De compras (Beatrice)

Chloe intentó disimular su frustración, siempre que llegaban a ese punto peleaban, lo mejor era desviar la atención del tema. Así no pelearían.

-Lo sé, lo sé. Oye, lo de la zapatería suena bien, no se si nos dejarán llevar tacones con el uniforme, pero seguro que queda mucho mejor que con los horribles zapatos del uniforme...en cualquier caso, quiero unas botas. ¡Y unos guantes!, pero no cualquier guante. Los que me gustan son negros, como de raso, casi hasta el codo, un poco más abajo, ajustados y sin la parte de los dedos, ¡son geniales!

Chloe asintió mostrando también su conformidad con la desición de Beatrice, una idea afloró en su mente.

-¿Y si nos ponemos tacones de colores?, en plan zapatos azules o verdes o rosas o de cualquier otro color, llamaríamos un montón la atentión y seguro que queda genial, como el uniforme es negro... ¿y si lo llenamos de cintas de colores y cosas así?, estaría guay.

Chloe se paró frente a la zapatería. A diferencia de la tienda de ropa, la zapatería era todo glamour y buen gusto. La chica comprendió a lo que se refería Beatrice con lo de "arrasar". Entró rápidamente.

-Es genial, lo adoro todo, pienso comprarme media tienda- miró a Bea con una sonrisa de cómplice y se lanzó hacia los zapatos. Los primeros que vio fueron unos botines azul eléctrico con alto tacón negro.

-Mira Bea- dijo mostrándoselos- son prefectos para nuestra idea, ¿los habrá en verde?

Chloe miró los zapatos que traía Beatrice en la mano y aplaudió emocionada.

-Son perfectos, los adoro, he de admitir, que a la hora de la ropa tenemos unos gustos muy parecidos- admitió riendo- y eso me gusta.

La dependienta volvió con un par de zapatos, eran los mismos botines que tenía Chloe pero en un verde esmeralda precioso, quedarían genial.

-Yupi los tienen. Bueno aquí tiene- le dio los tres pares de zapatos a la dependienta- guardenoslos hasta la hora de pagar- le dijo, y se lanzó a por más zapatos.

Chloe aplaudió, iriian conjuntadas hasta en verano, que ilusión. Tuvo una brillante idea.

-¿Qué tal si tu llevas la sandalia izquierda verde y la derecha azul y yo viceversa?, ¡sería super guay!, con los botines podemos hacer lo mismo- dijo con voz soñadora. Continuaron acumulando zapatos, hasta el punto que la dependienta no pudo con ellos, y entonces pagaron y se fueron. Lo malo es que ya no quedaba dinero para nada. Se lo habían gastado todo.

Se dirigieron al Caldero Chorreante con todas las bolsas y paquetes, apenas si entraban en la chimenea que las llevaría de vuelta al colegio con todas las cosas. Tom, el tabernero, las contemplaba asombrado. ¿Como podían llevar tantas cosas? Al final consiguieron llegar a la sala común de Slytherin. Chloe embrujó sus bultos.

-Wingardium Leviosa.