A la espera del profesor... (Audrey Kollers)

Acababa de empezar el curso de Aritmancia y ya me lo había saltado varias veces, una lechuza entro en mi cuarto, el profesor había informado a mi hermano de mis ausencias y con no mucho cariño mi hermano me exigía que fuera a hablar con el profesor y pedir perdón...

No solía hacerle caso, pero habíamos discutido últimamente bastante por temas extra escolares y no me apetecía también añadir a las broncas los temas escolares, así que sin pensar fui a la puerta del profesor....

Nadie respondía por lo que me senté en espera de que alguien abriera la puerta....

Tras pasar un rato pensando sobre la clase de aritmacia, al final me di cuenta de que no entendía practicamente nada de lo que se había dado por el momento, por lo que aprovechando antes de que terminaran las vacaciones, decidí ir a preguntarle si tenía tiempo para poder explicarmelo, como clases particulares.
Por lo que tras preguntar a varios chicos sobre el despacho, me atreví a ir. Al llegar me dí cuenta de que un chico también esperaba.
—¿Está la profesora dentro?—Le pregunté, lo más seguro es que no, ya que no se ecuchaba nada que proveniera de dentro.

Sonreí... “¿Es profesora? Ufffff gracias por la información, yo creía que era un chico...” la verdad es que era algo bueno, con una carita de niño bueno seria suficiente para que no me cayera mucha bronca....

Mire a la chica... “Como es la profesora?” más valía informarse un poco antes de entrar.... “Esto... perdón.... Me llamo Daniel, la profesora.... Esto... ¿cómo se llama?” dije con cara de duda... “Bueno... ella no esta... no se donde estará....”

—Oh, bueno, el nombre de la profesora...—Intenté pensarlo. Tampoco me acordaba muy bien de como era. ¿Y de verdad tenía planeado venir a pedirle ayuda, sin saber su nombre? Pues sí—No lo sé, en serio—Respondí algo avergonzada.—Yo soy Audrey y de nada por la información—Me presenté, pensando si había visto antes al chico.—¿Qué has venido ha hacer? Si no es molestía saberlo—Pregunté mientras me sentaba a su lado. Ya que no estaba alli, era mejor hacer algo de vida social.

Escuche y sonreí al ver que ella no sabia el nombre tampoco... “Bueno tranquila, como entrare yo primero si quieres después te chivo el nombre...” dije riendo....

Mire a la chica que se sentaba a mi lado y deje un poco de sitio... “Bueno, creo que vine para presentarme a la profesora y pedirle perdón por no asistir el trimestre pasado a clase...”

Sonreí mientras miraba a la chica... “¿Como es la profesora...? la verdad es que no entiendo ni de que va su asignatura” dije mientras pensaba si estaba siendo demasiado sincero y que pensaría la chica de mi....

—Oh bueno—Me rasqué la mejilla, recordando alguna de sus clases—Creo que simpática—No pude evitar reir al ver que yo tampoco tenía ni idea de la profesora.—Lo único que te puedo decir, es que la asignatura va de números—Era prácticamente lo único que conocía de aritmacia—¿Crees que vinistes a presentarte?—No pude evitar reir—Yo vine a por clases particulares—Le aseguré aun sin dejar de reir.—Por lo que ando más o menos igual que tú. Si quieres que te enseñe a ti tambien, ya que faltastes.—Añadí

No pude evitar sonreír, parecía que el tiempo gastado en cualquier otra cosa que ir a clase había valido la pena por que visto lo visto la profesora era muy aplicada... “Perdona que me ría, pero es que me has dejado un poco... como decirlo...sorprendido... parece que la profesora es casi tan negada para la asignatura como nosotros....”

Me toque el mentón... “Clases particulares..... que te parece si nos vamos a tomar café y luego a la biblioteca... seguramente sacaremos más en claro que en 1 semana de clases particulares...” sonreí...

Aquella chica parecía simpática y sincera, me hacia reír, algo que hacia mucho que no me pasaba con una desconocida....

—No sá, yo creo que es más bien cosa mía, y no culpa de la profesora—Siempre se me había dado mal aritmacia, ¿por qué tuve que seguir coguiendomela? Podía haberla apartado una vez que hice los TIMOs, pero no, hay seguí yo, iendo a Aritmacia y jugandome el curso.—Aunque eso de ir a tomar algo no suena mal.—Le dije sonriendo.—Creo que todavía no he puesto un pie en la biblioteca.—No, no lo había hecho—Debe de sonar raro, viniendo de una Ravenclaw—Sí, los estudiosos Ravenclaw, y allí estaba yo, sin saber ni siquiera donde estaba aquel sitio.

