Paseo por Hogwarts( libre)

Hacía un día genal, asi que decidí salir a dar una vuelta, y quien sabe a quién me encontraría por el castillo.Salí a andar bajé de mi sala común, asi que empecé a bajar la escalera.

Estaba en uno de esos pasillos solitarios por los que nunca o casi nunca pasaba nadie. Tenía que estar sola para pensar. Desde aquella noche no había vuelto a ser la misma, me sentía mal conmigo misma y no sabía qué iba a hacer. Tenía miedo.

(¿Puedo? ^o^)

( por supuesto ^^)

Decidí pasar por uno de los pasillos que casi siempre estaban solitarios, pero me encontré con Robin, y me alegré.
-Hola Robin-dije acercandome hasta ella.

(Wiji)

Y mis padres hola Robin...-pensaba. Enarqué una ceja, ya se habían mezclado mis pensamientos con algo real. Volteé para ver a Sirious.

-Hola.-dije asintiendo con la cabeza a modo de saludo, pero no sonreí. No tenía ganas... Y eso me asustaba aún más. Ni siquiera daba saltitos ya, ni soltaba risitas alegres, y los zapatos se me seguían olvidando porque tenía la mente en otra parte.

-Hola Robin,me alegro de verte.-le dije sonriendo.-Que extraño que no sonrias...-dije preocupandome.

Asentí varias veces con la cabeza a lo que había dicho y me giré hacia la ventana para apoyarme en el alféizar de ésta.

-Sí, es muy extraño y me asusta que no tenga ganas de sonreír.

-Cuentame, que te pasa, si no lo sabes tú, quien lo saber?-dije apoyandome al laod suya.

-No he dicho que no lo sepa, yo sé perfectamente por qué estoy así. No puedo contarte qué me pasa.-dije. Guardé silencio un momento.-Sólo te diré algo, todo el mundo oculta cosas últimamente, por lo que no debes fiarte ni de tu sombra, porque quiere decir que algo malo ocurre. Esto no es un juego.

(Y en realidad sí que lo es xD)

( jaja)

-Robin, puedes confiar en mí, tranquila,sé que esto es de verdad, y tego siempre cuidado, pero que te ocurre?-ieje preocupado.

Miré mi mano, allí no se veía nada, pero sí que había algo. Luego la cerré.

-No puedo contártelo, las paredes oyen.

-Vayamos a un lugar mas tranquilo entonces-dije algo preocupado.

-¡No!-grité.-No, he dicho que no te puedes fiar ni de tu sombra. Ni siquiera de mí, no te puedes fiar ni de mí.-sollocé y me di la vuelta para después dejarme caer por la pared hasta quedar sentada en el suelo.

-Robin, tranquila, en serio, de verdad.Me puedo fiar de tí, se que puedo, y no te preoccupes si no quiers hablar de ello, no pasa nada.-sonreí mientras me sentaba al lado.

Me tapé la cara con las manos. ¿Qué pensaría él de mí? Me odiaría, y yo no quería eso.

-Gracias por comprenderme.-sollocé y lo abracé, buscando algo de apoyo.

Me abrazó y le acaricié la espalda un poco para que se sintira mejor.
-No te tiens que preocupar, aveces...se está mal, por que todo se te echa encima y no sabes que hacer.., te entiendo.-

-Sí, es eso exactamente.-confesé.-Es eso.

Seguí llorando en su hombro.

-Pero debo tomar una decisión muy importante y no sé qué hacer...

Y tengo miedo.-pensé.

-Piensalo muy bien antes de hacerlo, si no despues no habra marcha atrás, pero sobre todo, yo te voy a aopyar elijas lo que elijas y hagas lo que hagas.-dije mientras le acariciaba un poco el pelo.

-No lo creo.-dije. Después de todo intentaba que él averiguara por sí mismo qué me ocurría, porque yo no podía contárselo.

-Robin, lo haré e interaré que si no es lo mejor para tí lo dejes sea lo que sea, confía en mí, la verdad es que yo tampoco estoy muy bien ahora, pero...sonrió a toda costa, por que sigo vivo y por que tengo a gente que me redea que se que haría cualuier cosa por mí-le dije sonriendo.

-Yo-yo no puedo sonreír. Esto es algo horrible, y no debería ni planteármelo.-dije con voz temblorosa y me separé de él.-Esto va en contra de mis principios...-dije con un hilo de voz. Y me miró la mano, no se veía nada, pero había algo.

-A ver, no puedes hacer un mundo de eso, sea lo que sa, afrontalo echale valor y te enffrentas sea lo que sea y quien sea. Si quierse dimelo

-No puedo decírtelo... He de mantenerlo en secreto.-murmuré mirando al suelo. Era tan frustrante no poder contar nada, no poder desahogarme, no poder pedir consejo... En realidad no serviría de nada pedir consejo porque sabría lo que me dirían, aquella decisión debía tomarla yo.

-Bueno, tranuiqla, sobre todo tranquila.

Suspiré, pero no podía calmarme.

-Quiero ir... Quiero irme a mi habitación. Tengo que pensar y tengo que estar sola para ello, no tengo todo el tiempo del mundo para reflexionar en lo que tengo que decidir.

-De verdad, tranquila, si quieres te acompaño.-le sonreí.