En busca de una varita magica

Las gotas de lluvia mojaban las cristaleras de la tienda sin piedad, dejando manchas que luego me tocaría a mí limpiar. Menos mal que existía la magia, porque si no en aquellos instantes no me hubiera encontrado leyendo tranquilamente, si no alterada por todo el trabajo que me tocaría en cuanto el día se calmara.

Sin embargo, era tal aquella calma, que el sopor que me estaba entrando de no hacer nada en todo el día empezaba a ser preocupante. Llegó hasta el punto de que tuve que cerrar el libro para permitirme un leve sueñecito, muy leve, apenas serían unos minutos y nadie se daría cuenta...

En eso estaba pensando cuando alguien tocó la campana del mostrador y, del susto, me caí al suelo desastrosamente, generando un gran alboroto. Y allí me quedé, boca arriba, mirando al chico que acababa de entrar en la tienda.

- Malas tardes... - musité en broma, avergonzada. Me incorporé entonces, sentándome en el suelo mientras me tocaba la cabeza, pues era la que mayor golpe había recibido - ¿En qué puedo ayudarte?

Últimamente estaba de un torpe...

El chico se acuclilló frente a mí y yo me sentí aún más avergonzada y torpe si cabía.

- Si... si estoy bien. Siento haber dado esta mala apariencia, normalmente no me despisto tanto mientras trabajo pero es que llevaba todo el día sin hacer nada y... no he podido evitarlo - me excusé con timidez.

Mis mejillas se habían encendido del bochorno que estaba pasando.

- Y vale... - dije, aceptando su mano para que me ayudara a levantarme.

Verdaderamente, aquel golpe le habría dolido a cualquiera, pero a mi no ¿Cómo iba a dolerme si había sufrido muchísimo más en manos de un vampiro en particular?

El chico me ayudó a levantarme y observé que parecía buscar algo entre las numerosas cajas del lugar. Luego me pidió una varita muy concreta y yo me mordí el labio inferior, dudando.

- Pues la verdad es que aquí sólo se fabrican con núcleos de pluma de fénix, pelo de unicornio y corazón de dragón... - musité - Cuando el señor Ollivander me cedió la tienda no me dijo de usar ninguna sustancia mágica más allá de esas...

Miré entonces unos segundos al suelo, meditando.

- Puedo... puedo sacarte alguna varita con esos núcleos a ver qué tal... o puedes esperarte a que yo misma te haga una con las características que pides - comenté, alzando la vista de nuevo mientras me encogía de hombros.




[OFF= eso lo digo porque verdaderamente en Ollivander's sólo se usan esos núcleos XDDD]

OFF: Es que no me gustan esos núcleos D= xD

ON:

-Bueno, dicen que la pasiencia es virtud... así que puedo esperar... si te sirve de algo, o quizas puedas repararla...

Entre los bolsillos de mi pantalón y saco comenzaba a buscar, como si fuera muy importante, hasta que finalmente encontré lo que buscaba, saqué mi mano izquierda de un bolsillo, sosteniendo dos pedazos de una varita magica, era exactamente igual a como la que estaba pidiendo a la chica.

-Era mi anterior varita... Un obsequio de mi madre... Pero se rompió hace poco y decidí ya no usarla... ¿Crees qué sea posible repararla?, de ser así estoy dispuesto a pagar doscientos galeones por la reparación.-Comenté seguro de mis palabras.

De ser posible la reparación, sería bastante bueno, y si no, tendría que conformarme con alguna otra varita, quizas con una de núcleo de nervio de corazón de dragón, aun no sabía, mantuvé la mirada al frente, esperando a que la chica me diera una respuesta.

OFF: Si estoy dispuesto a pagar los 200 galeones para tener esta varita xD

Escuché lo que me decía y miré aquella varita que me mostraba. Esta se hallaba partida en dos trozos, de aspecto totalmente irreparable.

- Pues... no tiene muy buena pinta, la verdad - comenté apenada - Cuando una varita se rompe de esta manera pierde muchas de sus cualidades, y aún reparándola, no te aseguro un correcto funcionamiento...

Suspiré.

- Mm... ¿Te interesa algún material de los que se usamos aquí? - pregunté entonces - Estoy segura que alguna varita con madera de Hiedra tiene que haber, ahora con respecto al núcleo... están esas tres opciones. ¿Alguna medida en concreto?



OFF= Pues lo que te he comentado, que no he vendido ninguna varita con algún núcleo especial .__.
Es para evitar que empiece a venir gente pidiéndome la típica de "Madera de Saúco y núcleo de pelo de Thestral" xD

OFF: Ok, descuida y te entiendo perfectamente jajaja xD

ON:

Analicé por algunos momentos los núcleos que tenía, debía pensar bien, despues de todo quizas la cualidad que me favorecía era el "veneno", así que seguí pensando por algunos momentos, hasta que recorde algo de la clase de cuidado de criaturas magicas.

-Creo que ya se... ¿Tendras acaso núcleo de corazón de un Vipertooth?... Me interesaría ver si puedo realizar magia con un núcleo de esa naturaleza... Y sobre medidas, pues no en realidad, supongo que 30 centímetros esta bien, o a la medida que se pueda fabricar...-Respondí sonriendo.

Tomé los trozos de la varita y volví a guardarlos, ahora solo podrían servir de reliquias y como un recuerdo, a partir de este día, tendría que acostumbrarme a una nueva varita.

Esperé a que pensara y entonces sonreí.

- Sip - asentí alegremente - Tengo una varita así, en seguida vuelvo.

Entonces me marché directamente al almacén a tratar de recordar dónde podría hallarse justo aquella varita. El señor Ollivander nunca había sido ordenado, y parecía esperar que yo adivinara el lugar donde dejaba cada cosa.
Finalmente, pasados unos minutos, regresé con una caja entre mis manos.
La abrí y le mostré el contenido.

- Ahí la tienes, exactamente como me has dicho: hecha en madera de hiedra y núcleo de corazón de Vipertooth. 30 centímetros de largo - le informé - A ver qué tal te va.

El chico cogió la varita y, tras decidirse, hizo una prueba para comprobar si era la suya. El resultado fue un segundo perchero, pero luego deshizo el encantamiento.
Sonreí.

- Si, esa varita te va. Y estoy segura que enseguida te llevarás bien con ella - bromeé - Por algo te ha elegido, ¿no crees?

Luego fui y miré el precio cuando me lo preguntó.

- Cuesta 75 galeones - le informé entonces.

Cogí el dinero que me entregaba y lo guardé. Luego reí levemente por su despedida.

- No te preocupes, ya no me dormiré - aseguré, sonriendo abiertamente - Hasta pronto.

Y tras observarlo marchar, me dispuse a cumplir mi palabra de no volver a distraerme.



[[OFF= Te resto los galeones y añado la varita a tu baúl ^^]]