases..- Respondió la chica riendose.

Elianne sintió como unos labios le acariciaban el cuello, con tortuosa lentitud. - ¿Me deseas?- Preguntó, con repentina suavidad.

-Me parece saber que, hasta la fecha, a ninguno le ha atraído mi mirada... Otras partes de mi cuerpo sí.- Elianne se acercó, hasta estar a milimetros de sus labios. -¿Te atreves?- Preguntó, rozando los labios del tejón al hablar.

Seguía sonrojándome bajo sus palabras “El deseo por tu piel me habría hecho perder mis sentidos si no tuvieras esos ojos tan bellos...”

“En tu mirar seria capaz de perderme, y si deseo lo que veo tanto o mas como lo que no veo pues no tengo mirada para otra parte de tu piel...”

Cerré los ojos y lleve mis manos hacia tu rostro... “aun sin verte te recuerdo, aun sin mirarte te vivo, aun sin acariciarte te siento... deseo es poco para lo que turba mi mente y embelesa mis sentidos...”

Me acerque los pocos milímetros que me alejaban de sus labios y me deje llevar por aquel deseo que me hacia perder la razon....

Elianne se quedó tan sorprendida con sus palabras que, el beso, la pilló totalmente por sorpresa. Daniel era tan bueno besando como hablando ¡y vaya que lo era! Elianne tardó un poco en cogerle el ritmo, rápido y voraz, pero en cuanto lo hizo se dispusó a acariciar el cabello del chico. No había caído en la cuenta de que practicamente estaba recostada en el suelo y con Daniel encima así que hizo lo que toda buena slytherin haría: recuperar terreno. Empezó a acariciar los abdominales del chico causando su distracción momentanea, entonces le empujó hacia atrás acabando ambos justo uno en frente del otro.

Elianne le mordisqueó el labio inferior, le encantaban esos labios. En cuanto se dejaron de besar Elianne afirmó: -Me gustas, tejón-.

Notaba tus labios sensuales contra los mios, en verdad debia de temer a aquella serpiente pues de su lengua como estaba comprobando no solo la usaba estupendamente para hablar...

Antes de que me diera cuenta note sumano calida por el pecho, fueron unas caricias donde pude comprobar las uñas de aquella serpiente que hacian en mi piel un lugar donde dibujar circulos que hacian que mi deseo aumentara

Sus labios se pararon un instante para decirme que le gustaba, yo ya no podia negar que la deseaba, que me estaba devorando vivo y que me estaba encantando...

"tu mirada me tenia hechizado y en tus labios encontre el remedio para poder apartar mis ojos de los tuyos, pero ahora me quede prendado de tus labios, de esa sensual boca capaz de comer la pasion y el deseo que en mi crece"

Cerre los ojos y me volvi a acercar a tus labios sediento de pasion mientras mis manos se enredaban en tus cabellos...

OFF: ¿Sediento de pasión? ¿En serio? ¿Cuál es el último culebrón que has visto?
ON:

Elianne le besó con ese tipo de besos que no deberían dejar ver a los niños. Le cogió el cuello y lo acercó lo más humanamente posible, le acarició, con medida pasimornia, los hombros. Mmm... Los tenía trabajados. Elianne, no supo en que momento, se posicionó encima de Dan.

Le mordió los labios una última vez antes de cortar el beso. Dan gruñó, quejandose, y Elianne dejó escapar una risa melodiosa.

-¿De verdad crees que puedes tomar toda la fruta prohibida de golpe?- Negó con la cabeza y observó al chico, aún encima de él, estaba deliciosamente sonrojado y despeinado. Y es todo obra mía.

Deje hacer a aquella serpiente mientras rozaba mi piel y me embelesaba con caricias y besos robados o entregados en el deseo, sin darme cuenta estaba sobre mi y con mi razón bastante deteriorada....

Su beso ceso y mi razón se recupero levemente de su hechizo... “Creo que el que estaba siendo devorado era yo...” mirando desde el suelo recostado en el césped....

“Fruta prohibida, no sabia que las serpientes comían fruta, aunque el sabor de tus labios acaramelados no me dejan imaginar lo que puede comer la serpiente que me tiene atrapado, aunque ya sabes que mi imaginación la deje en el comedor para disfrutar de la realidad...” dije con voz seductora a la serpiente....

