La puerta Inexistente [Ariel]

Tras responder aquella pregunta, que suscitaria mas en un futuro no muy lejano, ella quiso ir a la sala de los menesteres y como buen amigo que era no vi inconveniente en ello, lo dificil de esa sala era hacerla aparecer cuando no necesitabas algo.

Pero quizas Ariel si necesitara algo, y la sala se lo concederia, quien sabe, era un misterio, hasta el propio funcionamiento de la misma escapaba a mi comprension y la de muchos otros.

Tras caminar por los pasillos, evitando que cualquier ex-amigo me viera llegamos a la sala de los menesteres, o mas bien a la pared en la que debia de surgir esa puerta.

-¿Que crees que habra en el interior cuando aparezca la sala?-pregunte mirando los ojos de Ariel.

Su respuesta me intrigo, poca gente utilizaba la sala de los menesteres para su aficion, es mas, creo que todos la usaban con fines poco ortodoxos, para saltarse las clases, para creerse mas ricos, importantes, para hacer fiestas, pero nunca conoci a nadie que la utilizara con ese fin.

Al entrar me quede asombrado, no habia visto jamas a la sala de los menesteres con este aspecto, quizas fuera asi como era un estudio de piano profesional o quizas no, ademas, jamas vi un piano de cerca, lo maximo que habia en mi horfanato eran libros y da gracias a que tengan menos de diez años, y en el mundo magico no conoci a nadie que lo tocara, ni mucho menos, que tuviera uno.

Me sente junto a ella, no iria a tocar, ni mucho menos, destrozaria el piano si lo tocaba, no tenia la creatividad ni concentracion, ni ritmo, ni pulso, ni nada, para tocar un instrumento.

-Asi que sabes tocar el piano. -comente impresionado. -Soy incapaz de hacer sonar bien un triangulo de metal...

-Guau, sinceramente opino que la musica es un don que solo unos pocos pueden dominar y que es casi tan dificil de dominar como la magia, incluso mas, no sabre tocar un instrumento, pero digamos que con rayos y truenos se puede crear un bonito ambiente tenso, pero para nada es comparable con la musica y si encima lo tocas tu, apaga y vamonos. -dije sinceramente. -Seria todo un honor escucharla.

Cada nota que desprendia cada tecla del piano, combinado con la dulce voz de Ariel se mezclaba en el ambiente, y con la acustica de la sala esa sensacion indescriptible, mistica y maravillosa, jamas escuche nada parecido, en mi vida habia escuchado una cancion que no fueran las del inicio de Hogwarts y las que cantaba el coro del mismo, esa cancion o por lo menos lo que narraba me era muy conocido.

-No me importaria escucharte dia y noche si hace falta, asi que mientras que tu quieras seguir aqui tendras un fiel espectador, ademas es una maravillosa cancion.

Quizas no supiera tocar el piano, pero encontre una curiosa forma de acompañar a la cancion, intente hacer un pequeño efecto visual, no era mas que una especie de aurora boreal, que tenia como funcion, acompañar al compas de las notas, y al ritmo de la cancion, la aurora iria cambiando su color, y modificando su forma, algo muy cutre comparado con la magia que hacia Ariel, y no necesitaba varita para hacerla.

A Ariel no le hizo falta concentrarse para empezar a tocar, había tocado tantas veces aquella canción que la tocaba casi de forma instintiva.
La canción era parecida a la primera que había tocado, empezaba con tonos suaves y dulces, delicados, quizá algo triste, era más suave y delicada que la primera, aunque las notas estaban más enlazadas entre sí, era menos pausada, contaba una historia. A mitad de la canción, el ritmo aceleraba un poco dándole más fuerza pero con el mismo mensaje, quizá menos suave, menos delicada, mas pasional, pero igual de dulce, luego se ralentizaba dándole un tono más cálido y dulce que el anterior...

- Siento que yo vuelo, siento que yo puedo, pero la intención no pasa de aquí, simple y conciso, pero no lo entiendo, que es lo que me pasa cuando estás junto a mí – durante la parte más pasional de la canción, las palabras salieron solas de su boca de nuevo y algo en su interior hizo click, simplemente su canción estaba terminada y por alguna razón la persona que le había venido a la mente en ese momento era…

Decidió apartar esos pensamientos de su mente, porque cada vez que pensaba en ello, se sentía más confundida respecto a sus sentimientos.

