Las serpientes también se divierten al estilo muggle, aunque apeste [Elianne]

Elianne habría saltado de alegría de no ser porque ella no saltaba, al enterarse de que irían al Londres Muggle. Luego cayó en la cuenta de que también irían sus compañeros, inteligentísimos. El ánimo de fiesta se le bajó de golpe. Pero, hablando con algunas compañeras de casa consiguió quedar con una elitista pero soportable llamada Beatrice. Habían hablado pocas veces pero a Elianne se le había hecho amena la conversación y una cosa las llevó a la otra y acabaron quedando para ir por ahí.

Elianne se dirigió al hall, habían quedado allí, obviamente.

-Hola, ¿estás lista para ir a Londres?-. Saludó a la chica, que estaba esperando con toda la apariencia de morir de aburrimiento.

Elianne se encogió de hombros. Por supuesto que tenía algo planeado, se conocía todo el Londres muggle de memoria. ¡Qué se pasaba allí los veranos! Pero tampoco quería que todo el mundo lo supiera. No les interesaba. Y a Elianne le gustaba ser una Slytherin más, eran una familia contra todo y todos.

-Bueno, conozco algún sitio por el que nos podríamos pasar. Es muggle, pero al menos tiene algo de estilo.- Comentó, indiferente. Pondría su mano en el fuego porque Beatrice se iba a aburrir por no ver más allá de sus prejuicios.

Elianne negó con la cabeza. -Me temo que no, cumplo años en julio. Pero supongo que podremos utilizar la red flú-. Respondió, pensativa, a decir verdad, esperaba que Beatrice pudiera aparecerse. No le gustaba la red flú, siempre acababa mareada y llena de ollín.

-Pero supongo que antes podremos ir a tomar algo, un café estaría bien. Me muero por algo de chocolate caliente-. Comentó, sintiendo como el aire frío le quemaba en la cara.

Elianne suspiró, mentalizandose para llegar a Londres. Le dijo especificamente las instrucciones a Beatrice, que no mostró ninguna pega. Y luego reflexionó, había un par de tiendas a las que podían ir, Elianne adoraba a algunos diseñadores muggles. -Podemos ir a alguna tienda, aunque si quieres te puedo dejar algo. Supongo que te quedará corto demás...- Comentó Elianne observando la diferencia de estatura entre ambas. -Mejor compremos algo nuevo, de todas formas todo lo que tengo está muy visto-.

Elianne tardó unos momentos en recuperarse del todo. La aparición era, y lo seguiría siendo durante algún tiempo, algo que le causaba un mareo muy fuerte. Para que luego le preguntaran por qué le gustaba más el transporte muggle. -Vale, vamos allá. ¿Quieres algo rápido o algo rico?-. Preguntó, pensando llevarla a la Monmouth o a Seattle Coffee Company, en caso de que quisiera algo rápido. Elianne, como amante del café que era, preferiría la Monmouth porque era un rinconcito precioso. De esos que ya no quedaban.

Elianne notó el ligero y comedido desdén de Beatrice al verla mareada. Le daba igual. No era su culpa odiar fuertemente tal movimiento, según su hermano eso era temporal pero, a decir verdad, Elianne veía difícil dejer de odiarlo. Al menos a corto plazo. -Sí, estoy bien, no pasa nada.- Respondió, tragandose un gesto de malestar. También le sucedía al montar en avión, era cuestión de aguatarse (y medicarse, en su caso).

Elianne asintió, ante la respuesta de Beatrice. Era evidente que decía que sí solo por complacerla. Por eso amaba tanto Slytherin. Se dirigieron hasta un café que quedaba perdido entre calles londinenses. Se parecía algo a Las tres escobas, pero solo por el ambiente hogareño que había, a decir verdad, había un ligero tufillo a elitismo. Y, las señoras muggles, miraron mal a Beatrice al ver que no se quitaba la túnica. Elianne encargó un café solo, que era lo que le pegaba a Beatrice, y un mocaccino.

Elianne se sentó, en la mesa elegida, con los cafés en la mano. -No tienen camareros, uno de los encantos de este sitio-. Explicó, pasándole el café a Beatrice. No parecía del todo asqueada, Elianne supuso que eso era un gran avance. O, al menos, no era un error. ¡Cuántos cafés había tomado en ese lugar! ¡Con cuántas personas había quedado allí! A Elianne simplemente le entraba la nostalgía al ir allí. Dio un sorbo, estaba muy caliente, pero daba gusto tomarlo así.

OFF:

Spoiler:

-No lo sé, supongo que es cosa de venir algún día por el Londres Muggle, me gusta explorar.- Respondió, encongiéndose de hombros. Sabía lo que opinaría Beatrice de sus opiniones de los muggles. Y, por lo que se rumoreaba en los bajos fondos de Slytherin, la joven sería una mortífaga pronto. Y de las buenas. O de las malas, Elianne no tenía muy claro que adjetivo utilizar en esos casos.

Elianne le dio un sorbo a su delicioso café mientras escuchaba el comentario de su acompañante sobre el mismo.-Me alegro de que te guste-.

-Sí, ese es el plan. No conozco mucho, pero creo que hay un par de tiendas a las que podemos ir.- Resolvió Elianne, haciendo una mueca. La verdad no sabía qué tipo de tiendas le gustarían a Beatrice, imaginaba que con llevarla a algún sitio un poco pijo llegaría. Aunque Elianne era más bien de perderse por la zona vieja y encontrar tiendas que más nunca vería. Bueno ¿qué le iba a hacer?