Octava Clase: Filtro de Paz

Llegaba tarde a clase... a la primera clase... no podía ser. Corría por los pasillos todo lo rápido que mis piernas me lo permitían. Por fin, di con el aula. Llamé tímidamente a la puerta mientras intentaba coger aire. Entré en la clase y, con la respiración dificultada por la carrera me dirigí a la profesora.
- Perdón... No he podido... llegar antes... espero... me disculpe.- Conseguí terminar de hablar a duras penas y me apoyé en la pared para no perder en equilibrio. Esperaba una buena regañina, pero no tenía fuerzas para ponerme a la defensiva.

Me acerco a los armarios de ingredientes y comienzo a buscar uno a uno los ingredientes, cabellos de gigante, agua de mar, sanguijuelas? Piel de rata?

Que tendrán que ver estos dos ingredientes con la paz, bueno parece que algo es mas que la suma de sus partes

Prendo al fuego, Saco mi caldero y lo pongo enzima del fuego, espero un poco a que se caliente al agua y vierto el agua, mientras le bajo al fuego. Mientras tanto voy lavado las cabellos, mientras más los lavaba y va perdiendo más cabellos , así que corrí al armario por mas cuando llegue el agua estaba comenzando a burbujear, le baje un poco al fuego y lave rápidamente las nuevos cabellos, comienzo a echar uno a uno los cabellos

Voy bien profe

Fui rapidamente hacia el armario a buscar los ingredientes que la profesora habia puesto en la pizarra. Una vez que los tuve en mis manos, me dirigí a mi sitio y con sumo cuidado para que no dejarlos caer y los deposite sobre la mesa. Cuando hubieron llegado todos a sus respectivos lugares de trabajo, la profesora dio las indicaciones de la pocion. Yo cogi mi caldero, lo llené de agua y la puse a hervir tal y como habia dicho la profesora. Mientras me puse a lavar los cabellos. Estaban realmente sucio y algunos traian una sustancia verde que esperaba que fuera de las fosas nasales... "Dios, que asco"

Despues de extraer incluso barro de los cabellos, estaban relucientes o al menos tanto como lo podrian estar y los vertí uno a uno todos los pelos. A continuacion, cogi la paleta para mover y revolvi el agua 10 veces en sentido de las agujas del reloj. Al fin estaba cogiendo ese color que decia la profesora y me tuve que alejar algo del caldero puesto que su olor no era muy agradable ...

Mientas los chicos comenzaban a trabajar una chica irrumpio en el salon, la cual se veia bastante agitada.
- No hay problema, estar perdonada por ser tu primera clase. Es mejor que te pongas al dia rapido para que no quedes tan aatrasada - le indique, mientras le esbosaba una sonrrisa maternal.

Comenze a pasear por el aula observando el avance de los chicos.
- Van muy bien - les dije cuando vi que la mayoria estaba obteniendo los resultados adecuados.

- Ahora Deberan dejar reposar la posion por cinco minutos, tienen tiempo libre para conversar - les dije.

Fuí a bucar los ingredientes, tal y cómo Meredith había dicho, llevé todo a mi lugar y y preparé la limpieza del cabello de gigante; en cerdad que era dificil tener que dejarlo completamente limpio, tuve que lavar por mechones, pues no podía con todo. De vez en cuendo le daba codazos a Gael para molestarlo; era yn habito bastante divertido -claro, no para él-. Apenas terminé de lavar cuando prendí el fuego y vertí el agua. Tal vez hubiese sido mejor haberlo hecho antes... bueno, ya lo había hecho así, así que ni modo, tenía que continuar. También me pude haber ahorrado el roce del fuego en mis dedos, si Gael me hibiese dejado usar a su fenix para que prendiese la llama que necesitaba. Obviamente no me dejaría.

Apenas me di cuenta de cómo el agua se tornaba de un intenso color purpura y su mal olor, cuando miré hacia el techo y me topé con manchas muy similares a las de mi poción. Comencé a reírme... Recordé lo que le había contado a Gael una de esas noches sin poder dormir en la casa de Ravenclaw: "Mis hermanos hicieron explotar una poción púrpura y de mal olor cuando el Profesor Snape no se dió cuenta, creo que las manchas siguen ahí..."

Ya había conseguido la consistencia que quería mientra iba pensando en todods esos recuerdos. La profesora nos había dejado charlas mientras esta reposaba. Me volví hacái Gael, esperando que él también recordara lo que le había relatado. Conociendo su mala memoria, talvez no lo notaría...

