Antes de Partir (Arianne)

―Estricto no es la palabra exacta para describirlo por lo menos conmigo. ―Arianne no puede evitar recordar a su progenitor y negar levemente, pensando en todo lo que no es y que lo que pudo haber sido para que su mujer no lo abandonara―. Y sí, también fue a Slytherin y como yo, fue un digno integrante de la casa de las serpientes ―responde ella y agrega lo que su padre siempre dice―. Demian Sinclair pudo haber sido mucho pero se caso con una francesa antes de tiempo y no pudo crecer más. Por eso no acepta a nadie para mi, dice qe aún soy muy joven. Y como siempre, tiene razón.

Arianne afirma su espalda en una roca que tenía cerca y sonríe levemente, piensa en qué responderle, sin tener que mentir pero a la vez sin dar mucha información. No puede ser tan dificil, al menos claro que estés en el lugar de Arianne, ¿cómo decirle a un desconocido que piensas en los pro y los contra de unirse a los Mortífagos?

―Pensaba ―se decide por decir―, ordenaba mis ideas. Mi padre quiere que haga algo que a mí no me apetece del todo, más que nada porque me quitará mi tan amada libertad. ―Lo mira fijamente a los ojos y agrega divertida―: Y no, no tiene nada que ver con un matrimonio.

Mortífagos. La palabra retumbó en la cabeza de Arianne y la paralizó por unos segundos. "¿Tan obvia fuí?", se preguntó pero inmediatamente desechó la idea. Él debe saber mucho con respecto a ellos para poder enteneder de buenas a primeras que ese es el tema que la tenía fuera de la cama a esas horas.

Lo ve estirarse en el suelo y ella, antes de pensar en cualquier cosa, se acerca a él y pone su pie sobre el abdomen de su acompañante y pisa con poca fuerza.

―¿Qué tanto sabes de ellos? ―le pregunta con los ojos entrecerrados y susurrando.

La primera reacción de Arianne fue de rechazo, lo primero que pensó es que no pudo haber tenido más mala suerte, que de entre todos los chicos de la escuela tenía que toparse con un mortífago. Sin embargo, no se alejo, ¿para qué? Si de él podría sacar cierta información que necesitaba.

―Vaya, vaya ―exclama pisando con más fuerza y pasando su otro pie al otro lado del chico, mientras ella siseaba con una sonrisa malévola―. Veo que nuestra conversación será más interesante de lo que pensé, querido.

Arianne lo miraba fijamente y pensaba qué es lo primero que le preguntaría.

―Como debes de imaginar mi padre también es mortífago y me está pidiendo que me una a ellos para así encontrar el paradero de mi... madre. ―El rencor en la última palabra era patente para cualquiera. Arianne odiaba a esa mujer como a nadie en el mundo―. ¿Crees que es trato justo? ―le susurra mientras pisaba con mayor fuerza―. ¿Mi libertad por mi madre?

―Es que simplemente mi madre no me cae ―le dice inocentemente―, siendo sincera la desprecio profundamente. ―Ella le sonríe de medio lado y se coloca el cabello detras de la oreja.

Es entonces cuando con su rostro serio nuevamente le pregunta.

―Asi que un mortífago diferente ―susurra ella―, ¿cómo es eso posible? ¿Te revelas al Señor Tenebroso cada vez que puedes?

Arianne se agacha levemente para poder verlo mejor. Aún está algo sorprendida por el hecho de que su acompañante fuera lo que ella está tratando de evitar, pero mejor así, algún provecho sacaría de esa conversación, de eso estaba segura.

―El punto, querido Jacob, es que tengo mucho que perder pero a la vez conseguiría lo que he deseado desde hace seis años. ―Hace un leve sonido siseante―. Dificil desición.

―¿Con mi desconfiado hermano a su lado? No creo que sea fácil ―susurre, cerrando los ojos y sientiendo como el rencor recorría su cuerpo. La odiaba profundamente―. Por lo mismo, primero me ganaré su confianza, la de ambos, puedo ser muy persuasiva cuando quiero serlo.

Se sienta a horcajadas sobre el abdomen de Jacob mientras la sonrisa de Arianne se ensancha y observa atentamente al chico debajo de ella.

―¿Cuáles actos deseas cumplir antes? ―Sí, era curiosa, pero si ella estaba contando algo que no muchos sabían podría recibir una respuesta a cambio.

