Sorpresas nocturnas [Pegasus Olfrang]

Miré el reloj de nuevo, esa noche no podía dormir. Suspiré, levantándome de la cama, cuando toqué el suelo, noté como el frío subía por mi cuerpo, cerré los ojos y me puse la túnica de Ravenclaw, así entraría en calor.

Me acerqué hasta la ventana y observé el cielo, estaba despejado, a pesar de que los anteriores días no había dejado de nevar, esa noche, se veía la luna. Sonreí mientras me frotaba los ojos, me dolían de no dormir, pero no me apetecía seguir en la cama, me aburría.

Una idea cruzó alocada por mi mente. Quería salir. Pero... ¿Y si me pillan?. Suspiré y cuando me dí cuenta ya estaba vistiéndome, me puse un jersey de color oscuro y unos pantalones. No quería llevar el uniforme, claro. También me puse un abrigo y un gorro, para protegerme del frío.

Salí de la sala común, en silencio, y sigilosamente, y conseguí llegar hasta la puerta sin ser vista, en ese momento suspiré aliviada y oí la voz de alguien, abrí la puerta y eché a correr. ¿A dónde podía ir?. El puente. Si, estaba algo lejos, pero no me verían.

Cuando llegué, me paré, cansada, e intenté recuperar la respiración mientras me apoyaba contra un árbol.

Caminaba por la noche despues de haber tomado algunas bebidas en el pueblo cercano, mis habilidades y mi magia me permitian pasar desapercibido y por eso habia escapado de Hogwarts en varias ocasiones.

Habia llegado hasta el puente en mi regreso cuando, sorpresivamente, pude notar que no era el unico que se encontraba alli. Llevaba puestas mis ropas normales, no las que utilizaba cuando me encontraba en Hogwarts.

-Buenos dias señorita.- dije a la joven que estaba apoyada en un arbol, descansando por lo que podia imaginar.- Parece que no soy el unico que disfruta el romper algunas reglas.

A pesar de sus ropas resultaba obvia su naturaleza magica.

Seguía apoyada en el árbol cuando alguien me habló, noté como se me helaba la sangre y miré hacia la procedencia de la voz.

Era un chico, parecía de mi edad, estaba solo, miré un momento a la luna, y luego le miré a él. ¿Romper las reglas?. Qué demonios...

-Hola...-Le dije en un susurro -Yo.. Solo estaba paseando-Me crucé de brazos mientras le miraba, analizando con disimulo al joven. No le conocía, ni siquiera me sonaba de haberle visto antes.

-Nunca resulta una buena idea caminar por la oscuridad.- le dije con una sonrisa amable, por su posicion podia notar que se encontraba a la defensiva. No le debe haber agradado haber sido encontrada.

-Pero, creo que nos encontramos en la misma situacion.- dije.- ¿Puedo acompañarte? si no es mucho molestia. No es divertido estar solo en la oscuridad.

Espere la respuesta de la joven con tranquilidad, todo lo que habia dicho era verdad.

Le devolví la sonrisa, no parecía un mal chico y quizás mis repuestas habían sonado un poco bruscas.

-Me gusta pasear por la oscuridad... -Volví a sonreír, acercándome un poco, para verle mejor. -Claro que puedes acompañarme, no será una molestia, siempre viene bien algo de compañía- Metí mis manos en los bolsillos de mi abrigo, hacía frío y comenzaba a hacer algo de aire.

-Hace una bonita noche, ¿No crees?-Le pregunté mientras miraba la luna

Miraba a la joven con una sonrisa mientras hablaba, mis palabras parecian haber surgido efecto y habian disminuido su posicion defensiva.

-Si, es una noche bastante bonita.- dije fingiendo convencion, aunque en mi vida ya habia visto demasiadas noches como para considerarla algo en especial.

-Ya que pasaremos un rato juntos podriamos empezar con las presentaciones.- dije.- Pegasus Olfrang es mi nombre, ¿y el tuyo?.-

A pesar de la poca luz ambiental podia ver a la joven con facilidad, esperaba que ella resultara ser una persona interesante.

Asentí y volví a mirarle, sonriendo.
No solía hablar con gente que no conocía, en medio de la noche y a solas, pero parecía buen chico, y no tenía nada mejor que hacer, estaba segura de que esta noche ya no dormiría y tampoco me apetecía estar sola.

-Yo soy Evelyn Beckinsen..-Saqué una de mis manos de los bolsillos para ofrecerla a modo de presentación. -Es un placer... Pegasus - Le miré fijamente de nuevo, intentando ver completamente su rostro, ya que se veía muy poco.

