despues de un cambio de look (libre)

sonrei - pues ya veo qeu si cambian y mucho - le di un beso mas - pues de ahora en adelante me gustari atomar a mi el primer paso si no es mucha molestia o a menos que tu quieras - dije con una sonrisa

[off: pues si gustas aunque creo que seriamos la unica pareja jejeje]

Sonreí de oreja a oreja.

- Sí así lo prefieres, que así sea. - sentencié, asemejando a un juez. - Pero antes de que comencemos a implementar la nueva "ley", quiero hacer esto. - dije, acercándome a él, mirándolo a los ojos. Pegué mis labios contra los suyos, dándole un tierno beso. Era el primero que yo le daba a él, ya que los anteriores había sido al revés.

- Así sí. - dictaminé cuando nos separamos. - Desde ahora puedes tomar el mando. - dije sonriendo de forma coqueta.


[Off: Muajaja, entonces de seguro ganaremos (?) xD Y bueno, qué más da? Yo nos incribo ^^]

sonrei y correspondi su beso - entonces yo tendre el mando - me puse la mano en la barbilla pensando - pues como primer acto el que tiene el mando hare lo siguiente - la tome en mis brazos cargandola y besando su cuello con dulzura - te amo - dije con una sonrisa para luego besar sus labios

Me reí un poco ante su expresión concentrada, pero enseguida tuve que ahogar un grito de sorpresa al verme levantada en el aire.

Me aferré a él, algo asustada ante el repentino movimiento. Sí que era fuerte, no era que yo pesara mucho, pero había que tener fuerza para levantar a alguien.

Sentí que mi rostro se incendiaba al sentir sus labios en mi cuello, que luego pasaron a mi boca.

- También yo. - respondí, correspondiéndole el beso. - Pero aún no me has dicho qué es lo que harás. - dije, dudosa.

sonrei - hare lo que me pidas que haga preciosa - volvi a besar su cuello, camine hasta uno de los jardines lo unico bueno de ese dia era que no habia maestros ni alumnos pues la mayoria se habian ido a ver el partido de quidich o estaban encerrados en sus salas comunes, al llegar al jarcin la acoste con cuidado y me acoste a su lado para continuar besando su cuello suavemente, acaricie su silueta con una mano y con la otra su mejilla - que quieres que haga? - pregunte entre besos

- ¿Lo que yo te pida? - pregunté, fingiendo sorpresa. - Pero, ¿no eras tú el que tenía el poder? - dije antes de que me llevara cargando hacia los jardines.

El lugar estaba casi desierto, probablemente causa del partido que se estaba jugando en ese momento en el campo de Quidditch.

Me recostó y luego se tendió a mi lado, mientras seguía mimándome con sus besos. Estaba un poco sorprendida y asustada por aquello. Me senté con un movimiento, cruzando las piernas.

- Ahora, quiero que me dejes respirar. - no era mi intención implementar ese tono un tanto alterado, pero no pude evitarlo.

sonrei a su pregunta - si pero para eso necesito tener un aaprovacion - sonrei - despes de besar su cuello y abrazarla vi su reaccion y me apene tome su mano con timidez y la mire apenado - perdon si algo te molesto o por lo que hice - me disculpe avergonzado - no fue mi intencion - me sente viendola y alejandome un poco para dejarla un poco mire el suelo avergonzado y sin saber que hacer

Me sentí muy mal al ver cómo le había afectado mi reacción.

Me mordí el labio por dentro. Se notaba preocupado, avergonzado y también un poco perdido, como si no supiera qué hacer.

Me acerqué el espacio que él había distanciado y ahora yo le tomé la mano.

- No, ya lo sé. - dije para tranquilizarlo. - Es sólo que me sorprendí un poco, me parece que no estoy preparada para eso. - expliqué, sonriendo débilmente. - No tienes porqué disculparte, creo que sobreexageré.

sonrei aun avergonzado - no fue tu culpa yo me adelnate mucho - dije con una sonrisa debil - si quieres vamonos de aqui a dar una vuelta - la mire a los ojos un poco triste por lo sucedido - lo siento - me disculpe nuevamente - no queria que te sintieras mal

Me sentía tonta e impotente. Todo por una reacción exagerada. Ahora él estaba deprimido, y la verdad era que no me gustaba verlo así.

- No te disculpes. - le pedí. - De acuerdo, vamos a dar una vuelta por el lago, ¿te parece?

A lo mejor, así dejáramos atrás aquel momento incómodo.

me levante y ofreci mi mano para ayudarla a levantarse - claro vayamos - me costaba trabajo mirar su rostro despues de lo sucedido, algo dentro de mi sentia algo extraño sonrei ligeramente viendo el suelo sin saber que decir o hacer

Tomé su mano, que me tendía para ayudarme.

Habíamos comenzado a caminar hacia el borde del lago, cuando noté que se encontraba incómodo todavía, ya que no me miraba a los ojos, como lo había hacho hasta entonces. En lugar de eso, observaba el piso en silencio.