Arianne sonríe de medio lado y susurra divertidamente.

―Inocencia es un término ambiguo ―comenta mirándose las uñas―. Para mí, por ejemplo, estoy actuando inocentemente, pues sólo traté de estar más cómoda. Nada del otro mundo. ―Se encoge de hombros mientras pasa su mirada al chico que se había reído.

La chica no necesitó de muchas más palabras para sacar conclusiones. "¿Asi que nada ni nadie?", piensa.

―Pues si tienes tus objetivos tan claros, ahora entiendo porqué estás sin novia. Posiblemente si ella se entera de todo eso trataría de hacerte cambiar de opinión, ¿no? Y sería verdaderamente ingenuo si le hicieras caso.

-No he tenido novia por que no he querido, eso es simplemente la razon, ademas, estas en lo cierto, no aceptaria consejos o que me trataen de cambiar, mi decision es esa, por eso es que estoy aqui, hoy empezare-dije, mientras rodaba para salir del alcanze de sus pies, me levante y frote mi cara con mis manos, y volvi mi mirada hacia ella-Planeo irme a Londres a buscar algunas respuestas sobre este tal asesino, ya se quien, pero necesito mas informacion, luego lo matare, pero tendre que matar a otros mortifagos si se me interponen.

Despues de calmarme un poco, suspire y dije para culminar:

-Solo necesito liberarme de el rencor dentro de mi, eso es todo.-

[Siento la demora, pero me tuve que ir a cenar -.-]

―Tienes objetivos claros. Eso me agrada ―comenta ya viéndolo fuera de su alcance y sonríe divertida―, pues espero que los consigas ―le confidencia. Y lo dice en serio, la idea de que se haya marcado para conseguir lo que desea y que no lo logre sería frustrante para cualquiera.

Ella aún se lo pensaría, su situación no es la misma, su padre está usando su deseo como trueque, si tan sólo ella pudiera encontrar a su madre antes.

―Digo, el que tengas la sangre de esa persona en tus manos y así liberarte de tal rencor. Sé, de por algún lado, que el rencor te corroe, te carcome y por ende te transforma. Como si a mi me importara claro.

OFF: No te preocupes .D
ON:

-Ya lo hizo, hace como unos meses, el lado oscuro de una maldicion que el asesino aplico en mi salio, pero volvio a unirse conmigo, asi teniendo el control total de mi cuerpo, lastimo a muchos aquella noche, no lo olvidare, pero en mi primer encuentro con el asesino, el nos dividio, y no tube mas opcion que destruir a mi otro lado, provocando que el idiota escapara-dije sentandome, estaba cansado de estar de pie, y luego comenze a escuchar de nuevo el sonido de la cascada, tan relajante como siempre.

Lo ve sentarse y se ríe divertida. ¿Es que acaso todos tienen vida más interesante que ella? Si no fuera porque sabe que lo será ya hubiese tratado de golpear al chico. Lo observa desde su lugar, había una pregunta que le rondaba por la cabeza desde hace un rato.

―¿Y puedo saber quién es ese asesino? ―le susurra maliciosa―. Ese que hizo que destruyeras tu otro lado.

Es que el dicho de que la curiosidad mató al gato se cambiará por una serpiente si sigue de esa forma, pero qué ¡bah! Le divierte ser así.

"¿Un profesor? Interesante" Es lo primero que piensa Arianne. Además de interesante es irónico, en el mismo colegio estaban metidos esos tipos y recién en ese momento ella logra comprender por qué su padre siempre dice que Hogwarts está en manos del Señor Tenebroso de hace tiempo.

―¿El profesor Sirenio? ―dice sorprendida―. Pues como no soy muy dada a entrar a las clases hace bastante que no sé de él, pero me parece que lo he visto por el colegio.

Siendose sincera no había puesto mucha atención a los profesores, encuentra que es una pérdida de tiempo, todo lo pueden aprender leyendo y practicando, para Arianne las clases son innecesarias.

―Asi que Astronomía es enseñada por un Mortífago, tendré que comentarselo a mi padre, puede que sea beneficioso para mi.

Es raro que no lo conozcas, acosa mucho a las estudiantes hermosas, no creo que seas la excepción-dije riendo un poco, recordaba las acosaderas de aquel desgraciado, que patetico me parecía.

