Perdiendo el control [libre]

FdR: Me saltearon -.-

Como habia podido calcular anteriormente, el joven parecia tener una resistencia al dolor que superaba al normal de los humanos. Aun asi, resultaba extraño que el joven no hubiera buscado un metodo alternativo y mas efectivo para curarse.

-Puedo asegurarte que existen metodos mas simples para curar heridas de esa naturaleza.- le dije a la joven con una sonrisa.- Uno de ellos, por lo que puedo recordar, son las lagrimas de fenix.

Miraba alternadamente a ambos, esperando para saber como actuar a a continuacion, habia podido detener la sed por ahora pero sentia que pronto regresaria en un estado aun mayor.

-Eso pensó la señora pomfrey y de hecho me gaste una buena paga en conseguir lagrimas de fenix, pero cuando llego la hora de aplicarla, si, consiguio cerrarse, un dia, pero al dia siguiente se re-abrio y con una infeccion, ademas, no se que levaria ese hombre lobo, pero se cebo conmigo. Y dejando a un lado mi herida...¿que hacian ustedes por aqui? Si me permiten la indiscrecion.

Pegasus desprendia un aura extraña, no se que, pero sus ojos...no son normales...sera...imaginaciones mias, pero creo que oculta algo, aunque bueno, quizas la perdida de sangre hiciera eso.

Resulta que no fui la única que pensó eso, y Roi ya lo había pensado antes incluso. Nunca lograba ira con el pensamiento adelantado en esta conversación. Pronto, Roi cambió de tema, y yo tenía muy claro lo que iba a responder.
- Me dirigía a la sala común de Slytherin, pero oí un grito y no pude evitar la curiosidad.- no dije que el grito que yo oí había resultado ser el de Pegasus, pues no sabía si realmente él quería que diese esa información por lo que callé y me concentré de nuevo en terminar con las vendas. Quería dejar el trabajo bien hecho.

Roi habia decidido cambiar el tema bruscamente preguntando el porque de nuestra ubicacion actual, seguramente porque no deseaba revelarnos mas informacion sobre él mismo.

-Es bastante simple.- respondi a la pregunta del joven.- Necesitaba un lugar oscuro y solitario, y esta parecia la mejor opcion, pero, al parecer, esto esta mas concurrido de lo que me hubiera imaginado.

-No nos has dicho tus razones para estar aqui.- dije despues a Roi.

-Bueno, como ya dije, fui a la enfermeria, peeero, la señora pomfrey no estaba, por lo que pense en intentar curarmela yo mismo, asi que queria un lugar vacio y a ser posible donde nadie pudiera verme, pero se me fue un pelin de las manos y acabe necesitando algo que al principio no queria, ayuda.

Saque de mi bolsillo una tableta de chocolate con virutas de almendras, estaba sin empezar asi que antes de abrirla pregunte:

-¿Os apetece algo de chocolate?

A mi siempre me apetece chocolate, pero en este caso, tanta sangre me había revuelto las tripas, por lo que rechacé la oferta con un movimiento de cabeza y una sonrisa amable. Algo en aquella situación no me encajaba y no sabía qué era exactamente. Centrada como estaba en mis pensamientos, me fui hacia la pared y me senté en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda sobre el muro para pensar con mayor claridad.

Mire al joven y negue con la cabeza, la comida no me afectaba de forma negativa pero tampoco sentia ningun placer por ella. Aun asi, considere la actitud del joven un tanto extraña, resultaba raro que no estuviera buscando una forma de recuperar la sangre perdido y siguiera alli hablando como si nada.

-¿Tienes algun problema en especial con el hecho de pedir ayuda?.- le pregunte al joven sonriendo, mientras re reojo podia notar como la tercera persona del grupo se sento en el suelo. Parecia concentrada y pensando en algo.

-No creo que pedir ayuda pueda llegar a ser tomado como un signo de debilidad.- dije finalmente, con un tono que representaba lo contrario a lo que mis palabtras significaban.

-De haberlo tenido no os habria pedido dicha ayuda, es cierto que en el principio no lo hice, pero como ya dije, crei poder, ya lo habia hecho cientos de veces, no pensaba que se me iria tanto de las manos. -dije abriendo el envoltorio y cogiendo un trozo de chocolate, me lo meti en la boca y tras unos segundos volvi a hablar. -Es el hecho de no aceptarla lo que te hace debil, valerte por ti mismo es imposible que suponga debilidad que no la quieras desde un principio no es igual que el que no aceptarla. -puntualice.

Seguí sumida en mis pensamientos, sentada en el suelo. Oía las voces de los chicos de fondo, pero no presté atención. Algo extraño me llevaba llamando la atención desde que entré en las mazmorras, pero seguía sin descubrir qué era exactamente. Me estaba devanando los sesos al no conseguir saberlo.