Aquella situación me pareció de lo mas cómica, no pude evitar soltar una risa… “Bueno veo que hacemos una pareja muy representativa de nuestras casas, un Hufflepuff que se salta las normas y una Ravenclaw que no visita la biblioteca…” puse mi mano sobre el hombro de Audrey con una sonrisa en mis labios…

“Si creo que te gustara la biblioteca, pero antes necesito un café…” volví a mirar a a Audrey “yo la escogí por que a mi hermano le pareció importante…” encogí los hombros… “Pero ya ves cuantas veces he ido este año que creía que era profesor…” dije volviendo a sonreír…

Aquella chica merecía la pena conocerla, a cada rato que pasaba me reía más con ella, era algo genial…

No pude evitar reir por eso Vaya duo el que se había formado en el despacho de aritmacia...
—Bueno, ¿no dice el refran muggle, Dios los cría y ellos se juntan?—Dije citando a mi padre, quien era muy fan de los refranes.—Yo me escogí Aritmacia por...—¿Por qué me había escogido Aritmacia?—La verdad no lo sé, por que ni siquiera entra en lo que quiero estudiar...—Acabé diciendo mientras reía

Aquella chica estaba resultado todo un hallazgo... no conocía a mucha gente que fuera tan abierta y jovial... "Veo que eres tan desastrosa en tus asignaturas como yo... yo tampoco tengo muy claro cada año que estudiar..." puse carita de niño bueno... "Así me va....pero bueno como dice otro dicho muggle... No hay mal que por bien no venga... si no fuera tan buen estudiante no hubiéramos coincidido..."

"desde luego gracias por no hacerme pensar que soy el unico desastre de estudiante..." dije acariciándome el mentón con una sonrisa... "Entonces... ¿un cafe antes de que venga la profesora?"

Sonreí mientras asentía. Salir a tomar algo era lo mejor para ir despues con buen humor a hablar con una profesora de quien lo único que se sabía era su sexo, y no estaba ni segura de eso...
—Estupendo, así celebraremos los buenos estudiantes que somos—Añadí riendo. Aquella conversación era genial—Y los buenos seguidores de nuestras casas—No pude evitar reirme de nuevo.

Aquella chica era genial, su risa era tan contagiosa y tan grata como sus palabras llena de simpatía y momentos graciosos...

"Bueno podemos celebrar el hallazgo sin duda alguna, no esperaba yo tener este momento esperando a la profesora... yo que estaba pensando que escusa darle... la verdad es que con las risas ya no me acuerdo que le diré... ya te vale...." dije volviendo a reír....

No dejaba de sonreír y reír.... "Mientras tomemos café no me hagas reír o creo que se me escapara todo...." dije riendo....

Abrí la boca poniendo cara de falso enfado a la vez que le hablaba
—A mi no me eches las culpas—Empecé—De seguro que tú excusa por tus faltas, no era tan buena como la mía por no entender sus clases—Aseguré y añadí—Y tranquilo, no me pondré a hacer el payaso, sólo si tú tampoco lo haces.—Ahora que lo pensaba, ¿dónde ibamos a tomar algo? Esperaba que él supiera, puesto que yo no conocía ningún lugar—Oye, tú me guias, que yo apenas conozco esto. Y me refiero a toda Gran Bretaña—Hice una exageración abriendo las manos.

Sonrei... "Si quieres compartimos escusa... yo le iba a contar que había sufrido un accidente mientras entrenaba con las pociones y me quede un poco sordo..." empece a hacer un poco el payaso como si no entendiera lo que me decía... "aunque creo que se pensara que el accidente no me dejo sordo si no tonto..." empece a reír....

Sonreír al escuchar que quería que la guiara... "Bueno como guía no valgo mucho pero bueno.... creo que mejor lo tomamos en la cafetería que hay cerca de la biblioteca... a no ser que quieras salir, conozco Landres y sera un placer enseñarte una lugar bonito... aunque nací en París, vivo en Londres...."

Sonreí al escuchar París, mientras recordaba mi vida allá. Era muy diferente a la de Londres, allí tenía más mala suerte para empezar.
—Yo estube viviendo en Francia muchos años. Y en París tres—Si las fechas no me fallaban había estado allí tres años.—Y respecto al café, no sé, donde creas que lo hacen mejor—Él sabría mejor que yo, que lleva más tiempo que yo en Londres, y eso que yo nací aquí

Mire un poco mas tranquilo a Audrey... "Veo que eres una chica de mundo...eso es genial, me gustaría visitar tantas y tantas ciudades... como dicen los Muggles soy un culo inquieto o de difícil asiento..." volví a mirar con cariño a Audrey "yo en Paris solo viví unos meses.... he pasado la mayor parte de mi vida en Londres, mi hermano, aunque en realidad es mi tío, para mi es como mi hermano pues el me crió... tiene una empresa de pociones en Londres, bueno y junto a el he crecido...."

