-Claro, no hay problema.-Dije sonriendo.
Tome el libro en mis manos, y en silencio, le lancé una especie de maldición "adictiva", con esto, la atención de Chloe solo iba a pertenecer al libro hasta que lo terminara, y era algo grueso el libro, quizas demoraría un día o menos en leerlo, lo pase de mis manos a las de ella y me acerqué a la puerta.
-Hasta luego.-Dije con una amplia sonrisa, dandome la vuelta y cerrando la puerta detras de mí.-Fue un gusto conocerte y servirte...-Susurré eso ultimo solo para mí.
Al salir, use mi nueva magia, la manipulación metalica, fundiendo el cerrojo y despues rearmandolo, de tal manera que ya no iba a ser abierto nunca, con otro movimiento, la puerta, unicamente del lado que yo la veía, se rodeó de acero puro, llegando a un nivel casi indestructible para un alumno, no deseaba que Chloe corriera peligro.