Caminando con Federico

Chloe iba saltando por los jardines alegremente, con Federico a su lado. Cuando lo dejó atrás volvió sobre sus pasos y se puso a su lado caminando a su ritmo.

-Y dime Federico, ¿cómo te gusta que te llamen?, porque Federico me parece demasiado largo, ¿te importa si te llamo Fede?, si no te gusta te puedo llamar de otra manera...- dijo alegremente.

Llegamos caminando, ella daba saltitos de emoción, como niña chiquita. Me gustaba su comportamiento, quizás eso mismo sea lo que me atraía de ella. Yo estaba caminando despasito, cuando ella regresa. -Está bien, llamame como quieras. Sonreí. -Fede sí me gusta jeje. ¿Y tú? ¿Cómo te gusta que te llamen de cariño? No sabía porqué, pero me sentía muy bien cerca de ella. Me hacía muy bien su presencia. Llegamos al jardín y me senté en el pasto. Le dí la mano para que se siente a mi lado, o quizás en mis brazos para que no se ensucie su ropa. -¡Sientate! La invité a sentarse.

Chloe sonrió.

-Pues Fede me gusta, así que a partir de ahora seras Fede- dijo solemnemente, pero luego se hechó a reír.

-Pues de cariño... no sé, siempre me dicen Chloe, pero tu puedes llamarme como quieras, bueno, si me gusta el nombre claro está.

Cuando Fede le tendió la mano, Chloe la aceptó, pero se tropezó y cayó en el césped al lado de Fede. La rubia se apoyó en el chico para enderezarse.

-Uy, lamento haberme apoyado en tí, pero es que me caía- dijo riendo. Se puso al frente del chico y sonrió.

Sonreí. -Ok, cariño... Le miré los ojitos. -Entonces así será jeje. Le dí la mano y cuando se sentó se tropezó que cayó a mi lado. Volteé para agarrarla en mis brazos y por unos momentos nos miramos a los ojos. Me gustaba... Entonces me dí cuenta que sentía algo por ella... que eso que sentía era amor. Nos quedamos viendo unos minutos. Le miré sus lindos ojitos verdes. -Estee... Estaba bastante emocionado, sin saber que decir ante su belleza. En ninguna otra ocasión me pasaba algo así. Me había enamorado en tan poco tiempo? Ese era el momento. Tenía que decirle, o por lo menos darle a entender lo que sentía. -Tienes unos ojos muy lindos... Pueden cautivar a cualquiera, pero esta vez el prisionero fui yo. Sonreí. -Me quedaría horas y horas admirandote...! Esperaba anxioso su respuesta. Quizás no estaba correspondido y eso me aterorizaba.

Chloe abrió los ojos asombrada, no sabía que estaba pasando últimamente, pero es que esto no era normal y nunca antes le había pasado.

-Eh... bueno, gracias por el cumplido Fede- dijo bajando la mirada, mientras pensaba "¡¿qué tendrán mis ojos de especial últimamente?!". Al notar que el chico la estaba agarrando le dijo:

-Fede, ¿me puedes soltar?... estoy un poco incómoda...

Todavia nos estabamos mirando tiernamente. Me había enamorado más y más. Lo que siento por ella no lo sentí más por nadie antes. Noto que se siente incómoda y me dijo que la soltára. Me separo lentamente. -Perdón... Sin saber por donde meter la cabeza. -Lo siento... me dejé llevar por lo que siento. Seguramente si tu novio nos vé así quien sabe que va pensar... Sabía perfectamente que no importáran esas cosas, lo único que quiería era estar cerca de la mujer que amo. Jamás antes me había pasado sentir esto que siento por ella. La noto pensativa. No era el momento de decirle lo que siento. ¿O quizás sí? Pensaba: "Anda, ya, dile lo que sientes sin anestésia y ya, hágase la voluntad del Señor!". Me acerqué a ella, cogí sus manos en las mías. -Estee... Sin saber como decirselo. -no sé como decirtelo... Bajé la cabeza, luego volví a mirarle los ojos. -Lo que pasa es que desde que te ví por primera vez siento algo muy especial por ti. Algo que hasta ahora jamás he sentido por nadie, por ninguna mujer. ¡Te amo...! Le miré los ojos. -Y es verdad... no te estoy engañando...! Ya las cartas estaban tiradas en la mesa. Ahora hágase la voluntad del Señor.

Chloe lo miró perpleja.

-Pero si te conozco desde hace menos de una hora- dijo asombrada- ¿cómo es posible?, bueno no creo que me estés engañando, pero no sé, es tan extraño. O sea, digo, nunca me había pasado esto, ¡es muy raro!- dijo mentras se levantaba nerviosa.

