Conociendo los alrededores {Arianne}

OFF:

Arianne iba a responder pero una explosión la alertó. No, no es normal que las cosas exploten así de la nada, por mucho que en el Bosque se pueda esperar lo que sea. Observa a Noelle, preocupada, los ojos de la tejona también mostraban lo que ella sentía. Con su varita en alto, puso su dedo indice en sus labios, indicándole a su amiga que mantuviera el silencio. Camina un poco, siguiendo el sonido, tenía ganas de decirle a Noelle que se devolviera, no tenía una buena espina de todo eso.

Llegan a un prado, uno no muy lejano y ve unas sombras marcharse. Afirma aún más la varita al reconocerlos como Mortífagos. Mira a Noelle, ¿ella se habrá dado cuenta de quienes eran? ¿Acaso la chica estará en peligro? Nunca habían hablado de los ideales, sabía que la familia de ella es de sangres puras pero ¿cuál será la opinión de la Hufflepuff sobre ese tema?

—Arianne, hija —escucha que la llaman. Posa su mirada en el hombre elegante que había aparecido al frente de ellas e instintivamente la Slytherin da unos pasos cubriendo a la tejona—. Veo que si te has hecho de amigos... pero una ¿Hufflepuff?

Arianne sonríe a su padre, le había prometido que la vería pronto pero no se imagino que tanto. Vuelve a mirar a su amiga y suspira sabiendo que debe presentarlos.

—Padre, pensé que no te vería en bastante tiempo —comenta ella con el tono aristocrática tan propio de su familia—, sin embargo, me alegro de que hayas cumplido con tu promesa. —Le llamaba la atención que su padre estuviera visto con sus elegantes ropas, ¿habrá estado entre esos Mortífagos? ¿Qué está haciendo él en el bosque? Sabe que Noelle tendrá muchas preguntas dando vuelta, si tuvo suerte tal vez no tenga que explicar el hecho de que su padre apareció justo cuando las sombras desaparecieron.

—¿Es digna? —pregunta él mirando a la Hufflepuff.

—Por supuesto, es hija de puros, padre. No creas que me junto con la escoria.

El tono despectivo de Arianne hizo sonreír a su progenitor, el cual se acercó a la tejona para tomar su mano y besarla en el torso. Sus ojos verdes, iguales a los de su hija, brillaban maliciosos.

—Es un placer, señorita, soy Demian Sinclair.

Y Arianne implora para que Noelle sepa responder lo correcto y que si le toca mentir, que lo haga bien. Porque le acababa de decir que ningún hombre podía interferir entre ellas, pero si es su padre nada podría hacer contra ello.

OFF:

¿Qué había sido eso? Parecían haber sido mortifagos, pero Noelle no había visto con claridad a aquellas sombras que sobrevolaron por el Bosque Prohibido hacia uso segundos, pero mas extraño aun para la tejona seria que apareciera un hombre, elegante y bien parecido, se parecía mucho a Ari, hasta que la rubia le llamo “Padre” fue donde entendió que se trataba obviamente del padre de la Slytherin.

Noelle prefirió dejar para pensar luego lo de las sombras, y mejor se enfoco en el padre de Arianne, parecía ser alguien obsesionado con el tema de la sangre, lo mismo Arianne, pero para suerte de Noelle, ella era una sangre pura, y probablemente el padre de Ari tendría un motivo menos para despreciarla.

El hombre que derrochaba elegancia hasta al caminar se acerco a la Hufflepuff, tomo su mano y deposito un beso de cortesía, al mismo tiempo que se presentaba con esta. Damien Sinclair, la tejona formulaba ideas sobre este personaje en su cabeza, a la par que intentaba controlar sus nervios para agradarle al padre de Ari, lo cual era una prioridad en esa circunstancia.

-Yo soy Noelle Swanson, es un placer, señor Sinclair –le contesto con tono aristócrata como ellos habían hecho anteriormente, para algo tenia que servir la educación estricta que le inculcaron sus abuelos paternos y su padre.

OFF:

Arianne sonríe al ver a su progenitor hacerlo, posiblemente por la respuesta de Noella. Sí, la tejona sabía manejar la situación, no pueden tener tan mala suerte. De todas formas estaba algo sorprendida por el tono utilizado por su amiga, nunca habría pensado escuchar esa forma de hablar en ella. Siempre siendo tan buena, tan alegre, que la superioridad característica del tono aristócrata no va con ella, por lo menos por ahora.

