Caminando (Melinda Waterson)

-¡No vale, tu has empezado antes!-Dije corriendo detrás de él.

Luego llegamos a la entrada, estaba agotada de tanto correr y todavía algo mojada. Andamos más despacio hasta que llegamos al comedor, entramos y oímos el enorme silencio que allí había.

Las mesas estaban ya vacías y limpias, me senté en uno de los bancos para descansar un poco.

-Parece que llegamos demasiado tarde...-Dije mirando hacia la mesa de los profesores, también vacía.-Estoy agotada, corres demasiado rápido.

Sonreí por su comentario... “Tu me ganaste nadando... no se puede ser la campeona en todo... aun así me agotaste....” me acerque y cogí a Mel de la mano... “Ven aquí no hay nada que comer y aun no has visto mi lugar secreto....”

Empecé a caminar por los pasillos del colegio hasta un cuadro... dije “Abre Albert vengo con invitada” El cuadro me miro y respondió “Cual es la Contraseña”

Con una mirada a Mel dije la Contraseña “Ojos de Sapo” el cuadro se abrió “Daniel y compañía podéis pasar....” Sonreí al cuadro “Es una amiga de confianza Albert....”

“Primero las damas” dije sonriente....

-Si tu estás cansado imagínate yo.-Dije mientras notaba el calor de su mano y sonreía.-Espero que tengas algo rico, me muero de hambre.

Caminamos juntos hasta quedar frente un cuadro, él dijo la contraseña, ojos de sapo, y el cuadro se abrió para dejar paso a un pasillo.

Dijo que pasara primero yo, pero la verdad es que me daba algo de miedo que hubiera algo de miedo de que hubiera un escalón o algo y tropezara, era bastante torpe.

-Creo que sería mejor que tu pasaras primero, y yo te sigo, así no me caigo ni nada.-Dije mirando hacia el pasillito.-Te prometo que no saldré corriendo cuando te des la vuelta.-Dije sonriente.

Entre y cogiendo la mano de Mel la invite “No te preocupes, entraremos juntos, así si te caes te acompañare en la caida” dije sonriente...Mel entro con un poco de miedo... Con un toque de la varita una antorcha se ilumino y empezamos a caminar por pasadizos, era un pasillo bastante frió, pero en mi sala al menos se estaría a gusto...

Llegamos a una pared que aprecia normal, puse la mano sobre uno de los ladrillos y girándolo se abrió la pared como si fuera una puerta... “Esta es mi sala secreta...” Entre y encendí un par de antorchas que había en la habitación...

La habitación contenía una estantería llena de libros, varios sillones cómodos y algunos juegos de mesa que estaban hechizados para poder jugar solo....

Entramos juntos por el frío pasillo, y gracias a que iba cogida de su mano no acabé en el suelo un par de veces, cada vez tenía más curiosidad en saber cómo sería la sala, había estado en muchas, y todas bastantes parecidas a la mía, pero el hecho de que fuera su sala la hacía más especial.

Tras un rato de caminar llegamos a una pared de ladrillos, pensé que nos habríamos equivocado y habríamos cogido un pasadizo sin salida, pero luego pudo su mano en un ladrillo y la pared se abrió.

-Es como en el Callejón Diagón.-Dije mientras veía como abría la puerta.

Luego entró en la sala y encendió unas antorchas, yo entré detrás de él y miré su sala, era mejor de lo que la había imaginado, y me llamó la atención especialmete los juegos de mesa hechizados.

-Tu sala es muy acogedora...-Dije yo, la verdad es que se estaba muy bien, y el frío del agua del lago iba disminuyendo.-¿Te gustan mucho los juegos de mesa?

Sonreí a Mel... "Bueno cuando vengo a esta sala suelo leer y jugar con los tableros hechizados... me gustan mucho, me los regalo mi hermano... en casa de mi hermano hay otro igual y hay veces que compartimos juego...esta sala solo la conoce mi hermano, yo, una amiga y ahora tu...." dije con una mirada de cariño hacia Mel, sin lugar a dudas se habia ganado mi aprecio y cariño en muy poco tiempo...