Noté que estaba nerviosa, al igual que yo. Para los dos era un sentimiento nuevo que recién lo estrenamos los dos. -Lo sé... pero... Bajo la cabeza, luego vuelvo a mirarle los ojos. Jugaba con la hierba, pero no dejaba de mirarle. -Pasó. Noto que es un sentimiento que los dos estrenamos, que los dos no habíamos sentido núnca antes. Pero... Vuelvo a bajar la cabeza. -Si no sientes lo mismo... voy a entenderlo... te juro que lo voy a entender... De mis ojos salían lágrimas. De verdad la amaba. Tenía que reconocer que mi corazoncito estaba demasiado chico y lleno de nervios. No me hubiera gustado oír un no. A eso le temía, casi más que a la propia muerte.

Chloe estaba realmente nerviosa, esto era algo fuera de lo común que nunca le había pasado y no sabía como reaccionar ni que hacer. Caminaba por el claro nerviosamente y no se podía quedar quieta.

-Mira, no es que no me gustes, pero no sé, ¡te conozco hace una hora!, no te conozco realmente como para saber si me gustas o no.

Entendía perfectamente lo que sentía. Porqué para mí también resultaba algo extraño... extraño, pero realmente cierto. Entonces decidí darle un tiempo. -¡No te preocupes! No quiero que te sientas presionada, de ninguna manera. Por supuesto que será mejor que nos conozcamos más, para estar seguros de lo que sentímos. Me acomodé en la hierba, mirando el lago, pero también mirandola a ella. -Me parece lo justo. Tenemos que conocernos más. No quiero que te enojes conmigo... sólo lo dije para sentirme en paz conmigo mismo. Sonreí. -¿Qué dices si por lo pronto nos entretenemos con algo aquí? Me hacía ilusión y me encantaba estar cerca de ella.

Chloe inspiró profundamente para calmarse y tras oír lo que dijo Fede lo logró en gran medida, pero un parte de ella continuaba nerviosa.

-Está bien-dijo mientras se sentaba más tranquila- me parece que lo mejor será que nos vayamos conociendo mejor para estar más seguros- dijo suavemente.

-Entonces, ¿qué quieres hacer?- preguntó para responder a su última pregunta.

Me sentía un poco más cómodo al haberselo dicho. Me sentía liberado. Noté que ella aún estaba un poquito nerviosa, pero ya la mayor parte le había pasado. Me preguntó que vamos a hacer. Volteé a mirarle nuevamente los ojitos... esos ojitos verdes que los tenía en mi mente y en mi corazón siempre presentes. -No sé... la verdad yo me conformo con tal de estar cerca de ti . La noté nuevamente nerviosa y me dí cuenta lo que dije. -¡Perdón...! Sonreí inocente. -Podemos dar un paseo por el bosque prohibido. Allí parece que viven esas creaturas que nos dijo ese viejo de Hagrid. Son peligrosas, pero estás conmigo . Sonreí. Me gustaba protegerla.

Chloe se tensó cuando Fede dijo le de que se conformaba con estar cerca de ella, pero se tranquilizó cuando se disculpó.

-Pues vámonos al Bosque Prohibido, que tiene buena pinta- dijo mientras se levantaba sonriente. Cuando dijo lo de las criaturas peligrosas enarcó las cejas.

-Disculpa pero se cuidarme sola, no necestio un príncipe azul que me proteja. Además, peores animales son mis hermanos, y fíjate, he sobrevivido a ellos- dijo riendo, pero era una risa amarga- anda, vámonos.

La sentí un poco tensa, pero después se tranquilizó. Me levanté y le dí la mano. -¡Vamos! Le sonreí. La escuché que se podía defender sola. Me gustaba que una mujer sea tan decidida. Pero me dí cuenta lo que ella sentía por su familia. Por el momento no dije nada relacionado con eso. No quiería que se sintiera incómoda si le preguntaba algo, pero me interesaba todo lo que a ella le pasaba. -Bueno... Le dí la mano. -¡Vamos!


off: abro? ^^

Chloe tomó la mano que le tendía Fede y se incorporó rápidamente.

-¡Por supuesto! a la aventura- dijo sonriente y batiendo palmas. Ya se sentía relajada y feliz otra vez y podría disfrutar de la diversión sin tener que preocuparse de la anterior conversación.

off: yes!

off: ^^

Estaba felíz. Ella ya no estaba preocupada, estaba relajada y noté la felicidad en su rostro. -¡A la aventura entonces jeje! Sonreí y batimos palmas xD. Nos fuimos de la manita al bosque.