—Swanson —repite su padre, meditando el apellido de la Hufflepuff. Arianne mira a Noelle preguntándole con la mirada si eso era bueno o no, pero la misma respuesta se la dio Demian—. Una familia de Slytherin, ¿no? Me sorprende que hayas quedado en Hufflepuff, linda, teniendo un árbol genealógico como ese.

La rubia chica no pudo evitar arquear sus cejas, sorprendida por aquél dato. No tenía idea de eso, como también no sabe muchas cosas de Noelle. Muerde su labio inferior al darse cuenta que confió en ella muy pronto, casi impulsivamente. No se queja de ello, pero al no fijarse en esos detalles puede provocarle problemas con su padre. Y pensándolo bien, hay muchos que considera como amigos pero ni siquiera sabe lo principal de ellos, su linaje.

—¿Ves? —comienza a hablar, llamando la atención de su padre. Noelle con mirarla a los ojos demuestra lo buena que es y su padre... su padre es una serpiente de temer cuando se lo propone—. No tienes de qué preocuparte, mis amistades están a mi nivel.

—Por lo menos esta, Aria. —El tono de voz de Demian fue frío y algo escabroso—. Ni siquiera sabías que la señorita Noelle desciende de una de las familias que casi por completo asistió a Slytherin, no me sorprende que tengas amigos sangre sucias por ahí. Y por cierto, hay muchas cosas que debemos hablar, hija.

Arianne mira a Noelle, cuando su padre vuelve a hacerlo. Sabe que su progenitor tiene muchas dudas y frases irónicas rondando por su cabeza, sólo quiere advertirle de aquello con su mirada.

—Padre —alcanza a hablar cuando éste abría su boca—, no sé que es lo que haces aquí pero el bosque es peligroso y con Noelle ya ibamos de vuelta, ¿cierto?

OFF:

-Es verdad, estábamos a punto de retirarnos hacia el castillo –respondió la tejona, no podían decir que estaban explorando el Bosque por mera diversión, ya que el padre de Arianne tal vez lo vería como una jugarreta, y por lo visto no le gustaban esa clase de cosas.

-Ya veo. -contesto Demian a secas, pero formulaba algunas preguntas en su mente- Pero antes una cosa… ¿Se puede saber, que hacían en el Bosque Prohibido? –una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios, como si tratase de inspirar confianza, por lo hacia la tejona, probablemente estaba poniéndola a prueba, quería saber que tan digna o inteligente era para lidiar con la clase de personas como ellos.

-Solo queríamos practicar duelos, señor –cosa que era mentira, pero tal vez eso le agradaría saber al hombre, Noelle era capaz de mentir con tal de estar bien con Aria y su familia. Además, lo consideraba como una mentirita piadosa para salvar el pellejo de ambas chicas.

Siente la mirada de su padre sobre ella y aunque Arianne está muy acostumbrada a mentir sentía que de todas formas su padre sabría identificar la verdad de todo aquello, pero no podía decirle que había ido a pasear al Bosque porque estaba aburrida. Con los ojos fijos en los verdes de su padre, la rubia chica habla con un tono arrogante.

—Sé que no deberíamos estar aquí pero es un lugar en donde mejor podríamos practicar, si de la nada algo nos atacaba mientras teníamos el duelo, sería un factor sorpresa que siempre hay que tener en cuenta —La chica le dio a entender a su padre su punto de vista, hablando implícitamente de los futuros duelos que mantendrá.

Pasa su vista a Noelle, hasta el momento había sabido llevar la situación y la rubia se sentía más tranquila por la tejona. Aunque vuelve a pensar que tienen mucho de qué conversar.

Un ruido los vuelve a aletar, haciendo que la chica vuelva a tomar su varita con fuerza. "¿Quién más va aparecer?" , se dice ella algo molesta por eso. Pero fue su padre el que reaccionó a tiempo y luego de indicarles que no se movieran, se pierde por entre los árboles. Ese es el momento en donde la chica se da vuelta a mirar a su amiga y la observa atentamente.

—Noelle —le dice, con voz tranquila, aunque en realidad era lo que menos sentía—, tenemos mucho de qué hablar luego pero ahora... —observa el lugar, viendo si su padre se aparecía—, necesito que...

—¿Qué haces, Arianne? —la voz de su padre la interrumpe, haciendo que ella soltara el aire de sus pulmones de una sola vez.

