Caminando (Melinda Waterson)

-Eso es mucho mejor que ir a la cocina, y así veré como es tu sala.-Dije muy entusiasmada por conocer su sitio secreto.

Me dijo de nuevo cosas que me hicieron enrojecer, pero esta vez él enrojeció también, lo que me hizo reir un poco.

-¿Te han dicho que estas muy mono cuando te pones colorado?-Dije riendo.-Yo también siento que puedo confiar en ti, te cuento cosas que no le cuento a nadie, eres diferente, pero en el ben asecto.-Dije con otra sonrisa.

Senía el calor que irradiaba, a su lado era imposible tener frío, y era muy agradable estar así con alguien.

-Sabes, eres muy cálido, estar a tu lado es como tener una estufa cerca.-Dije mirando yo también el horizonte.

El sol desaparecía y poco a poco dejaba ver un montón de estrellas, todas muy brillantes.

-Son preciosas, es una pena que solo se vean de noche, yo me pasaría todo el día mirándolas.

Cogi la mano de Mel entre las mías... “lo de la estufa me lo decía mi hermano siempre que con miedo le pedía dormir en su cama...” añadí sonriendo... “no se por que pero siempre tengo las manos calientes...”

Deje de mirar al sol y mire a Mel y a su sonrisa mientras contemplaba aquel atardecer.. “Si pudiéramos verlo cada vez que quisiéramos perdería su encanto, su magia...Ademas, es solo la mitad del espectaculo lo que vimos, aun queda ver las estrellas surgir..." tome un poco de aire... “Pero cuando quieras volverlo a ver, solo tienes que pedírmelo, aunque la próxima vez traeremos algo de comer” Sonreí...

“Supongo que son simpáticas mis mofletes sonrojados... a ti te quedan genial... Sabes... no me cansaría de ver y escuchar esa sonrisa tuya, es tan fresca y sincera...”

Me cogió la mano con las suyas, que estaban muy calentitas a diferencia de las mias.-Yo siempre tengo las manos frías en invierno, por eso casi siempre llevo guantes, me encantas son muy calentitos, tu tienes suerte, no tienes que usarlos.-Dije sonriendo otra vez, ¿por qué no podré parar de sonreir?

Todo era precioso, y él tenía razón, si eso se veía muy a menudo ya no sería tan sorprendente, luego dejé de mirar el cielo anaranjado para mirarle a él, era genial estar ahí, aunque un poco de hambre si que tenía.-Si, definitivamente la próxima vez traemos un picnic con comida y lucecitas para poder ver.-Dije yo ya entusiasmada por la idea.

Me hizo sonrojar de nuevo, pero esta vez me gustó sentir ese calor en mis mejillas porque él seguramente lo estaría sintiendo también.-Sabes a mi me encantan tus ojos, son preciosos y al mirarlos es una sensación de que eres sincero y amable, me encanta.-Dije yo cada vez más colorada.

Yo estaba también algo sonrojado, era verdad que me gustaba decir cosas bellas, pero no solía hacerlo por que para eso necesitaba tener confianza y no la solía dar tan rápido...

“La mirada que tengo ahora dices que es bonita por que te estoy mirando a ti y en ella encuentras tu reflejo, el reflejo de una bella mujer que con su cariño me esta haciendo sonrojar” sonreí

Me tumbe para ver como el manto de estrellas antes invisibles por el sol se empezaban a mostrar ante nosotros... la luna estaba ausente por lo que las estrellas brillaban aun más de lo normal... una estrella fugaz paso bajo nuestra mirada... “Pide un deseo, pero no lo digas o no se cumplirá...”

Con cada cosa que me decía me sonrojaba más, ¿cómo podía decir alguien cosas tan bonitas? Me gustaba que me dijeran cosas así, aunque me daba mucha verguenza y a mi me cosataba mucho decirlas a alguien, y que no las diga no quiere decir que no las piense...

-Me haces sonrojar, pero me gusta, tu... eres muy apuesto Dani... Es que a mi me cuesta más expresar estas cosas, aunque las piense.-Dieje mirándole, a veces deseaba que pudieran saber lo que piendo, y así no tendría que decirlas.

