Nuevo curso en Hogwarts.

Agaché la cabeza y me quedé mirando mis manos como si fueran lo más interesante del mundo.

Suspiré con el rostro aún mirando hacia abajo.

-Ya veo.

Me fijé detenidamente en todo su rostro mientras la escuchaba hablar y luego asentí casi inconscientemente y con un leve rubor en mis mejillas, no se notaban demasiado.

-Tienes razón - dije al final -. Y eso me gusta.

Mostré una sonrisa.

Estuve quieto en mi sitio un buen rato observando a Grace desayunando. No me esperaba ese gesto de ella y me había sorprendido mucho y me empecé a poner nervioso. Nadie, o casi nadie, me había mostrado señales de afecto, ni siquiera mis padres adoptivos...

Agité la cabeza, dejando mis pensamientos de lado, y seguí comiendo casi por inercia.

Engullí una tostada entera en un santiamén y negué enérgicamente con la cabeza.

-Eh...No.

-Lo siento - me disculpé -, pero es que me has dejado sin habla cuando me has dado el beso en la mejilla.

Cogí un dulce de una bandeja; aunque no tenía hambre, ya lo hacía por hacer algo. Le di un bocado.

-Puede parecer extraño, pero... - le di otro bocado al dulce antes de seguir hablando y tragué pesadamente -. Nunca me han mostrado afecto, ni lo más mínimo.

-Lo intentaré.

Sonreí y miré el reloj que llevaba.

-Creo que ya toca clase...o no sé, he perdido la noción del tiempo.

-Sí, ya nos veremos... - susurré cuando ya se fue. Luego, suspiré y me levanté para salir del Gran Comedor para ir a buscar la clase que me tocaba.