3ª y última misión -por ahora- : Mi uniforme.

[Debido a la ausencia de la dependienta Catherine te atiendo yo para que puedas comprar tu uniforme ^^]


No solía trabajar en aquella tienda, pero debido a la falta de personal Madame Malkin me había llamado para que me pasara por allí a ayudar un rato.
Estaba doblando algunos uniformes cuando oí que alguien entraba. Me giré hacia la recién llegada, encontrándome con la chica que había atendido en Ollivander's.

- ¡Hola de nuevo! - la saludé, con una amplia y simpática sonrisa plasmada en el rostro - ¿En qué puedo ayudarte esta vez?

Reí un poco, divertida.

- Bueno, eso depende de la que tengas - comenté con gracia - Pero estoy segura de que sí.

Caminé hasta donde se situaban los uniformes de su casa y fui pasando perchas.

- ¿Cuál es tu talla?

Reí y la miré analíticamente, intentando deducir qué talla le iría mejor.

- Yo creo que una pequeña te sentará bien - concluí finalmente, sonriendo, mientras buscaba un uniforme de ese tamaño.

Cuando lo encontré lo saqué de la percha y se lo tendí. A mi criterio ese no le debería venir demasiado grande, pero tampoco excesivamente ajustado.

- Toma, pruébatelo a ver qué tal - la animé - Los probadores están por allí - añadí, señalándole su hubicación.

Le agradecí a la dependienta el esfuerzo y fui a uno de los probadores. Lo cierto era que no me parecía demasiado desagradable el uniforme, aunque no me agradaba el hecho de ir igual que el resto.

¡Perfecto! Le contesté cuando volví, vestida aún con el uniforme. Me lo llevo puesto. ¿Cuánto te debo?

Esperé a que la chica se cambiara, y cuando volvió sonreí al ver que el uniforme le sentaba bien.

- Genial - dije felizmente, mientras iba a mirar los precios - A ver... son 60 galeones - le informé.