Me detuve, tirando de él para que volteara hacia mí y lo besé con brusquedad, lo que hizo que incluso me sorprendiera a mí misma.

- No seas tonto, no pasa nada. - le dije mirándolo a los ojos, para que viera que lo que decía era cierto. - No le des importancia a lo que pasó recién.

senti que me jalo y al voltear me beso me hiso sentir mejor, mire sus ojos y escuch elo qeu me decia con atencion - es que no puedo pasarlo por alto no me gusta que algo que haga moleste a la gente y menos a la persona que quiero - sonrei por su beso y lagrimas salieron de mis ojos - te amo - la abraze con dulzura - no me gusta que por culpa mia te hayas sentido mal pero ya no le tomare importancia si me lo pides - me acerque timidamente para darle un beso pero me detuve a unos centimetros - no fue mi intencion - volvi a disculparme y le di un beso corto

Aquello pareció desatar distintos sentimientos en él, porque por más que unas lágrimas escaparon de sus ojos, sonreía, y se veía más animado.

- También te amo, tontito. - dije sonriendo tiernamente. - Y sí, te lo pido, así que ya deja de pensar en eso, ¿sí?

Dudó un poco antes de besarme, disculpándose nuevamente, a pesar de que le había pedido que ya no lo hiciera, y luego pegó sus labios con los míos durante unos cortos momentos.

Puse los ojos en blanco cuando nos separamos, y luego lo miré con una sonrisita.

- No más disculpas, ¿de acuerdo?

sonrei y escuche loq ue me decia - esta bien no mas disculpas - la abraze para continuar caminando - la mire a los ojos y sonrei - me haces sonrei linda - dije besando su mejilla y caminando hacia el lago lentamente - que quieres hacer en el lago? - pregunte sonriendo

- Es mi don natural. - respondí en tono bromista, feliz de que volviera a estar animado. - Si estás cerca mío, no puedes hacer más que sonreír, es regla. - continué.

Íbamos camino al lago, abrazados y caminando lentamente.

- Pues, contemplarlo estaría bien. - dije. Me encantaba ver su superficie cristalina, que ondeaba de vez en cuando, en el momento en que algún objeto tocaba sus aguas. - Y podríamos esperar a que aparezca el calamar gigante. La verdad es que nunca lo he visto, así que siento cierta curiosidad.

pues me encanta ese don - dije con una sonrisa - siempre estare sonriendo lo juro - di un beso en su mejilla - vaya entonces seriamos dos los que no hemo svisto al calamar - dije sonriendo aun - pues sentemonos y veamos si pasa el calamar - dije al llegar a la orilla del lago

- Eso espero - dije. - Porque no me gusta nada cuando no lo haces.
Llegamos al lago y Jack se sentó en la orilla. Me senté a su lado, sonriendo, mientras me dedicaba a observar a mi alrededor.

Se podía ver a lo lejos a los demás alumnos abandonando el Campo de Quidditch, de seguro ya habría terminado el partido. Era un Ravenclaw vs. Gryffindor, por ello es que no había ido a aquel. No era fanática del deporte mágico, sí me gustaba lo suficiente como para alentar a los miembros del equipo de mi casa, pero no más que eso.

- Y dime - le dije. - ¿Te gusta el Quidditch? - le pregunté, para hablar de algo mientras esperábamos la posible aparición del monstruo del lago.

escuche a los demas alumnos que estaban en el partido al igual que la pregunta de Lara - pues no tanto como para practicarlo unicamente me gusta cuando juega mi casa - dije sonriendo - me gustan mas los combates magicos son algo mas entretenido y me ayudan a aprender - dije tomando su mano y viendo el lago ´por si hacia acto de presencia el pequeño animal

- Vaya, estamos iguales. - dije, entre sorprendida y divertida. - A mí también me gusta sólo cuando juega mi casa. - agregué con una sonrisa. - Y si hoy jugaba Slytherin, ¿habrías ido a ver el partido? - pregunté, pensando sobre aquella posibilidad.

- Es verdad, los duelos son mucho más entretenidos. - acordé. - Aunque debo admitir que no soy demasiado buena en ellos. - dije, sonriendo un poco avergonzada.

pues si no te hubiera conosido si - dije tomando su mano - pero que bueno que te conosi asi estoy a tu lado linda - sonrei y la abaraze - si los duelos son demaciado entretenidos - escuche loq eu me decia - si gustas te puedo enseñar un dia de estos claro si quieres - dije sonriendo

Los ojos se me iluminaron ante su propuesta.

- ¡Eso sería genial! - exclamé, emocionada.

En ese momento se escuchó un borboteo en el agua, muy cercano a nuestra posición. Observé hacia el punto en el que las aguas se arremolinaban y alcancé a ver elevarse en el aire un par de tentáculos de tamaño descomunal.

- ¡Vaya! - murmuré ante el fenómeno.