¿Acaso eres una damisela en peligro?

Era un perfecto fin de semana pra salir a pasear, aunque talvez hacía demasiado frío. Todo estaba completamente vestido de blanco por los cúmulos de nieve. Algo a lo cual le agarré el gusto poco a pococ pues el frío no me gustaba, prefería los dúias soleados y cálidos, traer mucha ropa encima me incomodaba, sentía que no me podía mover por tantos abrigos, pero para mi suerte, ese día había dejado de nevar y no soplaba el gélido viento abituel. Sonreí cuando salí de Hogwarts, adentrándome en el bosqué, siguiendo un viejo sendero que encontré en mi camino, que pos casualidad no estaba tan cubierto de nieve. Jamás había dado con él, así que por pura curiosidad lo seguí, caminé y caminé por horas, me había detenido ya varias veces para descansar y respirar aire fresco. Llevaba unos pasteles pequeños de calabaza en mi bolsillo por eso del hambre, tan sólo me comí uno cuando retomé el camino.

-¿Cuánto ya ahabré caminado? -me pregunté a mi mismo en voz alta, sabía que nadie más podría oirme. Excepto los árboles y uno que otro animel oculto.

cuando por fín salí del bosque. me encontré con un hermoso lago congelado, rodeado de nieve blanca. Habiá llegado más haya de la montaña. Satisfecho, sonreí y me senté en una roca frente al lago. Tomé la cadenilla que congaba de mi cuallo para abriri el guardapelo y observar la fotografía de Gabriela, suspiré y mi expresión cambió...

-Ojalá estuvieras aquí

Queria salir un rato de hogwarts,el ruido ,la gente era algo que me fastidiaba en este momento de mi vida cada persona me recordaba la persona que hace unas semanas me habia roto el corazon no podia dejar de pensar en aquel chico, desde que no estaba con el me sentia completamente sola y desprotegida ,era como si yo no conosiera a nadie en verdad ,era un momento muy duro de mi vida ,caminaba sin rumbo queria llegar a un lugar alejado de la gente de las edificaciones algo natural, silencioso ,armonioso .
A mi mente llegaban muchos recuerdos presentes en mi vida algunos tristez y otros mas alegres los recuerdos que mas surgian en mi mente eran los de ese chico lo odiaba con todas mis fuerzas pero a la vez lo queria a mi lado era una sensacion completamente rara ,segui caminando cuando vi un lago congelado a lo lejos al pareser tambien habia un chico al pareser estaba meditando me acerque lo suficiente para que me esuchar me pare espaldas de el y le dije Te molesta si me siento un rato contigoal ver al chico senti que no estaba totalmente feliz paresia que le faltaba algo o alguien talvez desahogarme con alguien podria hacer que me sintiera mejor y mas acompañada de lo que me sentia en el castillo queria contar con alguien y que sintiera su cariño y su apoyo incondisional depronto este chico podria darme eso que tanto nesesitaba en aquel momento

Rechiné los dientes de rabia al momento de tener el recuerdo de Gabriela en mi cabeza... su muerte jamás la deseé, me sentía culpable. Todo loq ue ella se había esforzado apra hacerme un chico más feliz aun estando en aquella prisión, parecía no haber valido la pena, pues no logré protegerla así cómo ella lo había hecho... todo aquel dolor me lo cguardaba en lo más profundo de mi ser, obligandome a ser una persona seria, callada y reservara con los demás, dificilmente me relacionaba con el resto....

Gabriela me había sacado en un encerrio para luego verme obligado a entrar en otro. Seguramente estaría desepcionada de mi, triste, molesta... Sentí culpa nuevamente, mientras temblaban mis puños de rabia. Cerré el relic<ario y fijé mi vista en los pies, cuando de pronto una voz femenina me tomó por sorpresa, aquello no me lo esperaba. Me volví para verle... la chica era bonita pero su rostro parecía demacrado a causa de varios sentimientos encontrados. Mi primera reacción pensada en hacer era decirle que se fuera, que me dejara solo, pero creo que tendría que hacer una excepción por sólo esa vez. No era un chico del todo frío cómo tratar a alguien en mal estado emocional de esa manera. por lo que devolví mi mirada a donde la tenía y le respondí con voz seca.