[Off Rol// Lo he reescrito tantas veces, sobre todo la parte de la letra, (que la he escrito con una canción de fondo para que cuadrase xD), que no me extrañaria que hubiera algo mal @.@]

Apenas pude moverme, estaba demasiado atento en mi acompañante y en la musica que desprendia el piano, no podia creer que algo como un piano y una voz pudieran crear esa gigantesca combinacion de tristeza, alegria, y mil y una sensaciones mas misticas e inexplicables.

La aurora que cree se movia al compas de la cancion y era un tanto extraño, hasta juraria que se transformo en la persona que cantaba esa cancion bueno, no sabria explicarlo, como otras tantas cosas.

Ni si quiera respire, no queria perder ni un solo detalle de aquella hermosisima cancion, estaba claro que si yo intentaba imitarla lo maximo que conseguiria seria el suicidio mas doloroso imaginable, asi que espere a que la cancion acabara aunque no queria que eso ocurriera.

Justo cuando la cancion acabo me permiti el placer de convocar unos cuantos fuegos artificales que aunque no muy grandes eran de distintos colores y formaban las letras de su nombre, Ariel.

-Sin palabras...no tengo palabras...simplemente magnifico...

-Puede que tu pienses eso, pero ante mi, seras la mejor pianista que he tenido el honor de conocer, y los demas me importan poco, tu y solo tu. -afirme seriamente. -Como si el mismisimo Mozart se presentara aqui mismo, te escucharia a ti, asi que quiero un pin de fan #1. -bromee.

Observe su cara, parecia estar tensa o quizas era mi mente la que no sabia identificar esa expresion facial, pero bueno, debo de arriesgarme.

-Bueno, si quieres relajarte existen varios metodos, desde meterse en un spa hasta pues...yo que se, para desquitarte de todo seria bueno una caida libre con la adrenalina a mil por hora yo me relajo, aunque claro, pocas veces, y esta es una de ellas, si no hay riesgo de muerte no hay emocion.

No sabia que decir, me preocupaba no saber como actuar, y ademas estaba tan cerca de ella que empezaba a ponerme nervioso pues las imagenes de los abrazos no paraban de golpear mi mente y era dificil pensar con algo asi en tus propios pensamientos.

¡Zas! En ese momento una tormente de truenos y rayos habria sido lo mas indicado aunque no necesite legeremancia ni nada parecido para adivinar o creer que habia estado pensando, no se para que intentaba nada, ains...que confiado podia llegar a ser, ironia al poder, ni me importaba si tenia o no razon, y si la tenia tampoco me importaba el quien, el cuando, el porque o el donde, ya esta era eso y punto nada mas...

-Comprendo...-fue lo unico que pude murmurar. -Pse...el unico problema que veo es a la hora de darles comida, creo que seria una especie de batalla por ver quien consigue mas dulces, pero por lo demas no le veo inconveniente. Mas que nerviosismo es estupidez, no puedo sacar algo de mi cabeza que no deberia de estar ahi pero si pienso en sacarlo pienso en lo que no quiero pensar y no puedo dejar de pensar en eso...yo me entiendo...Si lo que necesitas es aclarar algo con tu mente lo mejor es que estes sola y pienses en eso, o yo que se, como ya dije, no sirvo para mucho...

-No creo que haya tanta desventaja, Shion podra volar, podra escupir fuego, pero el puffskein es tres veces mas grande que ella y no es precisamente lento, asi que a menos que las galletas se dejen levitando no cogeria muchas.

Respecto al pin no dije nada, lo use como un forma de expresion, quizas me exprese mal, solia pasarme a menudo, pero vamos que aun habiendo unos pins no queria ninguno, habia algo que me comia el coco y me molestaba, hacia tanto que no pensaba en el que casi me asuste, y estar en una sala que reproduce tus deseos y si, hasta miedos, no me gustaba.

La sala hizo un movimiento extraño, quizas fuera yo, no, hizo un ruido bastante fuerte como una pequeña explosion, pero debido a la acustica de la sala parecia aun mayor.

El piano desaparecio y aparecio un chico, de mi edad, pelo negro y vestia el uniforme de Ravenclaw, en su rostro habia una sonrisa de lo mas sadica, y sus ojos eran los mismos que los de la muerte.

-¿Que cojones...?