Pasó una estrella fugaz, me dijo que pidiera un deseo, le miré y cerré los ojos, ojalá se cumpliera mi deseo...

-Ya lo he pedido, pero la próxima que pase es para que pidas uno tu.-Dije sonriéndole.

Pasamos un rato tumbados viendo las estellas cuando pasó otra.-Es tu turno.-Dije dulcemente.

“Mel no te preocupes...” Acaricie tu mejilla “Lo que digo lo digo por que lo siento no para que lo contesten o para sonrojarte....”

No había terminado de hablar sobre el tema de los deseos cuando paso otra y me invito a que fuera yo el que pidiera el deseo....

Sonreí me gire hacia Mel, acaricie su cabello “Un deseo... no necesito pedir deseo, prefiero vivirlos, un deseo es compartir un momento sincero, un momento único con alguien al que aprecias y respetas, y ese deseo ya lo estoy llevando acabo ahora contigo... no necesito por ahora otro deseo...”

Me acarició la mejilla, sus manos estaban tan calentitas... Me dijo que esas cosas las decía porque las sentía y no para que las contestara o para hacerme sonrojar, yo ya lo sabía, y todo lo que le había dicho yo era totalmente sincero.

-Sabes, lo que digo no lo digo por contestarte, es lo que siento, y me cueta decirlo, ojalá pudieras sabelo sin que tuviera que decirlo, yo para expresar lo que siento soy un poco torpe... Pero te aseguro que lo que te digo te lo digo de verdad.

Luego cogí yo su mano, a mi me costaba más hacer esas cosas, pero él era tan cálido y me encantaba sentirla junto a mi que no puede resistirme.

Luero me acarició el pelo y me dijo que él mejor deeo era ese momento.

-Si, la verdad es que es perfecto.-Luego me acurruqué a su lado, hacía frío pero gracias a la manta no se sentía tanto y a su lado se sentía un agradable calor.

“Eres genial Mel, aunque creo que no he descubierto nada que ya no supieras....” Acaricie sus brazo mientras permanecíamos recostados entre las mantas....

“Sabes dicen que las estrellas son los deseos por realizar de la gente, yo no lo entiendo así, por que los deseos están en la tierra con nosotros rodeándonos, las estrellas solo son bellas cuando tienes una persona con quien mirarlas, para recordarnos que hay algo bello en cada uno de nuestros corazones y que nunca estaremos solos... solo hay que buscar un poco para encontrar alguien con quien compartir los momentos bellos de la vida...”

No entendía muy bien a que había venido ese discurso pero me había salido sin pensar....

Cerré los ojos mientras sentía su caricia en mi brazo.-Sabes Dani, me encanta estar aquí contigo, tu eres tan amable y este sirio es tan bonito...

Escuché lo que dijo de las estrellas y que solo hay que buscar un poco oara encontrar a una persona con las que compartit los momentos bellos de la vida.

-Sabes, creo que yo estoy vivendo las estrellas con una una persona que es tan bella por fuera como lo es por dentro y que con esa persona viviré muchos momentos que como llamas tu son los momentos bellos de la vida, y espero que sean tan buenos como este que estamos viviendo ahora.-Dije yo mientras le miraba, ese discurso había sido muy bonito y muy profundo y me había encantado.

Luego me acerqué más a él y le abrazé debajo de las sábanas, él era como una estufa y su calor me encantaba y ese abrazo me daba el suficiente como para no sentir nada del frío de aquella noche.

Estaba siendo una noche fria y sentir el abrazo de Mel me hacia sentir el calor mas sincero y cómodo que una persona puede disfrutar, el calor del corazón amigo que late a tu vera, que late con sentimiento....

“A mi también me parece que compartiré contigo grandes momentos y grandes secretos, bueno esa sensación la tengo desde que cogí tu mano al cruzar el cuadro... fue una sensación tan.... no se como explicarme, pero creo que no nos dábamos solo la mano, si no que encontraba”

No sabia que me pasaba con Mel pero había veces que me ponía a hablar y dejaba de funcionarme la cabeza y al terminar de hablar no sabia ni que había dicho...