El joven no habia comprendido correctamente el tono al parecer, pero eso ya no tenia ninguna importancia en ese momento. Miraba al tercer miembro del grupo de reojo, seguia concentrada en alguna otra cosa.

Se notaba que el joven era bastante orgulloso, extraño para alguien de su casa.

Esperaba, que alguien hiciera o dijera algo que me llamara la atencion, antes de que la interaccion social comenzara a resultar aburrida para mi.

Suspire, lleve una mano a mi cabeza y presione mis ojos, me dolia bastante la cabeza, pero bueno, esto estaba volviendose muy aburrido y llego la hora de jugar con Pegasus, habia estado con muchos, muchos vampiros y daria mi brazo derecho a que el era uno de ellos, pero debia de corroborarlo.

-¿Que eres? -pregunte mirando a Pegasus, aunque mi tono de voz sugeria que ya sabia lo que era.

Me quedé en el suelo, pero al percatarme del silencio que se había producido, empecé a prestar atención a lo que ocurría a mi alrededor. No quería que se diesen cuenta de que estaba escuchando, por lo que procuré no moverme mucho. Sospechaba que si se olvidaban de mi presencia, acabarían por decir algo que me diese la pista que necesitaba para darme cuenta de aquello que me parecía no encajar en aquella historia.

Mire al joven y sonrei, al parecer mi condicion resultaba obvia hasta para el mas obtuso observador. Aunque habia tomado los recaudos necesarios para que no resultara tan evidente.

-Esa es una pregunta un tanto extraña.- le dije al joven.- Creo ya haberte dado mi nombre y no se que otra informacion podrias desear.

El hecho de que lo preguntara asi parecia demostrar una importante inseguridad en el sujeto, que quizas podria aprovechar.

-Todo podria ser mas simple si fueras directamente al grano.- dije con un tono que hacia parecer al joven como un cobarde.

La señorita presente seguia en su posicion anterior y casi sin moverse, pero algo me hacia pensar que lo hacia para escuchar nuestra conversacion. Al fin y al cabo era una Slytherin y no se podia confiar en ellos.

Suspire, ahora elra el juego del policia y el ladron, el era el ladron que tenia que esquivarme, pero yo como policia, iba unos cuantos pasos por delante y le esperaba en la zona final, solo que tendria que dar un rodeo.

-No es extraña, ella es una bruja, yo soy algo mas que un mago comun, ¿que eres tu? -pregunte de nuevo apoyandome en la pared y cerrando los ojos. -Tu nombre es irrevelante con respecto a mi pregunta, pero si, era de educacion y necesario para comenzar una conversacion saberlo.

-Ir al grano no es divertido, es mejor dar un rodeo largo y disfrutar del momento, pero repetire mi pregunta, ¿puedo saber, que eres tu?

Escuchaba atenta cuando me percaté de que los ojos del Slytherin se habían posado en mí a penas unos segundos. Abrí mucho los ojos, sorprendida de que se hubiese dado cuenta de que escuchaba. En mi cabeza se acumularon un montón de cosas de repente. "Es imposible que se haya dado cuenta, Roi ya se ha olvidado de mi presencia" aquello no era normal. Seguía atenta a la conversación, perecía que ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer, pero yo sabía que de allí saldría algo que colocase las piezas de mi cabeza de modo que encajasen.

-Eres realmente una persona extraña.- le dije sonriendo al joven.- Principalmente porque pareces creer que me molestaria revelar mi secreto.

Di unos pasos hacia el joven sin dejar de mirarlo. Mas para ver su reaccion que cualquier otra cosa.

-Lo cierto es que soy un vampiro, como creo ya sabias.- le dije para despues pasar mi vista hacia la joven.- Aunque estoy intentando dejar la sangre.

-Sabemos que no estas durmiendo y que escuchas todo, tu actitud no tiene mucho sentido.- dije mientras daba unos pasos hacia ella y me agachaba.

Por fin todo encajaba. Sabía que Pegasus ocultaba algo, pero no creí que lo fuese a decir tan a la ligera. Oí también cuando dijo que estaba intentando dejar la sangre "¿Por qué?" pensé. "Al fin y al cabo, es su forma de alimentarse". Pero bueno, aquello era decisión suya. Vi como se acercaba y se situaba frente a mi agachado. Escuché sus palabras.
- Lo cierto es que solamente estaba pensando, no durmiendo. Y pensaba precisamente en qué era lo que ocultabas... Por simple curiosidad.- Era más que obvio que había suprimido algunos matices, pero era una gran actriz y ni el más astuto vampiro se daría cuenta de ello. Me puse en pie para añadir- Lo que yo me pregunto ahora, es ¿qué eres tú?- dije mirando hacia Roikan.