No tuve tiempo a acabar la frase pues la figura movio rapidamente su varita y ni siquiera lo vi venir, asi que el hechizo lo recibi al instante y de golpo, esa figura era Andrew, mi mejor amigo, que casualmente enloquecio muy rapido e intento matarme varias veces, pero ya le mato mi otro mejor amigo y casualmente el tambien busca matarme ahora, ironia al poder, de nuevo.

Aquel hechizo parecia muy real, di varias vueltas sobre el suelo y acabe estrellandome contra la pared de la sala.

-Veo que me recuerdas aun, viejo amigo, aunque esta vez, no viviras para contarlo.

¿Me iba a matar una ilusion creada por mi propia mente y materializada por la magia de la sala?

-¿Y esta quien es? -pregunto atando casi al instante a Ariel. -Antes de acabar contigo creo que me divertire con ella ¿que te parece?-agito su varita y le hizo un leve corte en la mejilla y en el cuello, no queria herirla demasiado, solo ver su sangre manchar su cara.

-No la toques, estas muerto, no dudare en matarte otra vez si hace falta.

El joven se dio una vuelta y me miro a los ojos directamente.

-Jamas has tenido la suficiente fuerza para matarme, cruccio. -dijo lanzandome la maldicion torturadora. -¿Te trae recuerdos esa sensacion no?

Ese dolor penetrante que rompia y desgarraba los musculos, que te recordaba los peores momentos de tu vida y hacia que desearas tu muerte fue muy intensa, casi nadie conseguia hacerme tanto daño con esa maldicion.

-Antes me habrias vencido con eso, pero mejore, lo suficiente para vencer a tres como tu. -conteste entre quejidos de dolor agudo. -Tu para mi, estas muerto, y no eres mas que la muestra de la locura.

Como si hubiera sido una clase para aprender del pasado se esfumo, aunque el dolor no desaparecio, ese hechizo era muy efectivo.

-¿Estas bien Ariel? -pregunte tosiendo sangre mientras aun me resistia en el suelo.

[Pero, pero.... no me has dejado reaccionar ni nada xD de lo contrario le habría pegado una patada en la mano de la varita y se habría desatado, no por nada hace artes marciales, querido xD

No dices de que forma ata a Ariel, de modo que pondré que tiene las manos atadas.]

Se quedó totalmente paralizada cuando alguien apareció, por su uniforme era de Ravenclaw, al principio no supo como reaccionar, luego intentó ir hacia su amigo, pero el otro chico la había atado.

Notó como la magia del Ravenclaw la hería en la mejilla y el cuello, de hecho, eran heridas tan superficiales, el dolor de su mano no era nada comparado con eso, pero no era momento de que su orgullo saliera a la luz, eso solo enfadaría mas al Ravenclaw... si solo pudiera coger su varita, pero atada como estaba... ¿Pero qué estaba diciendo? Había sido la alumna de Swan, y el auror siempre le había enseñado mas a defenderse que a atacar, estaba mas que claro que podía deshacerse de las cuerdas.

Apenas le dio tiempo a moverse antes de que el Ravenclaw conjurara un crucio, de forma instintiva apartó la mirada y se concentró en hacer una voltereta hacia delante esforzándose porque sus manos pasasen delante de su cuerpo y no atrás, fue a morder la cuerda de uno de los extremos cuando, sin previo aviso, tal y como había venido, desapareció de sus manos y el chico de Ravenclaw se esfumó.

Se levantó del suelo algo confundida y dirigió su mirada a Roi, le estaba preguntando algo, pero ella no estaba para eso. Miró hacia el suelo con rabia y llevó su brazo derecho hacia atrás, pero recordando que si golpeaba la pared, la fractura de su muñeca empeoraría, hizo un Yop Chagui, lo que en Taekwondo es una patada lateral y golpeó la pared.

Sintiéndose mucho mejor, pero con el pie mas dolorido, sacó la varita de su bolsillo, se acercó al chico y puso la cabeza en él en su regazo.

- Estoy bien, solo tengo cortes superficiales.

Suspiró unos segundos para tranquilizarse, colocó la mano en su pecho, con la varita entre su mano y el cuerpo del chico.

- Episkey - con eso, cualquier hemorragia interna de detendría.

