Conociendo los alrededores {Arianne}

El Bosque Prohibido, el nombre solo impulsaba mas a que los alumnos se adentraran a ese lugar prohibido, en él habitaban todo tipo de criaturas, tanto como conocidas como desconocidas, nunca estaba de más llevar una varita para defenderse de dicho seres.

Noelle, tenia deseos de explorar ese lugar, nunca antes se había adentrado tanto en ese lugar y mucho menos sola, pero no encontró a nadie mas disponible que la acompañase.

Se recargo en un árbol, y se puso a contemplar el lugar.

Arianne entró al bosque prohibido después de varias semanas de su última visita. Había quedado algo picada de esa ocasión pero no podía estar recordandose a cada instante ese hecho. Camina entre los árboles en su mundo cuando ve cierta cabellera castaña bastante conocida.

Sonríe para ella y saca su varita, camina sigilosamente como cual serpiente y susurra:

―Aguamenti. ―El chorro de agua que salió de su varita dio directo en el rostro de Noelle. Y antes de cualquier reacción de su parte, se ríe divertida y se acerca levantando las manos, rindiéndose―. Te ves bien así, Noelle

Noelle sintió el chorro de fría agua en su rostro, se levanto rápidamente y volvió su mirada hacia la dueña de dicha treta, nada más y nada menos que Arianne, una vieja amiga de la casa de Slytherin.

Su rostro de molestia, cambio rápidamente a una sonrisa alegre, y se acerco a la Slytherin.

-¡Arianne! ¿Qué haces por aquí? –por la sorpresa de toparse con su amiga, se olvido completamente de la mala treta que le hizo.

La ve sonreir y sabe que el tema del agua ha sido olvidado, pero a pesar de que le es divertido ver a la Hufflepuff en ese estado, no quiere que luego le ande recriminando una posible gripa.

—Pues decidí salir a pasear —comenta como si fuera lo más normal del mundo llegar a esos lados—, y no hay nada mejor que el Bosque Prohibido, tal vez así pueda hacer que mi padre venga a visitarme.

Se encoge de hombros, acostumbrada a que su progenitor siempre sepa disculparse por alguna razón, como en esa ocasión que envió a la chica un bello collar recompensando el no poder ir a su encuentro nuevamente.

Con su varita aún en mano, hace unos pequeños movimientos y la ropa de su compañera estaba seca. Noelle es una chica con la cual comenzó a hablar de un día para otro. Claro, fue la tejona la que había logrado traspasar esa barrera fría de la Slytherin, al nivel de que la serpiente la considera su amiga. Aunque no está muy segura de haberlo dicho en alguna ocasión o si lo vaya a comentar en un futuro.

—¿Y tú? —pregunta ella arqueando una ceja— Yo pensaba que estabas descansando en algún lugar del castillo, no te veía rompiendo las reglas, querida.

La castaña también arqueo una ceja, siempre le había parecido un misterio la relación de Arianne con su padre, no sabia mucho solo el tema, solo lo básico, al parecer él era un hombre ocupado y no tenia mucho tiempo para ella, como los padres de Noelle, siempre metidos en el ministerio de magia, trabajando la mayoría del tiempo.

Eso, más el último comentario de Ari, ¿acaso insinuaba que Noelle no rompía un plato? Podría ser el caso, Noelle no cuenta con tanta confianza en si misma como la mayoría de las chicas en Hogwarts. Mas bien, admiraba mucho a la rubia, por su personalidad, la castaña deseaba algún día poder ser como ella, tener esa determinación, esa confianza.

-Eh… Veras… Nunca había entrado al Bosque Prohibido, y siempre me ha llamado la atención… Solo quería conocerlo… -le contesto con un tono tímido.

Arianne la mira sorprendida es que aún no comprende como Noelle puede ser tímida con ella, después de tanto tiempo. Niega con algo de molestia, cuando alguien de verdad es de su agrado y tiene cierto cariño hacia aquella persona, no le es completamente grato que actuen de esa forma con ella. Ya no los mordería, al menos claro que hagan algo que pueda causar la ira de la serpiente.

