Para variar [Solo amigos]

Grisco hacia poco que habia lelgado a San Mungo por culpa de la maldicion Crucio que le habia destrozado el brazo, habia mucha gente en la planta, pero por suerte, le encontraron una habitacion para el solo. No es que queria estar solo, pero lo preferia, ya que se escuchaban por todas partes gritos de desesperacion y llantos. Entró en la habitación una persona.

Al día siguiente de mi encuentro con Grisco, decidí pasarme por San Mungo y hacerle una visita. Imaginaba que el chico lo estaría pasando mal, pues los hospitales nunca son agradables... ni aunque seas un mago. Llegué por fin al edificio y me acerqué e un mostrador el el que estaba sentada una bruja de pelo rojo.
- Perdone, ¿Podría decirme dónde se encuentra Grisco Silence? Ingresó ayer herido por un hechizo.- La mujer me señaló un ascensor y me dio un papel con la planta y el número de habitación. Entreabrí la puerta y vi a mi amigo tumbado en la cama. Sonreí al comprobar que estaba bien.
- Hola, ¿Qué tal estás?¿Te sigue doliendo mucho?

Le sonrei un poco, y la salude. Hola Angel, no tranquila, ya no me duele, me quitaron el brazo y me han puesto uno de plata. Le dige levantando el brazo, todavía no me he acostumbrado, pero tranquila, ya lo haré. Oye, le dige.¿Sabes cuando vendra mi primo?, esque me dijo por una carta que vendría hoy

Me sorprendí un poco al ver el nuevo brazo del chico, cuando le contase aquello a mi padre no me creería.
- Bueno, me alegro de que estés bien... y lo siento por tu brazo. Sí, Seb me comentó que vendría, debe de estar al caer.- dije, sonriendo de nuevo.

Ostras, se me había olvidado, tenía que ir a ver a mi primo Grisco, le había mandado una carta hacía ya unos dias diciendo que iba a ir a verle. Me puse la túnica de Slytherin cogí mi escoba y fui hacía San Mungo. Había llegado, allí estaba mi primo al parecer acompañado, cuzé el umbral de la puerta -Hola chicos, siento no interrumpir, madame Bobary. Que tal estás primo?- dije mientras me acercaba a darle un gran abrazo. -Seguro que enseguida te pones bien- agregé, últimamente estaba algo pachuchillo de ánimo -Hace mucho que llegaste Angie?- pregunté.

Vi a Sebastain entrando, hey primo, ¿que tal?. El me pregunto que tal habia estado. Bueno, he estado mejor, espero que me saquen pronto de aqui, este sitio es deprimente, ademas, no para de venir gente a esta planta. A mi me buscaron esta habitacion vacia porque mi padre es Auror, sino, tendria que compartir habitacion con alguno de esos magos que siempre estan deprimidos o llorando o algo asi.

Al saber de la herida de Grisco ,al principio no lo crei ya que se encontraba estable en nuestro duelo en el jardin pero al escucharlo por la misma boca de la enfermera entre a la primera chimenea ,para trasladarme hacia San Mungo realmente estaba preocupado por mi mejor amigo ,llegue y en la recepcion pregunte Por el ,me dieron indicaciones de donde se encontraba y llegue corriendo con todas mis fuerzas .Como sigues amigo -dije con un ultimo aliento .

Observé a los chicos hablando. Justo cuando me disponía a hablar, entró precipitadamente en la habitación Luke, que parecía haber venido corriendo desde Hogwarts. Finalmente, me dirigí de nuevo a los chicos.
- No, Seb, yo acababa de llegar. Y por lo que veo Grisco se encuentra de lo más solicitado.- sonriendo, hablé directamente al lisiado- Dicen que no hay nada mejor que estar en el hospital para que la gente se preocupe por ti, ¿no?

También estaba allí Luke, había llegado hacia un momento -Hola Luke- dije sonriente, realmente no había llegado tarde como yo pensaba, hacía poco que Angie llegó al hospital. Grisco estaba algo agobiado de estar en aquel lugar, se quería ir de allí cuanto antes, y tenía suerte, mi tio que era auror logró que le pusieran en una habitación alejada del resto. Es mejor estar solo, que mal acompañado. -Bueno tienes suerte de tener muchos amigos que te quieren aquí- dije completamente combencido, seguramente Grisco estaría encantado de que le acompañariamos en ese momento tan duro para él.

Me relaje un momento mientras ,respiraba tranquiliamente , Hola Sebastian ,me encanta verte -dije sontiendole aun con el sudor corriendo por mi frente .Realmente siempre me preocupo por el este liciado o no -dije tiernamente a Angie.Y por cierto aqui tienes Grisc ,Cafe con Leche como a ti te gusta y unos panecillos si querias tambien,aunque si no quieres me lo puedes decir-dije felizmente entregandole la bolsa para llevar a Grisco ,

ME tome un sorbo de café con leche con la mano transplantada. Me dececciono que mis amigos me llamasen lisiado, asi que les dije un poco en tono amenazador. Escuchad, dejadme de llamarme lisiado, deacuerdo, solo que tenga un brazo de plata no significa que no la pueda mover. Entonces levante el brazo y movi los dedos.

me senti como un idiota diciendole de esa manera .Realmente lamento haberte ofendido Grisc ,solamente que me tenias tan preocupado que exagere un poco ,Pero no importa amo hare lo que usted ordene para reparar mi error,y sabe que para lo que necesite aqui esta su fiel sirviente -dije emitando el estilo de un elfo domestico.

Al escuchar las palabras de Grisco me sentí un poco mal, pues yo fui la primera que se lo llamé. Me dispuse a disculparme tras sonreír ante la interpretación de Luke.
- Bueno, Grisco, lo siento si te he ofendido. Es cierto que no eres ningún lisiado. Solo fue una broma.- me acerqué hasta él y, con cuidado de no derramarle el café le di un abrazo y un beso en la frente, como a los niños pequeños- No te enfades, porfa. Sabes que no lo dije con mala intención.- intentaba alegrarle el ánimo, pues no debía de ser fácil para él encontrarse en aquella situación.