Saltandome las clases de la tarde (Roikan)

Al terminar las clases aquella mañana, mientras todos los demas se dirigian con urgencia al comedor para poder almorzar algo antes de las clases de las tardes yo tenia otros planes. Sin ningun tipo de prisa deje mi mochila en la habitacion y fui hasta la cocina donde sabia que los Elfos Domesticos me darian algo de comer. Una vez que pude convencerlos de que solo queria un sandwich y algo de beber, sali a los terrenos del castillo.
Unos años atras, por pura casualidad, habia encontrado un pasadizo que habia debajo del sauce boxeador y que llevaba directo hacia la casa de los gritos. Asegurandome que nadie me viera me escabulli por el agujero. Aquel no era el mejor lugar para almorzar, o siquiera para estar, pero a mi me gustaba porque podria disfrutar de una paz y tranquilidad parecida a la de estar montada en mi escoba cuando me veia imposibilitada de disfrutar de algun vuelo.

(WIIIII Oye, no te he visto antes, eres muy activa, me gustaria, narras bien ^^)

Tras ya casi cinco dias de ausencias en clase, pues lo que enseñaban eran mas bien, para niños pequeños, aunque se podria deber a que llevaba ocho años entrenando dia y noche sin descanso, decidi ir a un lugar tranquilo.

Estaba en la casa de los gritos, un lugar tetrico, si, pero por lo menos silencioso, cual fue mi asombro al ver que alli habia alguien.

-Curioso...realmente curioso...veo que no soy el unico que se escabulle del colegio...

(Yo pertenesco a los pocos user's que estamos desde el principio, pero por razones de tiempo no me conectaba hace rato.. Gracias, pero la verdad que es me quedo bastante malo el post.. Como ya te dije estoy algo oxidada.. Mis post buenos son los del principio XD)

El susto que me dio escuchar aquella voz hizo que dejara caer mi almuerzo al suelo. "Genial!" pense mientras lo recogia. El sandwich, con un movimiento de mi varita quedo como nuevo, pero con el sumo no habia nada que hacer. Se habia derramado por completo.
Todo esto lo habia echo sin realmente caer en la cuenta de las palabras de aquel chico, con el que ahora me encontraba frente a frente. Fue en el momento en que dedique a mirarlo con detenimiento que cai. El era alumno de Hogwarts y se habia escapado del colegio. Definitivamente mi suerte iba en aumento. Si se enteraba que era Prefecta y le contaba a algun profesor ya me podria ir despidiendo de mi insignia.
Tratando de no mostrarme como una niña cuando un adulto la descubre en sus travesuras le sonrei mientras le respondia.
- ¿Si te digo que solo vine a almorzar y despues volvia a clase me creerias? -

-No me incumbe lo que quieras hacer, y si, te creo, pero si piensas que voy a delatarte estas equivocada.-dije con una sonrisa, use levemente la legeremancia, mas que usarla, aparecio instantanemente, tendria que seguir entrenandome para que eso pasara.-Y menos a una prefecta, si caes tu, caigo yo.-sonrei.-Perdon por mi descortesia, me llamo Roikan, pero puedes llamarme Roi, y ¿como se llama la dulce rebelde?

Su ultima afirmacion me dejo totalmente fuera de base. Como era posible que supiera que soy Prefecta. Estaba segura que no pertenecia a Hufflepuff, conocia a todos los alumnos de mi casa (o al menos a la mayoria). Y si a eso le agregamos esa sensacion que me generaba su presensia, era una frialdad inusitada. No me fiaba mucho de el.
- Supongo que este sera nuestro secreto -
No solia mantener distancia con las personas, al cotrario me gustaba hacer que se sintieran comodas en mi presencia. Habra sido por eso que preferi omitir esa rara sensacion y regalarle una sonrisa antes de dirigirme hacia la mesita que se encontraba en la sala y limpiarla con un movimiento de varita. Hice lo propio con dos de las sillas que ahi se encontraban y me sente en una, disponiendome a almorzar.
- ¿Comiste algo? Puedo ofrecerte la mitad si queres -
Lo mire y le hice un gesto para que se sentara enfrente mio

-Veo que te extraño la forma que supe que eras prefecta.-rei, me sente en la silla.-No, no quiero nada, bastante tuve con tirarte la comida y encima asustarte de tal manera, ¿y como se llama la dulce rebelde?, perdon por mi descortesia, soy Roikan, pero llamame Roi.

Era oficial, Roikan me desconcertaba y ese desconcierto se veia reflejado en el ceño fruncido que, de manera inconciente, habia aparecido en mi rostro. No podia entender como alguien que parecia ser amable y cortes, pudiera desprender ese tipo de aura. Era un enigma que, si el me permitia, estaba dispuesta a descifrar.
- Soy Kiara, la Prefecta de Hufflepuff que no se lleva muy bien con las normas del colegio -
Le dije antes de darle un bocado a mi sandwich. Era una delicia, cuando volviera al castillo tendria que pasar por la cocina para agradecerle a los Elfos nuevamente por este manjar.
- ¿Estas seguro que no queres? Esto es una delicia, te lo juro -
No habia terminado de tragar antes de empezar a hablar por lo que estaba segura que la mitad de la frase no se habia entendido. Algo sonrojada por mi anterior comportamiento repeti lo que habia dicho, esta vez sin comida en mi boca

-Se que los elfos hacen una comida magnifica, pero no gracias. -respondi con una sonrisa.-Una prefecta rompiendo las normas...ironico y si...soy misterioso...y si te gusta resolver enigmas...haremos un buen duo...