Volvió a dejar la varita en su bolsillo y le observó unos segundos

- Necesitas descansar - dijo, entonces se agachó un poco y se acercó a su oído - que sepas que esto va en contra de todos mis principios, así que guardame el secreto ¿quieres? - dicho esto, llevó una mano hacia el hombro del chico, lo mas cerca de su cuello posible y presionó los músculos que rodeaban las arterias carótidas. Ya había visto algunas de las cualidades del chico, por ello mismo, se obligó a sí misma a hacer la llave del sueño con mas intensidad y mas duradera, pues una llave suave le habría hecho cosquillas y la idea era dormirle, no hacerle un masaje en las carótidas, por eso mismo solo lo soltó cuando estuvo segura de que le había dormido.

[Off: Creeme, no te deje sin reaccionar porque si ese user estuviera aqui apenas podrias haberte movido, mirame a mi, eso ya me lo hizo varias veces e.e xD, pero con lo de las cuerdas tienes razon U.U]

Tirado en el suelo, escupiendo sangre y habiendo sufrido un cruccio no tenia ganas de moverme, estaba mas atento en concentrar las pocas neuronas funcionales que tenia en intentar explicar porque la Sala de los Menesteres convocase a una copia de Andrew, ¿le necesitaba? ¿Tanta era la admiracion que sentia por el que en el fondo habia un senimiento de culpabilidad y de necesidad de emendar un error del que yo no tenia la culpa? ¿Podria ser el miedo?

-Ni muerto eres capaz de dejarme en paz...-comente casi en una alucinacion.

No sabia exactamente porque veia imagenes de el y yo, como nos conocimos, las cosas que vivimos, y hasta nuestras batallas, aquella vez en el cementerio, con Voldemort y mi vida pendiendo de un hilo, podria ser un asesino, un traidor, que seguiria siendo mi amigo, y si, una especie de idolo, solo tuvo un fallo, convertirse en un mortifago, por lo demas su plan de exterminar toda maldad del mundo habria funcionado.

-Necesito morir... -fue lo que a duras penas dije antes de haber caido en ese sueño inducido. -Para traerle de vuelta... -esas palabras no supe si se escucharon o no, pero daba igual, hasta siendo yo mismo o provocaba daño ajeno o yo mismo me lo hacia, asi que no dude en no querer despertar mas.

En no volver a sentir la luz del sol, en no escuchar los truenos y rayos, en no sentir mas dolor, en no estar herido, en ser libre, eso me otorgaba la muerte, pero no se si era lo suficientemente valiente como para luchar contra ella, asi que la huia.

Decidió no hacer caso a sus delirios, prefería hacer ver que no los había escuchado, ni siquiera quería pensar en esa posibilidad.

No sabía porqué, pero haber utilizado el Episkey dos veces, la había dejado agotada. Normalmente solía usarlo combinado con otros hechizos.

Recordó aquella vez en el bosque prohibido, cuando conoció a Chuck y los dementores la atacaron, entonces uso varías veces el patronus y no estaba tan echa polvo.

Dejó que su espalda se recostará contra la pared y se permitió el lujo de cerrar los ojos unos momentos, ni siquiera se dio cuenta cuando comenzó a acariciar el pelo del chico. Lo único malo de tenerlo acostado en su regazo era que se le dormían las piernas.

- Que suerte tienes, yo también quiero - se quejó.

Llevó su mano al bolsillo y sacó su bola de pelo, la llevó a su cuello y la dejó en su hombro, cuando se restregó contra él no pudo evitar que una pequeña risa saliera de su boca.

- ¿Sabés que eso es cítrico y no dulce? - le preguntó refiriéndose al olor a naranjas que desprendía a causa de usar un champú con ese olor - Shion - dijo esperando que la dragona viniera.

Se sintió mucho mejor cuando tuvo a los dos bichitos restregándose contra su cuello, los mimitos siempres eran agradables.

- Higaï dja ishi kitte suki djanai
Uwa mezukai de sasotte kyouhan ga ii

Otousan no risutora to
onichan to intaneto
Okaasan wa daieto,daieto,daieto
Minna yozora no pairoto
kodoku wo iyasu munraito
Kyou wa Nissin Cup Noodle,Cup Noodle, Cup Noodle

Motto chikazu ite, gaamaun shinaii de
Sukoshi kega wo shitatte
Maa iin djanai, Kiss and Cry
Don't worry baby, kangae sugitari
Omotte bakari itatte
Sabishii djanai, Kiss and Cry

Aunque estaba cantando para no dormirse y poder velar su sueño, el hecho de que los dos bichitos se habían quedado dormidos en su cuello no ayudaba, pues el calor hacía que el sueño la venciera y aunque luchaba contra ello, era evidente que no tenía suficiente fuerza de voluntad en ese momento. Se quedó dormida y sus sueños se volvieron revueltos y confusos, se entrelazaban los unos con otros sin ningún tipo de conexión, lo cual reflejaba su propia confusión.

