Enseñando a Volar [Ariel ^-^]

Creo que, aunque sabia mucho de magia, no sabia demasiado de conversaciones ni personas, sabia lo que veia, y esta era una de las cosas que, de haber sido alguna serie anime, me habrian caido doscientas toneladas de piedras que pondrian "Estaba claro", pero aun era un recien llegado, y creo que jamas las entenderia del todo.

-Pues yo no tengo ningun inconveniente en que lo hagas, la pregunta es, si tu lo tienes. -puntualice, creo que eso era lo que queria decir desde un principio aunque no se si eso nos conducia a la misma respuesta, que quisieras hacer algo no implicaba que no hubiera algo que te lo impidiera.

La verdad es que hacia una temperatura muy agradable, hasta me estaba planteando la posibilidad de tomar el sol, si en pleno febrero, pero a unos bien merecidos 23 grados centigrados.

Parece que se enfado, no me esperaba esa contestacion, por lo menos durante un instante, hasta que acto seguido y aunque no habria pasado ni un segundo estabamos unidos por un beso mas "agresivo" que el anterior, y me gustaba, intentaba corresponderlo, adoraba sentir su lengua, adoraba el sabor de su salva, no habia una sola cosa de ella que odiara, tampoco habia nada que me molestara, asi que para mi, la perfeccion no podia ser alcanzada por mi porque ya la habia alcanzado ella, pero estar junto a ella tambien valia.

Pase mi mano por la piel de su brazo suavemente, tenia la piel casi tan suave como la seda, y parecia que su temperatura era bastante alta, pues el minimo contacto con ella era calido, muy calido.

Creo que esto era como las peliculas de suspense, cuando los truenos envolvian el ambiente y lo que ocurria dentro iba a tramos, tras un momento estaban haciendo algo como en otro instante se encontraban haciendo lo opuesto, pues mas o menos lo mismo, no sabria decir con certeza cuando ocurrio eso, pero el hecho es que ella estaba sentada sobre mi y con sus brazos por mi cuello.

Tras una leve pausa, un mechon de su pelo, acaricio mi mejilla, con una sonrisa en el rostro coloque aquel rebelde mechon en el lugar que le correspondia, ahora entendia un poco porque en las series y en las peliculas el protagonista que jamas habia tenido novia quiso hacer eso, creo que en cierto modo me identificiaba con ese prototipo de heroe.

-Asi mejor. -comente para despues fundirme con ella en otro plancentero beso.

Creo que con todo esto Karl me daria una buena paliza en mi dormitorio, donde nadie mas que el y yo pudieramos "charlar" pero creo que cualquier posible castigo merecia la pena, merecio la pena el campo de Quidditch, como para no merecerla ahora, ademas, no todos los dias recibias estos regalos del destino y juro por Merlin que ningun momento de mi vida habia sido tan feliz como este, Ariel no se andaba con chiquitas, pero yo jugaba al mismo rimo que ella disfrutando de cualquier contacto posible que pudiera, el sentir su respiracion, sus latidos, su aroma...

Me dijo que sabia a chocolate, bueno, debia de decir que Shion me habia malacostumbadro, pero Ariel me confeso que adoraba el chocolate, asi que creo que ese fue un halago multiplicado por dos.

A decir verdad, ella sabia a dulce y a naranja, asi que el recuento quedaba en chocolate dulce con naranja, juraria que habia comido algo asi alguna vez, pero ni por asomo era como esto.

-Tu a dulces y a naranja. -dije con una sonrisa picara, antes de volver a fundirnos en otro beso.

Senti como si me acribillaran con la mirada y fue asi, cuando Ariel se separo de mi, se hizo patente esa presencia, unos cuantos crios de cuarto, quizas quinto, dudo que sexto e imposible que septimo.

Aun sin camiseta mire atentamente a aquellos crios, de una forma u otra captarian la indirecta, legeremancia concentrada y descontrolada haria que huyeran, no tardo demasiado en hacer efecto, cualquiera que fuera su miedo mas profundo, apareceria en su mente y les perseguiria, haciendo que huyeran.

-Creo que decidieron marcharse, que raros son los crios de hoy en dia. -comente volviendo a mirar el angelical rostro que habia caido en mi vida. -Tenia, seria el frio del lago, pero esto me ha quitado todo el sueño que tuviera...¿Karl? Pues, la ultima vez que me hablo dijo que se marcharia mientras seguiriamos besandonos practicamente, y ha dicho que iba a darme un hachazo en cuanto estemos solos, asi que creo que hoy habra juerga en mi habitacion, si escuchas gritos y golpes, no te preocupes, es normal que Karl se emocione.