“Sabes me pasa una cosa muy extraña contigo... hay veces que no pienso lo que digo, pero lo necesito decir y contigo me pasa más de la cuenta....” No entendía por que le decia aquello, era algo que acababa de pensar y ya se lo estaba diciendo... ¿tan cómodo me sentía?, ¿tanto confiaba en ella?... muchas preguntas por buscar respuesta....

Él hablaba sin pensar y con total sinceridad, se le veía en los ojos y yo también era sincera con él pero a él no parecía costarle nada decir cosas que sentía y a mi me costaba mucho, pero no era culpa suya, y por eso me daba miedo que pensara... No se, que pensara que yo pienso lo contrario.

-Sabes, yo cuando te vi me asusté, pensé que si eras un Slytherin y habías encontrado mi sala no la querrías compartir conmigo y la pedería, cambiarías la contraseña y no podría volver a entrar, pero me alegró saber que eras todo lo contrario a lo que yo pensaba, y me alegro de eso, no se que habría hecho si de verdad hubieras sido como yo pensaba.

Cuando empezé ha hablar no puede parar hasta que acabé de contarle todo lo que había sentico cuando le ví por primera vez, no me había pasado nunca, y estaba contenta, ahora me sentía mucho mejor por haberle dicho lo que sentía.

-A mi no se... Siempre me ha costado expresar lo que siento y mis pensamientos, pero contigo... Es diferente, ahora he podido decir las cosas tranquila y me he sentido bien... Sabes, me gusta hablar contigo.-Le dije sin pensar, era increible, ¿por qué podía hablar con ese chico como si le conociera de toda la vida? Le había conocido esa tarde, pero tenía con él más confianza que con nadie, era curioso...

Su sonrisa era encantadora tanto como ella... “Me alegra que también hables como yo... así ya no me siento como un bicho raro... Sabes había veces que pensaba que lo era, aunque me esta gustando conocer una persona que es parecida a mi, me siento muy cómodo compartiendo charlas y momentos contigo, y más cuando casi acabamos de conocernos....”

“Bueno ya que me has contado tu primera impresión de mi, te contare yo la de ti, estaba buscando un pasadizo y al presentarte tu creí que la diversión se terminaría.... pero sabes... ha sido todo lo contrario, desde el momento en que entramos por el cuadro, todo a sido una aventura y un compartir... hacia mucho que no compartía y menos secretos...”

No sabia por que pero cogí a Mel y la abrace fuerte....

-Tu no eres un bicho raro.-Dije negando con la cabeza.-Eres unos de los chicos más normales, amables y guapos que he conocido.-Dije asintiendo con la cabeza.-A mi me ha encantado conocerte, así ya tengo alguien con quien ir a explorar los rincones del castillo.

-Si, ha sido la única aventura que he tenido aquí que he compartido con alguien, y es mucho más divertido que sola. Sabes tengo ganas de ver tu sala, así tu sabrás tanto sobre mí como yo sé sobre ti.-Dije mirándole.

Luego me abrazó fuerté, él era tan amable, tan cálido, y ese abrazo me pilló por sorpresa, pero me pareció unos de los mejores abrazos que me habían dado. Apollé mi cabeza en su pecho mientras me abrazaba, se estaba tan bien a su lado...

Sus palabras era sinceras y muy cariñosas... me acerque un poco a su mejilla y deposite un beso con cariño... “Me gusta como eres... Gracias por compartirlo conmigo...”

Me quede apoyado en mi brazo contemplando su mirada mientras vea como el reflejo de las estrellas se dibujaba en sus ojos, era tan bella y tan trasparente aquella dama que se me hacia difícil separar mi mirada...

Cerré los ojos y con cariño dije “Bueno creo que ya descansamos suficiente.... vamos a la aventura...” añadí sonriendo y cogiendo la mano de Mel para que se incorporara... “Vamos bella aventurera...”

Se acercó y me dió un beso en la mejilla y me dijo que le gustaba como era.

-Sabes ers tan parecido a mi... Nos vamos a llevar muy bien, seremos como amigos aventureros.-Dije contenta.