-Si quieres, a mi me da lo mismo -no quise sonar tan grocero, pero no me sentía de humor cómo para controlar mi enojo repentino, por lo que repuse-, sientate...

Me sente al lado de aquel chico mirando hacia el lago congeado era realmente hermoso aunque m estaba destrozando por dentro deberia ser cortez y presentarme Soy hannah dawlishle dije mientras esbozaba una sonrisa postiza ya que en ese momento tenia ganas de todo menos de reir no pude evitar que las lagrimas salieron de mi rostro pero para que le chico no me viera me voltee hacia el otro lado soltando toda la tristeza que tenia en mi interior.

Definitivamente no era el día que cualquier chico desearía, había demasiados sentimientos a flote y lo malo es que todos eran negativos, repulsivos. Tenía rabia, tristesa, soledad, nostalgia, melancolía... No tenía el valor cómo para soltarme a expulsar todo aquel veneno que me estrujaba el corazón frente a la chica. Había dicho que su nombre era Hanna. Era lindo el nombre pero no me sentía con la voz lo suficientemente amable para decirselo. Ella tampoco se veía bien, estaba tirtse, se le notaba al hablar y en sus movimientos. Quise volver mi rostro para encontrarme con el de ella y presentarme también, pero me tope con que ella estaba descargando todo el dolor que se contenía, escondiendose para no mostrar debilidad, o almenos así lo había interpretado yo. Una nueva punzada de culpabilidad me hirió el pecho. La miré un rato, en silencio, intentando ordenar mis ideas para reaccionar de la forma correcta. No quería lastimarla aun más, pero tampoco iba a entrometerme en su vida personal; siyo no dejaba que los demás o hicieran ¿Por qué lo haría yo?

Me levanté y me paré frente a ella para mirarla mejor, posteriormente me coloqué en cuclillas y saqué un pañuelo de mi bolsillo y se lo entregué, tomando una de sus manos y colocándolo gentilmente sobre su palma. Intenté sonreirle pero no podía hacerlo del todo bien. Suspiré y bajé la mirada a la nieve.

-Yo me llamo... -dudé un poco, me costaba acostumbrarme al nombre-, Gabriel... pero si quieres puedes decirme Grillo... -sonreí apenas.

Te agradezco el pañuelo que pena tener que venir a incomodaste con mi llantole dije mientras terminaba de secar los rastros de lagrimas en mi rostro no podía negar que estaba muy triste y sin ánimos comente de nuevo a pensar en el chico que me había destruido el corazon después pensé en voz altame siento tan soladije esperando que Gabriel no lo oyera al parecer por sus gestos y su forma de hablar también se encontraba deprimido no iría directamente a preguntarle que le sucedía si no que le dijete encuentras bienle dije con un rostro de preocupación después de recomponerme del llanto

-Yo no diría bien, pero bueno... son cosas de la vida -hablé sin aminos.

Dije en un susurro de voz, intentando ignorar el comentario que había dicho la chica hacía unos segundos. Supiré, me sentía así también... no lo podía negar, me senté en el suelo y jugué con una porción de nieve que tomé de allí mismo, no sabía perfectamente lo que intentaba hacer con ella pero me dsitraía y eso me funcionaba. Miré eñ cielo blanco.... se veía tan frío y lugubre. No ayudaba a nuestros estados de animos. Me sentí impotente. Lancé lejos la porción de nieve hasta hacerla reventar contra un árbol cercano. Llevé mis manos a mi cabeza para acomodarme el cabello que caía sobre mi frente, me hacía cosquillas eso me molestaba, pronto tendría que cortarmelo o sujetarlo con algo.

-Mira, ten... si bien dicen que las penas con pan son buenas -le ofrecí unos de los pastelillos de calabaza que había tomado del comedor antes de venir aquí.