—Está bien —dice ella, comprendiendola—, sé lo que quieres decir, el bosque es... llamativo. Tantos misterios incitan a que quieras conocerlo, por mucho que no debas entrar acá.

Sonríe de medio lado mirado a la Hufflepuff, para pasar observar el lugar y darse cuenta que mientras más lejos miraba más oscuro se veía. La palabra para definirle es emoción, tanta siente que no hay espacio para el miedo.

—¿Crees que haya espacio en tu apretada agenda para mí? Así podriamos conocer algo del Bosque las dos.

Noelle se hecho a reír, en verdad le alegraba mucho la presencia de Ari, se acerco a la rubia, poso su mano izquierda sobre su hombro y entre risas le contesto.

-¡Por supuesto que hay un lugar para ti en mi apretada agenda! –retiro su mano y le sonrió cariñosamente. –Sabes que siempre puedes contar conmigo ¿verdad?

La Slytherin se sorprende por el último comentario de Noelle. Sólo le costó unos segundos poder responder con sinceridad, una que sólo es regalada a las personas importantes para ella. Una pequeña sonrisa aparece en su rostro y dejando de lado toda muestra de arrogancia y por que no decirlo, también de esa elegancia que siempre la sigue por su estricta enseñanza, la chica atina a asentir como si fuera una niña.

—Lo sé —dice ella, para luego reir—, como también tu puedes contar conmigo —agrega, comenzando a caminar.

Muy pocas personas han visto a Arianne sin tanta máscara puesta, personas que se ganaron de una u otra forma su confianza. Con su varita en mano y mirando de reojo a la Hufflepuff, la serpiente no pudo evitar preguntar.

—¿A qué vino eso? —Sí, pregunta porque le llamó la atención que tan de la nada se lo dijera. Tal vez ocurre algo o simplemente se preocupa por ella. El rostro de Arianne se endurece un poco, alarmarse por alguien como ella no tiene sentido. No, para la fría lógica de la Slytherin.

Comenzó a caminar hacia las entrañas del Bosque Prohibido, mientras contestaba la pregunta de la Slytherin. ¿Por qué se le había ocurrido decirle eso? Bueno, eso se debía a que le parecía que Arianne sufría por la ausencia de su padre, aunque puede que Noelle estuviera equivocada sobre eso, pero no estaba de más recordarle a su amiga que estaba para ella cuando fuera para lo que fuera, si Noelle tenia cualidades, la lealtad era una de ellas.

-No lo sé. Creo que necesitaba cerciorarme de que lo supieras. –Le miró curiosa- ¿Te parece si exploramos un poco el Bosque?

Arianne asiente ante la pregunta de la chica, aunque seguía pensando en las primeras palabras de esta. El hecho de que de verdad le importe a alguien le es... ¿extraño? La Slytherin sabe que no es una persona querible. Le sonríe a Noelle y con su cabeza le indica que es hora de avanzar.

—Alerta, querida, que no sabemos con qué podemos encontrarnos por estos lados —comenta ella, tentada a hacerle otra broma pero ya llevaba una y el mal humor de la Hufflepuff puede ser peligroso. No quiere otro duelo en ese lugar. No, corrección, no quiere un duelo con Noelle.

Adentrándose en la oscuridad del bosque, Arianne trata de relajar el ambiente y como los chistes no son lo suyo, prefiere un poco de conversación y de esa forma por lo menos sabe algo de la chica que hace tanto que no veía.

—¿Y qué ha sido de tu vida, Noe? —le pregunta mirando a su alrededor, desconfiada—. Hace mucho que no te veía.