Tome su mano con firmeza pero ejerciendo una fuerza minima, mientras lo hacia la miraba a los ojos con una sonrisa ligera.

-Lindo nombre.- dije mientras que soltaba su mano y me corria un poco el flequillo de lugar, para destapar un poco mi rostro.

-Dime donde quieres ir, y te acompañare.- dije.- Tu solo guia el camino y te seguire.

Hize una reverencia un poco exagerada, solo para agregarle un toque de teatralidad a mis palabras.

Sonreí mientras estrechaba su mano, estaba bastante frío, pero no le di importancia ya que la temperatura era bastante baja

-Gracias... El tuyo también lo es-Volví a meter la mano en el bolsillo y suspiré.

¿Dónde podiamos ir? Bueno... Un paseo es un paseo...

-No iba a ningún sitio en especial, la verdad...-Le miré mientras sonreía.
Le devolví la reverencia con un movimiento de cabeza y comencé a andar, cruzando el puente, no sabía a donde iba, pero daba igual.

-Y dime... ¿En que curso estás?-Le pregunté, suponiendo que era un estudiante

Escuche las palabras de la joven, al parecer comenzariamos a caminar sin rumbo, eso no era algo que me molestara de sobremanera.

-Estoy en 6to.- le conteste sonriendo.- Aunque la verdad es que me paso poco y nada por las clases, normalmente voy solamente a los examenes importantes.

Continuamos caminando, casi sin mirar el camino.

-¿Tu en que curso te encuentras?.- le pregunte.

Miré a un lado, caminando lentamente para ir a su lado, luego volví a mirar hacía delante.
Dijo que estaba en sexto, pero que apenas se pasaba por las clases, claro, por eso no le había visto nunca.

-Yo voy a sexto tambien....-Sonreí -Nunca antes te había visto... O quizás no me he fijado... Soy un poco desastre para esas cosas- Me mordí el labio inferior al terminar de hablar. Era buena estudiante, pero al contrario que para los examenes, para los nombres y para recordar gente tenía muy mala memoria

Miraba a la joven, se me hacia complicado aun poder imaginar la vida en terminos humanos. Resultaba demasiado rapido como para llegar a una minima comprension de la realidad.

-No te preocupes.- le dije sonriendo.- Normalmente trato de no llamar demasiado la atencion.

-Pero, ahora ya me conoces, asi que, deberas saludarme si te cruzas conmigo.- le dije bromeando.

Sonreí y le miré de reojo unos segundos, luego, volví a mirar hacía delante -Yo tampoco suelo llamar la atención-Y era cierto, no solía hablar con mucha gente, aunque poco a poco, iba superando mi timidez.

-Claro que te saludaré, pero espero que tu tambien lo hagas-Le miré de nuevo -Soy algo despistada y puede que no me de cuenta...

Miré hacia el cielo, y suspiré -¿De qué casa eres?

Mire a la joven riendo un poco por sus palabras.

-Yo te recordare.- le dije.- Soy bastante bueno recordando a las personas.- Esa caracteristica en especial de mi persona habia resultado especificamente dolorosa, aun recordaba los nombres y rostros de personas que habian muerto hacia varios años.

-Pertenezco a Slytherin.-dije sin darle una importancia especial.

- Aunque, tampoco le doy demasiada importancia a eso y casi no paso por la sala comun.- dije despues sonriendo, el hecho era que me habia visto obligado a unirme a una casa para permanecer en el colegio.

-Espero que no trates de adivinar mi personalidad por la casa, algunas personas ya lo han hecho antes y se han equivocado.- dije finalmente, habia hablado demasiado y parecia el momento de que ella se comunicara.

Sonreí asintiendo, por lo menos, él se acordaría de mi cara, y si me saludaba, le contestaría sin dudar.

Comentó que pertenecía a Slytherin, pero que apenas paraba por la sala común, y que no me equivocase con su personalidad.

-Tranquilo, mi mejor amiga es de Slytherin... -Le miré -Así que, prefiero descubrir tu personalidad... Y no juzgarla antes-Miré al frente de nuevo.

-¿De dónde eres?-Le pregunté, para conocerle mejor -Yo nací en Londres...

-Bien.- conteste a su respuesta ante mis palabras, preferia a las personas de mente abierta, existian pocos que realmente podian comprender mi modo de pensar.

-Naci en Rumania.- dije.- En una linda mansion de Rumania.

Miraba a la joven y sonreia, sin cambiar mi expresion.

-Cuentame algo de tu historia.- dije despues.- Siempre resulta interesante saber un poco del pasado de los demas.

