Hogar de víboras [Kisa]

Elianne estaba tumbada en un sofá de la sala común observando la nada, quedaba bastante lejos de todos pero aún así escuchaba el murmullo de la Sala Común con total comodidad. Era como estar en casa, aunque ella no conocía esa sensación, pero estaba segura que de tener un hogar se sentiría así. Estaba total y absolutamente cómoda, cerró los ojos mientras tarareaba una canción de un grupo muggle, uno desconocido para muchos magos, The Beatles. Entonces escuchó a alguien acercarse. ¿Quién podría ser?

Elianne sonrió burlona al escuchar el comentario de Kisa, cuando Voldy muriese (que moriría) y sus ideales quedasen atrás como se iba a reir de ella. PPero de momento respetaría su libertad de creer.

-¿Cómo lo has adivinado?-.Preguntó, burlona, abriendo sólo un ojo de manera perezosa.-Por otra parte la música es magia. Aunque sea producida por los... Sucios muggles-. Comentó, imitando el desprecio de Kisa en las últimas dos palabras. Realmente le encantaba como Kisa se mostraba asqueada. Le recordaba al pequeño de los Malfoy.

Elianne bufó, divertida, acomodandose aún más en el sofá. -Me parece que es más lo primero, porque las Brujas de Mcbeth han versionado esta canción, de una forma horrible. Pero la han versionado-. Comentó bostezando, era realmente tarde, pero no tenía sueño, solo una pereza inimaginable.

Conocía lo suficiente a Kira como para saber que ella creía que existía una lucha entre "el bien y el mal", en realidad solo había una pequeña lucha por poder. Y acabaría ganando el bando del viejo Dumbledore simplemente porque tenían a gente agradable al público y porque contaban con "el-niño-que-se-cortó". Sin embargo, a ella le daba exactamente igual, ella estaría en el lado correcto, aunque solo fuese tres segundos antes de la victoria.

-No hablo de magia en el sentido literal, si no en el figurado. A veces creo que deberían darnos clase de Lengua y Literatura. He oído cada burrada proveniente de los estudiantes de este sitio. Menudo Asco.-.Comentó, quejandose. -Sobretodo los gryffindor, que son unos bastos. Ya no sé ni porqué les hablo.-

Elianne sinceramente se preguntaba a veces como había llegado a apreciar a alguien con unos ideales tan radicalmente opuestos. Suponía que se debía al principio: vive y deja vivir.

Elianne se mordió los labios para contener una risa suave y burlona. Ella se refería a los sangre-pura, que muchas veces solo tenían su sangre y no le podían dar a sus hijos una educación decente. Era el caso de Crabbe y Goyle que escasamente sabían leer y escribir y de varios más.

-Mira, eso no te lo voy a negar. Muchos de ellos no conocen las tradiciones y no las intentan aprender. Eso sí que me molesta. ¿Por qué vienen aquí si no se molestan en aprender sobre nuestro mundo?-. Dijo, Elianne perdiendo la pereza para sonar seriamente irritada. Si ella fuese al mundo muggle sería una muggle. Pero los hijos de muggle despreciaban las costumbres que llevaban milenios ahí.

Como habia sido que llegue a ser amiga de una chica como Elianne aun me era un misterio, muy probablemente por el hecho de que sin importar sus ideas ella es una sangre pura, algo rara en sus ideales; pero lo es y eso es lo que importa, cada vez somos mas pocos los magos de sangre limpia debemos estar unidos, creo es la unica forma en que lograremos sobrevivir en esta guerra que cada dia esta mas cerca.

-Creo que vienen aqui solo porque el saber que la magia existe les ciega y no piensan en nada mas, lo peor de todo es que esos asquerosos sangre sucias, cuando regresan a sus casas les cuentan a los muggles sobre la magia y Hogwarts, no dudo que por ellos se implementara la ley que los menores no podemos hacer magia fuera de los terrenos de este castillo-Habia tantas cosas que me molestaba en gran manera empezando con cualquier ser que tuviese relacion con el bando de la luz, jamas perdonaria al lado de los "buenos" por acabar con mi familia, mi mayor coraje eran las pesadillas que aun me atormentaban con los gritos de mis sobrinos y primitos tan pequeños que ninguna culpa tenian sobre lo que habian hecho sus padres, podria ser que mi unico amor fuesen los niños pequeños pero solo los que pertenecieron a la familia Sohma, de los cuales ya no quedaba ninguno, sin darme cuenta una lagrima solitaria rodo por mi mejilla