Corriendo por los pasillos [Ah, que malote soy >:3]

Y así como llegué a este extraño castillo, fue como me adapté, rapidamente, no tenía ni la menor idea de a donde ir, o que hacer, pero lo extraño es que me divertía en ese lugar aunque no hablaba con nadie o con pocas personas.

Al caer las noches, ya que yo no sabía nada de las salas comunes, me dormía en los salones de clases y me despertaba temprano para irme del lugar, era inercia, como si yo ya supiera como tenía que vivir en ese castillo.

Un día, me encontraba persiguiendo un gato, me había robado mi ocarina, y yo lo estaba persiguiendo, corriendo de un lado para otro, subiendo escaleras, empujando gente, y saltando bancas, era un completo desastre todo lo que estaba haciendo, pero muy gracioso.

-¡Dame eso gato bueno para nada!-Maldecía, al tiempo que lo perseguía sin fijarme en lo que estaba haciendo.

Chloe iba por los pasillos en dirección a su sala común depues de comer, tenía que recoger sus cosas para irse a Encantamientos o llegaría tarde, estaba ello, cuando un gato que llevaba algo en la boca, la chica casi se cae por culpa de él. Enfadada, lo atrapó en pleno salto. El gato se revolvió y soltó lo que llevaba, que la chica atrapó. Tras el gato apareció un chico. Era rubio y la chica no le conocía pero le parecía muy familiar, no sabía porqué.

-¿Era tú gato?- le preguntó al chico mientras jugueteaba con el instrumento.

-¡Ah, muchas gracias!-Dije muy agitado al llegar frente a ella.

Me encorvé un poco y respiré agitadamente, si que me había cansado aquel gato, era rapido, y se había ganado a un enemigo, cuando por fin recuperé el aliento, dí un pequeño salto recobrando la postura, sonreí agradecido y ví al gato, para de4spues mirar a la chica.

-No, nada tiene que ver conmigo esa cosa, lo que si me pertenece, es esa pequeña Ocarina que sostienes en tu otra mano.-Repliqué amablemente.

Otra vez aquella sensación de un Deja vú me recorrió, como si a esa chica ya la conociera, era extraño que en ese castillo me pasaran aquellas cosas, "¿Ya he estado aquí antes?" me preguntaba a mí mismo, pero sin dejar de sonreir ni un instante.

Chloe le devolvió la ocarina al chico, esa voz... le sonaba tanto... pero no podía decir de dónde, tenía que averiguar de dónde había salido ese chico, tenía que saber quien era. Para ello, lo mejor era presentarse e iniciar una conversación como una buena persona.

-Aquí tienes, me llamo Chloe, ¿y tú?- le preguntó interesada. Estaba dispuesta a prestar toda la atención necesaria para descubrir quién era aquel chico, le desesperaba no saberlo.

Kyle apareció, parecía nervioso, apretaba los puños y miraba al chico con cara de tonto. La chica llegó a la conclusión de que Kyle había descubierto algo que a ella se le escapaba sobre el chico que tenía delante, lo cual la enfureció en su interior. Siguió mirando atentamente al chico para descubrir quién era, pero era demasiado desesperante, ya que no lo conseguía.

-Gracias por saludarme Kyle, has sido de lo más cortés, tanto, que casi me voy a hechar a llorar por tu amabilidad- le dijo en tono sarcástico, no estaba de humor para más.

La llegada de ese chico me intimidó bastante, llegó de manera brusca, casi problematica, pensé que me había metido con una persona que me iba a poner una menuda golpiza, así que apreté fuerte la Ocarina contra mi cuerpo y cerré con fuerza los ojos dejando que ellos dos discutieran.

Cuando por fin hubo un leve cese al fuego entre ellos dos, abrí muy poco mi ojo derecho para asegurarme que ya no estaban peleando, titubié un poco, hasta que finalmente pude decir algo en voz baja, amable y asustada.

-Mi nombre es Andrew... Andrew Ryddle... Pero pueden decirme Len...-Respondí nervioso.

Chloe abrió mucho los ojos y se quedó quieta, como fulminada por un rayo. Se tambaleó y estuvo a punto de caerse, pero consiguió sujetarse de Kyle antes. Ahora sabía de donde conocía al chico, con la diferencia de que ahora, Andrew tenía el pelo rubio y los ojos azules. Chloe empezó a hiperventilar un poco, lo que el chico decía no podía ser cierto, antes... "¡Por el amor de Dios!, ¡si Andrew estaba muerto!", pensó, ella misma se rebatió el argumento poco después, "El señor Oscuro también lo estaba". ¿Habría usado Andrew el mismo método para revivir?