—Hablaba con Noelle, padre, ¿acaso ahora no puedo? —pregunta desafiante, mirándolo directamente a los ojos.

—Si puedes, por cierto —dice él, mirando a su hija con malicia—, te traje la información que me pediste hace un tiempo, creo que te sorprenderás de mucho.

Sin duda alguna el padre de Arianne se traía algo entre manos y por algo la chica de Slytherin estaba preocupada desde la presencia de su padre, por lo tanto Noelle igual, lo único que le tranquilizo el mar de dudas que inundaba su mente fue el hecho de que Arianne se tomara la molestia de decirle que después hablarían de todo eso que estaba ocurriendo.

-Las acompañare de vuelta al castillo. –dijo Demian con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, ¿Cual podría ser la información que Arianne le pidió? Podría tratarse de algo importante o grave, ya que le sorprenderían esas palabras a la serpiente.

-Muchas gracias, señor Sinclair –Noelle decidió que lo mejor por el momento seria mantenerse al margen y seguir la corriente de esta situación.

Arianne abre sus ojos desmesuradamente cuando su padre dijo lo de la información, ahí habían datos de sus compañeros, de sus familias. La chica sabía perfectamente que al habersela pedido a Demian hizo que su padre marcara a las familias de muchos de sus compañeros, o tal vez no y seguía teniendo suerte y ningún hijo de muggles estaba en las lista de sus nuevos conocidos. Asiente levemente y sigue a su padre y a Noelle en silencio.

No entiende la necesidad de su progenitor en hacerle mostrar aquel lado que Noelle no conocía, ¿estará probando a la Slytherin?

—Padre, ¿a qué viniste a Hogwarts? —le pregunta, ya, sin poder conterse más. Su curiosidad era mayor.

—Tenía asuntos pendientes acá en la escuela —responde de manera fría, para pasar su mirada a su hija—. Y vi cuando entrabas al Bosque. Deben tener más cuidado, no siempre el bosque está así de tranquilo.

Arianne suspira, sabe que miente, aunque no se le note en nada, es solo conocer la condición de mortífago de Demian para darse cuenta que algo estaban haciendo en el Bosque Prohibido.

Llegan a las afueras del lugar, la luz molestó en los ojos de la serpiente y parpadea un par de veces.

—Bueno chicas, debo dejarlas acá, ya hablé con quién debía y tengo mucho que hacer —Se despide de Noelle de forma cortés, besándole nuevamente el torso de su mano—. Es bueno saber que mi hija si tiene amigos a su nivel, señorita. —Voltea a ver a Arianne y posa su mano en la mejilla de su hija—. Nos estamos viendo pronto, Aria, mantente viva en este lugar.

Luego de besarla en la frente, el hombre de extrema elegancia comienza a caminar a las afueras del castillo. La rubia suspira de nuevo, guardando el sobre que su padre le había entregado en su mano, para inmediatamente mirar a su amiga.

—Eso ha sido muy incómodo —dice, para reir ligera, apenas vio a su padre perderse—. Y bien, creo que tenemos una larga conversación pendiente, Noe.

OFF:

El padre de Arianne se había retirado ya, entonces era momento de hablar y aclarar ciertas cosas, Noelle estaba angustiada por lo que la Slytherin pudiese decirle, pero se le ocurrió que fuesen a un lugar mas tranquilo para charlar sobre eso.

-Hmm… pero… ¿Te parece si buscamos un lugar mas privado y tranquilo para hablar?

Noelle no veía necesario que Arianne tuviese que contarle sus asuntos privados solo por los acontecimientos extraños que había sucedido anteriormente, pero si la Slytherin veía la necesidad de hacerlo, obviamente que no rechazaría la oportunidad de saber un poco más sobre su querida amiga.

OFF:

Arianne aún con una sonrisa en su rostro, asiente.

—Me parece —dice ella, tirando del brazo de su amiga—, estaba pensando en lo mismo. Es más, tengo el lugar perfecto en donde no podrán molestarnos.

La sonrisa de Arianne cambió radicalmente a una más malévola, no le apetece ir al castillo todavía, nunca encontrarían un lugar en donde poder hablar con tranquilidad, siempre habrá alguien que pueda molestarles o escucharlas. Pero en Hogsmeade es otra cosa y si saben moverse con cautela, no tendría por qué pasar algo malo.

—¿Alguna vez has ido a la Casa de los Gritos? —le pregunta con una mirada inocente—. Pues para allá iremos, será divertido salir de acá.