Recibí el pastelillo del chico agradeciendole con un gesto en mi cara volví al recuerdo y volví a pensar en voz fuerteLos hombres son un ascorogaba que el chico no me hubiera oído o si no lo podía tomar a mal seguí mirando el majestuoso lago que estaba en frente de mi mientras comía el pastel después mire al chico y mas decidida le dijePuedo saber que te ha pasado no se calvez te pueda ayudar en algo le dije con una voz solidaria

-GRacias, es bueno saberlo -dije intentando bromear con su comentario.

Miré los arboles, desnudos y ocultos por el hielo. No tenía absolutamente nada de vida. No había aves, no hojas, ni flors. Estaba tan vacio, tan... Tenía que hayar la forma de distraerme, no quería estar tan mal. Necesitaba descargar el pesar u ocultarlo lo suficiente hasta hacer que se me olvide. No me sentía con ganas para intentar encontrar algo bello en el lugar, tan sólo estaba el lago pero bueno...

-No es algo que frecuente contar, y no por ser grocero, pero dudo que pudeas hacer algo por mi... no te preocupes, no voy a meterte más penas de las que ya tienes.

me rei ante el comentario del chico y luego agregue No lo digo por ti o almenos por ahora no creo que seas un asco bormie mientras me reia por primera vez en unos cuantos dias Gracias por hacerme sonreirle dije mientras miraba su cara con ternura despues escuche lo ultimo que me dijo y agregue Bueno no te preocupes si no me quieres contar no hay ningun problema de todos modos es tu intimidad y yo la respetole dije sonriendo

Observé a Hanna por unos instantes, enserio se veía mejor con una sonrisa en sus labios; curvié los mios por unos instantes para luegor soltar un suspiro. Me alegraba saber que Hanna había entendido bien mi petición y que habíamos quebrado esa molestosa derpesión que nos abatía. Me levanté de donde estaba y metí mis manos a las bolsas del pantalón. Comenzaba a hacer frío. Cómo lo detestaba. Tomé un nuevo puñado de nieve y lo lancé hacia otro árbol. No me gustaba estar con alguien y dejar un silencio total amargando el ambiente así que me volví hacia Hanna una vez más y le dije:

-Tampoco quiero saber por que crees que los hombres son un asco, aunque creo hacerme una idea obvia -dije lanzado la nieve lo más lejos que pódía-, lo único que puedo decirte es que... no vale la pena desvivirse por algo tan idiota -callé de derrepente y de forma fría.

Oye muchas gracias me has hecho pasar un rato muy agradable en verdad aprecio eso le dije mientras seguia mirando el lago congelado despues se me ocurrio una idea un poco loca pero que a lo mejor me divertiria y acabaria de una vez por todas con esa pena Oye un dia de estos te invito a la discoteca en londres ,bailar te divierte y tomar licor tambien ayuda un poco a que te sientas mejorle dije mientras esbozaba una pequeña sonrisa tras mi propuesta despues recorde su comentario acerca de lo que los chicos eran un asco y le dije Tienes razon no tengo porque estar llorando por idiotas que no valoran a nadiele dije mientras no pude evitar estrechar mi puño en señal de rabia.

-Me alegra que te sientas mejor y que no creas que soy un asco de hombre, jejeje... y respecto a tu propuesta, talvez la acepte, algún día con más animos de diversión -reí al ver su rostro divertido.

Tomé más nieve entre mis manos y se la di a Hanna con un rsotro divertido y relajado.

-Te reto a que lances más nieve que yo lo más lejos posible.

Sonrei un poco ante su respuesta y me propuso un juego Esta bien pero yo estoy en deventaja tu eres hombre y tienes mas fuerzasfui formando una bola de nievey luego la lanze no habia caido ni siquiera a la mitad de aquel lago congelado voltee a ver a gabriel le sonrei y le dijeSi ves yo definitivamente no sirvo para esomientras soltaba u leve suspiro de indignacion pero luego me recompuse y segui sonriendo a ver el chico que desia