Lo siguiente que dijo no me agrado del todo, asi que estaría seguro de que lo dijera con seguridad, podria ponerme en peligro de alguna manera, le mire algo arisco y le dije:-Lo mejor, es que no reveles quien te lo dijo, no quiero problemas aun con el-dije, advirtiendole de un modo, para que lo tomara en cuenta a la hora de comentraselo a su padre.

―Pues no, aún no he tenido el privilegio de conocerlo y si es así de... patético, trataré de no toparmelo. ―Ya bastante tenía con sus problemas para sumarle los posibles acosos de su futuro superior.

No debió de fijarse mucho para darse cuenta que el último comentario que hizo no le agradó del todo al chico y se enteró de inmediato del porqué. Él no quería que revelara su identidad y Arianne sólo atina a rodar los ojos, como si fuera estúpida.

―¿Cómo crees? ―le pregunta ofendida en realidad―. Soy una hija de mortífagos, sé que no debo dar toda la información. Además, si le dijera mi informante, ¿qué beneficio saco yo? Ninguno. Es mejor que crea que lo supe por mis medios.

Jaja, Lo se, pero lo mas seguro es que si se entera Aldo, te conseguirá, y te preguntara si fui yo, es predecible, pero se que puedes mentir muy bien-dije soriendo ligermante, si ella lo engañaba, entonces no la torturaría, eso me esperaba, Aldo era una bolsa de sorpresas, jamas se podía esperar algo concreto de el.

Y bien, que tal te a parecido la noche de hoy?, aburrida no? Jaja solo jugaba-dije, mientras miraba el cielo, aun seguía oscuro como los ojos de los muertos.

―Puedo mentir perfectamente ―le dice ella y sonríe inocente, tomando una actitud dulce que alguien que no hubiese visto a la verdadera Arianne la creería―. Como ya te dije, puedo ser muy convincente.

A veces la misma chica se pregunta, cuál de todas las facetas que muestra es la verdadera. Bueno está claro que es la malévola, pero no puede evitar preguntárselo. Pues no todos conocen a la misma Arianne.

―Ha sido bastante interesante ―le responde, luego de reir con ligeresa―, puedo decir que a pesar de que deseaba estar sola, no me quejo de la compañia que me ha tocado. ―Y lo observa de arriba a abajo.

Que mientas bien es una cosa, pero no creo que puedas mentir perfectamente, del todo convincente nadie puede llegar a ser, incluso que este bajo el efecto de alguna poción-dije sonriendo, hasta ahora, era muy difícil que me mintieran, aprendí aquellas partes de como saberlo gracias a mi padre.

Jaja, lo mismo digo, ha sido agradable conocer a alguien como tu-dije, tratando de adivinar la hora por la claridad o oscuridad del cielo , debía ir partiendo a las 5 a.m, asi podria descansar un poco y divertirme por Londres, quien sabe, hasta tal ves podria invitaría a ella, si es que no le daría miedo perder las clases, cosa que dudo.

―Vaya, hasta que al fin conozco a alguien que debate todo ―dice ella divertida―, y yo que pensaba que era casi única, pero tienes razón, no puedo mentir perfectamente, pero sí lo suficientemente bien como para desviar la atención de mi.

Es cosa de que le pregunte a cualquiera que haya mantenido una conversación con la chica.

―Sí, Jacob, siempre es agradable conocerme ―le sonríe de medio lado, mientras se mira las uñas.

Viendo el cielo como esta, creo que ya esta siendo la hora de que me largue, pero antes, me gustaría saber si quisieras acompañaría un dia a Londre, podríamos hacer algo entretenido, o haya me ayudarías a resoler mis asuntos, estoy seguro que no tienes miedo de utilizar los maleficios prohibidos y perder clases, o me equivoco?-dije levantandome del suelo, mientras limpiaba mi pantalón que se había ensuciado de tanto tiempo en el suelo.sacudí mi cabello un poco y aclare mi vista frotandola con mis dedos.

Ella podía acceder, si quería o no, no era necesaria obligatoriamente, pero seria mas divertido con ella, podria asegurarlo.

―¿Perder clase y utilizar imperdonables? ―la chica medita por medio segundo y responde―: Con lo de las clases me hubieses convencido pero los hechizos le dan un toque.

Que ella bromee es tan extraño como que el sol no salga un día, pero se sentía de buenas. Algo extraño.

―Asi que a ¿Londres? También creo que será entretenido. Claro, si tenemos el mismo concepto de diversión ―le dice ella sonriéndole de medio lado.