Rumania... Pensé un momento, intentando localizar mentalmente donde se encontraba, asentí, en silencio. Una mansión... Me hubiese encantado verla...

-Pues... Como ya te dije, yo nací en Londres... No conocí a mi madre, murió cuando yo era muy pequeña.-Suspiré, lo cierto, es que no la echaba de menos, es decir, no podía echar de menos algo que no había tenido, pero, siempre había extrañado tener una figura femenina en la familia -Así que mi padre se ocupó de mi educación... -Le miré sonriendo -Tengo dos hermanos mayores... Ellos son muggles, sabes?-Sonreí, recordando la cara de mus hermanos cuando se enteraron de yo que no era como ellos

Escuche a la joven, cambiando mis expresiones en reflejo a sus palabras, parecia haber tenido una vida interesante.

-Debe haber resultado algo sorpresivo para tu familia.- le dije.- Espero que lo hayan tomado para bien.

Por lo que habia aprendido en mi vida, cada familia aceptaba la magia de una forma diferente y , de esa forma ejercian influencias diversas en los niños que criaban. Al menos por lo que podria ver ahora la joven parecia haber terminado bien.

Asentí ante sus palabras y luego le miré sonriendo.

-Mi padre era mago... Pero al tener dos hijos muggles, si, se sorprendieron al saber que yo había heredado poderes-Suspiré, y un escalofrío recorrió mi cuerpo, cada vez tenía mas frío.

-Te toca... Cuentame algo sobre ti-Le dije con curiosidad

Asenti, cuando habia al menos un padre mago las posibilidades de tener al menos un hijo de la misma clase eran bastante altas. Podia notar que la joven estaba comenzando a sentir frio, yo, por mi parte, ya estaba costumbrado a mentener mi cuerpo en bajas temperaturas.

-Yo no tengo demasiado para decir, en mi familia hemos sido siempre hechiceros de sangre pura.- dije.- Mis familiares creen demasiado en esas cosas.

Sonreia, resultaba interesante ver las reacciones de las personas ante las palabras de uno.

-Es mi imaginacion o esta comenzando a hacer un poco mas de frio.- comente.

Sangre pura... Esas palabras retumbaron en mi mente... Le miré, cambiando mi expresión, supuse que, si no se había ido ya, era porque no le importaba estar hablando con una ''sangre sucia''. Que mal me sonaba eso.

-Si... Ahora hace mas frio..-Confesé timidamente mientras me encogía bajo mi abrigo, intentando entrar en calor.

Suspiré y miré hacia la luna, sonriendo, me parecía tan hermosa

Pude notar la reaccion en la joven, yo habia hablado sin darle demasiada importancia, pero ella parecia pensar diferente sobre eso. Como ella miro hacia el cielo yo decidi hacer lo mismo.

-Siempre resulta interesante mirar a la luna y las estrellas.- dije.- Aunque nuestros ojos solo puedan visualizar el pasado de lo que en realidad sucede en el espacio.

Habia estudiado varias cosas en mi vida que a mis padres les habia resultado interesante que supiera, y otras mas que nada por simple curiosidad. En mis años de colegio habia pasado a leer mas cosas que ningun mago que se respetara como tal sabria.

Volví a mirarle cuando habló de las estrellas y sonreí

-Es cierto.. Es muy bonito... -Temblé un poco antes de seguir hablando -Dentro de miles de años... Verán lo que está pasando ahora-Pensé en todo lo que mi padre me había contado, no era demasiado, pero algo sabía.

Me paré un momento, apoyandome contra el tronco de un árbol y miré al horizonte

-Mira que vista mas bonita... -Le dije, haciendo un gesto con la mano para que se pusiese a mi lado

Note su gesto y me puse al lado de ella para asi poder apreciar mejor el panorama.

-Es bueno tener el tiempo para poder apreciar cosas como estas.- le dije sonriendo.-Aunque despues puedan castigarnos por escapar.

-Aunque, conosco metodos para no ser atrapado, sino se me haria imposible salir todas las noches del castillo.- dije despues.

Gire un poco para poder ver a la joven, el reflejo de la luna resaltaba su rostro.

-Dime, sueles hacer estas cosas muy a menudo?.- le pregunte.

Sonreí observando la luna

-Bueno, si nos castigan, no me arrepentiré de haberme escapado... Lo estoy pasando bien...-Suspiré levemente

-¿Qué metodos?-Pregunté con curiosidad, dijo que salía todas las noches, eso me hizo sonreir.

Me giré cuando noté que me estaba mirando, para cruzar nuestras miradas

-No... Sinceramente, es la primera vez que hago esto...-Confesé, sonrojandome levemente. -Pero creo, que lo haré mas..