Tenían casi un año de no verse, parecía que la escuela y las vacaciones se los habían impedido por un largo rato. No había pasado mucho en la vida de Noelle, la ruptura de su relación era probablemente lo mas novedoso, pero le daba un poco de pena contarle eso a su amiga, se sentía muy inútil por no poder mantener ni siquiera una relación de ese tipo.

-Veras… ¿No se si recuerdes que yo tenia un… novio, Cedric Blair? –rió entre dientes- Pues, él y yo… terminamos a finales del año pasado… -termino con una sonrisa melancólica, esperando a que Ari le dijera algo.

Arianne se detiene inmediatamente ante las palabras de su amiga. Claro que recordaba que Noelle tenía un novio la última vez que la vio, un gryffindor que por ser tal ella no quiso conocer, ni siquiera se preocupó de saber el nombre de éste. Pero nunca imaginó que ese chico haya sido Blair.

Miró a la chica, sorprendida y con un cúmulo de emociones dando vuelta en ella. Saber qué es lo que siente en ese momento es casi imposible. La Slytherin sólo pensaba en el hecho.

—¿Cedric Blair? —logra decir, incómoda, sí esa es la que predomina— ¿El león que se quiere hacer pasar por serpiente? Sí, lo conozco.

¿Qué más podría decir? Bueno muchas cosas, pero cual de todas es más incómoda que la anterior. Comienza a caminar al verse detenida como si el lugar lo ameritara, niega lentamente al ver que su suerte no puede ser peor.

—¿Por qué terminaron, si se puede saber? —Arianne sentía una curiosidad insana por saber. No había pasado por alto el tono malancólico de Noelle, algo que la preocupó.

Con su varita en alto, al igual que su orgullo, Arianne se preguntó que tan importante fue para la chica su noviazgo con Blair. Algo que extrañamente la intranquilizó aún más.

Noelle dio un largo suspiro, clavo su mirada directo al suelo, mientras seguía a la serpiente, no es que no quisiera contarle ni que no le tuviera confianza, era su amiga después de todo, y se tomaba la molestia en preguntarle, pero ni siquiera Noelle tenia ni la menor idea de porque el rompimiento.

-Ni siquiera sé con claridad porque… Supongo que no fui lo suficientemente buena, o solo era una cosa pasajera… Creo que me tomo las relaciones demasiado en serio –rió entre dientes, con notoria tristeza en su rostro.

Arianne niega ante las palabras de Noelle. ¿No tiene claro el por qué su noviazgo terminó? ¿Es que Cedric no fue capaz de explicarle a la chica lo que ocurría? Y ¿qué es lo que ocurría?

—No digas eso —dice, para luego detenerse y esperar que la chica la alcance. Esperaba que nada se apareciera en ese momento, estaba muy desconcertada como para poder reaccionar a tiempo—. Tu eras muy buena para él y lo eres para cualquier persona, Noelle. No te culpes. —Arianne coloca sus manos en los hombros de su amiga y le sonríe sincera.

Eso es lo único que podía decirle, si el chico no había sabido apreciar a Noelle, es problema de él.

—Eres demasíado buena, chica, demasíado para salir con alguien como Blair o ser amiga de alguien como yo. Por lo que sí, te tomas muy en serio las relaciones, aunque no sé si es bueno o malo —dice ella pensando en ambas situaciones. No es de tener relaciones amorosas, se evita ese tipo de problemas.

La chica suspira, seguía con un montón de sentimientos dando vueltas por su cabeza. Es que las cosas más extrañas le pasan a ella. Vuelve a sonreírle a la Hufflepuff y sigue su camino por el bosque prohibido, evitando pensar más de la cuenta.

Las palabras de Ari la aliviaron, le hacia mucha falta escuchar que valía algo, en verdad que ese rompimiento extraño con Cedric la dejó devastada, y por lo tanto, su confianza estaba por los suelos, pero tal vez con la ayuda de amigos como Ari se levantaría.