[Off Rol// Desde luego, que tontorrona me pongo cuando escucho música xD que post mas raro me ha salido xD]

Cuando te duermes la gente normal suele estar inconsciente, mi caso es extraño, me veo a mi mismo, de hecho soy consciente de que estoy en un sueño, lo que se hace mas raro aun, lo unico que hay a mi alrededor es una oscuridad absoluta, lo unico que consigo distinguir con claridad es el sonido de mis pasos, por lo que segui corriendo, quizas llegaria a algun lugar.

Tras unos segundos una figura se mostro ante mi, era Andrew, ¿que hacia el aqui? Esa era la pregunta que mas me interesaba responder.

-¿Que haces tu aqui? Estas muerto...

-La muerte, querido amigo, nunca me separo de este mundo, tu en cambio, no quieres que yo acabe olvidado, ¿porque sino estas pensando en mi? ¿Porque te sientes culpable por mi muerte? -pregunto acercandose a mi. -Yo te respondere, porque no solo has querido superarme, sino que siempre has querido ser como yo.

-¿Como tu? No gracias, rechazo la oferta de ser un sucio asesino y estar rematadamente loco, como lo estabas tu.

-Puedes engañarme a mi, a todos, pero jamas podras engañarte a ti mismo, ambos sabemos que pudiste superarme, pero sabes que el camino para hacerlo te consumira, lo de antes fue, una especie de advertencia, si te juntas con otros, te haran sufrir y se iran de tu lado, y lo sabes...¿o acaso me equivoco?

-No lo haces...

Sus sueños saltaban de tema en tema, soñó con pastelitos, dragones, unicornios, bola de pelo, árboles que hablaban, caballeros andantes, vampiros, ángeles, hadas y por último, Seth.

Estaba sentada en un tejado que te resultaba agradablemente familiar, sin previo aviso, unos labios tocaron los suyos y vio que quien la estaba besando era Adam ¡Estaba reviviendo su primer beso!

El moreno se separó de ella y acarició su mejilla.

- No me irás a pegar una patada en los huevos como la última vez ¿verdad, Lokelani?

Ariel le miró entre molesta e indiferente.

- Que vulgar eres hablando - se quejó medio en broma - te prometí que no volvería a pegar a ningún chico en esa zona si no era tremendamente necesario. Y no me llames por mi primer nombre, sabes de sobra que me agrada el segundo.

El chico sonrió y dijo:

- No es a mi a quien quieres, Ariel, piénsalo.

Entonces desapareció y se encontró sentada en el bar de aquella noche, con Chuck, quien también la besó, se separó de ella, hincó un codo en la mesa, posó su mentón en la mano y dijo con total tranquilidad:

- A mi no me mires. De todas formas es algo que siempre has tenido muy claro.

Todo volvió a desaparecer y se encontró sentada frente al lago negro, con la espalda apoyada contra su árbol favorito, esta vez fue Seth quien la besó y cuando se separó de ella dijo:

- Si tanto daño te hace, si tan confusa estás, no le des mas vueltas, todo llegará a su tiempo, pequeñaja - esto último lo dijo acariciándole el cabello cariñosamente, algo que le encantaba.

Y entonces vino la oscuridad.

Abrió los ojos poco a poco y llevó la mano a su cuello, molesta por algo, bola de pelo se había restregado demasiado cerca de la herida. Tanto su mejilla, como su cuello y su camisa, estaban manchados de sangre, no demasiado, pero estaban manchados.

Suspiró y notó algo suave en su otra mano, el pelo de Roi. Era verdad, le había dejado dormido, agitó la cabeza intentando despertarse y el lazo de su coleta se soltó. La corbata cayó al suelo y su mechón de pelo se fue directo a molestarla.

