Día complicado [Ronald Weasley]

Llevaba un día de perros, todo el día encerrada en la maldita biblioteca, estudiando para una prueba que tendría en unos días, a pesar del supuesto silencio, no podía concentrarme ¡Había demasiada gente!... Empezaba a dolerme la cabeza, por lo que decidí salir de allí e ir a otro sitio.

Para mi desgracia en la sala común también había mucha gente. Suspiré tirando mis libros sobre mi cama, y miré por la ventana... ¡El campo de Quidditch! Una sonrisa invadió mi rostro sin apenas darme cuenta.

Hice una mueca y cogí uno de los libros. Salí corriendo de mi sala común y del castillo para dirigirme a los grandes campos de Quidditch, antes de llegar allí, tropecé con una piedra, cayendo al suelo de golpe, mi libro salió disparado unos metros mas adelante de dónde yo había caido

-Joder....-Solté sin querer, no me gustaba decir palabrotas, pero me había hecho bastante daño por ir corriendo, me levanté como pude, mirando a los lados y esperando que nadie me hubiese visto, sería demasiado humillante.

Intenté andar hasta mi libro, pero un intenso dolor, proveniente de mi rodilla derecha, hizo que me detuviese.
Tenía el pantalón roto y salía un poco de sangre de la herida que me había hecho, suspiré y me mordí el labio inferior y andé con cuidado para coger mi libro, cojeando a cada paso que daba.

Estaba practicando un poco con la escoba, mi día había sido demasiado bueno, no encontraba a mis amigos, dos peleas con dos Slytherin, era un día clavado. Imposible superar esto. Así que para relajarme decidí volar un poco ya que era uno de mis pasatiempos favoritos. Yo seguía volando en mi escoba.

De repente oí un ruido, una voz más bien dicho, aunque si nos ponemos a especificar lo que oí, no fue una palabra que oyera mucho por aquí, en casa sí pero en el colegio no. Cuando estaba volando vi a una chica que al parecer se había caído. Me quedé parado en mi escoba cuando estaba volando.

Descendí rápidamente hacia el suelo para ver como estaba aquella chica, no me sentaría muy bien si la chica se había echo daño o le había pasado algo y yo ahí mirando sin hacer nada así que bajé de la escoba y anduve hasta ella para preguntarla como estaba y si se había echo daño.

Ehhh... Hola, ¿estás bien? ¿te has echo daño?

Llegué hasta mi libro y lo cogí cuando alcé la vista vi a un chico pelirrojo. -Dios no... Me ha visto- Pensé mientras me ponía bastante roja.
A pesar del dolor, y de que era evidente que me habia hecho daño, negué con la cabeza.

-Hola.. Si.. Estoy bien...-Suspiré -No te preocupes... No me he hecho daño- Sonreí levemente mientras me apartaba un mechón de pelo del rostro.

Miré mi ropa, estaba completamente sucia, suspiré de nuevo, y con una de mis manos, intenté limpiarme un poco -Vaya... Mira como me he puesto-Dije en un susurro, luego volví a mirar al chico -Gracias por preguntar-Le agradecí son sinceridad

No me creí mucho lo que me dijo de que estuviera bien, tampoco hacía falta ser muy listo como para saber que en realidad se había echo daño. No sé por que se empeñaba en decir que estaba bien, si con un poco de ayuda sería mucho mejor y la podía ayudar en lo que pudiera.

Pero me tuve que conformar con lo que dijo, aunque no fuera demasiado creible, no podía hacer otra cosa, solo mostrarle la poca amabilidad que me quedaba hoy.

¿Se supone que me tengo que creer eso de que estás bien? Le pregunté con curiosodad para ver lo que me contestaba, ya que la chica no sabía mentir muy bien y si no la ayudaba me sentiría un poco mal por haberla dejado sola cuando en realidad se había echo daño.

La miré de arriba abajo y vi como se había puesto. De nada. De verdad si quieres alguna cosa o que te ayude sol dímelo, que no me cuesta nada.

Estaba claro que no me iba a creer, sonreí levemente e intenté andar un poco, imposible, el dolor era insoportable.

-Bueno... No es para tanto... Solo me duele un poco la rodilla-Le dije, mientras miraba mi pantalón roto.
Luego volví a mirar al chico, se ofreció a ayudarme...

-Te agradecería si me ayudases a caminar...-Me sonrojé, no me gustaba pedir ayuda, pero, o me quedaba allí, o pedía ayuda al chico pelirrojo...

-Me llamo Evelyn, por cierto-Dije presentándome, ya que me había dado cuenta de que no sabía su nombre

Dejé mi escoba en el suelo, y me acerqué a ella para ayudarla a caminar, esto ya lo sabía yo, a mi ya me habían engañado demasiadas veces como para que ahora ella me intentase engañar diciendo que no le pasaba nada.

Yo soy Ron. Si quieres te acompaño al colegio, si no puedes caminar será mejor que en la enfermería te miren eso. No parece grave pero mejor asegurarse. Le dije intentando que no pensara en el dolor y le doliera menos.

Bueno cuéntame que hacías por aquí. Seguí intentando hablarle para que no pensara en el dolor.

Sonreí agradecida cuando se acercó para ayudarme, me agarré con cuidado a uno de sus brazos.

-Un placer Ron, y gracias...-Suspiré -No no... Prefiero quedarme aquí... No quiero ir a la enfermería... -Hice una mueca

-Necesitaba despejarme, y en el colegio había demasiado ruido y en unos días tengo un examen, importante... -Miré hacia un lado, y luego al chico de nuevo -He venido a estudiar, o al menor, a intentarlo-Me mordí el labio inferior cuando apoyé la pierna dañada en el suelo