Mis manos rozaron las piernas de Elianne con una sonrisa picara... “Eres una serpiente mala, dejar de jugar con la comida a mitad de digerirla... te vas a arriesgar a que te siente mal...”

-Disfruta querido, disfruta. Nunca sabes cuando se podría acabar todo...- Le susurró al oido para luego morderle el lóbulo.

-Siempre puede haber marcha atrás, Dan, solo tienes que hacer una pequeña cosa que no me guste y... Adios muy buenas- Dijo ella, mientras Daniel le acariciaba con suavidad las piernas. -Pero no sé nada de ti, no sé que te gusta o que odias, no sé si piensas que los Slytherins somos el anticristo, no sé si estás con una chica- Comentó ella, separando las palabras por mordiscos en el cuello del chico. - No sé lo que opinas de mí...- Y le miró a los ojos durante unos segundos para luego besarlo con frenesí.

Mire con cariño a elianne, parecia que la serpiente estaba dejando de ser hostil... "De verdad quieres saber todo eso de mi... Sabes que no puedo negar las respuestas a una serpiente tan tentadora como tu... Pero las respuestas tienen su precio..." dije mientras mis manos acariciaban tus piernas con suavidad...

"a los de tu casa los respero, respeto a todas las personas con independencia de su casa...en cuanto a ti... De verdad quieres que te sea sincero?" dije dejando de acariciar su piernas y pasando a rozar su rostro con cariño

"Creo que no me ves solo como alimento, si es algo bueno o malo... No lo tengo seguro, la verdad es que cuando te miro..." dije mirando a tus ojos... "solo tengo una cosa segura, que no me importa como voy a terminar, si comido o mal parado, pero quiero vivirlo intensamente..."

Sonrei..." Si supieras todo sobre creo que no tendriamos cosas que descubrir..." volvi a besar sus labios con delicadeza "descubrir es algo que seguro que te parece interesante, tanto como a mi..."

Elianne enarcó una ceja. -Puntualicé las cosas que no sé sobre ti, en ningún momento especifiqué que me interesase.Pero ya que te apetece...- Que alguien la matase, la había mirado con... Eh... ¿Pena?

-Te ha faltado hablar de chicas.-Respondió Elianne tumbandose a su lado.-No veas que eres algo más que mi alimento como algo bueno o malo porque los sentimientos son neutrales.-

Elianne le cogió la mano que estaba más cerca de ella y rodeó su cintura con ella, luego apoyó su cabeza en el pecho del chico.

Mire a aquella chica..."upsss ese mordisco dolio" dije subiendo una ceja... "Como bien has dicho si no te interesa... No te contare el tema de las mujeres..."

Senti como ponia mi mano sobre su cintura y apoyaba la cabeza en mi pecho, mi mano libre paso a acariciar su cabello casi peinandola con los dedos...

"Me alegro que seas tan neutral, yo suelo serlo, aunque en tu mirada ando algo perdido y en el roce de las escamas deseosas de tus curvas turbado... "

Miraba tus cabellos mientras los separaba con delicadeza entre mis dedos..."conoces la historia de medusa y del poder de atraccion de su belleza y de su melena..."

-Bueno, tampoco quería decir eso...-. Contestó haciéndole un puchero.-No seas así... Ahora que empezaste debes acabar... ¿O siempre dejas las cosas a medias? Porque en ese caso debería empezar a preocuparme.- Elianne le plantó besos de mariposa por todo el cuello, intentando hablandarlo.

Dan le acariciaba el cabello con suma delicadeza mientras le hablaba. - ¿No estarás insinuando que tengo pelo hecho con serpientes ¿verdad?- se rió ella.

Sonreí... “No me gusta dejar lo que empiezo...” Mire a Elianne... “Me encuentro atrapado en tu Mirada, pero no puedo caer en tu labios…” volví a mirar con una sonrisa a Elianne “La belleza que encuentro en ti me hace caer, pero algo en mi interior me pide a gritos que no... y como buen Tejon creo que el sentido común manda aun en mi...”

Volví a mirar a Elianne... “Lo siento” dije alejándome de su mirada...