-Andrew... ¿no te acuerdas de mí?- preguntó vacilante.

-¿Te conozco de antes?... La verdad no, no se quien seas... ¿Estas bien?-Pregunte con algo de preocupación, al notar que esa chica estaba como al borde del desmayo, igual como paso en las mazmorras.

Me inquietaba un poco eso, las personas parecían conocerme y algunas esperaban que las recordara, pero no conseguía traer ningún recuerdo de vuelta a mi memoria, me asustaba el hecho de pensar que yo ya tenía un pasado, el cual yo desconocía.

Volví a cerrar mis ojos e incliné mi cabeza como si mirara hacía abajo, no lograba entender con claridad que estaba pasando, quizas lo descubriría, pero mis pensamientos se vieron interrumpidos por el rugido de mi estomago, tenía bastante hambre, abrí los ojos y mire a la derecha, y despues al frente con los dos jovenes, sonreí un poco timido.

-¿No saben donde pueda conseguir algo de comer?... Muero de hambre, y tengo antojo de un flan o algún postre.-Comenté.

Chloe respiró profundamente, estaba claro que aquel chico era Andrew, incluso se le parecía un poco en el carácter, pero no se acordaba de nada, quizás era debido a su vuelta a la vida, la chica llegó a la conclusión de que si quería descubir algo sobre él, debía ganarse su confianza, lo que implicaba tranquilizarse y dejar de poner cara de idiota.

-Sí, claro- dijo nerviosa, forzando una sonrisa- las cocinas están por aquí y los elfos son muy serviciales, nos darán de comer- dijo.

-Es por aquí- Chloe empezó a caminar intentando borrar todo pensamiento, sino, se marearía y tendría que volver a empezar.

-Ah, muchas gracias, que amable eres.-Respondí sonriendo.

Mire al otro chico, no se movía, hice una pequeña mueca y seguí a la chica, corrí un poco para alcanzarla y caminar a su lado, guardé mi ocarina en un bolsillo de mi sueter y puse mis dos manos detras de mí, camine en silencio por unos momentos, hasta que dimos vuelta en una esquina, me atreví sonriente a preguntar.

-¿Yo te resulto familiar o algo así? ¿O por qué te asustaste?-Pregunté inocentemente.

Chloe sintió ganas de gritarle "¡Por qué se suponde que deberías estar muerto!", pero por una vez en la vida se moridó la lengua y pensó en alguna mentira que sonase decente.

-Bueno, porque... te pareces mucho a un amigo que hace mucho que no veo, y que también se llama Andrew, aunque se apellida distinto- se apresuró a decir, no quería asustar al chico- y bueno, fue muy extraño, ya sabes, que te llamases igual y te parezcas a él- explicó intentando sonar convincente. Se preguntó si sería muy notorio si le echaba un Legermes para ver que pasaba por su cabeza.

Antes de poder decir algo a esa amable chica que me guiaba hacía la comida, mi paso fue interceptado por el otro chico, impidiendome avanzar, me detuve y lo mire, empezaba a darme miedo la forma de actuar de ambos, los mejor sería separarme, pues de verdad me estaban inquietando, solamente iba acceder a lo que ese muchacho me dijo y me iba a retirar.

-Emmm... si, claro.-Respondí al joven, con un tono nervioso.

Levanté la manga de mi sueter café del brazo izquierdo, dí un leve giro con mi brazo y le mostré mi antebrazo, donde había lo que parecía el rastro de una cicatriz, solo era una marca circular roja cerca de mi codo, y de ella surgían dos largas lineas onduladas que llegaban casi hasta mi muñeca, pero ya no era la marca tenebrosa, sino una cicatriz de lo que alguna vez hubo.

-¿Pasa algo malo?, yo de verdad no quiero molestar... Si gustan puedo mejor irme...-Susurré dando unos pequeños pasitos hacía atras y ocultando mi brazo de nuevo.

Chloe observó la conversación en silencio, cuando vio la cicatriz en el antebrazo de Andrew comprendió a dónde quería llegar Kyle. Buscaba la Marca Tenebrosa, pero ahora esta era un borrón. La chica no se imaginaba por dónde había estado el chico para que la Marca se hubiese borrado de semejante manera.

-Vamos Andrew, dime, ¿qué te gusta comer?, mi plato favorito son los langostinos a la plancha, y también me gusta mucho la pasta- dijo la chica para sacar tema y tentar a Andrew.