1ª Clase de encantamientos, Profesor Grey

Corría por los pasillos que estaban vacios, y sabía cuál era la causa de este retraso: Ya habían comenzado las clases. Y yo llegaba muy tarde a la clase que me tocaba, encantamientos. Me había hecho demasiado tiempo en el baño, pues me encantaba el baño de prefectos, del cual tenía la contraseña gracias a Justin que me la había dado, me encantaba ese baño y no podía evitar quedarme las horas en el, pero por eso llegaba tarde y por si fuera poco había tenido que esconderme de Peeves que se encontraba haciendo mucho ruido tirando unas estatuas, por lo que tuve que tomar el camino más largo no quería una pelea con ese posterguéis que tanto molestaba. Total que cuando llegué frente a la puerta de la clase ya llegaba bastante tarde, me acomodé la túnica que la tenía medio desordenada, me la acomodé y abrí la puerta para ver que había una chica que también acababa de llegar y también noté a Robin sentada en uno de los lugares.

Disculpe la tardanza profesor, ¿Puedo pasar? – pregunté con voz tímida mientras lanzaba una mirada al resto de la clase.

Si la respuesta del profesor era afirmativa me sentaría al lado de Robin y le preguntaría sobre el tema de la clase, si era negativa simplemente daría media vuelta y daría un paseo por el jardín.

A paso ligero Michael se dirigía hacia el salón de encantamientos, ya estaba retrasado, le preocupaba que el nuevo profesor no lo dejara pasar, así que aceleró el paso. Dobló la esquina para a lo lejos ver su destino, vio pasar corriendo a su amiga Nata, por lo visto también se le había hecho tarde, luego de ella llegó otro Ravenclaw, Gael. Ingresó al salón – Buenos días, perdón por llegar tarde, ¿Se puede?

Si le dejaban pasar, el Ravenclaw se sentaría al costado de Nata Reeve, que se encontraba casi al final, al menos podría pasársela molestándola un rato – Hola, Natilla.

Arianne había estado atenta a la clase o por lo menos desde que el profesor comenzó a hablar. Le preguntó al Slytherin sobre el Fuego Demoniaco y una Hufflepuff que nunca había visto respondió una pregunta abierta que ella no se dio ni tiempo de pensar.

Bufa aburrida, sobre todo cuando ve que varios chicos seguían entrando a la clase. Entre ellos apareció Nata que se sentó justo delante de ella y un Ravenclaw que nunca había visto con anterioridad que saludó a su amigo con un interesante apodo.

—¿Natilla? —susurra ella, levemente, mirando a Nata interrogándole con la mirada—. No me digas, querida, que él es ese chico. —Pasa su mirada a la águila y le sonríe—. Soy Arianne, un placer conocer al amigo de mi amiga.

Y sin esperar respuesta se acomoda en su puesto y vuelve a mirar al profesor. No quería problemas con él, en realidad no quiere problemas con ninguna autoridad.

Muy correcto señorita!- dijo uri con una sonrisa en la cara

Momentos después entraron más alumnos, dos slytherin y dos ravenclaw. Uri los dejó pasar sin problemas.

Porfavor, no se acostumbren a llegar tarde, la puntualidad es esencial- dijo en un tono algo más severo - Retomamos la clase?? - Preguntó retoricamente, dando una palmada y con una sonrisa.

El hechizo Fiendfyre como bien sabreis es considerado magia negra. Aunque personalmente, yo no distingo entre estas cosas. En mi opinión no debemos dejar ventaja al enemigo. Lo mireis como lo mireis, después de todo, el señor oscuro llegó donde llegó usando casi unicamente maldiciones imperdonables y esas cosas. - Dijo soltando una carcajada, ante la mirada atónita de los alumnos.

No era muy normal hablar de Voldemort con una sonrisa en la cara, pero el profesor quería influir en sus alumnos para que no temieran a esa clase de personas.