"Aunque bueno el y yo somos muy distintos... Café, Café.... vallamos si quieres a Londres, así compartimos mas tiempo de charla, me caes genial y quiero reír contigo más tiempo..." dije sonriendo...

—Oh, genial. Gracias—Dije sonriendo. No todos los días oía eso.—Yo también me lo estoy pasando muy bien contigo—Le dije.—Creo que eres el primer Hufflepuff que conozco—Le dije, antes de añadir—Bueno, tú me guias, si me pierdo, es culpa tuya.—Le advertí mirandole seria para luego reir. Al final iba a conocer mejor Londres que Hogwarts de todas las veces que estaba saliendo

Sonreí al escucharla… “Si soy el único que conoces vas a terminar teniendo una mala imagen de cómo son los de mi casa…” dije riendo… “Yo de tu casa no conozco a muchos, pero si tengo que decirte que hacia mucho que no reía tanto con nadie…”

Caminamos hacia la salida… “Si me pierdo prometo dejar que me castigues como si fueras la profesora de Aritmancia….” Dije sacándole la lengua…

“Hacemos un trato… yo te llevo y te invito a la cafetería y tu escoges la manera de llegar a Londres….” Puse carita de niño bueno y cruce los brazos… “¿vale?”

—Es una idea tentadora la de castigarte como a la profesora de Aritamcia—Le dije sonriendo.—Y creo que entonces te daría miedo.—Se me podian ocurrer un monton de castigos, la mayoría con el fuego presente... y eso tentataba.
En cuanto a la manera de llegar, no sabía muy bien lo que decir. Tan sólo conocía las cosas básicas, por lo que dije lo más básico que sabia, y quizás lo más estupido.
—¿Se puede llegar andando?—Sino, pues por polvos flu. Pero eso como segunda opción. Siempre me había gustado ir andando a todos los lugares.

Escuche con simpatia a la chica... "La violencia solo engendra violencia, mejor no me castigues que con miedo no puedo dormir luego..."dije poniendo carita de niño bueno...

"Eres de las pocas chicas que conozco que le gusta hacer deporte, ya quedaremos mas amenudo, si quieres..." dije sonriente

"vamos si quieres un rato caminando y luego ya usaremos algo de magia, que Londres esta muy lejos, sabes yo tambien soy partidario de no usar la magia para todo..." aquella chica que estaba conociendo se parecia mucho a mi...

Le miré sonriendo cuando me dijo lo de que con miedo no podía dormir. No me esperaba un comentario así por su parte. Pero supuse que sería de broma. Con este chico nunca se podía saber.
—Por supuesto que me gusta el deporte—Le contesté mientras pensaba para mí, otro motivo por el que me echaron de la afeminada academia Beauxbatons—Y me encantaría quedar contigo más veces. Has resultado ser un chico bastante simpático—Le comenté riendo—Me apunto a eso de ir una parte andando y otra con magia.—Y le confesé—La verdad, es que al ser medio muggle, pues me han enseñado a que no todo se haga con magia.

Escuchaba con una sonrisa la aceptación de quedar para hacer deporte, la verdad es que ningún amigo era amante del deporte y siempre tenia que salir a correr o a andar por el bosque solo… luego me encontraba a gente, pero siempre me había hecho ilusión tener una amiga con la que compartir mis aficiones por el deporte…

Cuando escuche sus palabras sobre que era medio Muggle la mire con cariño… “Tienes que tener cuidado con esa información, sobretodo con los miembros de algunas casas, estamos en un momento algo difícil…” puse mi mano sobre su hombro… “Pero a mi no me importa, me caes genial” dije sonriéndole

Le miré de manera indiferente cuando me dijo aquello. Lo sabía. Ahora mismo no estaba muy bien visto ir pregonando por ahí eso de ser pariente de un muggle.
—Bueno, tengo mucho cuidado a quien se lo digo—Me acerqué a él, poniendole ambas manos sobre sus hombros.—Sé que eres de fiar—Le dije sonriendole.

Sonreí tras escuchar que era de fiar… “Gracias por el cumplido, espero que lo sigas pensando cuando termine el día….” Dije medio riendo… “Que seguro que cuando te enfadas no tienes esa carita de niña buena” dije sacando la lengua y haciendo burla mientras reia

Tome su mano y empecé a caminar en direccion a la salida del colegio… “Bueno y ¿que te gusta hacer cuando no estas en el colegio y estas de vacaciones en casa?” pregunte mientras caminabamos, aun nos quedaba un buen trecho hasta Londres...