-¡Oh, muchas gracias, Ari! –se acerco a la Slytherin y la abrazo- Me hacia falta escuchar algo así… Aunque, tú eres muy buena persona Ari, por supuesto que debemos de ser amigas –se separo un poco de la Slytherin y la miró directo a los ojos- O… ¿Lo dices por algo en especial?

Ante el abrazo de Noelle, Arianne sólo puede responder y sonreir, tranquila, tal vez por primera vez en todo lo que llevan de conversación, pero cuando escucha la pregunta de la Hufflepuff luego del comentario de que es buena persona, la chica se descoloca.

"¿Yo, buena persona?" Es lo primero que piensa la serpiente pero inmediatamente se da cuenta del doble significado de sus propias palabras para llevar a realizar esa pregunta de parte de su amiga. No podía negar que cierto recuerdo llegó a su cabeza, sin embargo, no había pensado en ello cuando dijo lo que dijo.

—No te equivoques, Noelle —comienza a decir, en un susurro pero con firmeza—, al ser de cierta forma contigo no significa que lo sea con el resto. —Le sonríe nuevamente para luego alejarse un par de pasos, retrocediendo—. Y no lo digo por algo en especial.

Y ahí comienza la disyuntiva. El estúpido momento en que debe decidir si contarle a la otra chica de su pequeño desliz con Blair. Arianne se caracteriza por ser directa y de hablar sin siquiera medir el veneno que puede utilizar, pero Noelle es un caso aparte, el hecho de que ella la considere su amiga significa que no actuaría igual que con el resto.

Sin embargo, algo debe saber antes de cualquier decisión

—Noe —la llama, mientras la sigue mirando a los ojos—, en serio, ¿qué tan importante fue esa relación para tí? —Y por primera vez en mucho tiempo, Arianne no quiso saber la respuesta a su duda.

Noelle no comprendía del todo la actitud y las palabras de su amiga, no sabia mucho tal vez, pero como fuese la quería y respetaba, más que nada, la admiraba mucho.
La observo en silencio mientras Ari hablaba, cada palabra se procesaba en la mente de la Hufflepuff, cada movimiento de la serpiente igual. Parecía angustiada.

La Slytherin repentinamente la miro con un semblante serio en su rostro, directo a los ojos, ¿acaso le preocupaba algo? No tenia ni la menor idea, entonces, preguntó por el joven Blair.

¿Qué había sido para ella esa relación? La castaña no estaba del todo segura, se quedo callada un momento para pensar bien lo que le diría a la rubia. Cedric Blair, era un muchacho amable y simpático, y sobre todo atractivo. A estas alturas, probablemente Noelle ya veía esa relación como cosa de adolescentes, aunque aun le seguía atrayendo y le tenía también mucho cariño, pero tal vez el amor se termino.

-Creo que ya no me importa mucho… No volvería con él ni nada, y ni siquiera lo amo –se hecho a reír- Ya no lo veo tan en serio como antes, hay muchas mas personas en el mundo que podrían ser para mi. ¿Por qué la pregunta? –miró curiosa a la Slytherin- ¿Te gusta? –sonrió- Si te gusta no me molesta ni nada, adelante, eres hermosa, tienes oportunidad con cualquiera, Ari

Tal vez le molestaría o le dolería, pero lo ocultaría, haría lo que fuese por la felicidad de su amiga.

Las palabras de Noelle desconcertaron aún más a la Slytherin. Creo, tan. Son las que revolotean aún por la cabeza de la chica. Quitaban peso a lo que su acompañante le había dicho pero había sido una respuesta sincera o eso es lo que Arianne espera, tampoco quería tener problemas con Noelle por Cedric Blair. No, mucho menos por Blair.

Pero fueron las preguntas de la Hufflepuff que lograron que Arianne abriera aún más sus ojos, sorprendida. ¿Del por qué de la pregunta? Curiosidad insana, claramente; ¿De que si Blair le gusta? ¿Qué responder a aquello?