Me acerque a una mesa y cogí una bolsa de patatas que estaba sin abrir... "Comamos, luego si quieres jugamos a algo...." me sente en el sofa y ofrecí asiento a Mel con una manta, en la sala no se estaba mal, pero aun tendría frió seguramente....

Sonreí, era increible la confianza que se había formado entre nosotros en tan poco tiempo, y era fantástico.-Tu sala es genial, tu eres la única persona que conoce mi sala, aunque alguna vez me he planteado contárselo a un amigo... Pero nunca me he atrevido...

Me acerqué y me senté a su lado, luego me tapé con la manta que me ofrecía y le ptapé a él también, ahora ya no tenía frío, pero puede que él si que tuviera frío.-Si, me gustan los juegos de mesa, aunque te aviso que siempre pierdo.-Dije sonriendo, en verdad los juegos de mesa se me daban muy mal, pero me divertía mucho jugar.

Sonrei escuchandola..."yo se la enseñe a una chica que me gusta..." sonrei "me declare y me dijo que le diera tiempo, por lo que no esta todo perdido..." dije sonrojandome... "mi consejo es que no se la enseñes a nadie, y si lo haces intenta que sea alguien con quien siempre te llevaras bien... Por eso te la enseñe a ti..." dije volviendome a sonrojar...

Mire a los juegos de mesa..."ya somos dos malos jugadores, pero no me importa perder... Jugamos? Asi descubriras que soy peor que tu en ello y tendras mas confianza en ti..." dije sonriendola. Aquella chica se habia ganado mi respeto y cariño

-Seguro que la chica se dará cuenta de lo estupendo que eres muy pronto, tu no te rindas.-Dije sonriéndole, eso también me había pasado, y el tiempo lo arregla todo.-Entonces he hecho bien en enseñártelo a ti, y a la persona que quería enseñárselo, es uno de mis mejores amigos, pero siempre nos estamos peleando y luego volvemos a ser amigos, esa es una delas razones por las que no me decido a enseñárselo.-Dije algo pensativa.

-Vale, pero con una condición, que cuando veas lo mala que soy jugando no te compadezcas de mi y me dejes ganar.-Dije sonriendo, sería divertido jugar con él, y iba a intentar ganar, aunque para mi fuera bastante dificil.

Sonrei..."una competicion a ver quien es mas malo jugando... Suena muy interesante..." dije riendo ..."te gusta el ajedrez" pregunte con cariño ..."o bueno selecciona tu..."

"en cuanto a la sala, gracias por enseñarmela, no entiendo que pasa entre nosotros, pero somos muy parecidos y eso me ayuda a confiar en ti..." mire con cariño a Mel "en cuanto a enseñarsela o no, creo que como buena miembra de tu casa... Encontraras tu respuesta en el corazon...

Él propuso una partida de ajedrez, yo sonreí.

-No te lo vas a creer, pero no se jugar al ajedrez.-Dije sonriendo orgullosa, mis amigas habían intentado enseñarme, pero ninguna lo había conseguido.-Pero será divertido intentarlo.-Dije sentándome en frente de uno de los tableros.

-Si, es curioso, ahora mismo siento como que eres unos de mis mejores amigos y que te podría contar cualquier cosa, puede que se deba a eso, a nuestros parecidos.-Dije sonriéndole, tenía mucha confianza en él, y me hacia sentir bien.-Puede que eso deba pensarlo un tiempo, no me gustaría enseñársela y que se lo contara a todo el mundo, pero contigo se que eso no v a pasar.

Escuche con dulzura las palabras que Mel me dedicaban... no pude reprimirme y me acerque a ella para abrazarla... “Gracias, yo también estoy muy cómodo contigo y algo dentro de mi me dice que puede confiar en ti, supongo que mi corazón te aprecia... te lo ganaste y en tiempo record...” dije terminando con una sonrisa...

Me senté en una banqueta a su lado... “Bueno ya que no sabes, juguemos los dos con las mismas piezas, es lo bueno que tiene que sea mágico, nuestro adversario se moverá solo...” dije sonriendo...

Empece a enseñarle las distintas piezas del ajedrez y luego como se movían cada cual... “Cuando quieras empezamos...” dije con una sonrisa “normalmente me suele ganar, así que no te preocupes, jugamos para pasar el rato y compartir unas risas...”