Lo que vengo a decir es, que si quereis, os puedo enseñar magia poderosa, magia que tendreis que usar con mucha, muchisima precaución- dijo mirando fijamente a sus alumnos - En estos tiempos, no debemos temer a nadie, debemos ser fuertes y estar al nivel de cualquiera. Poder mirar a uno de esos apestosos mortífagos a la cara y decirles "Sí, soy mejor que tú"

Tras el corto discurso se giró , mirando por la ventana y prosiguió:

En estas clases os voy a enseñar, tanto magia blanca como negra. La tentación de aprender magia negra a costa de otras cosas es lo que lleva a la gente a seguir a ese malévolo brujo. Pero yo os voy a enseñar a dominarla , y a contrarestarla

Elianne observó con cierta burla al profesor, dispuesta a callarse su opinión. Si quisiera aprender magia "oscura" estudiaría en otro lugar. Por mucho que el profesor pintase eso como un tipo de aprendizaje. La magia oscura era el camino fácil y estaba hecho para los mediocres. ¿Por qué sino Dumbledore nunca la había utilizado?, era tan simple como que era tentación y a Elianne no le gustaba ir por esos lares. Entonces escuchó la opinión de una chica, de una Gryffindor. Siempre con sus moralismos, aunque en ese momento estuviese deacuerdo con ella.

-Estoy deacuerdo con ella. Si quisiera ir por el camino de los mediocres iría, pero quiero conocer toda la magia blanca a fondo antes de decidir que la negra es mejor.-. Comentó, sin levantar demasiado la voz, con cierto desdén.

Entonces entró otra chica, otra Gryffindor.

Me había sentado al lado de Robin, no había prestado atención a los demás alumnos y tampoco es que me llamara mucho la atención, parecía que Robin acababa de responder una de las preguntas del profesor, lo que me pareció muy bien, le dediqué una sonrisa de saludo y saqué mi libro de Encantamientos, en ese momento el profesor comenzó a hablar sobre la magia oscura y la magia blanca. La distinción que hacía sobra ambas era nula y por consecuente él sería capaz de muchas cosas ocupando ambas formas de magia, todo lo que había dicho me parecía muy mal, no solo lo que decía también la forma en la que lo decía, aprender a dominar era uno de los principios básicos de la magia negra. Antes de que pudiera intervenir habló una chica en la que no había prestado especial interés pero ahora lo hacía era Hermione Granger, una chica inteligente y por mala suerte de Gryffindor, había tenido la suerte de hablar un par de veces con ella y sabía no era exactamente la chica que no se mete en ningún lio, además está claro de lo que pude leer en Corazón de Bruja. Cuando terminó de hablar era mi turno de intervenir.

Yo estoy de acuerdo con Hermione, no es necesario aprender magia oscura teniendo un repertorio de magia blanca esperando a saber ocuparla – dije al profesor y a la clase – además de que como espero que todos sepamos la magia oscura no es ni mucho menos más poderosa si no que tiene otros efectos y otros fines en su mayoría dominar a los demás y bueno también ocupa un poco de los principios de la alquimia, hay que dar para recibir… lo que la gente no piensa es ¿Qué es lo que van a dar? Y en muchas ocasiones es algo que no les pertenece y no tienen derecho a dar.

Mis palabras habían sido muy claras, además de que sabía de lo que hablaba pues siempre se tiene que estar al tanto de qué es lo que estas peleando. En ese momento entró una chica, abrí mucho los ojos a la hora de ver de quién se trataba: Cassandra. No me había esperado verla en el castillo, pensaba que había desparecido, pero ahora que estaba aquí las cosas parecían ir a mejor, le hice una señal para que se acercara a sentarse conmigo y Robin, para poder hablar un poco aunque no fuera tan abiertamente como lo abría hecho en otras circunstancias.

Sonreí, feliz por mi respuesta correcta, cuando el profesor me lo confirmó. Después seguí escuchando al profesor. Empezaba a desagradarme la clase, el profesor quería enseñarnos hechizos de magia negra, no lo veía adecuado. Hermione intervino en la conversación hablando a favor de mis pensamientos. La magia oscura estaba prohibida y no podía haber excepciones, pero había algo que yo quería decir. Mi opinión quedó prorrogada un poco por la intervención de Elianne Nott, una chica de Slytherin y por la posterior llegada de otra alumna más, de la que sólo conocía que era de Gryffindor por el color de su túnica. Gael había llegado a clase y se había sentado a mi lado, le devolví la sonrisa que me brindó y, finalmente, vi la vía libre para hablar. Levanté la mano primero y después hablé directamente.

- Yo estoy de acuerdo con los compañeros que han hablado, profesor. Si bien es cierto que puede darnos a conocer hasta dónde puede llegar la magia oscura, no debemos usarla. No por no ser mortal la magia blanca es menos poderosa que la negra. Perdóneme por llevarle la contraria pero sólo quería decirle que no me parece correcto ni moral usar hechizos de magia prohibida.-finalicé.