La rubia afirma su espalda en un árbol y se cruza de brazos. Cualquier precaución por un posible ataque en aquél bosque se fue por la borda. Sigue mirando a Noelle y suspira al saber que la verdad es lo correcto ahí, pero ¿qué de todo?

—Blair es un caso especial, Noe, mi personalidad choca bastante con la de él, al nivel que ha logrado sacarme completamente de mis casillas —cuenta ella recordando todas las ocasiones en las que se lo ha encontrado y en las que terminaron discutiendo—. No sé, cariño, me atrae... bastante... tal vez me guste —comienza a decir—, pero sólo es diversión, jugamos el uno con el otro, disfrutamos de eso. Nada más, Noe.

Y por una extraña razón no le agradó decir eso. Pero es lo que había estado aceptando, lo que se había estado repitiendo y sobre todo creyendo. Por mucho que sintiera que algo en todo lo que dijo no cuadra.

No conocía esa faceta de Ari, pero no le desagradaba ni nada por el estilo, de hecho, le resultaba normal la atracción que sentía por Cedric, Noelle lo llegaba a sentir por varios muchachos, pero nunca se atrevía a llegar mas lejos de una charla.

¿Podría ser uno de los defectos que Ari mencionaba tener? No era tan grave, si acaso se refería a ese desliz con Blair como un punto para ser una mala persona, Noelle era comprensiva, le dolió un poco pero no como para preocuparse.

-Te comprendo, el llega a molestar un poco –recargándose en otro árbol cercano a Arianne- Tú tranquila, nada cambiara entre nosotras ¿verdad? Claro que no pelearemos por algo así… -rió divertida, le parecía absurda la idea de molestarse por algo que no valia tanto como la amistad de la Slytherin.

Observa a la castaña y arquea una ceja para que luego una risa se escape de ella. Niega lentamente luego de que Noelle terminara de hablar y la mira directamente a los ojos.

—¿Un poco molesto? —repite ella como si aún tratara de creer lo que su amiga había dicho—. Tal vez contigo haya sido agradable o cuantas otras cosas cuando lo conociste, pero a mí me apodó lengua larga la primera vez que mantuve una conversación con él —finaliza, para rodar los ojos. Bueno, había omitido el dato de que había sido bastante venenosa en esa ocasión, pero ¿acaso es relevante?

Arianne apuntó con su varita al centro del lugar en donde se encontraban, para murmurar con voz suave: Lacarnum Inflamarae. Saliendo así de su varita varias llamas que encendieron de inmediato una hojas que estaban en el suelo. Las ve quemarse por unos segundos para volver a posar su mirada en la de Noelle.

—Lo que menos quiero es tener problemas contigo por culpa de Blair, querida. Ningún chico merece tal privilegio. —Le sonríe con sinceridad, para jugar con el fuego por unos instantes—. ¡Merlín! No puedo creer que el león con complejo de serpiente haya terminado siendo tema en nuestra agradable conversación. —La chica suspira y agrega con una sonrisita inocente, mientras extinguía completamente el fuego—. Hablemos de algo más agradable, ¿te parece?

Le causaba gracia la extraña y caótica relación que su amiga había formado con su ex pareja, aunque no sabia si Arianne era feliz con eso o le hacia falta algo mas.

-¿Algo más agradable? Déjame pensar… -la tejona intento hacer memoria, ya que cierto tema surgió en su mente, cuando conoció a la Slytherin, bueno, en varias ocasiones le había tocado verla por el colegio, con aires de confianza y arrogancia como toda una serpiente de Slytherin, la verdad es que le daba un poco de miedo, pero admiración al mismo tiempo, pero jamás se atrevió a hablarle, fue la rubia quien inicio una pequeña conversación que termino en aquella amistad.

Con su varita comenzó a imitar a la rubia, quemando otro par de hojas verdes con el hechizo Lacarnum Inflamarae, se agacho para contemplar el fuego de cerca y le pregunto a la Slytherin.