- Vos te lo perdes -
Le dije encogiendome de hombros despreocupadamente antes de comer otro bocado y quedarme callada observandolo. La posibilidad de que me haya visto con la insignia por el castillo habia quedado descartada hace tiempo. Lo mas probable es que supiera legeremens, cosa que definitivamente no me agradaba mucho porque sabia que cuando recien se esta empezando es dificil de controlar y no queria que, por error o simple curiosidad se pusiera a hurgar en mi mente.
Con todas estas cabilaciones ni siquiera me habia dado cuenta que sostenia el sandwich delante mio, preparada para volver a ser mordido, sin tocarlo. Estaba mirandolo fijamente, casi sin pestañar.

-Bien, jugemos a un juego.-dije con una sonrisa.-Yo dire cosas sobre ti, si acierto, me haces una pregunta, y respondere sinceramente, si fallo, debere de responder dos preguntas o un reto, lo dejo a tu libre albedrio.
Apoye el codo en el respaldo de la silla.

-Mirame a los ojos, no digas nada.-dije acercandome a su rostro.

Observe sus ojos y me vio otra revelacion.

-Eres animaga...¿cierto?

Interesada por el juego propuesto, lo mire en silencio, tal como me estaba pidiendo.
Al escuchar su afirmacion, deje el sandiwch sobre la mesa y, sonriendo de lado, adopte mi forma animal. Un joven gato siames. Me pasee por la habitacion antes de subir a la mesa y mirarlo fijamente, esta vez de forma intensionada, antes de guiñarle un ojo y volver a mi asiento para finalmente recuperar mi forma humana.
- No hace mucho que puedo hacerlo, pero me encanta -
Recupere mi sandwich para terminarlo y poder prestarle toda mi atencion.
- Aunque este juego tiene una trampa, dudo que vayas a equivoarte si yo no puedo cerrar mi mente mediante la Oclumancia. Tendrias que darme un poco mas de ventaja. ¿O no es Legeremancia lo que practicas?

-No es legeremancia...pero se parece mucho, esta bien , cambio las normas yo te pregunto y tu contestas sinceramente, o te reto a hacer una prueba y viceversa, te toca preguntar.-dije rascandome la cabeza.

- ¿No es Legeremancia? Entonces... ¿que es? -
Le pregunte intrigada, esto era bueno. No siempre se conocia personas que tuvieran este tipo de habilidad. Si ya de por si un legeremante, por la dificultad que implica aprender este antiguo arte, era raro no podia imaginar la rareza de este tipo de habilidad.
- ¿Es innata? ¿Se aprende? -
Sin poder evitarlo la curiosidad me habia superado, haciendo que las preguntas brotaran una tras otra sin ningun tipo de filtro. Sintiendome avergonzada por mi comportamiento baje la mirada, rascandome la nuca en un tipico gesto de incomodidad.
- Perdon por eso, se que se suponia que solo debia hacer una pregunta -
Le sonrei con inocencia, en forma de disculpa

-Por ahora no he encontrado un nombre, y de todas las personas que conozco nadie sabe hacerlo, tengo una dragona, la crie desde que era un huevo, ahora me saca casi dos metros, y descubri que podia hablar mentalmente con ella, entonces a base de concentracion y practica averigue que todas las personas cuando pensais dejais escapar un pequeño "rastro", bueno pues soy capaz de leer ese "rastro", por ahora solo se que los que tengan dragon y se comuniquen con el, mentalmente podran hacerlo.-suspire.-Si descubro cualquier cosa te avisare, creo que te tiene intrigada.-rei.

-Haber que te pregunto...-me rasque la nuca.-¿Tienes novio o novia? Soy pesimo para las preguntas...-rei otra vez.

Volvi a sonreir apenada tras su afirmacion sobre mi intriga con el tema. La verdad es que si me intrigaba, mas ahora que habia escuchado como es que era posible que supiera lo que estaba pensando. Sin embargo mi anterior compartimiento, aunque era algo que solia ocurrirme, no era el que mas me hacia sentir orgullosa.
- Supongo que eso se noto un poquitito ¿Verdad? -
Su pregunta me causo gracia. Hacia un tiempo habia leido un libro muggle en cuyo prologo el autor decia soñar con un mundo donde ese tipo de preguntas fuera tipica.
- No estoy acostumbrada a que la gente pregunte si tengo novio o novia. Generalmente omiten la parte de la novia -
Le exlique para que no pensara que estaba loca por reirme sola
- Y no, no tengo ni novio ni novia. Y ya que estamos en el plano sentimental... ¿Que hay de vos? -

-Si, si tengo novia se llama Mei Lupin y es tan...-dije sonrojandome.-Bueno, no hay palabras para describirla...¿De donde eres?