saltándome las normas (Gwen M. Jenkins)

El calor que emanaba la escuela comenzaba a ser algo irritante, tanta felicidad fingida y ese cúmulo extraño de sentimientos me hacían sentir mal conmigo mismo y como resultado con los demás. Los verdes campos que rodeaban la escuela estaban casi desiertos a causa del helador frío que conseguía calar hasta los huesos y que te retorcieras por dentro. Salí con paso ligero mientras la capa de color oscuro ondeaba a causa del viento que mis pasos propinaban. Me alejé lo máximo que pude, lejos de miradas e inmiscuidades y, cuando creí haber llegado a un lugar en el que no me encontrarían opté por sentarme en el suelo. Saqué uno de mis cigarros y lo encendí con cierta facilidad, le di una primera calada expulsando luego el aire por la boca casi con un suspiro.

Me había quedado totalmente embriagado observando como el cigarrillo se consumía con cierta lentitud haciendo que tansolo quedara de él simple ceniza gris. Parecía que la nieve atraía a la gente y parecían estúpidos que nunca habían visto como los árboles se tornaban de color blanco. Gritos y risas comenzaban a abrumar el jardín que hacía unos instantes estaba vacia y casi sin vida. Giré el rostro con cierto lentitud mientras negaba con la cabeza y volví la vista de nuevo al cigarro que desprendía calor entre mis dedos. Le di otra calada más sabiendo que en breves se´acabaría.

-Haz lo que quieras.- contesté a una voz femenina que ni sabía de dónde provenía mientras expulsaba el humo del cigarro que quedaba tapado por el vaho el aliento. Bajé el brazo y apagué el pitillo fundiçendolo con la nieve.

Alce las cejas ante la "agradable"-notese el sarcasmo- respuesta de aquel desconocido, que que poco le falto para terminar escupiéndome a la cara.Mire para atrás planteándome la posibilidad de largarme de alli pero,al ver a la pesada de la sala común por ahí pidiendo limosna,lo mejor era quedarse a salvo en aquel lugar,aunque tuviera que compartir aire con aquel tío desagradable.

-Gracias "Mister Simpatia"-me sente a unos cuantos pasos de él y me puse en posición de continuar leyendo,al final me pudo la mala leche-veo que el espiritu navideño a ti no te ha llegado,tienes la lechuza en reparación o que?-dije con sorna pasando las paginas del libro,sin mirarle-

Fruncí el entrecejo mientras sentía como se comenzaba a humedecer la capa que tenía en el suelo y qué, en cierta manera, hacia de franja protectora entre mi ropa y la nieve. Observé el poco humo que seguía emanando el cigarro. El ambiente se había tornado en poco tiempo algo navideño cosa que, a decir verdad, me desagradaba bastante. Quizás años antes me hubiera alegrado todo esto pero ahora la idea de pasarlas solo no me albergaba. Alcé la vista ante la ironía del comentario de esa fémina de la cual desconocía por completo el nombre. Sonreí de lado y volví a agachar la vista mirando la nada, la miré de reojo ante su segundo comentario.

-¿Y a ti no te han enseñado a callar?- ladeé levemente la cabeza con una sonrisa irónica dibujada en el rostro.

Me dedicó una bonita carcajada irónica que resonó por las cercanas paredes que adornaban aquel lugar, ”Por lo menos tiene una sonrisa bonita” pensé mientras ella seguía diciendo tonterías sin ton ni son.

-No sé que he hecho todos estos años sin escuchar tu voz.- dije con ironía cuando finalizó. Y, pequeña, si no te has ido ya es que no te desagrado tanto mi presencia. ¿o no?- marqué el sarcasmo con un guiño de ojo buscando la misma finalidad, la ironía. Metí la mano dentro del bolsillo de la chaqueta con la insignia de mi casa y saqué el paquete de cigarros buscando otro.

Su respuesta me obligo a levantar la cabeza de mi libro,con el ahi parado parloteando era imposible concentrarse.Le observe como se sacaba una pitillera del bolsillo,con el escudo de nuestra casa.Como no...¡Proud Slythering!¡Jo,Jo,Jo!.Nunca entenderia las diferencias que tenia la gente por pertenecer a una casa.Yo,por ejemplo,odiaba a todos por igual independientemente de a que casa pertenecieran.

-Oh si,por favor,que me maten,que despues de este momento no necesito vivir mas-dije de manera teatral-¿Tampoco sabes leer?-me acerque hasta donde estaba sin necesidad de invitación-fumar perjudica tu salud y la que estan a tu alrededor-canturre el anuncio que habia oido en la television muggle durante unas vacaciones-pues ya sabes.

Abrí la cajetilla con un ligero movimiento de pulgar mientras la tapa con las letras Malboro cedía ante este impulso. Inspire el aroma a tabaco que los cigarrillos desprendían, me albergaba aquella sensación y casi me obligaba a centrarme sólo en eso. Saqué un cigarro posicionándolo entre dos de mis dedos y estiré el cuello con un leve bufido cuando la oí hablar de nuevo. Inspiré hondamente y la volví a mirar.

-No me importa mi salud, ¿por qué me iba a importar la tuya?- fruncí los labios y ligeramente la cabeza. -Y no me vengas con las memadas de los remordimientos porque yo no tengo de eso.- advertí para que se callara. Puse el cigarro entre los labio y busqué el mechero entre los bolsillos del pantalón.