Las estrellas brillaban como nunca lo había visto, y me hipnotizaban, ya era tarde, y debíamos volver si no queríamos que nos castigaran, tenía muchas ganas de ver su sala y sobretodo tenía habmre, mucha hambre. Él dijo que si nos íbamos ya, era como si me leyera el pensamiento.

-Si, vamos ya que no quiero que nos castiguen, y tengo mucha hambre.-Dije incorporándome.

Ayude a Mel a incorporarse y caminamos en dirección a la barca, nos montamos y empece a remar en dirección al colegio, el viaje duraría 10 o 15 minutos...

Una vez montados ofreci la manta a Mel, hacia un poco de frio y me preocupaba que se pudiera resfriar por mi culpa... "Sabes me encanta remar viendo las estrellas, hay una paz en medio del lago... Cuando era chico me gustaba mirar a las estrellas y intentar de buscar figuras o caras... bueno aun lo hago.... Fíjate en aquellas... no te suenan a un perro..." Dije señalando a un grupo de estrellas..,

"Bueno con un poco de imaginación" añadí mientras reía y ponía cara de niño bueno...

Nos subimos a la barca, me dio una manta y con ella nos tapé un poco a los dos, no quería que él se pusiera malo y yo no, o nos ponemos malos los dos o ninguno, pensé mientras sonreía.

-Si quieres luego puedo remar yo un rato, aunque no se me de muy bien así descansas.-Dije mientras le miraba remar, parecía ser un trabajo cansado y era tarde y ya había remado para ir hasta allí.

-A mi me gustan las ondas que se forman en el agua cuando estrá tranquila y también el reflejo de las estrellas.-Dije mirando el agua, luego volví a mirar el cielo.-Es verdad, parece un perro, y justo al lado parece habr un pinguino.-Dije señalando el cielo.

Deje de remar y me acerque a Mel y me senté a su lado tapándome con la manta.... “Creo que podemos unir tus las dos cosas...” dije señalando al agua mientras esta empezaba a calmarse del movimiento de nuestra barca...

“Mira ahora es un perro al revés y bueno el pingüino no lo se distinguir... nunca vi uno salvo en libros” dije sonriente... “Pero si tu lo dices te creo...

Me abrace a Mel, con el esfuerzo de remar y el parar de pronto empezaba a tener frio....

Señale el colegio con el dedo que se veía a lo lejos lleno de luz... “Parece chico desde dentro pero es enorme y bueno... tiene muchos secretos por descubrir que será un placer compartir...”

Mire a los ojos a Mel, fijándome en su mirada llena de reflejos del firmamento y de los destellos de las luces del colegio... “Tienes unos ojos preciosos....”

Dejó de remar y se puso a mi lado, el agua se calmó y se vieron las estrellas reflejadas. Eran más bonitas que vistas directamente, el agua le daba un toque... Mágico.

-Te merecías un descanso, y así podemos ver las estrellas reflejadas.-Dije mirando al agua.

Luego él comentó que no conseguía ver el pingüino, pero que si yo lo decía me creía.

-Sabes, creo que tengo demasiada imaginación y por eso veo cosas que los demás no ven.-Dije riendo, me solía pasar, pero nunc ale daba demasiada importancia.

Se abrazó a mi, ahora estaba más frío que antes, le abrazé yo también para intentar darle un poco de calor, no quería que cogiera frío. Luego señaló el castillo y dijo lo pequeño que parecía.

-Parece pequeño, es verdad.-Contesté sonriendo.-Pero te podrías perder dentro de lo grande que es.

Luego me miró a los ojos y me dijo que eran preciosos, yo esa vez no me puse roja, para mi asombro, y me le miré fijamente a los ojos.

-Mmm... Los tuyos son mucho mejores, y todavía más con la luz de las estrellas.-Dije mirándole a él y luego cambiando la vista al cielo.

Sonreí algo sonrojado por sus palabras, la verdad es que er una chica muy distinta de las que solia hablar, era buena, sincera y amable, con ella podia bajar mis barreras y mostrarme sin miedos...