Me gusto hacerles eso, no el hecho en si, sino lo que representaba, solia gastar constantes bromas, me metia en problemas no a diario, sino cada minuto, solian castigarme bastante, pero era divertido, usar la magia para divertirme fue lo que me impulso a convertirme o intentarlo por lo menos hasta que no tenga fuerzas, en el mejor mago de todos, porque al in y al cabo, la magia no es un arma sino un juguete, al que pocos tenian el acceso, asi que ¿porque habia que matarse por quien era el puro o el impuro? ¿Que importaba quien fuera mas diabolico que otro? ¿Porque se empeñaban en decir que los hijos de muggles no eran merecedores de ese don?

No lo comprendia....o mas bien...ellos no lo comprenden...

-¿Yo? Vaaale, lo confieso, les hice una pequeña broma, pero creo que se asustaron de veras. -dije sin comprender. -Cada dia mas precoces y mas debiles, estos niños...

-¿Yo malo? Neee...pues no me has conocido en mi etapa oscura, gracias a Merlin...ni tampoco en mis comienzos, casi alcance el nivel de los Gemelos Weasley en cuanto a liarla se refiere, incluso intentamos entre varios inundar una clase, no contamos con que el profesor nos escucho y la broma fue para nosotros. -comente divertido.

Puse cara de no comprender, ¿hebilla...del...cinturon? No llevaba, ni ahora ni casi nunca cinturon, pero cuando se movio un rapido pensamiento cruzo mi cabeza, no era la hebilla del cinturon inexistente, aunque no sabia que hacer en ese momento el rubor se hizo patente, ¿porque en estos momentos debia de parecer un tomate?

-No llevo...cinturon... -comente agachando levemente la cabeza, avergonzado y excitado, no se, se supone que son sentimientos opuestos...

Esa pregunta me descoloco, y la verdad es que no me la espere, por lo que me pillo de sorpresa, quizas fuera por que era infantil, pero ahora me venia a mi la duda, como responder, sin sonar vulgar...creo que referirme de cualquier forma indirecta no serviria, y por las directas sonaria demasiado mal...asi que bueno, gracias profesor de biologia por tus breves años de enseñanza.

-Pues, si tengo que arriesgarme, diria que es mi organo sexual. -dije lo mas claro que pude, la verdad, costaba hablar y pensar en esta "postura".

No hacia falta ser adivino para saber que decia, pero no podia hablar, quizas era porque sabia que de alguna forma Karl iba a matarme, tenia ese presentimiento, pero ademas, estaba demasiado excitado como para pensar o decir algo con sentido. Asi que solo asenti. Ella se movio, y juro que yo no hice nada, pero digamos que toque y no con las manos ni tampoco directamente, algo que no debi de tocar.

Intente hablar, pero no salia de mi boca mas que aire, palabras, ninguna.

Estaba bastante liado, emocionalmente, parecia que tuviera un bucle infinito de sentimientos y no sabia como sentirme, aunque debo de reconocer que lo que ocurrio hace un segundo ocurrio quizas era eso lo que me habia quitado el habla. Observe a Ariel, parecia que no le dio mucha importancia a lo ocurrido pero su rostro enrojecido le sentaba muy bien.

-Sabes...me encanta ver el rubor en tus mejillas. -conteste con una sonrisa cinsera. -Aunque no creo que algo pueda sentarte mal. -asegure.

¿Que clase de pregunta era esa? Sinceramente debia de pasar mas ratos con chicos de mi edad porque seguro que ellos habrian sabido que contestar sin pensarselo mucho, ademas de que seria por supuesto con un doble sentido, pero algo era mejor que esto.

-Pues, no se que contestar, sinceramente, no me molestas estando como estas. -afirme con una sonrisa un tanto picara.

Una especie de voz sono cerca, ¿era eso a lo que se referia Karl? ¿Que era? ¿Que decia? No queria pensar eso, pues no le encontraria un sentido claro, Karl sabe mas de voces que yo, no para nada el es mi voz interior.

Esa sonrisa que desprendia Ariel en casi cualquier momento me encantaba, asi que conteste con otra sonrisa, asenti a lo que dijo, era lo mas normal del mundo, por lo que me aparte, intentando no tocarla con aquello que queria que se me bajara.

-Vale, no te preocupes. -afirme con una sonrisa. -Creo que ire a preparar alguna vieja broma por ahi. -comente volviendo a ponerme la camisa, pronto el efecto de la temperatura se acabaria.