Se removió en el sitio, tenía las piernas dormidas. Metió la mano por dentro de la camisa y agarró el collar que llevaba, el cual tenía un colgante, dorado con la letra L grabada. Lo abrió, en una de las partes había una foto de una familia y en el medio había un niño que llevaba una niña pequeña con dos coletitas en su espalda y cuyo padre aguantaba a la niña para que no se cayera. En la otra parte, la imagen mostraba dos niños y en el medio una niña pequeña, la misma que la de la otra foto, tras ellos, se veía una casa del árbol en cuya puerta había una hoja que ponía 'prohibido chicas excepto Ariel'. Buscó una rendija bajó la foto de la casa de árbol y abrió la segunda tapa, bajo la cual había la caratula de un reloj. Observó la hora, ¡por Merlín, habían pasado la noche en la sala de los menesteres! ¿¡Tanto habían dormido!? Con razón tenía las piernas tan dormidas y entumecidas, por no decir que el chico le estaba dando bastante calor, sus mejillas estaban levemente hinchadas por el mismo, calentitas y teñidas de un leve rubor carmesí.

Cogió su varita y aún medio dormida, se acercó al oido del chico y susurró:

- Tienes que abandonar el mundo de los sueños, Bella Durmiente, vuelve conmigo - apuntó al chico con su varita y susurró - Ennervate.

Spoiler:

[Off Rol// o.o es lo que pasa cuando hago el post en el autobús, que me explayo]

Aquella risa que salio de la boca de Andrew parecia mas sadica, tenebrosa y si, mas misteriosa que jamas habia escuchado, le habia visto morir y aqui estaba, era corporeo, no podia ser, era imposible pero le toque y no se desvanecio como si fuera una leve neblina.

-No puedes pretender tener gente cercana a ti, lo maximo que has tenido como un amigo he sido yo.

-Si, e intentaste matarme diversas veces, ¿tambien debo de agradecerte eso? -conteste amargamente.

-Roi, tu sabes tan bien como yo que siempre supe que eras mejor que yo, pero te equivocaste de camino, como hice yo, no se como explicarte porque estoy aqui, soy lo unico corporeo que queda de mi en este mundo, y gracias a ti, sigo "con vida" por tanto, debere de guiarte, no puedes tener relaciones, ellos te traicionaran, ¿acaso no lo ha hecho ya Ariel?

Eso ultimo me dejo mas confuso que el hecho de que gracias a mi, el siguiera vivo.

-¿Que dices Andrew? ¿Como puedes pensar eso de ella? Ha sido la unica que ha mostrado algo de sinceridad y cariño hacia mi, durante tu eterna ausencia.

-Ya, por eso eres tan importante para ella. ¡No seas ingenuo, solo podemos confiar en nosotros mismos! ¡Ni eres importante para ella ahora, ni lo seras nunca, debes aceptarlo! Vigila tu espalda y no te fies, ni siquiera de ella, te usara y se deshara de ti como un papel usado e inservible...

Iba a contestarle, pero no pude, algo en el exterior me desperto, quizas con unos golpes, o moviendomente bruscamente, no queria despertarme por lo que me negue a hacerlo, pero quizas un conjuro fue lo que hizo que recuperara la consciencia. No tarde demasiado en averiguar que habia ocurrido.

-¿Que ocurre? -pregunte despertandome casi de sopeton.

-¿Nada mas? Pero si yo suelo dormir hasta las tantas...-comente bostezando levemente. -Suertuda, yo aun no he podido verte durmiendo. -comente aguantando la respiracion como los niños pequeños.

Cuando acaricio mi pelo sinceramente me ruborice, debia de dejar de pensar en eso, ante los ojos del mundo era uno mas, que no debia de ser especial ni el elegido para nada, uno mas entre un monton, algo peor que la soledad era ser como otros tantos, ser invisible.

-No sabria decirlo, estoy...confuso...ruborizado...y cansado... -comente sinceramente, ya me importaba poco decir todo lo que pensaba.

-Tambien, pero el sueño parecia interesante, aunque un poco imposible, pero bueno, da igual, es cierto, la proxima vez, sere yo el que te despierte. -suspire. -Por nada y por todo, es un poco extraño, aunque no tiene sentido para que...es imposible que suceda asi que no pasa nada, y a la vez ocurre todo...

Chasquee un dedo, y Shion aparecio en la palma de mi mano, con delicaleza la meti en mi bolsillo y suspire, no tenia sentido decirle que me parecia realmente atractiva y solo solo su fisico, sino tambien su caracter, para que, daba igual...

-Hasta el fin del mundo. -dije haciendo una leve reverencia. -¿Para que me requiere la angelical princesa? Si puedo saberlo.