"Bueno tener mucha imaginacion es algo genial, sabes, yo muchas veces cuando estoy leyendo un libro lo cierro y trato de imaginar como continua la historia..." Sonrei...

"Sabes eres preciosa y no me refiero solo al fisico, que es obvio, si no a tu forma de ser y a tu corazon, siento que si alguna vez te necesito podre contar contigo, y solo nos conocemos de unas horas, es algo tan... Genial" no se me ocurria otra palabra para lo que me sucedia con aquella chica...

"en cuanto a perdernos por el castillo... suena bien" dije echando mi cabeza en su hombro... "Hace una noche preciosa, y la compañia es aun mejor..."

Sonreí por lo que dijo, se notaba que es chico tenía imaginación y se abría a mí y eso me agradaba, yo también era sincera con él y compartía mis sitios secretos, con él sabría que no habría problemas con eso.

-Yo cuando leo por la noche y me quedo dormida sueño con la historia que he leido, está bien cuando es un libro interesante, pero cuando es aburrido...-Dije respondiendo a su sonrisa con otra.

-Yo creo que tu eres tan bello por dentro como por fuera, y eso es mucho.-Dije miránole.-Y sabes, creo que si nos llevamos tan bien con conocernos en tan poco tiempo, cuando estemos mucho tiempo juntos seremos amigos inseparables.-Dije mirando de nuevo al castillo.

Dijo que le parecía bien perderse por el castillo, y puso su cabeza en mi hombo, yo le acaribié el pelo y le dije.-Está bien perderse, pero siempre hay que tener cuidado a ver a quien te encuentras, no siempre hay por ahía tan buenas compañías como tu.-Dije sije todavía acariciándole el pelo.

"no tengo miedo a encontrarme con nadie, te dire un secreto, si alguien me quiere hacer daño... Solo lo podra hacer si se lo hace a alguien que me importa... Y tu me importas" no entendia como se me habia ocurrido decirle mi punto debil... Supongo que me sentia confiado plenamente con ella...

"Si algun dia lees algo aburrido... Buscame, asi no dormiremos, pero seguro haremos alguna locura interesante" dije dejando caer mi cabeza en su hombro...

"si sigues acariciandome me dormire... Se esra tan agusto..." hice un ronroneo como si fuera un gato apunto de dormir...

-Yo tampoco soportaría que alguien te hiciera daño.-Dije sin pensarlo mucho.-Pero me da algo de miedo encontrarme con algún Slytherin enfadado, siempre les he tenido algo de temor a todos.

-Vale, será diertido ir de investigación nocturna, es lo más divertido ir con la tensión de si te pilla algún profesor.-Dije mirando de nuevo el cielo y sintiendo su cabeza en mi hombro.

-Mmm... Puede que te venga bien dormir, pareces cansado.-Dije sin dejar de acariciar su pelo.-Yo puedo remar hasta allí y tu descansas.-Dije acariciando su mejilla.

Sonrei por sus palabras..."No todas las serpientes son malas Mel, hay buen corazon y malos en todas las casas" dije mientras me incorporaba...

"si que se estaba agusto en tu hombro..." añadi con una sonrisa mientras me despejaba la cara con agua del lago...

"lo siento, no me perdonaria que tu remaras..." cogi los remos y empece otra vez a remar..." puedo preguntarte que es lo que mas hechas de menos de tu hogar?" queria preguntarselo por si en mi Mano estaba hacer algo para que no lo extrañara

-Ya, pero me dan miedo...-Dije mirando el agua del lago, ya no estaba tan tranquila como antes pero todavía de veían las estellas brillar perfectamente.

-Jiji, si que se estaba a gusto teniéndote tan cerca.-Dije mientas le iraba mojarse la cara.-¿No está demasiado fría el agua?

-Yo también puedo remar, para el surf hace falta fuerza en los brazos y tengo bastante, aunque creo que tu tienes más que yo.-Dije mirando sus brazos.-Yo... Hecho de menos mi casa, mi familia, mis amigos, y mi playa con su agua cálida y sus espléndidas olas...-Dije mirando al agua, la de mi casa no tenía nada que ver con aquella...-¿Y tu? Seguro que también extrañas cosas de tu hogar...