La oscuridad se confunde con el lago [Elianne Nott]

Estaba sentada justo al final del embarcadero, descalza, por mucho frío que hiciese y jugaba a rozar suavemente el agua con la punta de los dedos. Estaba un poco aburrida pero tampoco había ido al mejor sitio para encontrar a una gran multitud. Suspiré lentamente, dejando salir el aire que forma un leve vaho al rozar contra el aire frío.
Seguí jugando con el agua mientras que cantaba en voz baja, con suavidad.

Elianne se aburría... No, tenía insomnio. A decir verdad no le interesaba demasiado dormir en su cama aquel día. Siempre que no estaba en su cama sucedía algo interesante y, aunque veía improbable que la historia se repitiese, siempre podría suceder. No, en realidad no.

Fue al lago, evitando a Filtch con una astucia envidiable. Y allí había una chica, ¿descalza, quizá? Elianne frunció ligeramante el ceño acercandose por detrás. -Buenas noches-. Saludó, esperando darle un buen susto mientras sonreía, malévola.

-Los zapatos hacen demasiado ruido en la madera -le contesté a la chica que apareció detrás de mí. Era de mi casa y me sonaba su cara- pero si no fuese una Slytherin seguramente me hubieses asustado -le concedí con una sonrisa y le hice un hueco a mi lado por si se quería sentar, apartando los zapatos-. ¿Cansada de Hogwarts, de sus aburridos alumnos y de las clases? -le pregunto, no era habitual ver a gente por el lago y menos a aquellas horas.

Elianne hizo una mueca de disgusto al no haber causado ninguna modestia en su inesperada compañera. Bueno, no siempre se iba a encontrar con tejones asustadizos. -Aburrida no, querida. Yo diría hastiada.- Comentó, sentándose a su lado. -Me llamo Elianne Nott-. Dijo, ofreciendo su mano a la, hasta ahora, desconocida. Le sonaba de algo, probablemente le había visto alguna vez por la sala común.

-Geneviève de Lioncourt -le contesto también estrechándole la mano-. ¿Alguna preocupación importante? -pregunto, después de su primera contestación-. Yo lo de estar tanto tiempo metida en el colegio lo llevo fatal -admito- suelo venir por aquí a respirar un poco de aire fresco, donde no se escuchan los gritos histéricos de los de primer año -digo riendo.

-No, la verdad es que no. No suelo preocuparme por nada a menos que esté a punto de suceder algo muy importante.- Comentó, encogiéndose de hombros. A decir verdad, Elianne no tenía ninguna preocupación inmediata. Sí, había una guerra a punto de estallar pero, a decir verdad, le importaba poco o nada. -Y los enanos... Bah, yo era mil veces peor.- Le dijo, con una sonrisa nostálgica. Elianne echaba de menos aquellos maravillosos años.

-Yo odio a esos pequeños renacuajos. Siempre corriendo, arriba y abajo, gritan, vuelven a correr, chocan contigo en el pasillo -suspiro con fuerza-. Pero es que... ¡parecen tan pequeños! Me los imagino mejor jugando en sus casas que en una clase de Pociones, ¿no crees? -digo pensando en aquellos niños-. Pero debo admitir... que yo también era una buena pieza y seguramente lo siga siendo. Las dos, en realidad. Aquí estamos, habiendo burlado las vigilancias de Filch y la señora Norris-le digo riendo.

-Sí, somos unas chicas malísimas.- Bromeó Elianne. -Creeme, yo era miles de veces peor cuando estaba en primero. Filch me castigó unas treinta veces aquel curso. Rompí el récord de mi hermano, fue legendario, a decir verdad.- Suspiró, recordando aquel maravilloso año, echaba de menos ser una niña de primero. Pero no era nada comparado con aquel curso. Ser mayor era mil veces mejor.

-Toda una rebelde -le digo con una sonrisa-. También yo tuve mis castigos pero era más de decir "ha sido ese" y señalarlo poniendo yo cara de inocente -también dije recordando-. No había nada que nos preocupara por aquel entonces ahora... es todo más diferente, aunque a nuestra edad también sigue habiendo miles de cosas divertidas que podemos hacer -dije pensativa.

Off: tengo que ir a estudiar, volveré a la noche o sino mañana : )

OFF:

Spoiler:

-A mi lo de señalar nunca me ha gustado, otro se llevaría mi mérito.- Bromeó Elianne, con cara seria.-Ciertamente, me gusta más mi edad actual, es mucho más productiva. Y hago muchas más cosas que, de niña, habría pensado imposibles-. Respondió Elianne, pensativa.

A decir verdad, realmente había sido produtivo ir allí. Era extraño, porque a pesar de convivir con ella todos los días, no se habían visto hasta entonces.

-Nonono, el mérito era para mí, el castigo para el otro -reí otra vez-. Tienes razón, esta es la mejor edad pero también en la que tenemos un montón de tonterías en la cabeza. Solo piensa en el baila de Navidad -dije, un poco más seria-. Aaaaay, esas cosas que decimos "nunca lo haré", vaya ironía -dije asintiendo con la cabeza.

-Yo dije que nunca sería Ravenclaw, quería romper la tradición familiar. Y, aquí me tienes-. Comentó, con una sonrisa alegre. -La verdad es que el sombrero no se planteó para nada llevarme a Ravenclaw-. Aunque sí que se había planteado enviarla a Gryffindor. Sorprendente, porque ella era bastante Slytherin. Y confiaba en que se mantuviera así durante mucho tiempo.

-Yo al contrario, debería y quise seguir con la tradición familiar de ser todos Slytherins -dije por el contrario-. ¿Si es que... cuál es la mejor casa si no Slytherin? -pregunté retórica, riendo-. En fin, quizás sea demasiado tarde, ¿volvemos ya al castillo? -le pregunté, aunque realmente no tenía muchas ganas.

-A mi no me apetece nada, ni siquiera hace demasiado frío. Pero si te quieres ir, bueno, habrá que irse-. Le respondió, encogiéndose de hombros. A decir verdad le apetecía quedarse hasta que amaneciera. No tenía planeado asistir a ninguna clase al día siguiente por la mañana así que por ese motivo no tenía ningún inconveniente en quedarse allí toda la noche.