-Si esto hace exploción, habré seguido el ejemplo de mis hermanos... -le dije entre risas mientras apuntaba hacia el techo, haciendole ver las manchas de la poción de mis hermanos.

Agradecí a la profesora su comprensión y me fui a dejar los libros a una mesa vacía hacia la mitad de la clase. No sabía lo que había que hacer, por lo que me volví hacia la chica que tenía detrás y le susurré.
- Perdona, es que creo que me he perdido algo... ¿Me podrías decir qué hay que hacer?- sonreí como para disculparme y esperé que me dijese lo que estaban haciendo.

Entré con la respiración agitada y el corazón desbocado, no sabía como reaccionaría la profesora pero no podía perderme mi primera clase de mi tan amada materia pociones.Lo lamento profesora, encerio yo.. disculpeme eh venido corriendo desde cuidado de criaturas mágicas y no eh tenido tiempo de, bueno disculpe eh venido lo mas apresuradamente que eh podido.. Caminé hacia una chica y deposité mi caldero al lado junto al libro de pociones que había comprado. Ojee el caldero de mi compañera y lo reconocí de inmediato, filtro de paz.
-Disculpe profesora, el filtro de paz se utizilaría como un eficaz veneno con una gota de una poción bien preparada bastaría para matar a toda la clase.-sonreí-Debemos empezar?-dije agarrando mi daga de plata para aplastar el seco grano que tenia a mi lado.

Entre en la clase unos 10 minutos tarde y sin saber muy bien donde debia dirigirme.
Llege agotada y me sente e una mesa del fondo , saque un par de cosas de la cartera y pedi disculpas

-"Perdona profesora por llegar tarde", "Que pocion es la de hoy"
Un coro monotono , que parecia que ya habia respondido tarde esa pregunta vvarias veces dijo con una voz aburrida
-"Filtro de Paz"
Mierda¡ Las pociones se me daban bien pero recuerdo que casi mato a mi hermana por culpa de eso, en vez de decirselo a la profesora decidi copiar los pasos de un compañero cercano

Llegue a un paso perezoso a la clase de Pociones ,realmente no me interesaba en lo mas minimo esa clase ,pero si realmente queria ser bueno para Cuidar Criaturas magicas ,necesitaba saber como curarlas y era neceseriamente la clase de pociones la que me permitia eso.Llegue con mi caldero .Disculpe la demora profesora ,pero realmente no sabia como llegar -dije con sinceridad ,ya que ni siquiera me preocupaba en lugar donde se encontraba la clase . puse mis libros en una de las mesas ,mientras intentaba poner atencion a la clase ,ya que no estaba entendiendo una sola palabra.

Me rei con la llegada del nuevo en clase ,porque yo tambien me habia perdido al llegar, realmente parecia que poca gente sabia llegar a esa fria y humeda mazmorra. Me meti dentro de mis pensamientos y empezé a remover el caldero con miedo a que alguien probara de el y acabra.... mal. Seguia copiando de mi compañero hasta que este termino asi que me empece a inventar los pasos sin darme cuenta de que eso ya no parecia un filtro de paz si no lejia matarratas

Cuando ya habian pasado mas o menos cuatro minutos de los cinco libres que yo les habia dado, llegaron alumnas a irrumpir a clase.
- Estan perdonados por hoy chicos, solo porque es su primera clase de pociones. Bienvenidos y mucha suerte - les desee sonriendo.

Observe mi reloj, ya habian pasado los cinco minutos y la sala, literalmente apestaba por el conjunto de todas las pociones.

- Ahora deberan cortar las sanguijuelas por mitades y agregarlas todas juntas al caldero. Revolver fuerte y velozmente hasta que la pocion tome un color negro intenso - les indique.

me acerque a ver como le estaba quedando la pocion a Tyson ,realmente parecia cumplir todas las indicaciones que la profesora estaba pidiendo ,mientras que en la mia aunque habia cortado las sanguijuelas perfectamente y las habia metido dentro del caldero ,estas no querian diluirse por mas que lo intentaba.Profesora creo que tengo problemas con mi poción -dije asustado del aspecto del caldero.

Respiré aliviada al comprobar que mi intrusión en la clase no era la única. Alcancé al resto de compañeros con la preparación de la poción justo a tiempo para continuar con lo que decía la profesora. Cortar las sanguijuelas me daba verdadero asco, pero apreté los dientes y al fin lo conseguí. Parecía que a Luke no se le lograba su poción y sonreí aliviada al comprender que no sería la única con posibilidades de causar un verdadero desastre.