Como si nada [Angelina Riddle]

Estaba en los baños de chicas lavandome la cara por que algun gilipollas de septimo me habia lanzado una bola de estiercol en el patio, y no se quitaba y ademas olia fatal. MIentras insultaba por lo bajo oi una risita a mis espaldas y con media cara llena de barro y mierda de hipogrifo me di la vuelta en una clara expression de mal humor
-Pasa algo¡- Dije al girarme, y vi a una chica de Slytherin que me parecia ya haber hablado un par de veces con ella- No es mi culpa que me lanzen mierda no¡

Pasaba por el pasillo de los baños cuando oí una voz enfadada que venía del interior del baño de las chicas. Me adentré en la sala y vi a una chica quejándose frente al lavabo. Todo el lugar apestaba a excrementos de hipogrifo, por lo que imaginé que la chica debía de haber sido víctima de los alumnos de séptimo. Se dio la vuelta enfadada. Aún le quedaban restos del asqueroso proyectil en distintas partes de la cara. No pude casi contener la risa, pero me apiadé de ella y me dirigí a ella para ayudarle.
- Lo siento, no quería ser desagradable. Si quieres que de quite confía en mí un momento.- saqué mi varita de la túnica y, apuntando a su cara, susurré "fregotego". La cra de la chica quedó limpia y, guardando de nuevo mi varita, le tendí mi mano a la chica.- Me llamo Angelina Riddle, encantada.

-Encantada- me alegraba que la chica me hubiera ayudado , yo aun no dominaba esos hechizos y temia confundirme y dejarme la cara azul - Yo soy Agata. A que curso vas? Me a parecido verte un par de veces por los pasillos? Y gracias por ayudarme, realmente los de septimo son un tormento para las nuevas como yo★

- No te preocupes. después de esto te dejarán en paz por bastante tiempo. por cierto, bienvenida a Hogwarts. Aunque creo que no soy la más apropiada para decir eso, pues yo llegué hace no mucho, la verdad.- le sonreí de nuevo- Yo voy a quinto. Sí, creo que a mí tu cara también me suena... pero no sé hay demasiados alumnos como para acordarse de todo el que te cruzas...

- Encantada, yo llege apenas esta semana, ya habia estado aqui un año, pero esto... digamos que no me acuerdo- dije evitando el tema del dichoso reloj - Eres slytherin verdad? Buena casa , la mejor diria yo. Que hacias aqui porcieto?

Me chocaron las palabras de Agata, pero pareció que no quería hablar del tema, por lo que simplemente le respondí a su pregunta.
- Bueno, lo cierto es que pasaba por aquí al lado- señalé la puerta que daba al pasillo- cuando te oí maldiciendo contra todos los demonios... Así que entré a ver qué pasaba...- sonreí y esperé su respuesta. Ya se me había olvidado a dónde me dirigía antes de encontrarme con ella, por lo que obvié el dato.

- Jajaja, pero realmente no mmaldecia contra los demonios si no contra las barbas de merlin , las calzas de Flamel y el sombrero de Dumbledore - Rei -

Off- Lo siento Angie no se me ocurre gran cosa..estoy falta de imaginacion

Reí a carcajadas ante el comentario de la chica. Realmente tenía sentido del humor... o eso parecía.
- Bueno, yo mejor ni te pregunto qué hacías aquí, porque queda bastante claro...- reí de nuevo, pero ahora con menos ímpetu.

Off: si te fijas, yo tampoco, pero se rellena con mucha paja y abulta más xD

Era completamente obvio lo que hacia alli asi que me rei con ella esta vez sin temer que el estiercol callera en mi boca
-CUando pille al gilipollas tiramierdas te juro que le...-pense miles de posibilidades de herir a quien fuera- Estampo una bugdler en la cabeza... ¡Y SIN COMPASION!-dije gritando, y decidida mientras me daba una flojera de risa

Reí con ella, lo cierto era que la chica resultaba de lo más agradable. Empecé a intentar recordar a dónde iba antes de entrar en el baño, pero no me acordaba, por lo que no sería muy importante.
- Bueno, no te preocupes, tampoco hay que ensañarse... Es algo que a todos nos pasa tarde o temprano...

Me daba igual lo que dijera Angelina, la iban a pasar canutas... Mire mi reloj de bolsillo y me sobresalte bastante, llevaba media hora y tenia que hacer deberes de mil asignaturas

-Me tengo que ir, gracias...

Dije, y sali por la puerta

Sorprendida ante la reacción repentina de la chica, me despedí hacia la puerta del pasillo y me quedé unos segundos pensando en qué era lo que yo tenía que hacer. Puesto que seguía sin haber rastro de memoria, me encogí de hombros y salí por la puerta en dirección a los jardines. Nunca se sabe a quién te puedes encontrar.