¿Lluvia o riego? (Gwen)

Chloe iba paseando por los jardines, dando saltos felizmente, la primavera se acercaba. Los cerezos, que con las primeras subidas de las temperaturas ya empezaban a florecer, estaban cargados de florecillas rositas, y creaban un paisaje un tanto idílico que contrastaba con el resto de los árboles, que todavía no tenían ni brotes. Sólo habían unas pocas nubes en lo alto, que no preocupaban a la despistada chica.

Para su desgracia, se empezaron a amontonar y juntar hasta que el cielo se puso negro y una tromba de agua cayó para regar la tierra. La lluvia no duró ni cinco minutos, pero dejó empapada a la chica. Cuando acabó, la chica se sacudió intentando desprenderse del agua. Aquella lluvia le resultaba un tanto estúpida e inapropiada para el momento, no sabía a qué venía.

De repente se le ocurrió, que quizás la habían convocado en el colegio para regar los jardines, que se estaban secando un poco. Si fuera así, no le parecía muy gracioso, ya podían haber esperado a que fuese de noche y no hubiese ningún alumno.

Chloe había hecho todo lo posible para secarse, se retorció el pelo, la ropa, se quitó los zapatos y se maldijo por no acordarse del hechizo secador, si es que existía. Como próxima tarea a realizar, debía acordarse de hacer una pequeña lista con los hechizos más útiles.

Estaba en eso cuando apareció una chica no mucho mayor que ella, con la nariz ligeramente roja e hinchada, que le ofreció su sudadera a cambio de un pañuelo. La chica rebuscó entre sus bolsillos, hasta que encontró un paquete de pañuelos que no estaban demasiado mojados. Se los pasó a la chica.

-Me vendría mejor una toalla, o un hechizo de secado, ¡tengo una idea!- añadió entusiasmada, sacó su varita- Accio toalla- acto seguido, una toalla cruzó el cielo nublado y fue a caer a las manos de la chica- si es que soy una genio, es un hechizo de lo más útil- la chica se secó lo más que pudo con la toalla voladora, tras lo cual agachó la cabeza y se colocó la toalla en el pelo.

-Soy Chloe, ¿y tú?- se presentó.

No era mala idea eso de ir a secarse, pero es que... hacía tan buen día...por otro lado, llevaba una toalla en el pelo e iba empapada, así que mejor se iba a secar en compañía de Gwen, que ya le caía bien, no parecía la típica borde ni una aburrida niña buena y amable, era un perfecto punto medio.

-Supongo que no habremos tenido tiempo. No me importaría que me acompañases a secarme, aunque me parece un plan poco común, nunca nadie me ha acompañado a secarme, pero bueno, siempre hay una primera vez- dijo alegremente- yo tampoco tenía nada que hacer exceptruando saltar felizmente por el jardín alegrándome de que la primavera empezara, pero entoncces se unieron las nubes y repentinamente se puso a llover, y claro, me he empapado, pero ha sido una lluvia muy corta, por lo que ahora tengo la duda de que quizás no era lluvia de verdad, sino que es el colegio que estaba regando, lo que me lleva a plantearme si no hay una hora mejor para regar, ¿las 3 de la mañana por ejemplo?- añdió hablando rápidamente.

¿Llevaba el uniforme?, miró hacia abajo para ver su ropa mientras la estiraba para tener una mejor visión de ella, y sí, llevaba el uniforme con la reluciente insignia que la acreditaba como Ravenclaw, por lo cual no era de extrañar que Gwen adivinara a que casa pertenecía.

-¿Crees que tengo forma de arbusto?- le preguntó seriamente cuando la chica sugirió que quizás la habían confundido con uno- bueno, aunque a tí te haga gracia, a mí esto de estar vestida y empapada no me divierte mucho precisamente, aunque nunca antes había llevado una toalla en el pelo fuera del cuarto de baño o mi habitación, yo pensaba que me iba a sentir más...ridícula, pero no, estoy normal- comentó, tras lo cual soltó unas risillas.

-Si no te importa, me gustaría seguir tu consejo e irme a mi sala común a por algo seco, a propósito, ¿a qué casa vas?- le preguntó alegremente.