Me horroricé al ver que alguien caía, pero no tuve el valor de acercarme a ayudarle.
¿Y si me apartaba la mano con un manotazo?
..No, yo se que no toda la gente es así pero por algo soy una persona tímida.
Es lo más normal del mundo que se me haga algo difícil relacionarme.
Al ver que Meredith ya se encargo del problema y no había pasado nada malo me acerque al muchacho que tenía un aspecto de lo más apacible, tan solo que la simpatía de su rostro se hallaba perturbada por un hilito de sangre que escapaba de sus labios.
-Yo...uhm, toma.-le ofrecí un pañuelito de papel que guardaba en el bolsillo.- Soy Eileen mucho gusto.Y sonreí levemente al escuchar su conversación con la rubia.
Eso de pasar desapercibido era mi pan de cada día.