Varios alumnos dieron su opinión ante lo que el profesor dijo.
Habló sobre magia negra, a mi tampoco me parecía adecuado, pero no dije nada.
Primero hablo uno chica de Gryffindor, argumentando que había hechizos de magia sagrada para contrarrestar los de magia negra, asentí ante su explicación.
Tras esto, otra chica entró, pidiendo permiso para entrar.
Volvió a hablar otra alumna, una Slytherin y le siguió un chico de mi casa, que se había sentado junto a la chica que contestó al profesor antes.
Miré al profesor para escuchar su respuesta, pero otra chica intervino, Robin, que dijo estar de acuerdo con los compañeros, la miré mientras hablaba, y sonreí cuando se disculpó ante el profesor.
Cuando terminó de hablar, miré a Uri, esperando que contestase, estaba atenta a su reacción, ya que varios alumnos, estaban en desacuerdo con la forma de dar sus clases.

Uri los miró con gracia y se sentó en su sitio de forma despreocupada.

Creo que no me habeis entendido - dijo sonriendo - No quiero convertiros en unos apestosos mortífagos ni mucho menos. La idea de ésto es enseñaros ambas fronteras de la mágia, que lo conozcais todo. No os digo que useis la magia negra unicamente, obviamente ese sería el camino fácil. - dirigió su mirada a la señorita Granger - Señorita Granger, no les estoy pidiendo que realizen maldiciones imperdonables, eso sería poco divertido. Simplemente que controlen la magia ofensiva, ya que no todo es defensa, y menos contra un mortífago. - dijo mirandola fijamente - Por ejemplo podemos poner al señor director, que a pesar de ser un reconocido mago blanco, tambien usa encantamientos , considerados ofensivos, por ejemplo su famoso "incendio" , que crea como su nombre indica, un gran incendio a su alrededor. - Uri grey volvió a su sitio

Espero que me hayais entendido, simplemente os voy a enseñar a atacar, que cuando veais a alguien no tengais que escapar con un protego o un expeliarmus, que podais dejarle en el suelo y si os veis con coraje entregarlo a las autoridades. ¿Alguna pregunta?

Sí, ¿dónde están los profesores buenos? reflexionó Elianne, contestando mentalmente al profesor. El mundo estaba mal. El profesor estaba mal. FyendFire ni siquiera era un hechizo importante. E incendio no era un hechizo ofensivo, simplemente era un hechizo para crear fuego, uno que cualquiera con un nivel mínimo de magia podría crear. -No profesor, ninguna, es que simplemente nos desconcertó su método de enseñanza. Nuestro antiguo profesor llevaba años enseñando y nos sabía enseñar lo necesario. Usted, por otra parte, tiene cierto parecido con una mujer que nos dio clase hace algún tiempo: Dolores Umbrige, ¿Le suena?-. Contestó Elianne, sonriendole dulcemente. Con cada segundo que pasaba el profesor perdía cualquier respeto que Elianne le hubisese podido tener.

Escuché los argumentos de mis compañeros. Y levanté la mano, seguidamente hablé: - Estoy también de acuerdo con todos ellos, porque utilizar un Fiendfyre podiendo utilizar uno igual de poderoso pero sin ser magia negra? Sinceramente pienso que eso es lo que distingue a los mortífagos de quien no lo son - Hablé sin mucha experiencia pero convencido de lo que decía.

-Nos esforzaríamos por aprender cosas muy poderosas y más complicadas si supieramos que con una imperdonable, conseguiríamos nuestro fin de manera más facil?- Seguí preguntando en voz alta.

Una Slytherin que estaba sentada detrás de Nata le saludó, al parecer era amistad de su amiga, - Michael – se presentó – el gusto es mío.

Luego de su breve introducción hacia la chica, se volteó para mirar al nuevo profesor, se veía joven, en fin por algo estaba ahí, debe de dominar la materia. Sacó su libro de encantamientos y por lo escuchado habían tomado de tema el maleficio Fiendfyre.

Michael escuchó lo que el profesor decía, lo que desató una especie de controversia, varios alumnos empezaron a opinar al respecto, y unos cuantos estaban llegando al salón; esta pequeña discusión de que si el profesor estaba en la razón o no ya lo estaba empezando a marear, aunque personalmente estaba de acuerdo con los demás estudiantes. El ravenclaw recostó su cabeza sobre su mano derecha, y esperó a ver en que quedaba todo esto.