-¿Recuerdas la ocasión en que nos conocimos, Ari? –una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

Ve el fuego que Noelle está creando y sonríe al recordar el pasado. Arianne no es de las que se fijan mucho de las personas de su alrededor, sobre todo cuando no hay algo para sacar provecho, pero no había podido evitar ver de ves en cuando a una chica de castaños cabellos que siempre la miraba como si le temiera.

En una ocasión hace alrededor de un año, Arianne entró en la biblioteca en busca de un libro de Encantamientos, a ella nunca le agradó esa clase por lo que siempre ha necesitado apoyo complementario.

—Claro que lo recuerdo —dice la chica divertida—, me acerqué a tí porque eras la única que de verdad parecía saber en donde se encontraba algo en ese lugar.

Jugó con su varita un momento, mientras aún se reía ligeramente.

—Fue bastante ameno, aunque en esa ocasión no pude evitar preguntarme que fue lo que pensaste de mi —agrega a los segundos pensativa—. Había ocasiones en que eras muy alregre, como en otras daba la sensación que me temías.

Observó el bosque o lo que podía ver de él y murmuró un "Lumos", para luego indicarle con la cabeza a la Hufflepuff que era momento de avanzar. Nunca quedarse mucho tiempo en un lugar peligroso, al moverse deja de ser un blanco fácil.

Comenzaron a caminar lentamente, ya que, mientras mas adentro estabas en el Bosque Prohibido mas peligroso se volvía, Arianne había recitado un Lumos para iluminar el camino, Noelle caminaba detrás de elle, continuando la conversación.

-Perdona mi comportamiento cobarde hacia ti en el pasado, pero ya sabes lo que dicen de los alumnos de la casa de Slytherin… -la tejona se encogió de hombros, nunca le gustaban para nada los prejuicios, pero la familia de su padre era proveniente de esa casa, y la mayoría eran arrogantes y crueles, incluso había conocido a algunos hombres que trabajaban en el Ministerio de Magia, como Lucius Malfoy, que también eran serpientes en toda la extensión de la palabra.

Debido a eso se mantenía alejada de los Slytherins, hasta que conoció a algunos cuantos, y ese temor desapareció con el tiempo.

—Dicen bien de los alumnos de Slytherin, Noe —comenta la chica divertida, mirándola de reojo. Para -posible- buena suerte de la Hufflepuff, no se ha encontrado con ese tipo de serpientes y la que conoce, no ha querido sacar ese lado cruel que la caracteriza. A veces, Arianne se pregunta si Noelle conoce ese otro lado de ella.

La oscuridad del lugar hacía que la adrenalina aumentara en la serpiente, sintiéndose ansiosa, esperando que algo aparesca de la nada. Eso es lo emocionante de ese lugar, el nunca saber qué es lo que va a ocurrir.

—Por cierto, no tienes de qué disculparte —dice seria, sin creer las palabras de su amiga—, es una reacción normal en cualquier persona, no me caracterizo por andar con una sonrisa y saltando alegremente por los pasillos.

Ríe ante la imagen que se creó en su cabeza, algo extraña, imposible. Arianne sabe que cuando eso ocurra, es que algo extraño está ocurriendo.

Noelle se hecho a reír, imaginándose una Arianne que reía y saltaba por todos lados, como toda una niña pequeña, en verdad que eso seria rarísimo de ver, aunque la tejona se preguntaba, ¿Cómo sería la naturaleza Slytherin de Aria? No estaba muy segura de ello, solo estaba segura de que Ari nunca había sido cruel ni nada parecido con ella, lo cual le reconfortaba.

-Ari… ¿Qué hay de tú familia? Aún no se mucho de ella –pregunto alegre, pero la respuesta de la serpiente se vería interrumpida por un fuerte estruendo cercano a ellas, Noelle presiono su varita, y miró preocupada a la serpiente.